Índice de contenidos

Número 265-266

Serie XXVII

Volver
  • Índice

General Jean Delaunay: La foudre et le cancer

,
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
por tanto, esencialmente una dialéctica de omisiones, caracteri­
zada por
formas de reducci6n hasta la desintegraci6n del hombre
integral, a saber, de la unidad dialéctica y orgánica de
fe, lógica,
ciencia, tradición, arte.
En otros términos es una trayectoria de
decadencia, gradualmente, de Occidente,_ del Cristianismo y, por
tanto, de Europa,
cuyas ideas esenciales y constitutivas, al per­
derse como tales, no consienten la sinteticidad que constituye
la
idea de Europa». Con Hegel_ se ,inicia la destrucción teórica
de Europa. Con Novalis, la nostalgia poética.
Surgen los fantasmas de
Europa sin Occidente, generados
por
un Occidente que ya no es tal cosa. La ruptura de una sín­
tesis· que con la Hélade era ya realidad y con la idea qne de
Europa y del arte tenía San Agustín, era
ya plenitud, se inicia
ya hace tiempo con las herejías mentales nominalistas. Pero la
aspiración a una Europa permanente,: una «_Europa-télos», una
Europa como finalidad permarteoe, y a ella esperamos que dedi­
cará Ottonello en el próximo volumen, mejor dicho en los pró­
ximos tres
ya · anunciados en la bella colección «Categorie euro­
pee_» de · Génova, sus reflexiones nuevas sobre «la estructura y
formas del nihilismo europeo». Donde esperemos no falte la re­
ferencia a Emst Jünger, que ·a la rebeldía nibilista ha consagra­
do
-páginas muy sugestivas.
J. u.
General lean Delaunay: LA FOUDRE ET LE CANCER (*).
El autor nace en 1923 en el seno de una familia religiosa y
consagrada, en gran parte,
al servicio de su patria. Participa en
las tres últimas guerras
de Francia en las que, además de una
mano, pierde un tercio de
sus familiares más próximos. Desde
1962 es un especialista en temas atómicos y en 1980 pasa a ser
Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, cargo del que di­
mite en 1983 en protesta de una de las múltiples «reorganiza­
ciones» del Ejército francés que
ya ba vivido, que en realidad
son reducciones, y que no puede aceptar desde su puesto. La
prensa omite
el vocablo dimisión: solo habla de «remodelación
de mandos».
Retirado, ha meditado y escrito sobre estos temas y en la
presente obra los presenta_ como conversaciones, informaciones
y reflexiones, con su nieta y ahijada cuyo prometido ha sido lla­
mado
al servicio militar. Su objeto y finalidad ni una ni otro
(*) Ed. Pygmalion-Watelet, París, 1985.
862
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
comprenden y éste trata de eludir, por lo menos en su faceta
duta, de vida disciplinar, me A
lo largo de las convetsaciones intervienen otras personas,
estudiantes críticos e informadores militares
y civiles que expo­
nen datos y expetiencias. La obra tiene un considerable valor
educativo
ya que es fácil, amena y hasta apasionante. Materias
aparentemente complejas y áridas
se exponen con simple diafa­
nidad. Y críticas sobre sistemas vigentes, por ásperas que sean,
saltan en sus páginas con
el mismo léxico estudiantil con el que,
honesta aunque equivocadamente, circulan por aulas y «campus».
De ellas resulta la distancia recorrida por
las armas atómicas
desde Hiroshima hasta la actualidad,
quelas ha dotado de podet
y precisión
increíbles; lo que sea la guetra de las galaxias; las
cortinas antimisiles, en especial la que rodea Moscú; la enorme
difetencia de arsenal,
en especial el convencional, entre Occiden­
te y Oriente y la precaria y debilísima situación de Eutopa zona
en la que se practica la política del avestruz y que a pesar de su
inmensa riqueza y su arsenal militar parece destinada a petecer
·
por estar minada por el cáncer de la guerra psicológica, arma
mucho
más temible que las de índole material, que posiblemente
la conducirá. a la pérdida de voluntad de utilizarlas.
La guerra piscológica está manejada desde el campo soviético
con increíble maestría.
Sus éxitos al crear estados. de opinión fa­
vorables a una paz a cualquier precio, lo que implica una previa
desmoralización del enemigo; su propaganda· a través de voca­
blos .atractivos, como desarme, coexistencia pacífica o necesidad
de «revolución», de eliminar lo existente para construir desde
cero una sociedad
más justa, atrae no solo a víctimas de injus­
ticias
sociales, sino a elementos que deseando eliminarlas · con la
mayor buena fe pasan a servir. al enemigo en forma extraordina­
riamente últil. A la vista de
fotografías de niños famélicos o de
injusticias ciertas, o presentada& como tales, ·se produce un dal~
tonismo ideológico que incita a la revolución desde increíbles
posiciones.
La guerra piscológica es la que mueve el tetrotismo, en for­
ma de nacionalismos, de descolonización. Sus éxitos están a la
vista:
Vietnam, Argelia, Portugal ... Junto a las embajadas rusas
existen otras paralelas,
dependencias de la K. G. B. que actúan
de incentivos y
coordinadores,. penetrando en todos los organis­
mos, mediante espionaje profesional o de «amateurs» que pre­
tenden ser encarnación del desinterés y el amor
al prójimo. Mien­
tras, uri inmenso secreto envuelve todo lo .soviético, que no se
descubre pese, a promesas de valor simplemente estratégico; en
863
Fundaci\363n Speiro

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
sus ámbitos se preparan topos y submarinos que' pasan a set ac0
ti vos a la menor indicación; ha·n podido pasar años en estado
durmiente, esperando su momento. Su actuación alcanza no solo
el mundo científico
y militar, sino también el culrural. Es bien
notoria su penetración en la
UNESCO,. de donde difícilmente
podrá
.ser desalojada. Dispone· de inmensos arsenales en múltiples
países como Libia, Yemen, Cuba, Nicaragua, Mozambique
y, en
términos generales, pone
en· práctica en infinitas formas las con­
signas para vencer al enemigo sin lucha sangrienta que ya cons'
titulan las divisas del General chino Sun Tsu, 600 años antes
de
C.: utilizar· hombres viles; comprometer a los jefes; desorga­
nizar la autoridad;
ridiculizar las tradiciones; 'sembrar discordia
enire ciudadanos; oponer
.los jóvenes a los viejos; perturbar la
economía; fomentar la inmoralidad ...
Delaunay · colllénta con detalle este proceder. Recuerda que
las revoluciones no ·remedian injusticias, normalmente; sino que
preparan el camino a sangrientas dictaduras y estados de injus­
ticia mucho más estridentes que
los prerrevolucionarios. Que lo
de «mundo mejor» es una simple expresión.
Que la desinforma­
ción, arma especial para
el desarme moral de los pueblos, se con­
sigue a base de medias verdades; reiteración de simples mentiras;·
de transformaciones en
la presentación; de la omisión de infor­
maciones favorables al enemigo;
de sumergir lo esencial en lo
accesoriO y otras mil forma_s.
La segunda parte del libro, también en forma de diálog\>,
sefiala los remedios contra este cáncer: informarse y reflexioruir
sobre lo ineludible de la defensa y la necesidad de estar en es­
tado de preparación constante, dotando para· ello de los· elemen-'
tos materiales y · psicológicos a nuestros ejércitos, que son y de­
ben ser parte del pueblo y compartir sus ideales; proteger. el
«ventre
tnou», las partes débiles de la retaguradia, en las que
el enemigo
ataca. constantemente, incluso durante la paz, entre­
nándola y organizándola adecuadamente, formándola psicológica­
mente para que pueda ser parte del éjercito en
su momento,
pues las derrotas;
como las victorias, afecian a todos. Atacar al
enemigo en
su actividad de penetración· psicológica; la defensa
es solo un estado pasivo, pre".entivo. La mejor es el ataque.
Por ello, así
como a un ejército .no le basta equipo, ni valor, ni
disciplina que, aunque virtudes cardinales, deben ser completa­
das con el convencimiento de defender una justa causa y estar
orgulloso de ello, la
retaguardia debe estar imbuida en los pro­
pios ideales.
La obra, indirectamente, es un ardiente canto a la espirituali-
864
Fundaci\363n Speiro

INFORMAéION BIBUOGRAF1CA
dad, a los grandes valores del cristianismo 'y la dvilizaci6n euro­
pea. Se recuerda el honor, el patriotismo, fa gloria . de ·morir por
un ideal
y, sobre todo, a la valentía en este mundo acobardado·
que
ha dejado de apreciar los más elementales cimientos para
su vida en libertad
y, resignadamente, acepta el «mejor rojo que
muerto». La religión, la fainilia, el amor y el mutuo auxilio de
parentesco y amistad y todas aquellas virtudes a las que los ,pue­
blos no deben renunciar sin perecer. Decía Soljenitsyn que los
que; procedentes del Este, consiguen llegar a ese Occidente lla­
mado «libre». quedan desilusionados al constatar que solo se les
ofrece, en plena desnudez,
la riqueza material. .Es un mundo
que ha olvidado lo esencial, lo que siempre
se halla presente en
cualquier
estrato de esclavitud del Oriente: el porqué y para
qUé se vive.
J. M. PlÑOL
Abascal, Salvador: TOMAS GARRIDO CANABAL: SIN
DIOS,
SIN CURAS, SIN IGLESIAS (*)
En esta extraordinaria labor' que Salvador . Abascal ha em­
prendido de darnos una historia de Méjico distinta de la · par,
cialísima
versión oficial, nos entrega ,· ahora un nuevo ejemplar
de este análisis contrarrevolucionario de la trayectoria de su pa­
tria
'en la que apenas quedan ya lagunas que rellenar; Sobre todo
tras el anuncio de su próximo
trabajo que versará sobre Lázaro
Cárdenas y que
dej!IP ¡,rácticamettte conclllS!) el análisis dé la
revolución mejicana.
·
Abascal, que participó personalmente en )as' durísimas luchas
por
salvar el Méjico católico de la olead~· revolucionaria. que pre­
tendía aniquilarlo, se decidió pór · una tarea mucho más impor­
tante que
la del soldado que empuña el fusil: la de narrar para la
posteridad. aquellos sucesos. Y 'si, como ,, eri el caso de Abascal,
coinciden fusil
y pluma, el relato no tiene solo el mérito del es­
tudio y la consulta de ,1ocumentos sino t.ambién el calor de la
vida artiesgada en . el combate. ·
Y

a no
recu.erdo. las notas que he publicado en Verbo . para
dar
noticia· a sus lectores de los estudios históricos de Salvador
Abascal;
Góniez Parías y Santa Anna, Juárez ( del que me atrevQ
a recordarle aquí que le falta la segunda parte y su prolongación
en Lerdo de Tejada, .que con el análisis de la primera parte de)
p'otfiriató, la fase final ya 'está referida en su Madero! y UI1libro
(*) 1919-1935. Editorial Tradición. México, 1987, 279 'págs.
865
Fundaci\363n Speiro