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Número 253-254

Serie XXVI

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La creación del mundo y el comienzo del plan de salvación

LA CREACION DEL MUNDO Y EL COMIENZO
DEL PLAN DE SALVACION
La pregunta por la Creación.
«"De dónde venimos? ,¿A dónde vamos?". Sila segunda pre­
''gunta se

refiere al futuro
último, el
término definitivo, la pri­
"mera se refiere al origen del mundo
ydel hombre y es también
"fundamental. Por eso estamos ¡ustamente impresionados por el
"extraordinario interés reservado al problema de los origenes. No
"se trata sólo de saber cuándo
y cómo ha surgido materialmente
"el cosmos
,y ha aparecido el hombre, cuanto más bien de des­
"cubrir qué

sentido tiene tal
origen,. si
lo
preside el
caos,
el
"destino ciego_ o bien un Ser transcendente, inteligente y bueno,
"llamado Dios. Efectivamente, en el mundo existe el mal y el
"hombre que tiene experiencia de ello no
puéde deiar de

pre­
,, guntarse

de dónde proviene y por responsabilidad de quién,
y
"si existe una esperanza de liberación. "¿Qué es el hombre para
"que de él te acuerdes?)); se .pregunta en resumen el Salmista,
"admirado frente al acontecimiento de la creación (Sal 8, 5). ,,
»La pregunta sobre la creación aflora en el ánimo de todos,
"del hombre
sencillo y
del docto. Se puede decir que la ciencia
"moderna ha nacido en estrecha vinculación, aunque na siempre
"en buena armon!a, con la verdad biblica de la creación. Y hoy,
"aclaradas meior las relaciones redprocas entre verdad científica
"y verdad religiosa, muchísimos cientificos, aún planteando legí­
"timamente problemas no pequeños como los referentes aJ, evo­
"lucionismo de
las-formas vivientes~ en

particular del h_ombre,
"o el

que trata del
finalismo inmanente

en el cosmos mismo en
"su devenir, v'an asumiendo una actitud cadq vez más partícipe
"y respetuosa con relación a la fe cristiana sobre la creación. He
"aqul, pues,
un campo
que
s.e abre
para un diálogo benéfico
"entre modos de acercamiento a la realidad del mundo y del
"hombre reconocidos lealmente como diversos) y, sin ·embargo,
,,convergente
a
_nivel
más profundo
en favor
del único hombre, 11creado -como dice la Biblia en su primera página- a ,,ima-
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Fundaci\363n Speiro

"gen de Dios" y por tanto "dominador" inteligente y sabio del
"mundo (cf. Gén 1, 27-28)».
JuAN PABLO 11:- Alocuci6n a los Obispos de
Corea en. visita «ad Limina · Apostolorum».
· L'Osservatore Romano, edición semanal en len­
gua española, año XVIII, núm. 2 (889), do­
mingo 12 de enero de 1986.
La· creación y el relato del GénesiS.
«El- relato comienza con las palabras: "Al princzpzo creó
"Dios los cielos ·y la tierra", es decw, todo el mundo visible,
"pero luego, en la descripción de cada uno de los d!as vuelve
"siempre la expresión: "Dijo Dios: Haya ... u, o una expresión
"análoga. Por la fuerza de esta palabra del Creador: "fíat", "baya",
"va

surgiendo
gradualmente el mundo visible: la tierra al prin­
"tipio es

"confusa y
vacla" (caos);

luego,
ba¡o la

acción
de. la
"palabra

creadora de Dios, se hace
idónea para

la vida
ry se llena
,, de ··seres -vivif!ntes, las plantas, los animales, en med~o ··de los
"cuales, al final, Dios crea al hombre "a su imagen" (Gén 1, 27).
·»Este texto

tiene un alcance sobre todo
religioso y teológico.
"No se pueden buscar en él elementos significativos desde el
,,pttflto de vista de las ciencias natufales. Las investigaciones
"sobre el origen y desarrollo de cada una de las especies 1.n na­
"tura no encuentran en .esta descripción norma alguna ;,vinCU­
"lante", ni tiportaciones '-positivas de interés s.ustancial. Más aún,
"no. contrasta con la verdad acerca de la creación del mundo vi­
"sible
-tal como se
presenta en el libro del Génesis-, en linea
"de principio, la teoría de la evolució.n natural, siempre que se
"la entienda

de modo que no excluya la
causalidad divina».
JUAN PABLO II: Catequesis d1ttante la audien­
cia general, miércoles-29 de enero. L'Osserva­
tore Romano, edición semanal

en lengua
espa­
ñola, año XVIII, núm. 5 (892), Domingo 2 de
febrei:o de 1986.
Dios y el mundo por El creado.
«En su con;unto la imagen del mundo queda delineada ba¡o
"la pluma

del autor
inspirado con
las
características de las cos"
"mogonías

del tiempo,
en la cual inserta con absoluta originali,
"dad
la verdad acerca de la creación de todo por obra del único
"Dios:
ésta

es la verdad revelada. Pero el texto biblico, si por
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Fundaci\363n Speiro

"una parte afirma la total dependencia del mundo visible de Dios,
"que en cúanto Creador
tiene pleno poder sobre ,toda criatura
"(el

llamado
dominium altum), por otra parte pone de relieve
"d valor de todas las criaturas a los ojos de Dios. Efectivamente,
"al final

de cada
dla se

repite la frase:
"Y vio Dios que era
"bueno",
y en el dia sexto, después de la creación del bombre,
"centro del cosmos, leemos: ny vio -Dios que era muy bueno
"cuanto habla hecho" (Gén 1, 31).
· _ »La descripción blblica de la creación tiene carácter ontoló­
"gico, es decir, habla del ente, y al mismo tiempo, axiológico,
"es decir, da testimonio _del valar. Al .crear al mundo como ma­
"nifestación de su bondad infinita, Dios lo creó ·bueno, Esta es
nza enseñanza esencial que sacamos de la cosmogonía bíblica, y
"en. particular de la descripción introductoria del libro del Gé­
"nesis.
»Esta descripción, juntamente cono todo lo que la Sagrada
"Escritura dice en diversos lugares acerca de la obra de la crea­
,, ción y de Dios_ Creador, nos permite poner de reliet1e algunos
"elementos:
»l.' Dios creó el mundo por si sólo. El poder creador no
''es transmisible: nincommunicabilis".
»2.º Dios creó el mundo por propia voluntad, sin coacción
"alguna exterior ni obligación interior. Podía crear y no crear;
"podía crear

este mundo u
'otro.
»3.' El mundo fue creado por Dios en el tiempo, por lo
"taiito, no es eterno: tiene un principio en el tiempo.··
»4.º
El mundo, cteado por Dios está constantemente man-
"tenido
por el Creador en la existencia .. Este ,, mantener" es, ·en
"cierto sentido,
un_

continuo crear (Conservatio est
contfoua-crea­
"tio
) .. ,,
»El Magisterio de la Iglesia ba confirmado con especial so­
. "lemnidad y vigor la verdad · de que la creación del mundo es
"qbra de Dios, en et·Coneilio Vaticano I, en respuesta a las ten­
"dencias del pensamiento panteísta y materialista del tiempo.
"Esas mismas orientaciones están presentes tainbién en nuestro
"siglo en algunos desarrollos de las ciencias exactas y de las
"ideologias ateas.
"
»Según .los ,,Cánones" adjuntos a. este texto doctrina( el ·Con­
"cilio Vaticano I afirma las siguientes verdades:
»1.' El único, verdadero Dios es Creador y Señor "de las
"cosas
visibles e invisibles''.
(DS 3021).
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Fundaci\363n Speiro

»2." Va contra la fe la afirmación de que sólo existe la
"materia (materialismo)
(DS 3022).
» 3." V a contra

la fe la afirmación de que Dios se identifica
"esencialmente con el mundo
(panteísmo) (DS 3023).
»4." Va

contra
la fe

sostener que las criaturas,
i1Jcluso las
'_'e'spirituales, son una emanación de la sustancia divina, o afir­
"mar que el Ser divino con su manifestarse o evolucionarse se
"convierte en cada una de las cosas (DS 3024).
»5.' Va

contra la fe la concepción, según la cual, Dios es
11 el ser universal, o sea, indefinido que, al ,determinarse, consti­
"ye el universo distinto en géneros, especies e. individuos (ib).
»6." Va igualmente contra la fe negar que el mundo y las 11 cosas todas contenidas en él, tanto espirituales como materi_a­
"les, según toda su sustancia han sido creadas por Dios de la
"nada
(DS 3025)».
JUAN PABLO II: Catequesis durante la audien­
cia gen.eta!, miércoles 29 de enero. L'Osserva­
tore Romano, edición semanal en lengua espa­
ñola, año XVIII, núm. 5 (892), Domingo 2 de
febrero de 1986.
La creación y la Santísima Trinidad.
«Se puede afirmar, pues, que la Revelación presenta una es­
.,1tructura del.universo "lógica'~ (de "Lagos": Verbo) >1 una estruc­
"tura "icónica" (de Eikón: imagen, ·imagen del Padre). Efecti­
"vamente, desde los tiempos de los Padres d-e la Iglesia se ha
"consolidado la enseñanza, según la cuál, la creaci6n lleva en sí
"los vestigios de la Trinidad ("vestigia Trinitatis"). Es obra del
"Padre por el Hijo en el Esp!ritu Santo. En la
creación se
revela
"la Sahidur!a de Dios: en ella la aludida, doble estructura
"16gi­
"co:.icónica" de las criaturas está íntimamente unida a la estruc­
"tura del don.
»Cada una de las criaturas no son sólo "palabras" del Verbo,
"con las que el Creador se manifiesta a nuestra inteligencia1 sino
"que son también "dones" del" DOn: llevan en sí la impronta
"del Esp!ritu · Santo, Esp!ritu creador.
»¿Acaso no se dice
ya en los primeros versiculos del Géne­
"sis:
"Al principio creo Dios-los cielos y la tie"a (= el univer­
"so) ...
y el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las
"aguas"
(Gén 1, 1-2)? La alusión, sugestiva aunque vaga, a la
"acción del Espíritu en ese primer' "principio" del universo, re-
234 ·
Fundaci\363n Speiro

"sulta muy significativa para nosotros que la leemos a la luz de
"la plena revelación neo-testamentaria.
»La creación es t¡bra de Dios uno y trino. El mundo "crea­
"do" en el Verbo-Hi¡ó, es nrestituido'1 ;untamente con el Hi¡o
"al Padre, por medio de ese Don Increado; consustancial a am­
"bos, que es el Espíritu Santo. De este modo el mundo es "crea­
"do" con ese Amor que es el Espíritu del Padre y del Hi¡o. Este
nuniverso abrazado por el eterno Amor, comienza a existir en
"el instante elegido por la Trinidad como comienzo del tiempo.
»De este modo
la creación del mundo es obra del Amor: el
"universo,
don creado,

brota del Don Increado, del Amor red­
"proco del Padre
y del Hi¡o, de

la Santlsima
Trinidad».
JuAN PABLO II: Catequesis durante la audien­
cia general miércoles 5 de marzo. L'Osservato­
re

romano,
edición semanal en lengua espafiola,
año XVIII, núm. 10 (897), domingo 9 de mar­
zo de 1986.
La creación y el comienzo del plan de salvación~
«Dios Creador es Aquel "que hace todos las cosas conforme
"al consejo

de su voluntad"
(Ef 1, 11). Y toda la obra de la
"creación pertenece

al plan de la salvación, al misterioso pro­
"yecto "oculto desde los siglos en Dios, creador de todas las
"cosás" (Ef 3, 9). Mediante el acto de la creación del mundo,
"y en particular del hombre, el plan de la salvación comienza a
"reamarse. La creación es obra de la Sabiduría que ama, como
"recuerda
la Sagrada Escritura varias veces ( ej. por e¡emplo,
"Prov 8, 22-36).
»Está claro, pues, que· la verdad de fe sobre la .creación se
"contrapone de manera radical a las teorías de la filosofía ma­
nterialista, las cuales consideran el cosmos como resultado de
"una evolución -de la

materia que puede
reducirs~ a pura ctlsua­
"lidad y necesidad».
JUAN PABLO II: Catequesis durante la audien­
cia
general miércoles 5 de marzo. L'Osserváto­
re
romano, edición semanal en lengua española,
año XVIII, núm. 10 (897), domingo 9 de .mar­
zo de 1986.
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