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Número 135-136

Serie XIV

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La infiltración comunista en el clero y laicado católicos

LA INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO
Y LAICADO CATOLICOS
POR
GERALDO DE l'R.Ol!NZA SIGAUD
Obispo de Diamantina (Brasil)
DISCURSO DE APERTURA DEL II CONGRESO DE LA C. A. L.
Señor Presidente;
Seliores Congresistas:
Al declarar abierto el segundo Congreso de la Confederación Anti­
comunista Latino-americana, saludo respetuosa
y afecmosamente a
las delegaciones que vienen de los países hermanos de América
La­
tina: a participar en este importante cónclave. Brasil los acoge con
cariño y espíritu de hermandad, que nosotros sabemos, es correspon­
dido por nuestros hermanos latinoamericanos, en cuyo nombre, seño­
res delegados, estáis aquí presentes.
Si desde los tiempos de vuestras luchas homéricas por
la indepen­
dencia, nosotros los brasileños, todavía colonia portuguesa, acompa­
ñamos .vuestras gestas heroicas con todo nuestro interés, no obstante
las entonces enormes distancias
y muchas veces las selvas itopenetra­
bles de nuestro "interland" nos mantuviese en materia lejos de vos­
otros, mucho más ahora
nos sentimos

hermanos
y solidarios, cuando
las distancias desaparecen con el progreso de
la técnica y con la
ocupación efectiva de nuestras fronteras y los acontecimientos de un
país latinoamericano resuenan, inevitablemente, con menor o mayor
intensidad en nuestra nación.
Con cariño especial, os saludamos, señores delegados, porque re­
presentáis un frente de batalla en el que se juega con los destinos de
nuestras patrias, lo más precioso que tenemos en la
tierra: la

libertad
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GERALDO DE PROENZA SIGAUD
y la fe cristianas, de nosotros y de nuestros hijos y su felicidad
temporal
y ererna.
Saludo también con efusión a las delegaciones de los diferentes
estados de la
nación brasilella.

Somos
hermanos empeñados
en una
misma
misión, herederos de una misma ttadici6n, soldados de una
misma batalla. V amos a pasar estos cuatro días en convivio con nues­
ttos hermanos latinoamericanos, aprendiendo de ellos lecciones de
sabiduría, comunicándoles los datos de nuestra experiencia y hacién­
doles sentir el calor de nuestta fraterna amistad.
Al buscar un
rema que
pudiese desarrollar como obispo brasileño
y latinoamericano delante de una asamblea de tanta importancia como
la nuestta, me pareció que muchos asuntos eran interesantes y dignos
de ser ttatados. Pero, examinando el contexto real
de la vida de nuestros países
me pareció que como obispo brasileño, el
asunto. de

mayor actualidad
y
más práctico

que podría desarrollar sería el examen del
extraño
fenómeno

de la existencia de grupos izquierdistas, comunistas y filo­
comunistas en los medios
católicos del

laicado y del clero. Pienso que
este asunto os interesa, delegados latioriamericanos, y que es r~ente
uno de los grandes problemas de. todas nuesttas pattias. Desde Brasil,
pasando por Uruguay a Argentina o Chile, así como en México, existe
el fenómeno inquietante de los "Camilos Torres", sacerdotes de me­
ttalleta en la mano, luchando hombro con hombro con los comunis­
tas. Existen los padres del
"tercer mundo".

Existen los devotos del
"Che" Guevara
y de Juliio. ¿Cómo explicar este fenómeno descon­
certante?
Procuraré analizar la posición de tales católicos no s6lo con el
fin de

revelar un misterio, sino sobre todo con el fin de colocar
las
bases para una acción eficiente por parte de nuesttas organizaciones
anticomunistas, de la Iglesia, de nuestras naciones, y por parte de
nuestros gobiernos.
Al hablaros, señores congresistas, me oriento por el pensamiento
de nuestta común responsabilidad, por la seguridad de nuesttas
pa­
trias, por el am.Or a la Iglesia; nuestra Madre común, y por la preocu­
pación en conttibuir para resolver este delicado problema que nos
preocupa cada vez más, a saber: el involucramiento de sacerdotes y
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INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LAICADO
laicos católicos en el proceso de subvetsión, en el que ellos y ciertas
porciones de comunistas están empeñados. A la vista de
tal situación podría alguien pensar que la actitud
de esos sacetdotes
y laicos es debida al hecho de habet existido un
cambio en
las doctrinas de la Iglesia al campo de la Sociología. Y
que
el Pontificado de Juan XXIII habría sido el divisor de las aguas.
El pontificado de Juan XXIII no
ttajo una
modificación en
la
doctrina de la Iglesia. A pesar de la explotación que se hace sobre la
encíclica "Mater et Magistta" y el concepto de ,ocializadón, debemos
decir que un análisis objetivo
y ponderado del texto latino no en­
cuentta ningún

viraje a
la izquietda. La Encíclica continúa la misma
!!nea de León XIII
y su "Rerum Novarum", de Pío XI y "Cuadra­
gesimo Anno". Continúa
y acrecienta la tesis de solidaridad, ya no
entre los individuos, sino
entre las naciónfS de este mundo que tanto
ha evolucionado desde los tiempos de León XIII
y Pío XII.
Añade el capítulo de "Socialización", no en el sentido de pasar
de la iniciativa privada a la
estatización, sino
en
el sentido de pasar
de un fenómeno de pequeños hábitos de vida individual a un amplio campo de un factor social. Tenemos en Brasil un ejemplo lúcido de
esta "socialización" en
el futbol soccer, donde los pequeños clubes de
arnateurs de principios de siglo se
ttansformaron en
uno de los gran­
des elementos de la vida social de hoy en día. En este momento
asistimos a otra
"socialización'', cuando

presenciamos
la movilización
psicológica, organizativa, financiera
y operacional de toda la nación
brasileña en torno a la alfabetización de los adultos, en
el MOBRAL.
El

punto
centtal de

cualquiet
docttina social

es la posición que se
toma frente al problema de la propiedad privada de los medios de
producción.
En este punto cardinal, la docrtina de Juan XXIII y de
Paulo VI es ttadicional. Veamos la encíclica "Pacem in Tetris", que
dice: "De la naturaleza humana se origina aún el derecho a la pro­
piedad privada, igual que sobre los biene, de producci6n". Como
afirmamos en otra ocasión, este derecho constituye un .medio apro­
piado para la afirmación de la dignidad de la persona humana y
para el ejercicio de la responsabilidad en todos los campos ... (No. 21)."
He aquí la doctrina de
León XIII, Pío XI, Pío XII. Y de ahí la
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GERALDO DE PROENZA SIGAUD
Iglesia no quita el dedo del renglón, pues es expresión del Derecho
Natural.
Pero si es verdad que ni la "Mater
et Magistra" de Juan XXIII
ni la "Populorum Progressio" de Paulo VI modificaron la
doetrioa
social

de la Iglesia, en la condenación del socialismo y del oomunis­
mo, es también cierto que en la práctica el pontificado de Juan XXIII
marca el inicio de una gran
mudanza en

el campo polítioo, diplomá­
tioo
y pastoral
Sin duda después de la excomunión lanzada automáticamente a
todos los que se i.nSctibiesen en
el partido oomunista, bajo el pontifica­
do de Pío XII, la visita
al Papa de un oomunista oonturnaz oomo Adju­
bey, fue un gesto simbólioo de inmensa· repercusión.
No me demoraré en
analizar las consecuencias trágicas que este
gesto acarreó para el mundo, entre las cuales figura el avance del
partido oomunista en Italia, que en las elecciones de después de la
visita conquistó un millón de votos más.
Me voy a ocupar del fenómeno de la infiltración oomunista en
medio del clero y del Jaicado católico brasileño. Considero que este terna es actual, oportuno y práctico. Procuraré limitarlo al campo
donde puedo aducir una argumentación escrita oficial u oficiosa,
para la

parte más importante de la exposición que ahora hago
y de la
que podemos deducir medidas prácticas. Dividiré
las actitudes en cuatro grupos característicos:
Primer grupo:
Entre los sacerdotes y Jaioos que reuniré dentro del primer grupo,
hállanse aquellos que no tienen tamaños intelectuales ni resistencia
de carácter para oponerse a la "ola". Existen en el clero y en el Jaicado
elementos que

son débiles
y por eso incapaces de resistir a los vien­
tos que soplan. Y como ellos se creen que es "chic" ser izquierdista,
forman fila oon los comunistas y subversivos.
Me contaba un sacerdote italiano que después de la guerra de 1949,
comenzaron a aparecer, en Italia en gran número creaturas cuyos
padres querían que se llamasen Palmiro. Como el jefe de los comu­
nistas en Italia era entonces Palmito Togliatti, era evidente la inten-
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INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LAICADO
ción de homenajear al "camarada". Varios vicarios notaron que el
nuevo Palmiro tenía por padre a un "Benito"' y por abuelo a un
'·Giuseppe". Benito

naturalmente era un homenaje a Benito Masso­
lini
y Giuseppe era un homenaje a Giuseppe Garibaldi. Este fenó­
meno muestra que en la sociedad existe un porcentaje de hombres
que son como las veletas de los aeropuertos: viran con el viento. No es pues de admirar que también en materia de comunismo encon­
tremos
a los

que siguen la moda ...
Pero cuando
tal hecho

se da en el clero, es realmente lamentable,
porque el sacerdote debe ser un guía, debe ser un Moisés que marcha
al frente de su pueblo rumbo a la tierra prometida. Es este el primer
grupo: los que quieren estar con la moda, también cuando la moda
no está con Dios,
y por eso piensan, hablan y actúan como comu­
nistas.
Muchas damas _millonarias de la ºalta sociedad" pertenecen a este
grupo.
Segundo grupo:
El segundo grupo se arrebaña entre los oportunistas. Piensan que
el comunismo acabará necesariamente dominando
al mundo y por eso
colaboran con él. Basan sus pronósticos en muchos argumentos. Pero
}º creo que la razón más fuerte de esa posición es la obsesión mesiá­
nica de los propios comunistas que transmiten alrededor de sí. Su
fe mesiánica afirma con tanta insistencia que un día dominarán al
mundo, que acaban convenciéndose a sí mismos y a los espíritus
débiles. Esos católicos en lugar de luchar para impedir esa victoria,
la toman como hecho inevitable. En vez de luchar
y caer en una
batalla (hipotética)

como los viejos cruzados, procuran hoy conquis­
tar las gracias de sus señores del
mañana, como si eso

fuera posible,
ante la falsa perspectiva de una futura victoria del comunismo.
Cuando Fidel Castro se reveló como el tirano comunista que es,
todos los obispos de Brasil recibieron una circular denominada "He­
chos Cubanos". Esta circular
examinaba la

situación del catolicismo
en Cuba y decía de la necesidad de encontrar un "modus vivendi"
de las instituciones católicas con el reciente régimen marxista. Ana-
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GERALDO DE PROENZA Sl.GAUD
!izaba la situación de quienes se habían opuesto al tirano y hablan
sido exterminados u obligados a exiliarse. Deducía normas prácticas
para el Brasil: no combatir la ascensión inevitable del comunismo
(estábamos en el año de 1962). Procurar mantener buenas relaciones
.con los

marxistas, para que,
después de su victoria, los comunistas nos
permitieran vivir, permitera que en nuestros templos y nuestras pa­
rroquias pudiéramos atender a nuesrros fieles.
Nuestra
1espuesta fue
semejante a la que los pernambucanos die­
ron a D.
Juan IV, cuando el Rey dio orden de hacer las paces con
los holaodeses que tenían invadido a Pernambuco. Para
salvar las
Indias Orientales y su comercio internacional, amenazado por los pi­
ratas holandeses y calvinistas, los consejeros del Rey propusieron un tratado con Holanda. Por su parte, el Revmo. Padre Vieira dio su
parecer favorable al tratado en un documento que se pasó a llamar "el papel fuerte". Proponía al Rey que Portugal
entregase Brasil a
Holaoda a cambio de respeto de los derechos de metrópoli sobre la
ruta de Indias. Nótese que aún no se habían descubierto las minas
de oro
y diarnaotes que cambiaron la situación de colonia de Brasil.
Los
pernambucanos respondieron
al Rey: "Señor, nosorros expulsare­
mos primero a los holaodeses del Brasil, después iremos a Lisboa a
pedir a Vuestra Majestad perdón por nuestra desobediencia". Fue
esa nuestra respuesta a la pseudo-sabiduría de la circular
"Hechos
Cubanos". Llamamos

a esta respuesta la respuesta del
31 de
marzo de 1964".
T e,ce, gr,q,o:
Pasemos, señores, al tercer grupo de católicos (sacerdotes y laicos)
que colaboran con el comunismo. Ese grupo que llamaré de proféti­
cos. Esos católicos se
encuentran alineados

entre los antitriunfalistas,
anti-esttucturalistas, anti-constantinianos. Dicen que la Iglesia Cató­
lica está profundamente errada. Atribuyen la falsa estructuración de la
Iglesia a Constantino el emperador romano que transfirió para el
cristianismo el "status" de la religión oficial de Roma,
haciendo del
sucesor de San Pedro el "sumus" "sacerdos" de la nueva religión
romana. Dio a la Iglesia el estatuto de persona jurídica de Derecho
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INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LA/CADO
Públioo de Religión Oficial. Construyó para ella suntuosa.s Basílicas,
le dio grandes palacios.
La jerarquía se ornó con magistrados, reyes
y emperadores y la Iglesia se organizó oon el Derecho Canónico. Todo esto debe ser destruido, dicen los profétioos, para que la
Iglesia vuelva a la pureza evaogélica. 1600 años de historia deben
ser saltados

para que volvaroos a la
Iglesia de las Catacurobas, del Evangelio. Ahora argumentan estos
católicos: la jerarquía católica no tiene
fuerzas para

romper con
1600 años de tradición. Esperabao que lo hiciera el Concilio Vati­
cano II,
pero su actuación quedó limitada a unos cnaotos puntos.
~ros profetas

ven en el comunismo un instrumento providencial ca­
paz de destruir todas las estructutas actuales y dar a la Iglesia su
"status" evangélico. Por eso oolaborao con la intención de apresurar
los hitos de la historia
logtando que

el régimen comunista produzca
la demolición del Cristiaoismo. Hecha la demolición total del cris­
tianismo, las generaciones futuras
construirán una
nueva
Iglesia que
ellos no saben cómo será, pero que seguramente no será como la
actual. Estos profetas no creen en la vitalidad de la Iglesia, que como
organismo vivo y divino tiene la fuerza de acomodarse a todos los tiempos, desechar lo negativo oonservaodo Jo esencial y aun en Jo
negativo oonserva lo que aún pudiera ser de valor. Esta actitud, bajo
la excusa de ser profética, es suicida. Es suicida llamar al comunismo
y esperar que
él permita la reconstrucción de la Iglesia. Basta ver lo
que ocurre a
la Iglesia Católica de los países comunistas, Ella agoniza
lentamente. Pero dirán: "la Iglesia es indestructible. Pero
las Iglesias
locales pueden
ser, destruidas

y muchas ya Jo fueron, porque, ¿dónde
quedaron
las florecientes iglesias de Egipto, Numidia, de Albaoia y
de Palestina? De ellas hoy solaroente quedan ruinas.
Cuarto grupo:
V aroos a demorar un poco más en el cuarto grupo.
Los católicos marxistas (comunistas), laicos
y sacerdotes. Este es
un fenómeno nuevo y grave. Existe un grupo relativamente numero­
so de sacerdotes, muchos de los cuales autodenomínanse ..-Padres del
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GERAWO DE PROENZA SIGAUD
Tercer Mundo", que de entre el capitalismo (bajo la forma de neo­
capitalismo)
y el socialismo, optaron con el socialismo.
Entre los métodos pacíficos
y legales y los violentos e ilegales,
optaron por la violencia. Veamos algunos documentos fundamentales, oficiales u oficiosos relativos al Brasil:
En febrero de 1968 se realizó el II Encuentro de Pastoral Obrera
del Sur II, en Porto Alegre.
En los informes mimeografiados de este Encuentro, leemos lo
siguiente:
"La Empresa Industrial (en el orden capitalista) se ha or­
ganizado teniendo

corno base las ganancias
y la competencia explo­
tando al obrero, que es considerado apenas corno un simple elemento
de producción que debe ser mantenido al costo más bajo posible.
Página 8.
Estamos en plena visión marxista.
El Encuentro establece la tesis de la teología de
la violencia: el
pecado está
cristalizado en

las estructuras capitalistas. Ellas son "el
pecado"; Cristo redimiendo a los hombres destruyó el pecado: el
cristianismo es enemigo radical e irreconciliable del capitalismo. No­ ten, señores,
la inversión de la doetrina católica, mientras los Papas
ele León

XIII a Paulo VI inclusive enseñan que el
comunismo es
esencialmente

malo y
el capitalismo intrínsecamente lícito, pudiendo
sufrir de abusos; los católicos del Tercer Mundo afirman que el
Co­
munismo-socialismo es intrínsecamente bueno, pudiendo haber en
él
algun:>s abusos y el capitalismo es intrínsecamente malo, inacepta­
ble bajo todas las apariencias.
El camino elegido por el Encuentro es la violencia.
Veamos la resolución, pág. 2: "Salvar es libertar al hombre no
solamente del pecado individual, sino del pecado social que se crista­
liza en

las estructuras inicuas. El cristiano debe, pues, por obligación
de conciencia, intervenir en la lucha social en favor de los oprimidos,
que son los obreros" (pág. 2) y continúa el texto (pág. 5): "Supresión de
la realidad actual, de la estructura feudal esclava y
eiclavizante, no la tendremos mediante una concesión, sino mediante
una conq_uista".
"De qué modo se hará esta conquista (voto, guerrillas, disputa
electoral, denuncia pública, etc.) es una cuestión de táctica" (pág. 5),
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INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LAICADO
y continúa: "La liberación del hombre será ... conquistada mediante
la

lucha revolucionaria . . . esta lucha será violenta mas no necesaria­
mente saogrienta, pero la clase obrera
deberá tener

la dirección de
la lucha"
(pág. 87).
El
católico considera
viables
tres posiciones:
l. La acción revolucionaria es opuesta al servicio de la Iglesia.
2.
La acción revolucionaria corre paralela al servicio de la
Iglesia.
3.
La acción revolucionaria es la forma del servicio de la Iglesia.
El Encuentro defiende la tercera posición: "La opción revolucio­
naria es la única exigencia cristiana", pág. 8. Y continúa explicaodo
el pensamiento de los líderes de la Pastoral Obrera de este grupo
del III Mundo: "frente a la situación actual, no basta un simple
cambio de mentalidad; es necesaria una liberación nacional del
im­
perialismo internacional, es necesaria una socialización y democrati­
zación interna contra los desequilibrios externos. Esta transforma­
ción podrá realizarse solamente a
través de la lucha violenta.
El

cambio en
la mentalidad de los ricos deberá hacerse "por las
buenas o por las
malas". Para esto será necesario que el clero y el
laicado católico de vanguardia asuman actimdes, formas de vida, in­
dumentaria y hábitos proletarios, para poder formar en la vanguardia
de las fuerzas revolucionarias. Veamos los textos: "Es necesario
pro­
letarizar
a

la Iglesia" pág. 10. "Programa para nosotros, sacerdotes
agentes de la Pastoral: Conocimiento más profundo
y respeto siem­
pre mayor de la realidad obrera ... estudiar más objetivamente el
marxismo y revisar nuestra posición de cristianos frente al proceso
histórico ... " "Optar definitivamente, extirpando los obstáculos per­
sonales y de la estructfl,f'a eclesiástica, en un esfuerzo sincero de prole­
tarización" (pág. 14).
Estas fueron

las conclusiones del II Encuentro Regional de
la
Pastoral del Sur III, en febrero de 1968. Alguien podría decir que esta orientación se limita a un
grupo
de

sacerdotes y laicos del sur de Brasil. Sería un grave error pensar
de esta maoera. Poco después del Encuentro de Porto Alegre, se
rea­
lizó otro "Encuentro de la Pastoral Obrera", en Monlevade (Minas
Gerais) entre
el 13 y 15 de marzo de 1968. También ahí los respon-
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GEMLDO DE PROENZA SIGAUD
sables de la Pastoral Obrera llegaron a las mismas conclusiones e
hicieron las mismas opciones.
Es necesario a esta altura hacer resaltar que ellos no representan
el pensamiento de
la Iglesia ni de la Conferencia Nacional de los
Obispos de Brasil,
y ni siquiera del Secretariado de Acción Social
bajo la dirección de una autoridad de
doctrina segura,
don José Pedro
Costa, Arzobispo

Auxiliar de
Ubaraba. Los
católicos
y "sacerdotes del
Tercer Mundo" son una minoría, son un quiste, o mejor dicho, un
tumor dentro de la Iglesia.
Hecha esta observación, volvamos al "Encuentro de la Pastoral
Obrera de Monlevade". Oigamos las posiciones. Citamos "El Capi­
talismo es intrínsecamente malo. El capitalismo tiene la mancha del
pecado, es el pecado colectivo". Pág. 3 "El
proletariado, debe

ser
el agente del desarrollo ... porque ... él es el verdadero agente de la
historia". "Existe (para la revolución violenta) una motivación evan­
gélica: Todo fue creado para todos". Esto quiere decir: El Evangelio
prohíbe la propiedad de particulares. Continúo citando: "El Pueblo que es agente de la historia, debe ser dueño de su destino. Liberación
en el sentido del Evangelio, del pecado, de todo lo que es inhumano. ¿Cómo? Organizaciones obreras fuera de la Iglesia ... ".
Los sacerdotes pueden optar por varias formas: entrar en las or­
ganizaciones ya existentes o en los sindicatos.
Y ahora, señores, oigan cuáles· son las organizaciones obreras
existentes en las que los sacerdotes pueden ingresar:
Cito verbalmente: "En el Brasil existen varios frentes y movi­
mientos políticos: Acción Popular,
Partido Comunista

Brasileño,
Unión Nacional de los EstudianteS, Partido Obrero (Polop) IV
In­
ternacional, Partido Comunista, Grupos Miguel Atraes. El sacerdote
puede también ser
parte de
los sindicatos con visión revoluciona­
ria" (pág. 5). Poco después del Encuentro en Monlevade, la Juventud Obrera
realizaba en Racife la "Reunión de su Consejo Nacional". El Padre
Michel Je V en, preso en la
parroquia de

Harto en Belo Horizonte,
resume de ~ta manera las tesis y resoluciones de esta Reunión:
"El Capitalismo no puede continuar constituyendo el régimen eco­
nómico de Brasil. El régimen que conviene a Brasil es un
régimen
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INPILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LAICADO
sociali.rta. Nosotros descubrimos que este problema no es solamente
del Brasil sino de toda Latinoamérica, víctima del imperialismo nor­
teamericano".
Alguien diría: pero estas son anotaciones de un participante, no
de las actas de una rennión.
Bien, leamos las actas:
"El salario es una creación del sistema capitalista" y está fundado
en el
gran número

de desocupados (pág.
2), es necesario para el
sistema que existan desocupados, pero no
en gran número (pág. 3).
Es urgente deffumbar el si.rtema capitalista. Con la destrucción
áel cttpitalismo llegaremos al socialisma (pág. 3 ).
"Solución del problema: Suprimir la propiedad privada de la
clase dominante. Será posible acabar con la clase de los opresores so­
lamente si los opresores no tu.viesen los instrumentos; en otras pala­
bras: es necesario acabar con la propiedad particular de los instru­ mentos de trabajo (pág. 3).
Para que no quede duda sobre la opción hecha del socialismo, las
conclusiones de la reunión dicen:
"Otra solución posible sería ésta:
Que existiera un patrón que diera a los obreros:
Salarios Justos;
Mejores derechos.
Mayor asistencia. Esta solución es reformista y podría ser con­
sjguiente conducir a un neo-capitalismo ... no puede ser aceptada".
"El objetivo de la clase operaria es una sociedad sin clases
(pág. 4).
Las mismas ideas, principios y resoluciones, fueron presentados
en la declaración de la XIV Consulta Nacional de la Juventud de
Obreros Católicos del Brasil en Olinda, el 15 de julio de 1968. Cuando estaban rennidos en Medellln, Colombia, en septiembre
de 1968, los obispos americanos recibieron una carta enviada por los
""Padres del

Tercer Mundo" rennidos en Argentina, donde se defien­
de la doble acción a ser realizada:
Socialismo.
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GERALDO DE PROENZA SIGAUD
Violencia Activa.
Desgraciadamente,

los dos primeros capítulos de las resoluciones
de Medellín sufrieron las presiones de los muchos sacerdotes belgas
y franceses que andaban por los corredores del Seminario donde se
reunían los obispos. No pudiendo exponer
fa tesis de la violencia
activa contra la
cual el Santo Padte Pablo VI hablara enérgicamente y
varias veces dutante el
Congreso Eucarístico
de
Bogotá, que
precedió
a
la reunión de Medellín, crearon la figura de una "violencia pasiva"
como una característica de la vida social
y económica de la América
Latina. Por esta puerta de
la "violencia pasiva" llegaron a introducir
la violencia, que es siempre activa en el juego político de América.
Es verdad que los Obispos no aplicaron las resoluciones I y II de
Medellín, lo que lleva a un colega a escribir sobre el ya citado P.
Michel le Ven. Cito la carta: "Después de haberse leído los docu­
mentos de Medellín, el P. Michel
hacía esta

reflexión: ¿todo esto fue
escrito
para quedar en el papel? ¿Los obispos tienen la intención de
quedarse solamente en bellas palabras? ¿Los obispos abandonaron al
furor de sus perseguidores a aquellos sacerdotes que llevaron a efecto
aquellas orientaciones que ellos mismos dieran?
(Doc. 10, pág. 5)
P. Comblin.
Señores, las fechas de los documentos por mí citados repiten siem­
pre un mismo año: 1968. Esta coincidencia se debe a dos circuns­
tancias: la primera, extrínseca: fue al aflojamiento de la vigilancia
de las autoridades que caracterizó el fin del Gobierno de Costa e
Silva y que culminó con
el episodio Marcio More ira Al ves y el "Acto
Institucional No. 5". Mas existe una razón interna. En agosto de 1968, el Santo Pa­
dre vendría a América Latina,
para participar en el Congteso Euca­
rístico de Bogotá
y para abrir la II Reunión del Episcopado de la
América Latina, que se reu~iría en :Medellín. De ahí la sucesión de
reuniones que preparaban una enorme campaña de publicidad desti­
nada a arrastrar al Papa y a
la jerarquía hacia el delirio socio-comu­
nista.
Es dentro de esta enorme movilización donde debemos situar el
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INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LAICADO
trabajo del profesor belga P. Joseph Comblin, del Instituto Tecnoló­
gico de Recife, en julio
de 1968. Tengo en mis manos un ejemplar
original de las copias mimeografiadas que el Padte Comblin distri­
buyó entre sus colaboradores y colegas. Denominase: "Notas sobre
documento básico para la II Conferencia General del CELAM". Vea­
mos los antecedentes históricos de las "Notas": La Secretaría de CELAM enviará a todos los Obispos un primer
"documento básico" extremadamente violento. Después vino un se­
gundo más moderado: Debía de servir de base a los trabajos de
Medellín. Sobre este documento el P. Comblin realiza sus comentarios
en las "Notas". La
Primera Pa,te: '·Situación Histórica Latinoameri­
cana", es un estudio de la situación socio-económica Latinoamerica­
na, partiendo de la revolución histórica del continente.
La Segunda Parte: la responsabilidad de la Iglesia en la situación
histórica actual.
La tercera Pa..te es la esencial: El problema del Poder o el Pro­
blema Político.
En sus observaciones el P. Comblin parte de la siguiente pre­
misa: "Nadie puede creer que
las reformas fundamentales que exige
el desarrollo podrán ser promovidas por una evolución política nor­
mal dentro de los principios que rigen la sociedad occidental. fatos
principios
son aplicables sólo en situaciones
"11'anqui/as 'Y sin pro­
blemas" (pág. 5).
"La fuerza del Estado será necesaria para derrumbar los privile­
gios, instalar las nuevas -estructuras. ¿Cómo es que se instala esta
fuerza? También por otro proceso de fuerza. De ahí los dos proble­
mas políticos:
l. La conquista del poder por un grupo decidido a realizar re­
formas, ¿cómo es que se hará esta conquista?
2. El eiercicio del poder, autoritario o dictatorial. para imponer
por la fuerza del gobierno las transformaciones y
las novedades. ¿Cómo
es que se ejerce este poder? ¿Cuáles son sus necesidades? El P. Comblin
analiza primero

la toma del poder
''poi: un
grupo
candidato al poder y resuelto a emplear todos los recursos" (pági­
na 6).
En lo que respecta al Brasil, aparta la posibilidad de conquista
* 633
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GERALDO DE PROENZA SIGAUD
del poder por el "Foquismo" (conquista por los focos de insurrec­
ción conforme
"Ché" Guevara y Regis Debray).
· "Sería demasiado simple

si fuese posible; es claro
que sería
el
método más económico y más
fácil. Bastaría

a la Iglesia
armar un
grupo

(sería mucho más barato que los gastos de las obras de asis­
tencia a necesitados) y todo quedaría resuelto. No sería solamente un método legítimo, pero si obligatorio por ser el más económico y
el
más seguro para solucionar los problemas. Desafortunadamente el
caso es más difícil". Paso en
seguida a

examinar el primer punto. A La conquista
del poder (pág. 6). "F.sta supone la formación de un grupo coherente, unido, capaz
de una acción de conjunto. Probablemente con líderes carismáti­ cos ... " pág.
6, "Este

grupo debe ejercer presión
para derrumbar el
gobierno e instalarse en el poder". "¿Cuál es el tipo de presión que desmoraliza a un gobierno y
permite instalarse en el poder? F.sto
varía mucho

de acuerdo a las
circunstancias políticas.
Sería un error pensar que una insurrección
milítar sea el
camino. La acción milítar es útil solamente cuando las
Fuerzas Armadas ya

fueron
desmoralizadas y
no tienen ya ninguna
posibilidad de
resisdr. Precisa

además oonocer
y estudiar los medios
de
actuar en

la opinión pública.
Claro que hay momentos en que
una acción de
fuerza es necesaria".
"Sería erróneo pensar

que la "Iglesia" o la "Moral" condenan
acciones de fuerza para conquistar el poder" (pág. 6). "Crear ideas políticas verdaderas para
lograr grupos

resueltos a
intentar la conquista del poder" ... "Será necesario estudiar los medios
propios con que se cuenta en
la ciencia

del poder
y del arte de la
conquista del poder. Sería necesario estudiar la
táctica y la estrategia,
sería necesario celebrar alianzas, entrar

en compromisos. ensuciarse
las manos
oon alianzas sucias" (pág. 7).
"Otro

problema: No siempre los grupos
polítioos surgen
de
entre los cristianos u hombres que ofrecen al clero toda seguridad ...
cuando surge un grupo
po!ltioo capaz de

asumirla, no debe la Iglesia
neutralizarlo
porque. no

consigue controlarlo".
B. Ejercicio del Poder (pág. 7).
634
Fundaci\363n Speiro

INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLER.O Y LAICADO
"El Poder legítimo es la fuerza al servicio. de la Ley (de la ley
verdadera y justa). No
basta crear
leyes, es necesario imponerlas por
la fuerza. Al principio el poder será autoritario
y dictatorial... "Para
esto
serán necesarias las siguientes condiciones:
El poder debe contat con una fuerza.
¿Cuál será

esta fuerza? Al­
gunas veces podrá contar con las Fuerzas Armadas; otras veces será
necesario disolverlas. Otras será necesario distribuir armas al pue­
blo... pero en todo caso será necesario montar un sistema represivo:
Tribunales Nuevos de excepción contra quienes se opongan a las
reformas, pues los procedimientos ordinarios de la justicia son de­
masiado lentos". "El poder debe neutralizar las Fuerzas Armadas si fueren con-
servadoras; control de la Prensa, de la TV, de la radio ... ".
"El poder debe controlar las actividades
de. la

Nación ... ".
"El poder debe montat una eficiente administración ..
.''..
Pág.

2. "Todo esto es solamente posible si hay una revolución
social que rompa violentamente las estructuras económicas;..sociales
heredadas de la cultura hispano-lusitana. Tenemos que realizar una
revolución similar

a las de
México y Cuba". "Esto
no quiere decir
que estas naciones van -a realizar su desarrollo, pero ellas tienen las
condiciones sociales previas para el poder hablar sobre el asunto".
Pág. 8. El problema de la
Mentalidad del desarrollo.
Pág.

9. El problema de
la Socialización:
Nivelación de todos en
la misma situación social,
económica, pérdida

de privilegios, esfuer­
zos de las masas y renuncia al ideal de
pequeiía propiedad,

dominio
de los sindicatos, y colaboración con un
gobierno fuerte.
Situación Internacional.
1A infütraci6n en la Jerarqula Católica.
Este panorama del

problema
brasileiío 'lue. el

profesor de Teolo­
gía y Sociología del Instituto Teológico
dt Recife, P. Joseph Com­
blin, desarrolla, es compartida por un
oqispo católico
latinoamericano
aun cuando con pequeñas reservas.
·
Frente a las dos opciones fundamentales: Socialismq. y Violencia,
la posición de Su Excelencia e~ la siguiente:
635
Fundaci\363n Speiro

GBRALDO DE PROENZA SIGAUD
L'Express pág. 72: "Es natural que los países subdesarrollados
explotados por la opresión capitalista dirijan los ojos
para el so­
cialismo ...
Es preciso que todos nuestros jóvenes, universitarios, técnicos-,
trabajadores, todos nosotros, procuremos nna fórmula de socializa­
ción que no explote a la persona humana,
y que por el contrario
le respete
y que no mezcle el socialismo al matetialismo. Es por esto
que yo veo con simpatía rodas
las experiencias socialistas que no
están dentro de
la órbita de Rusia ni de la China. Yo seguí el desa­
rrollo del problema checoslovaco, contetnplo a Yugoslavia, que hasta
ahora consiguió conservar una cierta autonomía. Pero roando veo
ciertos· países _subdesarrollados iriiciar una experiencia socialista; sien­
to una inmensa
cúriosidad".
En

cuanto a la violencia, su Excelencia tiene
la siguiente posición:
Pág. 72.

No
la rechaza como ilícita.
La admitida si diese resultado.
Prefiere
la no violencia.
Respeta a los que eligen la violencia.
Exalta a
los que emplean la violencia.
Podría
citar innumerables documentos de reuniones, en contra de
católicos que revelan el mismo panorama: Opción por
el socialismo-comunismo.
Opción por
la violencia.
En cuanto al socialismo, ¿cuM es la posición de la Iglesia?
Podría
prolongarme en

mayores consideraciones,
pero voy a limi-
tarme a recordar que tanto Juan XXIII como Paulo VI repiten
las
tesis

católicas siguientes:
l. Es licita
la posesión privada de los medios de producción.
2. El papel del Estado en materia social y económica es
JNb­
siiüario.
Estas dos tesis hieren de muerte al socialismo, ya sea en la forma
legalista o en la forma violenta de la dietadura del proletariado. En cuanto a
la V iolenda. ·
Oigamos una opinión de Paulo VI en la alocución del 21 de
octubre de 1970:
•• Además en este pu.tito se presenta otra categoría de delitos que
636
Fundaci\363n Speiro

INFILTRACION COMUNISTA EN EL CLERO Y LA/CADO
el sentimiento cristiano de la vida social no puede admitit oomo
lícitos. Nos referimos a la violencia
y al terrorismo empleados como
procedimientos normales para subvertir el orden establecido; cuando
este orden no se muestra claramente violento, injusto y de opresión
insoportable, éste no puede ser reformado. Esta realidad y estos mé­
todos también deben
ser deplorados,

producen daños injustos·
y pro­
vocan un sentimiento de costumbres
perjudiciales' pata

la vida oomu­
nitaria, acabando

lógicamente
· en la pérdida de la libertad y del
amor social".
"La llamada T eologia de la Revolución no está de acuerdo al
espíritu del Evangelio; Pretender
ver en
Cristo
(reformador y reno­
vador de las oonciencias humanas) un
subvertidor de

las institucio­
nes temporales
y jurídicas, no es interpretar los teXtos Bfblicos ni la
Historia de la Iglesia y de los santos. El espíritu del Concilio pone
al cristiano frente al mundo en términos totalmente diferentes".
(Osservatore Romano,

22-X-70).
Concluyo, señores congresistas, con las siguientes observaciones:
De un lado tenemos un grupo de católicos, laicos y sacerdotes
que optaron por el socialismo-comunismo como objetivo y por la
violencia como método.
De otro lado tenemos la palabra clara de la Iglesia. Recomiendo
la lectura de los
discursos hechos
por el Santo Padre en Bogotá, en
que él responde a la pregunta
fatal: Las condiciones de América La­
tina, ¿justifican el empleo de la violencia? El siete veces aborda el
asunto, afligido
y preocupado, y reafirma como guia supremo de los
católicos:
la violencia no es la solución para los problemas lationa-­
mericanos.
Estos dos elementos del problema tienen que estar presentes en
nuestra mente cuando buscamos una solución para el grave problema
de los sacerdotes subversivos.
Es necesario que nuestros gobiernos, en su trato con· la jerarquía,
aborden frontalmente este asunto:
l. ¿Adopta la jerarquía el socialismo oomo la solución de los
problemas brasileños?
En esta pregunta es preciso definir lo que se
entiende por socialismo:
a) Monopolio del Estado de todos los medios de producción;
637
Fundaci\363n Speiro

GERALDO DE PR,OENZA SIGAUD
b) Papel predominante del Estado en el campo social y eco­
nómico;
c) Abolición del EJtatlo de Derecho e instauración del Estado
Revolucionario

de
hecho.
2. ¿Aprueba la Jerarquía la violencia como método político, eco­
nómico
y social?
La respuesta de la Jerarquía brasileña al respecto del segundo
pnnto fue expuesta claramente en
la Declaración Pastoral de Brasilia
en mayo de 1970. Sería
tal vez útil nn esclarecimiento amplio en
cuanto al artículo primero.
En conocimiento de estos dos artículos, nuestros gobiernos de­
berán obtener de la Jerarquía el compromiso de no permitir ni en
el clero
ni en

el
laicado que se defiendan las posiciones que la JOC
(Jnventud Obrera Católica) y los
padres del

Tercer Mundo asumieron.
Y que nuestros gobiernos obtengan de la Jerarquía que los
sacerdotes
y laicos que enseñaran tales tesis sean castigados y apar­
tados de

los cargos de dirección e influencia. Y que los que actuaran
de acuerdo, sufran las consecuencias de su doble falta:
Contra la

Iglesia.
Contra la Patria.
El diálogo franco,
detallado, cortés,
entre los ejecutivos de los
gobiernos y la Jerarquía, conducirá necesariamente a nna
identidad
de 11iJión que es la base para una armotúa de acción que es tan ne­
cesaria y que nosotros tanto deseamos.
Señores Congresistas: el tema que abordé es apenas uno de los
graves asnntos que os
ocupariln en
este Congreso. Otros de igual gra­
vedad os
ocupariln también durante

estos cuatro días de trabajo.
Hago votos porque estos trabajos sean fecundos; por ello sobre
vosotros
y sobre vuestros trabajos invoco las luces y las bendiciones
del Espíritu Santo. Siendo el comunismo
la negación total del cristianismo, estam0s
realmente

empeñados en nna
batalla religiosa.
Y en
esta batalla estilo
en

juego la dignidad humana, el Derecho, la Familia, y la Libertad. Estos son bienes por los cuales vale la
pena luchar.
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