Índice de contenidos

Número 481-482

Serie XLVIII

Volver
  • Índice

AA.VV., La primacía de la persona. Estudios en homenaje al profesor Eduardo Soto Kloss

AA.VV., la primacía de la persona. Estudios en homenaje al profesor Eduardo Soto Kloss, Legal Publishing-Abeledo Perrot, Santiago de Chile, 2009, 1.190 págs.

El profesor Eduardo Soto Kloss es un destacado administrativista chileno, hispanoamericano y de lengua española. Su influjo, y de resultas su fama, excede de la seria Universidad del finis terrae, sino que con toda justicia llena el continente americano y llega hasta esta orilla oriental de la nación hispánica. No es de extrañar, por ello, que muchas plumas, más de setenta, de varios países, se hayan reunido en este consistente volumen editado en su homenaje por dos jóvenes estudiosos chilenos con motivo de los cuarenta años de trayectoria académica de su maestro.

Los enormes cambios experimentados por el derecho público chileno en los últimos decenios –señalan los editores– se deben en gran medida al aporte del profesor Eduardo Soto Kloss. Su pensamiento ha inspirado avances notables en materias como el mayor control jurisdiccional de órganos públicos a través de acciones como la nulidad de derecho público y el recurso de protección, el debido proceso como garantía fundamental, la responsabilidad del Estado y el justo intercambio de prestaciones en la contratación administrativa. Ha significado también el reconocimiento de la plenitud jurisdiccional de los tribunales ordinarios para conocer de litigios públicos y de la separación efectiva de funciones estatales en función de los derechos fundamentales. Sus estudios sobre la expresión jurídica de la dignidad humana lo destacan además como un punto de referencia en materias de derecho a la vida y subsidiariedad. De lo anterior se desprende que el profesor Soto Kloss no sólo ha cultivado con vigor las dimensiones más técnicas del derecho administrativo, sino que ha acertado a englobarlas en una perspectiva científica y a problematizarlas con calado filosófico. Lo acreditan no sólo sus muchas contribuciones dispersas por volúmenes colectivas y revistas, sino incluso su singular manual, único en su género.

Para cerrar esta breve nota debe destacarse aún una cosa más: la generosa labor de editor y, por tanto, de coordinador e impulsor, que ha sostenido durante decenios. Primero, como director de la Revista de Derecho Público, de la Universidad de Santiago de Chile; y más tarde con su Ius Publicum, de la Universidad Santo Tomás. Las revistas, sobre todo cuando no se limitan a constituir el soporte de contribuciones diversas en su progenie y su significado, son hogares intelectuales, cuyo sostenimiento exige gran generosidad y piedad. Generosidad, desde luego, por la gran cantidad de tiempo que llevan, y sin la satisfacción de la publicación propia, sino al servicio de las ajenas; y piedad, en cuanto permiten la supervivencia de escuelas y tradiciones intelectuales.

Por todo ello, para Verbo, que se honra con su amistad, aunque su colaboración sólo haya aparecido una vez, es una satisfacción sumarse a este homenaje, aunque sea con la modestia de esta breve nota.

MIGUEL AYUSO