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Número 135-136

Serie XIV

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Aborto, neo-nazismo, nueva moral. A propósito de un libro de Georges Naughton

ABORTO, NEO-NAZISMO, NUEVA MORAL
A
PROPÓSITO DE UN LIBRO DE GEORGES NAUGHTON (*)
Por A. R. G.
Los debates que produjeron en Francia la legalización de la contta­
cepción, en
1969, y la del aborto, en 1974, dejaron ttaslucir que
subyacía a ellos un conjunto de iniciativas aparentemente dispersas
pero encaminadas todas al lanzamiento de una "Nueva Moral" ba­
sada en un humanismo biológico al servicio de un totalitarismo cien~
tífico.
El fondo de la cuestión es
más ambicioso que cada uno de
los argumentos aireados en público. Asimismo, el racismo de Hitler
no parece ahora que fuera
más que un relampagueo, prematuro y
brutal, de un plan más vasto anterior a él y que continúa en nuestros
días.
El Grou,pe d'Acion et de Recherches pour /'Avenh- de l'Homme,
ha seguido estos hilos, y si no ha concluido la investigación del ovillo
al que han llegado, conocen ya suficientes detalles del mismo pata
dar un avance en el librito del que a continuación vamos a ofrecer
a nuestros
lectores un

fiel resumen.
J. GENÉSIS Y EVOLUCIÓN DEL DEBATE SOBRE EL ABORTO,
1, l. Se han invocado sucesivamente distintos motivos para
jw,tificar el aborto.
Por parte de la eugenesia se señala que la misma medicina que
ha menguado la selección natural debe suscitar en compensación una
selección attificial.
Los planificadores de los presupuestos señalan que es más venta-
(*) Le choc d11 pa.ue. A11ortement~ neo-nazisme, nouvelle morale, por
Georges Naughton. G. A. R. A. H., B. P. 54-78.170. La Celle Saint doud.
Francia.
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A. R. G.
joso invertir en el desarrollo de los sanos que en el alumbramiento
de niños defectuosos. Los soci6logos señalan que la represi6n del aborto detiene la
"liberación de la mujer". Esta prevalece sobre
"el respero a

la vida".
Pero el verdadero reto o
desafío de la controversia es imponer
una Nueva
Moral. Porque en rodas las contr0versias, todos los parti­
cipantes impíos han tenido que hacer arreglos semánticos
y otras
habilidades para disimulat
cuánto les

afectaba también a ellos el
im­
pacto del pasado con sus concepciones morales. Son estas las que
realmente cierran

el paso al ahorro libre y
para conseguir éste no hay
más remedio que derrocarlas y snstituirlas por una nueva moral;
su vigencia produce malestar a los abortistas.
I, 2. Antigua y nueva ética.
La antigua moral que se quiere mostrar como caída en desuso se
centra en torno al respeto a la dignidad de la persona humana; no al
respeto estricto a la vida, que profesan también los hindúes.
m con­
tenido de esta moral no es exclusivo del cristianismo. Antes que él,
varias sociedades antiguas castigaban el aborto voluntario, si bien por
distintas razones. -
Análogamente, hoy en día, los principios de la moral cristiana,
aun separados de su fundamento religioso inicial
y despojados de su
connotación metafísica, forman parte integrante del · Derecho, basta
el punto de formar actualmente las reglas elementales de toda vida
social.
Las campañas abortistas se producen precisamente en el mo­
mento en que se condena la
pena de
muerte, toda clase de discrimi­
naciones, el genocidio, la violencia,· el terrorismo y la guerra. Hay en
ello una contradicci6n. El problema del aborto no es, pues, de orden
confesional, sino de orden jurídico
y universal. Lesiona los princi­
pios cristianos
y además los Derechos del Hombre y del Niño.
I, 3. ¿Estonnos condenados a la nueva ética?
¿En nombre de qué se procedería a suprimir los criterios de la
antigua moral, incorporada a texros capitales recientes, como la Cons­
titución Francesa de 1946? ¿ Y en nombre de qué se procedería a
instalar una nueva moral?
Los motivos para intentar esa nueva ética son de dos órdenes:
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ABORTO, NEO-NAZISMO, NUEVA MORAL
-Cualitativo: La desaparición, súbitamente descubierta, de la
selección natural haría temer una degeneración genética.
-Cuantitativo. La superpoblación podría resultar fatal a la es­
pecie humana.
La Nueva Moral habría de instituir una sociedad de CALIDAD
que

sustituiría a una
sociedad que sacrifica demasiadas cosas dema­
siadas

veces a la
CANTIDAD. Para
ello necesitaría, además de la con­
tracepción
y el aborto, la eugeoesia y la eutanasia, y aplicados no
sólo a unos países sino a todos.
El presideote francés Giscard d'Estaing afirmó en La Sorbona el
24-IX074: Nuestro siglo "está caracterizado por el paso del proble­
ma de
las clases sociales al de las clases mundiales, es decir, de la
especie humana", y por ello, "nos toca a nosotros preparar la Nueva
Moral que regirá su conducta e inventar la moral de la especie en
el único nivel en que esto es posible: el mundial".
ll. MITOS Y 'PSICOSIS QUE FUNDAMENTAN LA NUEVA MORAL.
II, l. El mito de la sobrepoblación.
II, 1, l. El mito de la "sob,epobla&i6n" y la realidad.-Malthus
dijo en 1798 que la población crece eo progresión geométrica y las
iubsistencias en progresión aritmética. Afirmación atrevida si se con­
sidera la escasez de datos que tenía entonces a su disposición. Sin
embargo, ha influido muchísimo en los ciento treinta años siguien­
tes. Hasta que ahora se descubre que el crecimiento de los recursos
es

superior al de
la población y que estos son inagotables gracias
al progreso técnico, a no ser que se hable del agotamiento de la
corteza terrestre, lo cual es ridículo.
La debilitación .de aquellos argumentos impulsó a los partidarios
del "crecimiento cero" a reforzar sus _pretensiones con invocaciones
a la contaminación ambiental, que aunque cierta y atendible, no jus­
tifica tan vastas metas como la revisión de prioridades sociales, de
la distribución de la riqueza, de los hábitos de producción y consu­
mo y de nuestra conducta diaria.
Se hace, pues, necesario rebatir un neumaltusianismo que ea el
orden económico
y en el orden demográfico está subvirtiendo las
posibilidades de un eqnilibrio natural que seria sustituido por un
"orden" constrictor y totalitario.
La Conferencia de Bucarest, de agosto de 1974, empezó con
vientos maltusianos, pero pronto los países. poco desarrollados le im­
primieron un giro de 180° resaltando, por un iado, que los países
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poderosos "hacían sonar una falsa alarma de una explosión demo­
gráfica
para explotar más fácilmente al Tercer Mundo.. (delegado
chino),
y por orro lado que la elevación del nivel de vida frena na­
~al y espontáneamente el incremento demográfico, por lo cual es la
mejor manera de resolver el problema. Paradójicamente, la superpo­
blación y el desarrollo son en muchas áreas correlativos.
La crisis de la energía se debe a dificultades industtiales, comer­
ciales y políticas, pero no a escasez de recursos; estos ni siquiera han
sido inventariados aún a nivel mundial.
La psicosis del hambre en el mundo es muy antigua. El último
brote es de agosto de 1952 y se desencadena con estas declaraciones
del primer director general de
la FAO: "la malnuttición y el ham­
bre
son el destino de por lo menos las dos terceras partes de la
humanidad. Aun admitiendo en todo momento que hay áreas
mal
alimentadas, habirual o coyunturalmente, se ha puesto posteriormente
en evidencia que esa afirmación carece de rigor científico y estadís­
tico y que solamente se apoya en un criterio tan discutible como el
de considerar cifra normal de nivel alimenticio el de los franceses
e ingleses.
Hoy en día existen en todo el mundo cien millones de kilómettos
cuadrados de tierras feraces sin cultivar, las cuales podrían alimentar
diez veces más población que la actual. Si el mejoramiento de las téc­
nicas industriales y agronómicas mantuviera su crecimiento actual
dotante la explotación de esas tierras, antes de acabarse multiplicada
por tres su capacidad dicha. Quedaría después la explotación de
te­
rritorios semidesérticos, tundras, montañas y las desconocidas posi­
bilidades de los mares.
Orro postulado de base gtatuitO que resalta el carácter irracional
de la psicosis de la superpoblación,
es que el fenómeno demográfico
debe ser considerado
y resuelto globalmente con soluciones univer­
sales
y generales que se han de generalizat aún más. Esto es elemen­
tal, incompleto
y hasta infantil.
Se silencian las conseruencias de una detención brusca del cre­
cimiento demográfico; entre
otras, la
gravísima del envejecimiento
de la. población. Si acaso, habría que hablar de frenado en vez de
detención.
II, 1, 2. Motivos y argumentos áel neomaltusianismo: El papel
de los USA en la instaur•ción áe u,n "imperialismo demográfico".­
El "miedo demográfico" ha sido provocado por los organismos in­
ternacionales mediante hipótesis gratuitas, prospectivas impresionan­
tes,
artículos sensacionales,

manifiestos alarmantes
y teorías incom­
pletas o mal fundadas.
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ABOKI'O, NEO-NAZISMO, NUEVA MORAL
¿Quién y para qué quiere hacer creer en un apocalipsis demo­
gráfico?
Las propagandas neomalrnsianas no consiguen ocultar entre
otras cosas un sutil e implacable imperialismo.
Los Estados Unidos son los impulsores de la planificación fami­
liar a cuya
implantación previa
condicionan desde 1965 cualquier
ayuda. Pretenden llegar al crecimiento cero anres de fin de siglo.
Esra política se aplica a territorios que poseen las
tres cuartas partes
de
las reservas mundiales de materias primas calificadas como reser0
vas estratégicas. Todo esto queda muy lejos de las consignas superfi­
ciales de "liberación
de la mujer" y de la "procreación conscienre y
voluntaria".
Dadas las estructuras de los Estados Unidos es muy difícil dis­
tinguir entre gestión directa de

organismos oficiales, gestión indi­
recta a través de subvenciones oficiales a fundaciones privadas, y
gestiones a través de la ONU.
Unicamente Europa puede discutir esos proyectos a los Estados
Unidos y malograrlos. Haber
conseguido que

acepre el aborto supone
para los Esrados Unidos el doble beneficio de conjurar ese peligro
y
de disponer de un ejemplo para el Tercer Mundo sobre el que Eu­
ropa tiene mayor asce"ndiente.
II, 1, 3. Consecuencias y desenlaces del neomaltusianismo: El
teMorismo demog,áfico.-En la práctica, control de la naralidad equi­
vale
a reducción de la misma.
Las preferencias personales de las
parejas acerca. del número de hijos son siempre superiores a las de
los planificadores; las campafias de éstos empiezan a conocer reve­
ses. Se pretende que
el aborto remedie los fracasos de la conrracep­
ción y

se Je
presenta como
el medio de elección para luchar conrra
la superpoblación.
La dificultad de alcanzar los objetivos propuestos por el "miedo
demográfico" desencadena nuevos proyectos, criminales
y disparara­
dos unos, y discutibles orros.
La base fundamental de la Nueva Moral es la disociación sexua­
lidad-procreación; a medida que se vaya produciendo crecerá la
in­
gerencia del estado en la procreación. En último término, el estado
retirará

la
facultad de
procrear a cambio de retirar a la
vez toda le­
gislación sobre la sexualidad.
II, 2. La psicosis de la degenertroión genétwa.
Esta psicosis es tan irracional y de tan graves consecuencias como
la de la sobrepoblación. Si los recién venidos al mundo son mal re-
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A. R. G.
cibidos, mucho peor lo son los enfermos y tarados porque transmi­
ten sus
taras y porque lo precario de su vida engendra molestias a
los demás.
La Nueva Moral les enfrenta con el interés superior de la espe­
cie, el interés colectivo, la higiene racial, y el servicio a la calidad
de la vida. De ello nace la necesidad de definir nuevamente y por entero los criterios de humanidad en cuyo nombre se les "libere por
la muerte" o se les
permita vivir.

Esta "biopolítica" incluye la este­
rilización, el

aborto y la eugeoesia
y oculta un proyecto metapolítico
elitista y oligárquico de inspiración nietzscheana, con un estado to­
talitario cientifista.
II, 2, l. La manipulación del hombre por el hombre: mitos,
.reaUdades y peligros.-EI mito de la "degeneración genética" se apo­
ya en tres afirmaciones no demostradas elevadas al rango de dogmas,
a saber: - que en la formación y evolución del "pool geoético" humaoo
interviene únicamente la selección natural
- que esta selección natural deja de intervenir por el hecho de que la medicina moderna permite reproducirse a algunos
débiles.
- que las medidas eugenistas son totalmeote eficaces y sólo ac­
tóan en

sentido beoeficioso.
Lo que sí se ha demostrado -y en ello se extieode el autor-,
es que todo ese mundo genético y biológico es aún, hoy por hoy,
muy inseguro y poblado de excepciones y limitaciones.
11, 2, 2. Aborto, eugenismo, eutanasia, nazismo y neo-nazismo.
De la salud mental y racial a la salud social y al humanismo bioló­
gico.-Los campos de la muerte y los mataderos humanos han pre­
parado el ambiente a los centros del aborto y estos a su vez prepa­
rarán nuevas formas de
agresión a

la
dignidad y a la piedad hu­
manas. Pero no olvidemos que aquellos campos fueron precedidos,
incluso
en otros países, por una cadena lógica de pequeñas disposi­
ciones insidiosas que no fueron detenidas a tiempo, una a una, y que
tal vez ahora se estén reeditando.
Los apoyos de la nueva moral en el mundo; las eminencias gri­
ses

de
Hitler.-Se ha comprobado que las mismas personalidades se
vuelven a encontrar en distintas asociaciones a favor del birth con­
trol, del aborto, de la eugenesia, y de la eutanasia. ·Estas organizacio­
nes militan sucesivamente en cada uno de los asuntos de esa serie.
Algunas de estas personalidades han sido, en Alemania o en otros
países, o nazis o simpatizantes de los mismos.
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ABORTO, NEO-NAZISMO, NUBV A MORAL
Con el impulso de diversas asociaciones eugenésicas, inicialmente
mglesas, se proclamaron leyes de esterilización en Alemania, Norue­
ga, Dinamarca y Suecia, ya inmediatamente antes de la GM II. Du­
rante ésta algunos ea.genistas ingleses mostraron sus simpatías por
Alemania y después de la guerra acogieron a eugenistas alemanes
que quedaron en posición incómoda en su patria. Hoy en día están
al frente de organizaciones en favor de la eutanasia, eugenesia, este­
rilización y aborto.
La central que teledirige estas actividades es la World Federation
for

Mental Hygiene que ha adapotado la estrategia de
fundar peque­
flas organizaciones

locales y
nacionales, las cuales tampoco dan la
cara sino que lanzan campañas y movimientos circunstanciales sobre
un solo tema para que no se vea el plan de conjunto. Hay, pues,
que reconstruir pieza a pieza un rompecabezas para comprender el
proyecto de civilización, y la "gran política", en sentido nietzscheaoo,
de que se trata.
• • •
La pieza central es el aborto; entre el aborto precoc1S1mo y la
contracepción, y entre el aborto a término y la eutanasia de los pre­
maturos aoormales, las fronteras son difíciles de percibir.
Hay un encadenamiento lógico implacable entre estos temas,
el
cual explica que las mismas personas y organizaciones se· encuen­
tran en cada uno.
Una de las capitanías corresponde a la revista "Nouvelle Ecole"
y a la asociación G. R.
E. C. E. (Groupement de Recherches et d'Etu­
des pour la Civilisation Europeenne). Se dedican a presentar temas
de "biopolítica" que muchos llamarían simplemente política, y de racis-.
mo científico, a personas influyentes y en los medios
de alta

deci­
sión. Inicialmente francesa, la asociación GRECE tiene ya filiales
en muchos países y crece rápidamente, apuntando a la conquista del estado mediaote la infiltración de sus elites.
II, 2, 3. Consecuencia, y terminales de la nueva moral y del
humanismo biológico.-Ya
se proponen, y por personalidades, mons­
rruosidades como las siguientes: Que se podrían contaminar las aguas
y los alimentos con sustancias esterilizantes para impedir la procrea­
ción.----.Hacer de ésta un derecho reservado solamente a ciertas perso­
nas de ambos sexos.-Esterilización obligatoria de tarados y de per­
sonas que ·no lleguen a cierto cociente intelectual.-Muerte a los
recién nacidos defeccuosos . ......:Eutanasia para los octogenarios o nona-
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A. R. G.
genarios, según los autores, y para los enfermos.- Eliminación de
fetos de sexo no deseado. Estos son proyectos. Veamos lo que ya se está haciendo abierta o
discretamente.
Se niega asistencia médica a enfermos de razas inferiores y éstas
se dedican a experimentación de ciertos fármacos antes de su aurori -
zación en los Estados Unidos. Se ofrece la libertad a ciertos delin­
cuentes a cambio de la esterilización o de la experimentación. Tam­
bién se experimenta con fetos vivos destinados a abortar o inmedia­
tamente después del aborto. Se ha ovacionado a los procesados por
asesinar a un hijo deforme por la talidomida.
111. EL NUDO GORDIANO: ¿HACIA UNA DICTADURA CIENTiFICA?
El terrorismo demográfico y la psicosis de la degeneración gené­
tica
trabajan ya

por imponemos una nueva moral. Se ha propuesto
un tratado internacional de no proliferación de seres humanos por­
que dicen que el control de la población sólo sirve si lo hacen to­
dos los países de forma obligatoria, y no solamente y de manera des­
ordenada algunas parejas de algunos países; por eso se ha propuesto
la
contamin3.ción del agua y los alimentos con sustancias anticoncep­
tivas. Siguen propuestas de autorizar la esterilización· de los menos
aptos para
la procreación, o bien de todos, con excepción de los
mejor dotados. ·
La fijación de cuotas de procreación y de niveles de procreación
es un atentado, que va siendo admitido,
contra los
Derechos del Hom­
bre, que están en plena crisis. El exceso de libertad lleva finalmente
al autoritarismo. Entonces, la Nueva Moral enunciará sus reglas, sus
normas, sus prohibiciones, sus
tabús, sus desviaciones culpables ver­
gonzosas y reprensibles. También en el ámbito de la degeneración genética se pasa de lo
voluntario a lo obligatorio. Se pasa insensiblemente de la "protección
genética" a
la "protección social" y a la "defensa de la especie",
terminando en el "Death
O,nttol" o

control de la muerte.
La Nueva Moral y la biopolítica tienen además una motivación
profunda: la voluntad de realizar una nueva creación, de acelerar la
evolución de
la especie humana hacia una especie distinta y superior.
Las decisiones al servicio de este móvil no tardarán en barrer los
slogtms iniciales

del
terror demográfiro

o de
la liberación de la
mujer,
etc. El momento de la máxima euforia por el hundimiento de
las constricciones
y por la plena libertad es a la vez el amanecer de
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ABOR.TO; NEO-NAZISMO, NUEVA MORAL
una nueva e implacable dictadura científica. A esta coincidencia le
llamaba Georges Pompidou, un nudo gordiano.
Aquí termina el seguimiento fiel de los conceptos principales
expuestos en este librito de 131 páginas de tamaño de bolsillo, que
está causando gran impacto en Francia. Quedan fuera de nuestra re­
ferencia 153 notas a pie de página, casi todas transcripciones de tex­
tos de autores destacados en sus
variadas posiciones, y que respaldan
las afirmaciones
del autor, que en algún momento, sin tan objetivas
referencias, podrían parecer exageradas o ligeras. Nuestro resumen
tampoco ha podido retener infinidad de calificativos agudos y de
expresiones ingeniosas que, además de deleitar, despliegan una gran
eficacia en la transmisión vigorosa del mensaje del autor.
Como españoles en España, debemos señalar la ausencia de plan­
teamientos religiosos. Esto es habitual en países que perdieron su
piedad pública hace tantos años que ya
ni la recuerdan. España es
en esto diferente. Aquí podemos
y debemos todavía, y quiera Dios
que por tiempo intenninable, presentar a nuestro ptíbliro estos temas
envueltos en las banderas desplegadas de una religiosidad colectiva
que nadie discute aún a estos niveles y que jurídicamente se concreta
en la confesionalidad del Estado. Estas apelaciones al magisterio mo­
ral de
la Iglesia no arrumban el enfoque meramente natural de este
libro, sino que después de beneficiarse de él, lo confirman, elevan
y
ennoble~en.
PAULO FREIRE Y LA EDUCACION LIBERADORA
l'OR
EsTANISLAO CANTERO.
I. lntroducción.-II. Conocimiento, ·diálogo y concientización.-III.
El hombre y el humanismo.-IV. La liberación y el sentido de la
historia.-V.
Los niveles

de conciencia y los tipos de sociedad.-VI.
La educación-!. La :educación. para Freire; 2. La critica a la edu­
caci&n bancaria; 3. Su crítica; 4. La revolución cultural; 5. El ·
mérod-o.
72 págs. 68 ptas.
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