Índice de contenidos

Número 383-384

Serie XXXIX

Volver
  • Índice

Maria Adelaide Raschini: Incontrare Sciacca

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
Maria Adelaide Raschini: INCONTRARE
SCIACCA<'l
La personalidad de Michele Federico Sciacca se encuentra, a
no dudarlo, entre las más destacadas dentro del panorama de la
filosoffa cristiana de nuestro siglo, y
no sólo en su Italia natal,
sino más ampliamente en toda Europa. Cierto es que, además, en
España, su influencia fue significativamente más apreciable que
en otras culturas filosóficas, quizá por el mayor peso entre noso­
tros
de la filosoffa cristiana que él cultivo, quizá porque -por
medio de los influyentes colegas españoles con los que trabó fra­
ternal amistad, y pienso
en los profesores Muñoz Alonso o
González Alvárez,
que proveyeron en tal sentido-lo facilitó la
versión castellana de la mayor parte de sus obras.
Más aún, en esta casa que es Verbo, alcanzó un particular
grado
de aprecio y reconocimiento, y así, el padre Bernardo
Monsegó, pasionista, o fray Victorino Rodríguez, dominico de la
más estricta ortodoxia tomista, se lucraron con su trato y le dedi­
caron sendos ensayos, con simpatía hacia su quehacer en el seno
de las distintas escuelas de la filosoffa cristiana: el primero com­
prensivamente desde su posición
no por algo ecléctica menos
vigorosa o aguda, y el segundo
-desde el sillar inconmovible de
la escuela del de
Aquino-dando cuenta del itinerario del maes­
tro siciliano hacia
la para él única tierra de promisión concebible.
Pero quizá fue nuestro Juan Vallet quien más recibió, a beneficio
de inventario, las sugerencias procedentes del que siempre llamó
uno de sus maestros en filosoffa -entiendo que en puridad
había más de intercambio que de sola recepción, pero Vallet
siempre ha sido generoso y
humilde-, del que tomó, destacó y
(") Mar.silio Editori, Venecia, 194 págs.
357
Fundaci\363n Speiro

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
prolongó sus análisis sobre el laicismo como crisis de razón y de
fe, o sobre el oscurecimiento de la inteligencia a causa de una
razón enloquecida.
En los cinco años que duró su amistad, desde el
año 1969
en que iniciaron relación epistolar, hasta el 1975 de la desapa­
rición del filósofo italiano, pasando
por el conocimiento perso­
nal
en 1970, los frutos fueron en verdad granados y abundan­
tes.
Juan Valle! lo subrayaba pertinentemente en el dolorido In
memortam que le dedicó en estas páginas. Pero es que no hay
más que repasar la colección de nuestra revista para encontrar,
en aquellos breves años, una amplia decena de colaboraciones
suyas, algunas de las que integraron un libro cuya versión cas­
tellana nos confió
-Perspectiva de la metafísica de Santo
Tomás-, y que si no recuerdo mal fue de aparición póstuma.
Luego, en los años siguientes, en los aniversarios de su falleci­
miento siempre hubo un recuerdo para él por alguno de nues­
tros redactores, así como también reprodujimos diversos ensa­
yos de su autoría.
No se limitó, sin embargo, su concurso, a
la colaboración
escrita en Verbo, sino que --en su entusiasmo-comenzó a
influir en el diseño de nuestras jornadas anuales de amigos de la
Ciudad Católica. De la X Reunión
-a la que acudió por vez pri­
mera-a la XIV, en que la muerte le privó de acompañarnos, la
elección de los temas generales y la selección de ponencias y
relatores
se hizo con su participación. Era una colaboración entu­
siasta a lo largo de la cual se iba compenetrando con nuestras
inquietudes y con las particularidades de nuestro pensamiento y
acción.
lba apreciando las fortalezas de nuestros colaboradores y
discerniendo sus capacidades: la cabeza filosófica de Rafael
Gambra, el genio de historiador de
Elías de Tejada, etc. La XX1V
Reunión, en Barcelona, se hizo en homenaje a su memoria diez
años después de su muerte, y acudieron a ella los profesores
Ottonello y Rascbini, y
un discípulo de ambos, Tommasso
Bugossi.
358
Fundaci\363n Speiro

INFORMACIÓN BIBLIOGRÁFICA
Ahora, el profesor Ottonello, desaparecida la profesora
Raschini, su esposa, compila
en este volumen un conjunto de
ensayos referidos directamente
al que fue maestro común de
ambos. Son catorce textos de los cuales dos se publicaron origi­
nalmente en castellano en nuestras páginas, mientras que un ter­
cero, en italiano, vio la luz en los volúmenes de homenaje a Juan
Valle! de Goytisolo, llevando por título "Sciacca e Valle! de
Goytisolo". Disculpésenos, pues, que
no examinemos el conteni­
do de
la obra. Para conocimiento de nuestros lectores de tanto
tiempo después era preferible emplear el escaso espacio conce­
dido a estas informaciones bibliográficas para recordar el peso
que Michele Federico Sciacca tuvo
en la filosofía española de
mediados
de siglo y, especialmente, su influjo en nuestra obra.
MIGUEL AYUSO
359
Fundaci\363n Speiro