Índice de contenidos
Número 139-140
Serie XIV
- Textos Pontificios
- Actas
-
Estudios
-
La raíz del error, ¿en el entendimiento o en la voluntad? Ante el fracaso de la filosofía moderna
-
La empresa, el hombre y el trabajo
-
Alonso de Ercilla y el nacimiento de Chile
-
La revolución marxista en marcha
-
Los católicos belgas frente a la Constitución ¿Participar o retirarse?
-
La sociedad horizontal
-
Más sobre «izquierdas y derechas»
-
- Monográficos
-
Ilustraciones con recortes de periódicos
-
I. Lo que apenas se lee ya en la prensa diaria: Vietnam y Camboya
-
II. Los comunistas y la táctica de la social-democracia juzgados desde «Pravda»
-
III. Los «Cristianos por el socialismo», una respuesta equivocada
-
IV. Esencia de lo foral y cómo puede restaurarse
-
V. Totalitarismo, liberalismo democrático y legítimas libertades
-
VI. Política totalitaria en la Universidad
-
VII. Los servicios médicos, la Seguridad Social y la libertad
-
Autores
1975
La sociedad horizontal
LA SOCIEDAD HORIZONTAL
PO.
REV. RICARDO FUENTES CAs'fBLLANOS
Es un hecho que una de las principales características de nuestro
tiempo Jo constituye la llamada "sociedad horizontal".
Por
su parte, la
~ "sociedad horizontal" se conttapone al
sentido espiritual de la vida, que es lo que distingue la posición "Vertical".
Sobre la antítesis Horizontalismo, vrs. V erticalismo,
giran hoy día
las principales tendencias
ideol6gico-pollticas.
Del lado del
"Horizontalismo" podemos
englobar todas las ten
dencias izquierdistas así
como también
la llamada "Derecha econó
mica"
que
se opone el marxismo
pot motivos puramente humanos y
econ6micos.
Como el denominador común entre los distintos grupos de iz
quierda
y la mal llamada "derecha econ6ntica" es el concepto del
"horno economicus"
según la famosa
clasificaci6n de Ma:x Weber; de
ahí que la "sociedad
horizontal" se distingue o caracteriza por
su
sentido de considerar solamente la
"ciudad terrestre" y al hombre de
un punto de vista puramente
tempotal sin
consideración por su ca
rácter trascendente
y espiritual.
Contrariamente a la famosa
tesis agustiniana
de la
"Ciudad de
Dios" edificada sobre el fundamento de la fe cristiana y del destino sobrenatural del hombre, y que posteriormente fue desarrollada tam
bién por Santo Tomás de
Aquino en
su opúsculo
DE RBGIM1NB PRIN
CIPUM, la "sociedad horizontal" -postulada tanto por las doctrinas
democráticas
como marxistas, incluyendo también el novísimo
"Pro
gresismo"
post-conciliar- prescinde en absoluto del sentido sobre
natural de la vida
y mira s61o los aspectos puramente terrenales como
si Dios no existiera.
1331
Fundaci\363n Speiro
RICARDO FUENTES CASTELLANOS
Establecido el principio "horizontalista", de ahí que todo gira
alrededor del concepto del hombre biológicamente considerado. "De
rechos del Hombre",
"Liberación Femenina",
"Igualdad económica",
"Pluralismo político
y religioso", "Igualdad sexual" con sus impli
caciones del
reconocimiento de los "derechos" para las prostitutas,
homosexuales, lesbianas; legalización de aborto, de los anti-concepti
vos, su preocupación
PRIMORDIAL gira sobre los aspectos económico
sociales ya sea de un punto de
vista marxista,
como medio de lucha
contra el "capitalismo", o del Punto de vista empresarial, orientado
hacia la productividad y la tecnocracia. Todo
esto y mucho más constituye la esencia de la llamada "so
ciedad horizontal" que engloba todas las
¡,,rrulencias de IZQUIERDA y
que sirve de fundamento a las modernas Democracias según el co nocido modelo Anglo-Sajón, EE. UU. e Inglaterra
y países escan
dinavos.
Del punto de vista religioso, la Iglesia post-O>nciliar orientada
según los principios oefastos de Jacques Maritain, el
filósofo del
"Humanismo Integral" y "padre" de
los grupos y partidos Demó
cratas
Cristianos; así como
también del
jesuita Theilhard de Chardin,
filósofo que a su vez
ha sido aceptado por los marxistas, igualmente
se ha situado en una posición
"horizontalista".
Mientras
que la "sociedad horizontal" es la que
trata de
edificar
la • ciudad
de'! hombre",
pero prescindiendo de su
aspecto espiritual
o vertical en cuanto que establece un nexo entre Dios y la criatura;
esta sociedad "Horizontalista" que busca establecer una felicidad pu
ramente humana y biológica, romo todas las UTOPÍAS y herejías, ló
gicamente tenla que desembocar en lo contrario de lo que pretenden. Primeramente el protestantismo, al romper la unidad de la Cris
tiandad que
giraba alrededor
de la Iglesia de Roma
y su autoridad
doctrinaria y judicial, con ello no sólo
introdujo el
funesto principio
del "pluralismo" religioso, sino que
le abrió el camino a la Revolu
cinó liberal e "iluminista" que al edificar el concepto de la
"Libertad"
sin
ninguna
restricción, entroni,6 la
anarquía doettinal y política.
Desarrollados los principios de la Revolución, ésta pronto
pasó
del estadio o etapa liberal a la marxista, desembocando finalmente en
el totalitarismo negador y destructor de esa "Libertad" que tanto la
1338
Fundaci\363n Speiro
LA SOCIEDAD HORJZONTAL
llamada Revolución "americana" como la "francesa" del siglo xvm,
cantaron como
una
gran "conquista" de la humanidad.
Lo que no previeron los idealistas norteamericanos ni los "mo
derados" franceses que primeramente con los "Girondinos"
y luego
con los "Orleanistas" Tocqueville,
Guimt, Constant,
Broglie, y Bastiat,
llamados también liberales "Docttinatios", que
a su vez se inspiraban
en el sistema de la
monarquía parlamentaria Inglesa,
es que su posi
ción
"centrista'' o
"equilibrista" entte la
tradición y
la revolución,
estaba condenada al más
tremendo de
los fracasos, pues la corriente
"revolucionaria" y extremista pot la
fuerza de
su peso iba a
barrer
el
equilibrismo relativista. Si en el plano político, social
y económico lo que impera en este
último tercio del siglo
XX es el "horimntalismo" ya sea bajo el sis
tema democrático o
marxista; el
campo religioso, tanto Católioo como
Protestante, ba sido denominado igualmente por la misma tendencia
"Horiwntalista" o
"temporalista".
En
efecto, desde que en el pontificado del Papa Juan XXIII y
posteriormente en el de Paulo VI, mucho más que en el de su an
tecesor, la posición de la Iglesia se inclinó hacia un aoomodamiento oon el mundo moderno, un sector muy importante y tal vez mayori
tario de
la Iglesia se ha alejado del concepto
VERTICAL o reológico del
hombre
y concentrado principalmente en los aspectos temporales o
humanos de la
sociedad moderna.
Así la tendencia bada el
marxismo
so
capa de "progresismo"
y su excesiva preocupación por los pro
blemas económico-sociales
en nombre de la "justicia social" y la
paz,
que de hecho ooincide plenamente con la posición de los marxistas.
Puestos
en este plan, "temporalista"
y "horiwntalista", parece que
a
muchos obispos les preocupa más el problema social que el reli
gioso
y moral, pues prácticamente dan la impresión con sus "pasto
rales" sobre los problemas económico-sociales que
supeditan la
fe y
la religión a la economía y la sociología. En una palabra, también la
Iglesia "post-Conciliar" se
ha embarcado en la aventura "democrática"
y socialista abandonando así la tradicional posición VERTICAL.
No obstante, la oonsabida posición "horimntal" y "temporalista"
de
nuestra sociedad
"democrática"
y socialista, sigue en pie que la
posición auténticamente cristiana no puede ser otra que la actitud
VERTICAL, característica del Tradicionalismo,
1339
Fundaci\363n Speiro
PO.
REV. RICARDO FUENTES CAs'fBLLANOS
Es un hecho que una de las principales características de nuestro
tiempo Jo constituye la llamada "sociedad horizontal".
Por
su parte, la
~ "sociedad horizontal" se conttapone al
sentido espiritual de la vida, que es lo que distingue la posición "Vertical".
Sobre la antítesis Horizontalismo, vrs. V erticalismo,
giran hoy día
las principales tendencias
ideol6gico-pollticas.
Del lado del
"Horizontalismo" podemos
englobar todas las ten
dencias izquierdistas así
como también
la llamada "Derecha econó
mica"
que
se opone el marxismo
pot motivos puramente humanos y
econ6micos.
Como el denominador común entre los distintos grupos de iz
quierda
y la mal llamada "derecha econ6ntica" es el concepto del
"horno economicus"
según la famosa
clasificaci6n de Ma:x Weber; de
ahí que la "sociedad
horizontal" se distingue o caracteriza por
su
sentido de considerar solamente la
"ciudad terrestre" y al hombre de
un punto de vista puramente
tempotal sin
consideración por su ca
rácter trascendente
y espiritual.
Contrariamente a la famosa
tesis agustiniana
de la
"Ciudad de
Dios" edificada sobre el fundamento de la fe cristiana y del destino sobrenatural del hombre, y que posteriormente fue desarrollada tam
bién por Santo Tomás de
Aquino en
su opúsculo
DE RBGIM1NB PRIN
CIPUM, la "sociedad horizontal" -postulada tanto por las doctrinas
democráticas
como marxistas, incluyendo también el novísimo
"Pro
gresismo"
post-conciliar- prescinde en absoluto del sentido sobre
natural de la vida
y mira s61o los aspectos puramente terrenales como
si Dios no existiera.
1331
Fundaci\363n Speiro
RICARDO FUENTES CASTELLANOS
Establecido el principio "horizontalista", de ahí que todo gira
alrededor del concepto del hombre biológicamente considerado. "De
rechos del Hombre",
"Liberación Femenina",
"Igualdad económica",
"Pluralismo político
y religioso", "Igualdad sexual" con sus impli
caciones del
reconocimiento de los "derechos" para las prostitutas,
homosexuales, lesbianas; legalización de aborto, de los anti-concepti
vos, su preocupación
PRIMORDIAL gira sobre los aspectos económico
sociales ya sea de un punto de
vista marxista,
como medio de lucha
contra el "capitalismo", o del Punto de vista empresarial, orientado
hacia la productividad y la tecnocracia. Todo
esto y mucho más constituye la esencia de la llamada "so
ciedad horizontal" que engloba todas las
¡,,rrulencias de IZQUIERDA y
que sirve de fundamento a las modernas Democracias según el co nocido modelo Anglo-Sajón, EE. UU. e Inglaterra
y países escan
dinavos.
Del punto de vista religioso, la Iglesia post-O>nciliar orientada
según los principios oefastos de Jacques Maritain, el
filósofo del
"Humanismo Integral" y "padre" de
los grupos y partidos Demó
cratas
Cristianos; así como
también del
jesuita Theilhard de Chardin,
filósofo que a su vez
ha sido aceptado por los marxistas, igualmente
se ha situado en una posición
"horizontalista".
Mientras
que la "sociedad horizontal" es la que
trata de
edificar
la • ciudad
de'! hombre",
pero prescindiendo de su
aspecto espiritual
o vertical en cuanto que establece un nexo entre Dios y la criatura;
esta sociedad "Horizontalista" que busca establecer una felicidad pu
ramente humana y biológica, romo todas las UTOPÍAS y herejías, ló
gicamente tenla que desembocar en lo contrario de lo que pretenden. Primeramente el protestantismo, al romper la unidad de la Cris
tiandad que
giraba alrededor
de la Iglesia de Roma
y su autoridad
doctrinaria y judicial, con ello no sólo
introdujo el
funesto principio
del "pluralismo" religioso, sino que
le abrió el camino a la Revolu
cinó liberal e "iluminista" que al edificar el concepto de la
"Libertad"
sin
ninguna
restricción, entroni,6 la
anarquía doettinal y política.
Desarrollados los principios de la Revolución, ésta pronto
pasó
del estadio o etapa liberal a la marxista, desembocando finalmente en
el totalitarismo negador y destructor de esa "Libertad" que tanto la
1338
Fundaci\363n Speiro
LA SOCIEDAD HORJZONTAL
llamada Revolución "americana" como la "francesa" del siglo xvm,
cantaron como
una
gran "conquista" de la humanidad.
Lo que no previeron los idealistas norteamericanos ni los "mo
derados" franceses que primeramente con los "Girondinos"
y luego
con los "Orleanistas" Tocqueville,
Guimt, Constant,
Broglie, y Bastiat,
llamados también liberales "Docttinatios", que
a su vez se inspiraban
en el sistema de la
monarquía parlamentaria Inglesa,
es que su posi
ción
"centrista'' o
"equilibrista" entte la
tradición y
la revolución,
estaba condenada al más
tremendo de
los fracasos, pues la corriente
"revolucionaria" y extremista pot la
fuerza de
su peso iba a
barrer
el
equilibrismo relativista. Si en el plano político, social
y económico lo que impera en este
último tercio del siglo
XX es el "horimntalismo" ya sea bajo el sis
tema democrático o
marxista; el
campo religioso, tanto Católioo como
Protestante, ba sido denominado igualmente por la misma tendencia
"Horiwntalista" o
"temporalista".
En
efecto, desde que en el pontificado del Papa Juan XXIII y
posteriormente en el de Paulo VI, mucho más que en el de su an
tecesor, la posición de la Iglesia se inclinó hacia un aoomodamiento oon el mundo moderno, un sector muy importante y tal vez mayori
tario de
la Iglesia se ha alejado del concepto
VERTICAL o reológico del
hombre
y concentrado principalmente en los aspectos temporales o
humanos de la
sociedad moderna.
Así la tendencia bada el
marxismo
so
capa de "progresismo"
y su excesiva preocupación por los pro
blemas económico-sociales
en nombre de la "justicia social" y la
paz,
que de hecho ooincide plenamente con la posición de los marxistas.
Puestos
en este plan, "temporalista"
y "horiwntalista", parece que
a
muchos obispos les preocupa más el problema social que el reli
gioso
y moral, pues prácticamente dan la impresión con sus "pasto
rales" sobre los problemas económico-sociales que
supeditan la
fe y
la religión a la economía y la sociología. En una palabra, también la
Iglesia "post-Conciliar" se
ha embarcado en la aventura "democrática"
y socialista abandonando así la tradicional posición VERTICAL.
No obstante, la oonsabida posición "horimntal" y "temporalista"
de
nuestra sociedad
"democrática"
y socialista, sigue en pie que la
posición auténticamente cristiana no puede ser otra que la actitud
VERTICAL, característica del Tradicionalismo,
1339
Fundaci\363n Speiro