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Número 235-236

Serie XXIV

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Discurso de Gonzalo Cuesta [San Fernando 1985]

Diru, y de ésto deble nllee_r nuestra seguridad de obtener la victoria que
corone siempre nuestras campañas, como
así sucedió
con las que llevó
a cabo tan magno rey.
Que
nuestra confianza ¡en la Divina Providencia, como la que animó
a San Fernando en sus empresas y fe hizo despreciar los mayores peli­
gro_s, nos haga repetir con él aquella su hermosa frase de «Teman a los
hombres los que en los hombres
confían; los
que sólo en Dios
cdn­
jian
no teman sino a Dios».
DISCURSO DE GONZALO CUESTA
Amigos de la Ciudad--Católica:
En la festividad de n,J¡!stro patrono San Fernando de este año, y
como umbral del
XXV aniversario de los amigos de la Ciudad Cató­
lica a celebrar en
1986, estimamos opormno hacer algunas rej"/ytxiOnes
sobre

nuestra -tarea.
Seguiremos
~l trabajo "Qué somos y cuál es nuestra tarea", de Juan
Vallet de Goytisolo, publiCado por Speiro en 1977 (cfr. Verbo, número
151-152). Terminaremos con algunas consideraciones sobre la labor rea­
lizada, y lo que nos falta por hacer.
1. CUÁL ES NUESTRA TAREA.
Nuestra tarea no es una acción política· c lizar una labor
auxiliar, lo mds profunda posible, para la restauración
del tejido
social y politico, en todos sus niveles, desde la misma raiz
y base.
1.1. Formación de unas élites.
Es preciso,

para
'ello, comenzar por lci formación de unas élites que
sean
capaces de

actuar en
aq_uellos medios más estrechamente entreli­
gados
con

la naturaleza
tAe las cosas para reconstruir, a pártir de áhf,
la

sociedad desde
sus cimientos
naturales
y cristianos.
Michael de

Penfentenyo recordaba
ten el

Congreso de
Lausanne de
1977 que «nada eficaz, nada duradero se ha hecho jamás en la his­
toria sin

un
pequeño número
de elementos-motores, sobre todó cudndó
se trata de hacer frente a
Una crisis de civilización tan generalizada.».
Conviene

recordar la
política de IJ,enin de
formación de
lo~ cua­
dros
dirigentea de su acción,

tal como sin solución de continuidad sj­
gue haciendo el Partido con gran eficacia en
las redes

de sus
células,
en sus escuelas !elementales -nacionales

e internacionales-.
Añadamos
que, si pará Lenin la

meta
consistía en
la conquista
del
Estado,

hoy, después de Gramsci, cerebro creador del eurocomunismo,
el primer

objetivo
lo constituye la sociedad civil in ámbit() propiamen­
te
ideético y cultural.
y· asf. estamos viendo c6mo, en Europa Occiden­
tal, los marxistas van -logrando
la conquista de cátedras universitarias
y de en~ñanza media, la direcci6n de colegios profesionales, el do­
minio de medios de difusión cultural, editoriales, revistas, diarios, em­
presas cinematográRcas, radio, televisión ...
Fundaci\363n Speiro

Jean Ousset señalaba en la clausura del IV' Congreso de Lausanne
que 'es precisa

una formación doctrinal seria: para tener u"n sentido
j~to de

lo humano; para volver a encontrar ... la significaci6n del hom­
bre, la significación del mundo ... Formación doctrinal para ver a lo
largo
y a lo ancho, e_n grande •..
En
Verbo, núm. 145-146, se reproducia un editorial de "Acción
Española"
escrito por Eugenio Vegas Latapie en el que se decía: «El
desconocim~nto
de
las verdades políticas y sociales por parte de las
clases directoras

durante cerca de dos
siglos ha ~do la causa de que
el
mal, introducido por los ministros de Carlos III, crec~ese y se pro­
pagase, haciendo estériles
todos los

esfuerzos en contrario
hasta traer­
nos

a la angustiosa situaci6n
jen que

nos encontramos. Mientras per­
dure la incultura
política, que

hoy continúa reinando, será inútil
· cuanto
se

haga
para sacarnos del caos actual» (Acción Españolá, J de marzo
de 1936).
1.2. Acción cultural.
Pero, además, es
pneciso también
que la formación abarque los
«métodos de acción cultural»,

pues
...,...como seguía explicándonos

Ous­
set- por preciosa, fundamental e
indi$pensabl:e que

sea la formación
seria, no basta, no puede
b Se

necesita una acción cultural como comple,n.Bnto de la formación
doctrinal. Se trata
!fe úna «acción

capilar»; diversificada y subdividida
en múltiples acciones plurales, complementarias, organizadas en
~l ám­
bito

de
«esos mediadores
naturales. de la acci6n
pofüico-social que 'san
los grupos, las

asociaciones, lo-s cuerpos
ititermedios, los periódicóS,
las
revistas,

etc.».
Debe ier una «acci6n educadora,

estrechamente
8u­
bordinada

a la naturaleza
.-las cosas».
«La

verdadera potencia 'social --como decía Penfentenyo en el Con­
greso
d¡e LauSflnne de 1977-radica- en la innumerable floración de los
cuerpos
socia.les. Se

halla en su encuadre natural:
artesands y campe­
sinos,
ingenieros, jef,M de -émpresa, cuadros militares, magistrados ... ,
géntes
todas

de
lo real, compete,ites y· responsabl~».
Nuestra

obra_
:es una
obra esencialmente de promoción,· una obra
auxiliar de dsistencia, de informaci6n, de

concertación, al
. servicio
de
los notables

de
la vida social.
Acción concertada ql#!
incluso debe
elevarse hasta alcanzar ámbito
'IUJCional, en

encuentros y entendimientos entre
108 ·notables mds cali­
ficados para

actuar al más alto nivel del
destino de
la patria.
Pero,
lo primero, lo más urgente, lo inmeditilo, es volver a restau­
rar en el nivel más a ras de
h"erra de
las colectividade,s locales, de las
libertades y de los intereses profesionales,
municipales, comarcalf}s y

re­
gionales, un

poder con amplia
indfpendencia, con fuerza atractiva y
reguladora

a la
vez, capaz de proteger inseparablemente, de esclarecer,
de orientar
las reservas populares de fuerzas y de vida '8ocial.
Ese poder existe en
listado potencial.

Sólo
se trata
de promover su
puesta_

en
acción, de cr:ear las circunstancias que la hagcin posibll!.
Hay que organizar redes de Sostin, de protecci6n, de información y
de
orientación para !esos hombres.
Debemos· ponerlos en contacto y
concertarlos ... , ayudarles a
n:,antenetlse en

su puesto, decidirles
a de­
fender su frentie familiar, profesional o ciudadano.
Esto, que con palabras muy· parecidas decía Pe"nfentenyo en su d,"',s-
746
Fundaci\363n Speiro

cúrso de Lausannie, es lo que precisamente pretendemos hacer,· lo que
venimos intentando y lo que queremos conseguir ...
Pilra ello necesitamos la ayuda de todos... Somos muy pocos y os
llamamos a todos para que acudáis activamente a esta tarea. que es
la única que puede. producir un resultado eficaz y duradero.
Tenemos un rico
a-fsenal para
la· formaci6n doctrinal
y la acción
cultural. Nuestro pequeño -grupo
de. Speiro puede ofrecer un tesOro de
publicaciones sobre los diversos aspectos de· un orden ~acial cristiano.
Sin olvidar que la colección completa de
Verbo constituye ya una
verdadera enciclopedia

doctrinal dirigida a la
formación cultural
con­
forme al dertfcho natural y cristiano.
¡Speiro!~ ¡sembrar! ... Unós descubriendo y proporcionando la buena
semilla. Otros
preparando y

realizando las labores de
la siembra, para
que
aquélla fructifique, aunque sean otros segadores quienes, al
fi'n,
la

recojan ...
2. SITUACIÓN ACTUAL Y POSIBLES ACCIONES A EMPRENDER.
Como se ha señlllado, tenemos un rico arsenal para la formación
doctrinal
y la acción cultural, constituido por las publicaciones de Speiro
y la colección de Verbo.
Hay también un grupo de personas, · en particular jé.Avenes, con una
buena formación doctrinal. Aspecto necesario
y fundamentai para desa­
rrollar
una acción

cultural Orientada a la difusión de los principios del
orden natural
y del derecho público cristiano, con vistas a la instaura­
ción de. un auténtico orden social cristiano, estable
y duradero, meta
hacia la cual debemos dirigir nuestros esfuerzos.
Por otra parte, en
.los últimos· años se

ha registrado en España una
fuerte crisis de la práctica religiosa personal
y también como una huída
de lo_ que
antes era

confesionalmente patente, hacia
:el escondite de
una.

cierta .clandestinidad' religiosa.
Pero ahora empiezan a observarse
síntomas de

recuperación,. -tanto
en la
prtÍ(:tica religidsa como

en el interés hacia nuevas formas de
pre!
sencia religlosa, purificadas de

antiguas petulancias,
pero purgadas
tam-
_bién de falsos
complejos. ·
2.1. Pósibies acciortes
a emprender.
Debemos

aprovechar estos
.síntomas de

recuperac,on que se obser­
van para establecer contacto, a -través de nuestras relaciones
persona­
les,

con personas o
grupds que se puedan

interesar
en nuestro
trabajo
a través de alguna de nuestras Publicaciones o promoviendo
alguna
reunión

de información con
visteis a

la creación de nuevas
células o
grupos

de trabajo donde se vaya adquiriendo la necesaria
fórmaci6n doctrinal. Otro
aspécto de

la difusión de la doctrina es la consecución de
nuevos su~riptores de Verbo a través

de
nuestras amistades.
Una fór­
mula -puede ser facilitar a Speiro las direcciones de personas
que se es ..
time

puedan
sliscribirie para enviarles

algún número de Verbo invitán­
doles a suscribirse al mismo.
Para la difusión de
nuestrds publicaciones

estamos en contacto con
una distribuidora
y confiamos llegar a un acuerdo en breve para que
distribuya nuestro fondo editorial.
747
Fundaci\363n Speiro

Con objeto de que la celebración del XXV aniversario, en 1'986,
pueda

tener la más amplia
repercusión posible, invitamos a todos a
participar con ideas, sugerencias ... sobre- reuniones de información
pre­
paratorias,

conferencias, trabajds en
Verbo o en otras publicacion·es,
contactos con organizaciones familiares,
educativas, profesionales,
mu­
nicipale..r ...
Necesitamos la

ayuda de todos. La labor es inmensa, atrayente y
todos podemos hacer algo para difundir nuestro trabajo, dar ideas o
sugerencias... Se puede constituir en
Speiro, con lOS amigos que lo
deseen, un equipo que recoja y analice estas ideas
y sugerencias, apoye
y

coordine la realización de iniciativas sobre reuniones de información,
conferencids .. . , que

propongan nuestros ·amigos de Madrid o
provilt(:ias.
Perfile

la
organización y

coordinación de los distintos actos preparato­
rios que se
puedtin celebrar, difusión en

los
nt,edios de
comunicación
que sea posible, coordinación con otras organizaciones, información ... Como
católicols debemos

ser testigos de Cristo
y dar testimonio de
la verdad en nuestra vida familiar, profesional, social y política. Por
el bautismo y la confirmación todos somos llamados a ser misioneros
y evangelizadores en nuestra condición de
seglares católicos.

Los Papas
y el Concilio nos recuerdan nuestra tarea de recristianización del orden
temporal. En el Mensaje que Pio XI dirigió en diciembre de 1927 a la Fede­
ración
Un•versitan·a Italiana decÚI, refiriéndd-se a

los jóvenes,
(Jue «des­
pués

de haberse entregado a
CStitdios sobre
la política como deber, lle­
gan a establecer ellos
mismos las

bases de la buena, de la verdadera,
de la gran política. Obrando
asi comprenderán y realizarán uno de los
más grandes deberes
cristianOIY, pues
cuanto más vasto ·e importante es
el campo en el cual se puede trabajar,
más imperioso es el deber. Y
tal
CS el terreno de la política que mira los intereses de la sociedad en­
tera
y que a este respecto es el campa de la más vasta caridad, de la
caridad politica, del que se puede decir qu.e ningún otro le es superior,
salvo el de la Religión. Bajo este aspecto es cpmo los católicos y la
Iglesia deben considerar la política». Trabajemos, pues, con decisión y
entusiasmo, en

esta «caridad po­
lftica» a

que
nds urge

el Papa. Imploremos con fe, confianza y perse­
verancia a la
Virgen, Madre

de la
Iglesia, y al E,spfritu Santo, fuente
de toda caridad, que
guíen e

iluminen nuestros
esfuerzos orientados
a
la recristianización de
la '.rociedad. Libremos un buen cambute con la
confianza de
que Dios

nos dará la victoria. Así sea.
o
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Fundaci\363n Speiro