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Número 263-264

Serie XXVII

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Lauro López Beltrán: La persecución religiosa en México

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
López Beltrán, Lauro: LA PERSECUCION RELIOSA
EN MEXIOO (*)
La gloriosa epopeya cristera, una de las más bellas páginas
en la his.toria de
la Iglesia, en· la que un pueblo se lanza al com­
bate por su fe en contra de un Estado ateo y perseguidor, tiene
ya una abundante bibliograffa.
Y
es normal porque constituye un paradigma de entrega y
sacrificio, de heroísmo. en los mártires y en los soldados del que·
los católicos mejicanos, y con ellos todos
los. católicos, podemos
y debemos sentirnos legítimamente orgullosos.
Recientemente,
el sacerdote Lauro López Beltrán añade un
nuevo libro a la historiografía de aquella
Cruzada en la que
Cristo Rey y la Guadalupana fueron los verdaderos capitanes
de
una nación de. valientes y, sobre todo, de creyentes, oprimida
por unas estructuras políticas que querían acabar con
la Iglesia
y con
la religión. Libro completisimo que; en adelante, será de
imprescindible consulta· para cuantos quieran conocer
la guerra
cristera.
Un análisis del libro enseguida nos enfrenta con las distintas,
perspectivas
desde las que se puede enfocar el tema, todas ellas
tratadas snficientemente y algunas espléndidamente
en la obra
de López Beltrán.
En primer lugar está la situación política a la
que los cristC:ros se enfrentaron: la Revolución mejicana. Con
singular análisis de los gobiernos de Carranza, Obregón, Ca­
lles y Portes Gil. La descripción de aquella situación justifu:a
plenamente la sublevación de los católicos mejicanos. López Bel­
trán dedica, además, algunas páginas a defender la licitud . del
alzamientq armado. Bien están.
Pero era tan insostenible la
opre­
sión que ella misma, su simple exposición, basta pata compren­
der cuán lícita era Ia guerra. ,
Lo que fue el alzamiento cristero en la historia de. Sus bata-·
llas con los gubernamentales, movimientos de tropas, etc., no es
precisamente el objeto del libro y por ello no tiene un trata­
miento especifico
aunque, naturalmente, es el telón de fondo de
la narración.
En lo que sí es completísimo es como martirologio,
tanto de sacerdotes como de seglares.
Bellíimas páginas martiriales que colocan a Méjico entre ~
naciones especialmente escogidas por Días para testimoniarle •\l
amor con la ofrenda generosa de la vida misma de sus hijos .. El
espíritu que resulta de esas
páginas nos lleva al

Coliseo de Roma,
(*) Tradici6n, México, 1987, 620 págs.
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Fundaci\363n Speiro

INFORMA.CION BIBLIOGRAFICA
a las más hermosas historias de amor a Cristo rubricadas con
sangre en la persecución.
· Tiene el autor que enfrentarse- a la tan controvertida cues­
tión de los «Arreglos» que pusieron fin a la lucha cristera y que,
para muchos, entre Jos .que me encuentro, fueron una claudica­
ción, o mejor' una traición al. heroísmo de los valientes. soldados
de
la religión. .
·
Lós «arreglos» fueron una tragedia para muchos combatien­
tes, asesinados una vez depuestas las armas, el fracaso de· la
causa católica y la· continuación de. las medidas persecutorias con­
tra la Iglesia de las que aún hoy Méjico vive las consecuencias.
La intervención de algunos obispos en aquel acuerdo, sobre todo
de
Díaz Barreta y Ruiz Flores es, a mi parecer, lamentable. Pero
son páginas
de historia de la Iglesia y de historia contemporánea
que conviene conocer y recordar. Junto a una gloria inmarcesible
del pueblo
y del clero mejicanos, miserias y debilidades inevita­
bles a la condición.humana. ¡Si hasta Cristo tuvo
un Judas!
Numerosas fotografías, algunas realmente impresionantes,
ilustran el texto, presentándonos las figuras de
urios héroes y
unos mártires de
la causa católica dignos de veneración de todos
cuantos
profesamos la fe de Cristo. Libro, .. pues, importante por
el
qm: felicitamos al autor y a la meritísima editorial Tradición.
FRANCISCO JosÉ I'ERNÁNDEZ D1l LA ÜGOÑA
Dumont, lean:· LA IGLESIA ANTE EL RETO
DE LA HISTORIA (*)
Por fin se ha editado en España el libro de Jean Dumont
que, con
el título de L'Eglise au risque de l'histoire, había apa­
recido
en Francia en 1981. Andrés Gambra, en una espléndida
nota bibliográfica,
que fue más bien un estudio histórico, dio
cumplida coenta a los lectores
de Verbo (núm. 215-216, mayo­
junio de 1983, págs. 709-735) de las excelencias del libro, por
lo que no puedo hacer nada mejor que remitirme a ella. Desde
sus profundos conocimientos
y desde su amor a la historia, a la
· historia verdadera, calificó al libro de modélico, tanto como ejem­
plo de hispanisino como de apologética católica contemporánea.
Suscribo enteramente sus opiniones y, por ello, no excede
mi
propósito que el de dar noticia de la traducción española y ani-
(*) Ediciones Encuentro, Madrid, 1987, 462 págs.
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