Índice de contenidos

Número 235-236

Serie XXIV

Volver
  • Índice

Culminación de una monumental Historía de Filosofía. Teófilo Urdanoz, O.P.: Historia de la Filosofía

JNFORMACJON BIBLIOGRAFICA
CULMINACION DE UNA MONUMENTAL HISTORIA
DE LA

FILOSOFIA
Con los tomos VII y VIII ( *) se da tjma a la magnífica
Historia de la Filoso/la, verdadero «monumento» de la historio­
grafía filosófica universal, debida al trabajo tenaz e inteligenté
de los ilustres dominicos, Guillermo Fraile y Teófilo Urdánoz,
en
feliz relevo de colaboración. Fraile la inició en 1956, por
sugerencia de Monseñor Francisco Barbado, O. P., Obispo de Salamanca
y Gran Canciller de su Universidad Pontificia, en
combinación con la Editorial Católica en su seción de B.
A. C.,
y la condujo hasta el tomo 111 inclusive: Grecia y Roma (1956),
Judalsmo, Cristianismo, Islam (1960), Del Humanismo a la llus­
traci6n
(1966). Al morir inopinadamente Fraile en 1970, cuyo
cadáver me encargué de trasladar de París al «Panteón de T eólo­
gos» de Salamanca,
el P. Provincial, por sugerencia mía, en­
comendó la

continuación de la obra en curso de publicación al
P. Teófilo Urdánoz, gran investigador en
el campo filosófico y
teológico y muy compenetrado vital y religiosamente con
el
P. Fraile. En 1975 salen a luz el tomo IV: Siglo XIX: Kant,
idealismo
y espirituillismo, y el tomo V: Siglo XIX: soéialismo,
materialismo
y positivismo. Kierkegaard y Nietzsche. En 1978
aparece el tomo VI:
Siglo XX: de Bervon al final del Existen­
cialismo,, en 1984, el tomo VII: Siglo XX: filoso/la de las cien­
cias. Neopositivismo y filosofía analítica, y, en 1985, el tomo
VIII y último: Siglo XX: neomarxismos. Estructuralismo. Filo­
so/la de
inspiración cristiana. Total, que en el lapso de 10 años
(1956-1966) Fraile nos brindó los tres primeros
.tomos y,
en
otros 10 años (1975-1985), Urdánoz completó la obra con otros
cinco tomos. Pocos años por cierto para una obra de esta en­
vergadura; pero hay que tener en cuenta que, antes de preocu­
parse de escribir para editar, los dos llevaban más de veinte
· (º) Teófilo Urdánoz, ,O . .P., Historia de la filosofia, tomo.VII: Siglo
XX: filosofia de las ciencias, neopositivismo y filosofia analitica, · ·Madrid,
1984, BAC;. 'tomo · VIII (últim.9), Siglo XX: ··neomarxism(Js, estructuralis­
mo,

filosofía de inspiración
cristianó, Madrid, .1985;: !BAC.
730
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
años estudiando y pensando sobre los grandes temas que abora
quedan tan magistralmente tratados en esta
Historia de la filo­
so/la.
Recién editado el tomo VI (1978), la revista Verbo me en­
comendó la recensión de los seis primeros tomos. Salió publi­
cada en
Verbo, número 177, julio-agosto de 1979, páginas 887-
894, dando cuenta en detalle del contenido de cada uno de los
tomos y
haciendo una

evaluación general de calidad.
Los tomos VII y VIII están dedicados a la filosofía del si­
glo
XX. El tomo VI, ya reseñado, se fijaba en el pensamiento me­
tafísico y ontológico de nuestro siglo en clave vitalista y
exis­
tencialista. Los dos siguientes atienden a los movimientos em­
piristas y positivistas que son también, cronológicamente, los más
próximos a nosotros.
El tomo VII abarca seis amplios capítulos: I, «La filosofía
de las ciencias»; II, «Orígenes de la filosofía analítica: Moore
y Russel»; III, «Wittgenstein y la filosofía analítica»; IV, «El
positivismo lógico»; V, «Desarrollos de la filosofía analítica»;
VI, «Neorrealismo angloamericano». El tomo VIII y último, que acaba de salir, está dedicado, en
su mayor parte, a los
neomarxismos (caps.

I-V); al estructura­
lismo (cap. VI)
y a los «nuevos filósofos (cap. VII), reservando
el último capítulo para la filosofía de inspiración cristiana en el
siglo
XX.
Por «neomarxismos» se suelen entender las teorías que con­
tinúan el sistema de Marx-Engels ( expuesto en el tomo V) pero
de manera independiente, disidente y crítica. Los primeros re­
visionistas surgen en la misma Rusia de·Lenin y, seguidamente,
en la socialdemocracia alemana con Krautsky, Bemstein, Rosa Luxembutgo. Se presta luego atención a las dos notables figuras
de Lukács y Gramsci, cuyas ideas revisionistas se propagan a
otros países. En Francia surgen otros representantes de este marxismo
in­
dependiente: Sartre ( cuyo sistema queda expuesto en el tomo VI)
y Garaudy, que inaugura
la revisión humanista del marxismo. En
Alemania predomina
la brillante escuela de Francfort, que en­
mascara su fondo marxista bajo la crítica radical de la cultuta
y de la vida social. Desde su fundador, Horkheimer, se prolon­
ga dicha crítica con Adorno, Habermas y, sobre todo, con Mar­
cuse, que extiende su crítica destructiva a la sociedad opulenta
americana. Otras dos relevantes figuras germauas, Bloch y Fromm,
mezclan su marxismo con variados motivos humanistas de una esperanza utópica, de la especulación freudiana
y de una solapada
religiosidad atea.
731
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
El retomo al marxismo-leninismo aparece luego en Francia,
entre otros autores con Althusser, quien mezcla su lectura
crí­
tica de Marx con una interpretación estructuralista del marxis­
mo. Con lo
cual enlaza el marxismo con la nueva corriente del
estructuralismo, derivado de las teorías lingüísticas. Su propa­
,gador, Lévy-Strauss,
aplica tal sistema a la investigación etnoló­
gica. Sus continuadores, Foucault, Lacan, Barthes, desarrollan
diversos análisis de arqueología de las ciencias y del inconscien­
te estructural que disuelven
el sujeto humano en meras estruc­
turas y acaban así en un antihumanismo vacío y desolador, en
una verdadera destrucción del hombre. Lo que era considerado
«hombre» en

sentido sustancial ha muerto; lo que permanece
ea la

estructura. Tras la muerte de Dios, de nuevo proclamada,
el estructuralismo anuncia la muerte del hombre. En contraste y oposición directa a este movimiento marxista
· que

amenaza invadir. el mundo, incorpora oportunamente Urdá­
noz, en propio capítulo (el VII), otro movimiento de pensado­ res que ha surgido en suelo francés en abierta reacción antimar­
xista. Es el movimiento de los que se autodenominan «los nue­ vos filósofos»
(les nouveaux phüosophes). Forman un grupo
unido de jóvenes intelectuales cuya formación universitaria pasó
por las aulas de sus maestros marxistas, Althusser, Lacan, Fou­
cault, incorporándose a un comunismo
militahte. La amarga ex­
periencia revolucionaria del mayo parisiense del 68 les abrió los ojos,
y hoy son brillantes escritores que combaten duramente la
ilusión y «barbarie» marxistas. En este capítulo se describen los interesantes avatares biográficos
y escritos de estos nuevos filó­
sofos que aportan un nuevo mensaje de libertad y un nuevo es­
píritu de reacción de la racionalidad humana, abierto a la Tras­
cendencia, frente a la opresión del marxismo. Corona el volumen
y la obra entera un último y extenso ca­
pítulo ( el VIII) sobre «La
filosofía de

inspiración crisriana en
el siglo
xx», paralelo

al que cerraba el siglo
XIX, exponiendo el
renacer neotomista. Ocupa el primer lugar la recensión de las
formas del personalismo cristiano, con Mounier y seguidores, La­
croix, Nédoncelle, Ebner y el pensamiento cambiante de Ricoeur.
Pero
la mayor parte está dedicada al espectacular florecimiento
de la
filosofía escolástico-tomista,
o tomismo, en este siglo, si­
guiendo las consignas de la Iglesia. Se expone, primero, con am­
plitud el pensamiento de dos
insignes filósofos,

Maritatin
y Gil­
son, que han sabido compenetrarse con el sistema tomista
y lo
han incorporado con plena
validez a

la cultura del mundo ac­
tual. Signe su desarrollo expositivo por las innumerables figuras
de notorios escritores que han profundizado
y actualizado su le-
732
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBIJOGRAFICA
gado doctrinal en los distintos países. Aun después de recortado
su elenco, lo expuesto da una idea de
la amplitud y difusión mun­
dial ·de esa perennis philosophia que, por la multitud y calidad
de sus pensadores, puede decirse la más extensa e intensamente
cultivada;
la filosofía «que la Iglesia hace suya», por ser la filo­
sofía de «la sana
razón natural», participando

de la perennidad
de ambas. Como hacía notar en
la reseña de los tomos anterio­
res, en esta gran Historia General de la Filosofía, como en otras
escritas por pensadores católicos, los grandes autores escolásti­
cos, en
razón de

su fundamental continuidad de pensamiento y,
quizás, por su
familiatidad con

el historiador, son tratados mu­
cho más someramente que otros autores más novedosos y dife­
renciados, aunque de categoría muy inferior. Personalmente, no
comprendo cómo a Santiago Ramírez, O. P., tan fuera de serie
en profundidad filosófica, en extensión de otra escrita e incluso
en originalidad en temas fundamentales de filosofía, se le dedica
poco más de una página.
En «resumen valorativo»; pienso que la
Historia de la Filoso­
/la, de Fraile-Urdánoz, ofrece una semblanza unitaria y armóni­
ca del gigantesco suceder
y entremezclarse de ideas, escuelas y
sistemas del pensamiento universal desde Grecia hasta California,
habida cuenta de que, según Fraile, las doctrinas de los pueblos orientales carecen de rigor científico
y pertenecen más bien a la
historia de la cultura y de las religiones. El plan y método de
·ambos autores

es totalmente homogéneo. Ante todo buscan una
síntesis obietiva de los distintos filósofos en el contexto biográ­
fico de su personalidad y de sus influencias. La historia de la
filosofía debe llevar el sello primordial de objetividad, reflejan­ do con fidelidad el pensamiento de cada filósofo. Función prin­
cipal de su historiador será ilustrar las doctrinas en el contexto
en
el que nacen y se desarrollan las ideas y, sobre todo, ofrecer
una sistematización ordenada
y clara de las mismas, en un ejer­
cicio diligente de inteligencia bien atenta a la realidad estudiada" Pero, además, una historia de la filosofía debe ser filosófica, es
decir, debe detectar y discernir las ideas, compaginarlas en la
· obra·

de cada autor y en el conjunto de la filosofía
y valorarlas
y ponderarlás, tanto en sí mismas como en el conjunto de la obra
de cada autor, de cada escuela
y de toda la historia del pensa­
miento. Fraile y Urdánoz han logrado todo esto con singular
maestrfac La

objetividad de información
y exposición queda ase­
gurada con el contacto constante
y directo con las fuentes, las
obras de todos y de cada uno de los fil6sofos; la objetividad en
la valoración crítica de las ideas
y de los sistemas responde al
realismo metodológico de su acendrada formación tomista. No
733
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
exponen para refutar ni para hacer propaganda, pero al hacer el
recorrido guiando al estudioso les gusta ser generosos al reco­
nocer los valores
y honestos al censurar errores e incoherencias
o desviaciones. Total, una Historia general de la Filosofía en español muy
lograda que, en mi estimación, supera con mucho en extensión
y calidad a las extranjeras traducidas que circularon estos años
por España (las de Bréhier,
Klimke, Hisberger,
Abbagnano, Sciac­
ca, Catelet)
y que lo que está pidiendo ahora es un compendio
en un tomo manual para uso de estudiantes. Sería una nueva
oportunidad para la Editorial Cat6lica, que tan esmeradamente
ha cuidado la edición de los ocho tomos, algunos de los cuales
ya van por la tercera edici6n.
VICTORINO RODRÍGUEZ, o. P.
Edualdo Fonment Giralt: INTRODUCCION
A LA METAFISICA
(*)
El hombre de hoy, expuesto al constante bombardeo de los
medios de comunicación, tanto en su vertiente socio-polftico-cul­
tural

como comercial, va asimilando, casi sin darse cuenta, unos
esquemas y clichés de pensamiento que, puestos a examinar crí­
ticamente, lejos de granjearse su aceptación, provocarían su re­
pulsa más enérgica. El resultado de un largo proceso de varia­
ci6n de sen\ido del lenguaje -consecuencia de un voluntarismo materialista del
siglo-,-es,

por un lado, un relativismo genera­
lizado en todas las esferas del saber y hacer humanos y, por el
otro lado, un afanoso buscar
de principios fundamentales y uni­
ficados que den sentido a la vida del individuo. El libro del profesor Formen! (profesor de Metafísica en la
Universidad de Barcelona, desde 1971) es un intento valioso y valiente de rescatar, para
el hombre de ahora, la dignidad de un
pensar racional sobre las cuestiones fundamentales de su
exis­
tencia.

El mismo autor lo explica en el prólogo: «En definitiva,
he escrito Introducci6n

a la metafisica para iniciar a la metafísi­
ca del ser, que considero muy necesaria para el hombre de hoy
que, a pesar de sus prejuicios antimetafísicos, la está reclamando,
porque desde ella se puede tener una comprensi6n racional del
universo, que no se cierra a la afirmación racional de lo transcen-
(*) EU-PublicaciOns i edicions de la Universitat de Barcelona, Barce­
lona, 1984.
734
Fundaci\363n Speiro