Menéndez Pelayo a los cien años de su muerte

En el recién terminado 2012 se ha conmemorado (más bien poco) el centenario de la muerte de don Marcelino Menéndez Pelayo. El Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II no ha querido, en cambio, dejar pasar la fecha sin hacer una revisión de la obra del insigne polígrafo. En el Instituto de Estudios Históricos CEU, que dirige el profesor Alfonso Bullón de Mendoza, querido amigo siempre pronto y generoso a colaborar en nuestras iniciativas, al punto de acogerlas en ocasiones como ésta, tuvo lugar el seminario de estudio el día 3 de diciembre.

En la primera sesión, que versó sobre «el hombre y su tiempo», los profesores Alfonso Bullón y José Peña introdujeron las coordenadas biográficas de nuestro hombre. La segunda, y central, se dedicó a «una revisión de la obra». Contó con tres ponencias: las del canónigo don Ángel David Martín Rubio respecto de la Historia de los heterodoxos, la del profesor José Miguel Gambra en relación con la polémica de la Ciencia española y, finalmente, la del escritor Juan Manuel Prada sobra la Historia de las ideas estéticas y los Orígenes de novela. Resultaron convergentes en la conclusión de reconocer piadosamente los méritos inmensos (vasta cultura, análisis penetrante, exposición límpida y briosa) de don Marcelino, al tiempo que de señalar las debilidades derivadas de un cierto eclecticismo doctrinal. Lo que se pudo redondear en la tercera y última de las sesiones, titulada «el menéndezpelayismo político», en que intervinieron los profesores José Manuel Cuenca y Miguel Ayuso. Sobre todo en la exposición del último, que –tras una magistral presentación del primero– observó en primer lugar cómo (frente a ciertos intérpretes errados) no hay dos fases en la obra de don Marcelino, una tradicionalista y otra liberal templada; ni hay una escisión entre su obra tradicionalista y su actitud práctica canovista. Y que, en segundo término, repasó la recepción política de Menéndez Pelayo en Acción Española y en el grupo Arbor (Calvo Serer), que no le pareció unívoca, sino diferenciada profundamente.

Se espera que vea la luz en las páginas de la revista semestral hispanoamericana de historia y política Fuego y Raya una edición parcial de las actas del seminario.