Índice de contenidos
Número 195-196
Serie XX
- Textos Pontificios
- Estudios
- Actas
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
-
Crónicas
-
En la hora de comenzar la restauración de la Universidad: I Seminario de formación para la acción
-
Crónica de la Festividad de San Fernando de 1981
-
Discurso de Leonor Vegas Latapie [San Fernando 1981]
-
Discurso de Javier Urcelay [San Fernando 1981]
-
Discurso de Francisco José Fernández de la Cigoña [San Fernando 1981]
-
Autores
1981
Ejercicios espirituales dirigidos por San Juan de Ávila
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
éxito garantizado entre. los compatrioias del Cardenal Stepinac, y
un intetés y atención <>speciales. entre. los estudiosos de!l tema pen
dientes, de momento, de ~ traducciones que sin 4uda no tardarán
en editarse.
R.
O.
EJERCICIOS ESPIRITUALES dirigido& por SAN JUAN
DE A VILA.
Edición preparáda por Joaquín Martnret, S. l. (*)
Al detetminar el úlritno Concilio F.cwnénico en su más im
portante documenw la misión del seglar en el seno de la Iglesia,
sólo
despué.s de .haber aludido
a su
crecimiento en
Cristo
y al tes
timonio de
virtud propio de su vida de laicos, añade que, "además",
uniendo también
sns fuerzas, tiendan
a
sanear las estructw:as, am,
bientes y costumbres de la sociedad en lo que pudieran incitar al
pecado, para conformarlas a la,,. normas ele la justicia, y que favo
rezcan más que impidan la práctica de las virtudes. Y si el pecado
y las virtudes
son los
intereses que se juega el
cristiano romo tal
en
la vida
'SOCÍai lo mismo que en la individuad, es también el
hombre nuevo de
S..n Pablo, cristianizado, mentalizado por la
vida
y doctrina de Jesncri.sto, el único protagonista posible en la cons
trucción de
la auténtica Ciudad Católica.
"Si
el Señor no edifica la casa, en vano se esfuetzan los que la.
edifican" (Sal. 126). De El tiene que venir, por consiguiente, el
influio social del cristiano para dicha empresa. Y que ja .solución
se encuentre
en los Ejercicios
Espirituales de San . Ignacio como en
ninguna otra
parte, lo
daba
por cierto el mismo autor de ellos, al
escribir
que
eran "todo lo m~jor que
en esta vida
puedo yo pensar,
sentir
y entender, ya que para que el hombre se aproveche a si
mismo, ya para que fructifique
y haga aprovechar a otros muchos".
Lo que los -Ejercicios contienen de valores humanos, que no de
teológicocristianos, corno es la sabiduría humana que por ellos se
respira, y la -sisrematizaci6n del orden externo con _que en su prác
tica se procede, ha sido repetidamente · estimado y adoptado aun
en
medios hostiles a la Iglesia para fines opuestos a los de ella. Y
el más alto magisterio católico, por su parte, ios ha propuesto mo
dernamente con incansable insistencia: como medio, no sólo de la
reforma y ordenación interior del hombre, sino de auténtica rege-
(*) Salamanca, lmpr. Calatrava, 1980; en venta en LDrerla Loyola,
San Sebastián y EGDA, Núñe2 de Balboa, 115, Madrid; 334 págs.
786
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBUOGRAFICA
.tieradón social; así lo reconoce Pío XI en documento por Su esen·
cia
tan social como
la encíclica "Quadtagesimo anno".
A
la llave maestra que son los · Ejercicio., en orden a la trans
formación de la sociedad:, une en esta obra el P. Marturet otro
factor decisivo, como es en unos Ejercicios la destreza del Di
rector, Todo un acontecimiento constituía en su época la noticia
de que "va a predicar Avila", amigo personal de San Ignacio, con
una mentalidad
espiritual un
tanto afín a
la del fundador de la
Compafíia, y
una estrecha
vínculación .afectiva a ésta desde
su
na
cimiento. La gente
Montilla
se despoblaba el
lugar, y en Córdoba se subían a. los teja
dos para oítle.
Y son
idea.s. entresacadas
literalmente
de estos sermones, de sus
tratados y otros escritos, como su copioso epistolario, las que in
tegran totalmente la obra, clasificadas según el orden y disposición
propia de
los Ejercicios ignacianos.
Así lo acredita el largo índice
final, de poco menos de mil citas, que remite con precisión al.
lugar que ocupa cada uno de los textos eu uno u otro de los seis
romos de
las Obras de Juan de
Avila editadas
en
la Biblioteca de
Autores Cristianos. Obra, pues, dedicada a
la recta formación del cristiano, tiene por
fuerza que
"Señalar aquí y allá exigencias varias impuestas por la
mentalidad católica en la vida social Malparadas quedan así fre
cuentemente en estas páginas la ambición y la soberbia, la ociosi
dad
y el exagerado sentido del honor. Seriamente rigurosas -no
fácilmente rigoristas en . esta materia-----!, son las mil reconvenciones
dirigidas a los más
alros puestos
de la
Iglesia, sacerdotes y religio
sas, de
cuya misión tan altamente sentía el que rehusó el obispado
de Segovia y el arzobispado de
Granada ofrecidos
por Felipe 11,
así como
el cardeualaro a que pens6 elevarle Paulo 111.
"Cosa más freruente ha sido en el mundo --dice Avila-, así
entre gentiles como entre · cristianos, que los lugares altos hacen
muchas veces a los buenos malos; ninguna o pocas, de los malos
buenos. Gentiles ha habido, como Rómulo
y Diockciano qne sien
do infieles desecharon el reinado.
Rórilulo lo desechó cuanto
pudo
siendo convidado
que reinase sobre Roma. Y Diocleciano, siendo
emperador de ella, dejó el imperio y eligió vida baja de hombre
particular."
"Plarón afirma que nunca la República será bien regida hasta
que el qtte la rige se junte con Dios, y de aquel conocimiento viva
su alma y traiga lumbre para regir a los hombres por las leyes que
conoció en Aquél, que es Verdad
y Bondad, no por ajena parti
cipación."
787
Fundaci\363n Speiro
1NFORMACION · BiBUOGRAFICA
''"Ta.mbién 'nota.ron los filósofos que no se debe encomendar el
regimiento a
mancebos, porque
se requiere prudencia,
y ésta pide
experiencia y tiempo, que falta a la mocedad. Confirmase con la
Escritura; A Moisés le. fue dicho' que eliglese para jueces, "viejos"
(Num.
11,16).
Y el juez que
Daniel vio
era tan antiguo,
que tenla
la cal=a blanca" (Dan. 7 !)) .
"La ira ciega y no deja ver la verdad. Dice Platón que: "el que
rige no beba vino". Sócrates dijo a un criado suyo:
"Castigárate
si no fueta
porqué estoy enojado"."
"A Dios sólo es reservado rener propia voluntad, la cwd a nadie
está. sujeta y ha de ser la regla de las demá.s. Luego cualquiera que
usa de
,propia voluntad hurta a
Dios su corona, pues a El sólo se
debe y en cuanto
es en
sí, quiere ser semejante a Dios y le quita
su dignidad y
exceltj:J.cia." ·
AGUSTÍN .ARREDONOO, S. J.
Fundaci\363n Speiro
éxito garantizado entre. los compatrioias del Cardenal Stepinac, y
un intetés y atención <>speciales. entre. los estudiosos de!l tema pen
dientes, de momento, de ~ traducciones que sin 4uda no tardarán
en editarse.
R.
O.
EJERCICIOS ESPIRITUALES dirigido& por SAN JUAN
DE A VILA.
Edición preparáda por Joaquín Martnret, S. l. (*)
Al detetminar el úlritno Concilio F.cwnénico en su más im
portante documenw la misión del seglar en el seno de la Iglesia,
sólo
despué.s de .haber aludido
a su
crecimiento en
Cristo
y al tes
timonio de
virtud propio de su vida de laicos, añade que, "además",
uniendo también
sns fuerzas, tiendan
a
sanear las estructw:as, am,
bientes y costumbres de la sociedad en lo que pudieran incitar al
pecado, para conformarlas a la,,. normas ele la justicia, y que favo
rezcan más que impidan la práctica de las virtudes. Y si el pecado
y las virtudes
son los
intereses que se juega el
cristiano romo tal
en
la vida
'SOCÍai lo mismo que en la individuad, es también el
hombre nuevo de
S..n Pablo, cristianizado, mentalizado por la
vida
y doctrina de Jesncri.sto, el único protagonista posible en la cons
trucción de
la auténtica Ciudad Católica.
"Si
el Señor no edifica la casa, en vano se esfuetzan los que la.
edifican" (Sal. 126). De El tiene que venir, por consiguiente, el
influio social del cristiano para dicha empresa. Y que ja .solución
se encuentre
en los Ejercicios
Espirituales de San . Ignacio como en
ninguna otra
parte, lo
daba
por cierto el mismo autor de ellos, al
escribir
que
eran "todo lo m~jor que
en esta vida
puedo yo pensar,
sentir
y entender, ya que para que el hombre se aproveche a si
mismo, ya para que fructifique
y haga aprovechar a otros muchos".
Lo que los -Ejercicios contienen de valores humanos, que no de
teológicocristianos, corno es la sabiduría humana que por ellos se
respira, y la -sisrematizaci6n del orden externo con _que en su prác
tica se procede, ha sido repetidamente · estimado y adoptado aun
en
medios hostiles a la Iglesia para fines opuestos a los de ella. Y
el más alto magisterio católico, por su parte, ios ha propuesto mo
dernamente con incansable insistencia: como medio, no sólo de la
reforma y ordenación interior del hombre, sino de auténtica rege-
(*) Salamanca, lmpr. Calatrava, 1980; en venta en LDrerla Loyola,
San Sebastián y EGDA, Núñe2 de Balboa, 115, Madrid; 334 págs.
786
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBUOGRAFICA
.tieradón social; así lo reconoce Pío XI en documento por Su esen·
cia
tan social como
la encíclica "Quadtagesimo anno".
A
la llave maestra que son los · Ejercicio., en orden a la trans
formación de la sociedad:, une en esta obra el P. Marturet otro
factor decisivo, como es en unos Ejercicios la destreza del Di
rector, Todo un acontecimiento constituía en su época la noticia
de que "va a predicar Avila", amigo personal de San Ignacio, con
una mentalidad
espiritual un
tanto afín a
la del fundador de la
Compafíia, y
una estrecha
vínculación .afectiva a ésta desde
su
na
cimiento. La gente
se despoblaba el
lugar, y en Córdoba se subían a. los teja
dos para oítle.
Y son
idea.s. entresacadas
literalmente
de estos sermones, de sus
tratados y otros escritos, como su copioso epistolario, las que in
tegran totalmente la obra, clasificadas según el orden y disposición
propia de
los Ejercicios ignacianos.
Así lo acredita el largo índice
final, de poco menos de mil citas, que remite con precisión al.
lugar que ocupa cada uno de los textos eu uno u otro de los seis
romos de
las Obras de Juan de
Avila editadas
en
la Biblioteca de
Autores Cristianos. Obra, pues, dedicada a
la recta formación del cristiano, tiene por
fuerza que
"Señalar aquí y allá exigencias varias impuestas por la
mentalidad católica en la vida social Malparadas quedan así fre
cuentemente en estas páginas la ambición y la soberbia, la ociosi
dad
y el exagerado sentido del honor. Seriamente rigurosas -no
fácilmente rigoristas en . esta materia-----!, son las mil reconvenciones
dirigidas a los más
alros puestos
de la
Iglesia, sacerdotes y religio
sas, de
cuya misión tan altamente sentía el que rehusó el obispado
de Segovia y el arzobispado de
Granada ofrecidos
por Felipe 11,
así como
el cardeualaro a que pens6 elevarle Paulo 111.
"Cosa más freruente ha sido en el mundo --dice Avila-, así
entre gentiles como entre · cristianos, que los lugares altos hacen
muchas veces a los buenos malos; ninguna o pocas, de los malos
buenos. Gentiles ha habido, como Rómulo
y Diockciano qne sien
do infieles desecharon el reinado.
Rórilulo lo desechó cuanto
pudo
siendo convidado
que reinase sobre Roma. Y Diocleciano, siendo
emperador de ella, dejó el imperio y eligió vida baja de hombre
particular."
"Plarón afirma que nunca la República será bien regida hasta
que el qtte la rige se junte con Dios, y de aquel conocimiento viva
su alma y traiga lumbre para regir a los hombres por las leyes que
conoció en Aquél, que es Verdad
y Bondad, no por ajena parti
cipación."
787
Fundaci\363n Speiro
1NFORMACION · BiBUOGRAFICA
''"Ta.mbién 'nota.ron los filósofos que no se debe encomendar el
regimiento a
mancebos, porque
se requiere prudencia,
y ésta pide
experiencia y tiempo, que falta a la mocedad. Confirmase con la
Escritura; A Moisés le. fue dicho' que eliglese para jueces, "viejos"
(Num.
11,16).
Y el juez que
Daniel vio
era tan antiguo,
que tenla
la cal=a blanca" (Dan. 7 !)) .
"La ira ciega y no deja ver la verdad. Dice Platón que: "el que
rige no beba vino". Sócrates dijo a un criado suyo:
"Castigárate
si no fueta
porqué estoy enojado"."
"A Dios sólo es reservado rener propia voluntad, la cwd a nadie
está. sujeta y ha de ser la regla de las demá.s. Luego cualquiera que
usa de
,propia voluntad hurta a
Dios su corona, pues a El sólo se
debe y en cuanto
es en
sí, quiere ser semejante a Dios y le quita
su dignidad y
exceltj:J.cia." ·
AGUSTÍN .ARREDONOO, S. J.
Fundaci\363n Speiro