Índice de contenidos
Número 195-196
Serie XX
- Textos Pontificios
- Estudios
- Actas
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
-
Crónicas
-
En la hora de comenzar la restauración de la Universidad: I Seminario de formación para la acción
-
Crónica de la Festividad de San Fernando de 1981
-
Discurso de Leonor Vegas Latapie [San Fernando 1981]
-
Discurso de Javier Urcelay [San Fernando 1981]
-
Discurso de Francisco José Fernández de la Cigoña [San Fernando 1981]
-

Autores
1981
El poder de los medios de comunicación de masas, la democracia y la subversión
ILUSTRACIONES CON RECORTES DE PERIODICOS
E!.L PODER DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION DE MASAS,
LA DEMOCRACIA Y. LA SUBVERSION
Periodistas y-locutores reclaman su _libertad de expresi6n, a través
de los medios de comunicaci6n que tienen en sus manos. -Y, a la vez,
pretenden
el monopolio de esa libertad, agarrándose a SU .pretendido
derecho a la continuidad del trabajo, frente a los empresarios. y a toda
otra fuerza social, ,agarrándose en la recusabilidad de despidos basados en
razones idológicas o que· rocen con la omnimoda libertad tnformaliva
que reclaman.
Esa libertad y ese monopolio,, pretendidos, sirven -en ocasiones co
mo objeto de venta o de permuta, sobrevalorados por razón de-ese cuasi
monopolio alcanzado. El Presidente de la Asociact6n de la Prensa,
Luis María Ansón en ABC del 30 de abril de 1981, en su importante
articulo LA QUINTA PLUMA, lo ha explicado:
«Aunque la-inmensa: mayoría de la profe&ión permanece sa-
118' a numerOsos periodistalj mal paga·dos en cási todos los países
del
Oeste, se les proporciona
·una fuente
suplementaria de
in
gresos a través de determinadas instituciones o de fáciles trabajos
Ocasionales.
·Se trata de ·hahitu.arles· a vivir por· encima· de su
8Ueldo profesional para que 11e. plieguen 'luego · a las· indicacio
nes
de quien paga
el complemento. Se compromete así a redac
tore~ ·-colaborador~ cólumnistás,
auxiliares
de redacción. Para
10'8 pustos directivos, que suele cubrir el empresario con hom•
bres de su confiaza, se empuja y apoya, á · profesionales de ca
rácter débil,
de vida
coml)licada ó de antecedentes políticos vul
nerables.
,NO -pocos· Periodi&tas; sin einbargo, consideran que 'lo prin
"cipal
no
es
dinero, -sino el· éxito. A éstos
se les filtran exclusivas
reales o informes rese?'Vadós ciertOs. · Producido el éxito profe
&-0nal, el periodista acudirá de forma es¡jontáneá. a la fuente que
se lo proporcionó.»
· La gravedad de lo expuesto es· tanto m'ayor én aqriellos medios
18~
Fundaci\363n Speiro
d~-comunicad6n de masas que pri'ncipalmente bczyan su fuerza no ya
en la_ convicción_ sino en la seducción subconsciente de las imágenes.
Es decir, cuando no tratan de convecer a la inteligencia, si'no de ven
cerla, dominándola al bloquearla, e imponerle, desde la sensaci6n, unas
reacciones
sentimentales,
pasionales, que
la impulsen en
determinada
di"ección.
Leamos,
para confirmarlo, los primeros párrafos del editorial de
DOCUMENTOS DEL CIAC de Julio 1980, títu/ado EL IMPERIO DEL wo:
«El imperio del ojo somete literalmente al resto de los sen·
tidos.
Las imágenes, las comunicaciones 'Visttales1 son hoy el vehícu
lo
directo, instantáneo y global que
transparta toda
la informa
ción, todos los significados y los mensajes que son difundidos
Por·
el
-enorme
aparato · de los -mass media. El resto de los senti
dos queda. ·relegado
a esta superioridad indiscutible de las imáge
nes. Pero
no es sólo el resto de los sentidos el t¡ue se somete
al -imperio del ojó. Es también, por extesión, el cerebro y, en
consecuencia, el comportamiento.
>De los siete temas
que publicamos en este número, cinco
de ellos
se refieren concretamente a la comunicación por imáge
nes: Joan Costa,
Gillo Dorfles, Ahraham .Mol~ Umberto Eco
y Daniel Panicello nos hablan de la imagen, analizan sus dis
tintas formas de expresión
y de ·acción. Los dos temas restantes
que
hoy tratamos no quedan lejos de esta aproximación a la ima
gen
visual, ya que ·se refieren indirectamente a ella: al funeio·
nami-ento de las imágene8 mentales (siempre determinadas en gran
parte
por las imágenes visuales).»
Gillo Dorfles, en su articulo ÜVILIZACIÓN (E INClVILIZAOIÓN) DE LA
IMAGEN, publicado e~ le miamo ejemplar del CIAC, plantea:
«¿Existe el peligro de que nuestra civilización en vez de
pasar a las posteridad como una ''civilización de la imagen"
pase co_mo
"imagen de una
incivilización"? Es decir, para
no
in8istir demasiado
en fáciles juegos de
palabras ¿ que el abuso
de
imágenes
acaba por
·revolverse contra
quien, de este abuso,
ha creido sacar provecho con
demasiada superficialidad?
>De cualquier modo, no
debemos dar la culpa a
las imáge
nes
de una posible
des-viaeión de
sus funciones, sino más bien
al uso
sin modos
ni
n:iotivos que, en nuestra épat;a, , se hace
de el1as.»
«Al decir '·'imagen" --es conveniente precisarlo- me refie-
Fundaci\363n Speiro
ro a todo el maremágnum de la, eisolicitaeiones visuales ar·
tifieiales"
que
nos
aturde.n; esas solicitaciones
que
· no
entran
en el número
de los fenómenos nattuales, sino que ·son uele
mentos creados por el hombre para ser observados", para actuar
---precisamente ·a través
de su particular
densidad visual-sobre
nuestra
mente (sobre nuestro ttpaiquismo", si lo preferimos).>
Incluso •.•
cLa potencia, el impacto de las imágenes está en propor
ción
con el número de sus r.epeticiones y con la rapidez de
su cambio.>
No es pues de extrañar lo que Gonzalo Fernández de la Mora,
dice
en el primer párrafo de su artículo, LA TELEVISIÓN, BN BARRENA
en la tercera plana de ABC de 1 de mayo de 1981:
«La televisión es hoy el medio de comunicaci6n mas po
deroso: él
sólo
tiene
más capacidad de penetraeióri social que
la radio,
la Prensa, el libro · y el cine reunidos. &a superiori
dad es todavía mayor en España, porque se lee · menos que
en otros
países de Occidente y porque,. mientras disminuye el
Consumo por
habitante de
papel Prensa, aumenta el número
de
televisores. Además, nuestra televisión eS monopolística, co·
mo ocurre con el Periodismo· en Chiná, donde se pública un
solo diario para todo el territorio nacional. La televisión es,
pues,
en España, el máxim_o instrumento de información popu·
lar, y en amplísimos sectores tiene más eficacia
fonnátiva que
la
esuela, la
familia, la parroquia
y la letra impresa, No es un
minieine casero, sino un predicador gráfico omnipresente e in
cansable. El tema no se ni vacacional ni sólo político: es de
gran pedagogía nacional.»
Lo fáctico de este Jen6merro, conjugado con la monopolización de
la libertad de expresión en lo.v mass ·media, agiganta sU importancia,
dada
la feudalización del Estado, que se produce hoy y que tan lúcida
mente refirió
Thomas Mo1nar, en su conferencia-pronunciáda en ;unio
de
1981, en el Club Siglo XXI, IDEOLOGÍA Y PENSAMIENTO DE DERECHAS,
recogida en el tomo que recopila las pronunciadas el pasado curso, en
dicho_ Club. Este nuevo feudalismo lo·
deSCribe Molnar en lós párrafos
que a
continuación reproducimos:
«Desde 1798, la situación ha: experimentado un cambio to
tal: el Estado, en lugar ·de ser la concentración· estable de las
791
Fundaci\363n Speiro
792
instituciones
y
de los ciudadonoa, -.se _ ha c.onvertido en el lugar
mismo
del desorden. La. t1cosa pública" ya no .es-, ni. una cosa
ni_, una realidad; se encu~ntra- fragmentada, .intelectual y con
cretament-e, en tantas opiniones· eomo
espíritus, habiendo
lle
gado a convertirse el Estado en lo que .de_ él. percibían los
idePlogós:
Mviolencia .. institucionalilada" para . .los unos, expre
sión
de los intereses burgueses para los otros, distribuidor de
larguezas para los más y salteador de caminos para casi todo
el mundo. Parece ser que sólo sobrevivió gracias a los grandes
feudalismos interesados·
en· disimularse detrás del Estado, al
igual qtte algulios grandes sefiores se CScondíaD detrás de la
corona.
Lo-s feudalismos
modernos
aceptan entni.r en· simbiosis
con
el Estado
y unir su burocracia a la de él, con el fin de
constitÍtir ese inmenso Estado
tutelar
des~ito por TocqU:eville,
entidad monstruosa que
rio se percibe en ningún lugar porque
su presencia
se halla en todas partes. Esiaclo frágil ·y todo p·o
deroso,
coloso de pieg. de barro,. presa de no .importa qué mi
nó ria actuante y prevaiecien~ -q~e hace Suyo -como ya lo
constató
B~rckhardt-el programa de cada uno sin contentar
a nadie.
Su debilidad para afrontar las situaciones concretas
-¿cómo iba a hacerlo, asociando la fuerza
y la agresividad
con
el
poder?-multiplica. las-burocra'cias, porque es· más fácil
acallar
un prohlelllB (Jlle resolverlo. Esa es, justamente, la si
tuación del ciudadano
del Bajo Imperio, que recibe antes al
hárbaro que al recaudador de impuestos._ »Con la ayuda de su red de
alianzaa con
los grandes feu
dalismos, el Estado convie_rte _
a todos los ciudadanos en sus
clientes,
ya sea
·de 'forma direc~ o fJ.e forma
indirec_ta.
Y no es
ni la lealtad
ni. el patriotismo· lo que lleva a _las g6ntes hacia
este
está do
de sumisión; la verdad
-es que_ cada cual . está inscri
to en uno de los feudalismos que le mantienen
dentro de la
obediencia. Cada
uno, o es funcionario del Estado, o es miem
bro de
un sindicato, o militante de un -.partido, o empleado
de
una gran empresa, o está relacionado con los medios de co
municación Y: así, al mismo _ tiempo que se sufre el ·peso del
Estado,
apenas ~ligado por la perten'?ncia a los grandes gru
pos de
interé~ el-
espacio
polític9 exist~nte entre
el individuo
y el Estado,
se encoge_ eatastróficamente a cansa del debilita~
miento
de
las ..
instituciones
y de los cuerpos intermedios. , En
el fondo, el liberalismo es eso justamente: la sustitución de
las
instituciones, llamadas
tiránicas en el siglo
xvm, por
los
grupos dé -.presión
que nadie controla
y· que nadie frena,
Toc
cjrieville ·escribió que· el poder de la hurgDesía (dentro de sus
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grupos de presión;. ,se entiende). es .. mucho más. fuerte que el
que ostentó. la nobleza. bajo el Antiguo Régimen. Y es qne
entre
la· nobleza,
,la· plebe y ·-el: pueblo humilde,, se encontraba·n
las instituciones y otros . _,b_atáeulos, y
cada . grupo,
-según dice
el
historiador Pierre Goubert, vivía solidariamente,
protegién
dose y apoyándose. El liberalismo lo demolió todo en nombre
de la
libertad, . y
después alentó . la· reconstrucción _ de
los po
deres encubiertos. Todo,
hasta el propio. socialismo, tiene su
origen. en esta falsificación _liberal: el -mismo socialismo se
ha convertido eri un feudalismo, en una dema·gogia, en un gru
po de presión, ¡ay! popular, porque promete la vuelta de una
mayor- humanidad, de
una mayor solidaridad»
De nuestra televisi6nl convertida en_ un .:nu_evo poder, feuda/izado
ya
en _nuestra
d,wwcracia, recien entronizada, ha
podido
escribir, sin
exageraci6n alguna, Gonzalo Femández de-la:. Mora, en su .citado ar
tículo, qu,e, •••
«Es todo un · ejemplo de eontracu.ItWa y antipedagogía na
cional.
Si_ las masas, como demostr:ó _Tarde, .se ~onduc'en según
las
leyes .
de imitación, ¿_adónde se . lle"nt a nuestrO. -pueblo?
¿Hacia los modos ur~nos o
a los
carcelari~s?, ¿hacia el
re
finamiento o a la
plebeyez?»
Y que •..
más-marxistoide. Lo lamento· porque el marxismo, c~mo con
cepción
del mundo, no es verda~ y·· _como· modelO 'socioeco
nómico
es un
fruaso atroz,
pero
especialmente deploro
cómo
aquí
es presentado.>
« ... ¿'por qué esa-ya des!'nfadada ~ipulaci6n par8 adecen~
tar la imagen de los regímeiies 1:otalitár'ios Y, en cambi~, envile·
cer la de los autoritarios? ¿Acaso Be trata de ·cori_vencer a nuestro
pueblo_ de que son
pref-erlble_s ,iOs, te.IToCistas ceDrtoáfuericanos
a los militares del Cono. Sui-, -y: que es· más vivible Siheria que
'Taiwan? Sería cómico~ si no frt~~ra ·, UJl ·c.~mpoi:tente, trágico.»
En concluái-6n:·
«Se --dice.· que, la: televisión· act_pal: ,:esp~:Q.d&:· al· cQncenso partí•
toctático;: Necé.siUU"f.a argumentoa, -Jtpodicticos-, p,¡tl'& -.ltcl~itir que
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eete panorama ea ·fiel reHejo· de: nuestro Parlamento, y que ésa
es la educación nacional que preconizan los grandes partidos.
En
cualquier
caso, estoy seguro de que la mayoría de los es
pañoles no han votado y pagado impuestos para padecer tales
programas.
»Ningún ciudadano culto puede echarse a,l coleto SUB horas
televisivas
sin un cierto rubor de pasiva culpabilidad. Pero ese
sentimiento
·ha
de tornarse rotundo repudio cuando se piense
en
los millones
de telespectadores ingenuos a
quienea se está
coloreando el
cerebro con
tales tintas.
La cuestión es muy grave.
&tamos
viviendo mm crisis del alma hispana que; en mi opi
nión, no viene del pueblo, sino que -está ~endo fabricada desde
ciertos círculos minoritarios.
En este oscuro trance, el papel
que corresponde a la
más ~tente voz pública no és achabaca
nar
modales, demoler creencias, des.jerarquizar, desmontar y con•
fundir; sino, con rigor, con verdad, con
_objetividad
y con ca~
lidad, robustecer la _conciencia nacional y los valores de Esp~
sin los cuales no habría esperanza colectiva. Pienso que casi
tan importante
~mo desarticular el
terrorismo, racionalizar las
autonomías y frenar la descapitalización y
su secuela:, el des
empleo,
es remontar nuestra
televisió~ ahora
en
barrena.»
Pero. para buscar una clave de éstas y tantas cosas, conviene que
volvamos al referido artfculo · de Luis María Ansón, LA QUINTA PLUMA:
794
«Gramsci · ha derrotado a Lenin en la estrategia de la lucha
revolucionaria a
largo. plazo.
El asalto al
Estado por la vía de
la violencia guerrillera
todavía: se utiliz8: para
algunas naciones
de menor rango. Pero, en general, la subversión del orden
social de
Occidente
se ha organizado ya sobre la conquista de
las superestructuras del
Poder: la
cátedra, el libro, el cine, el
teatro,
la Prensa, la radio, la televisión, la música, los ateneos,
las
salas
de
arte, los círculos intelectuales. El muitdo de la educa·
ción,
el de la cultura, el de la información, constituyen los ob
jetivos preferentes de
las fuerzas subversivas. Y asombra la in
teligencia
-y la eficacia con que han actuado.
»La guerra: de
la información está planteada globalmente,
tanto en Europa como en América, y se
extiende desde da
cá
tedra hasta
-el tebeo. No existe una sola parcela del mundo de
la comunicación que no haya sufrido la infiltración subversiva,
sujeta
a un
plan minuciosamente elaborado.
>Los· profesionales
de la
información constituyen
el gran
ob·
jetivo
de
_esta maniobra.
Crear o adquirir o· financiar
agencias,
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periódieo_s _o--emisoras,-es carO y se deja a la :imciatiTIJI de los
·eficaces empresarios ... del mundo occidental. De lo qu.e·!so trata
es
de utilizar. esos medios en -los que Otros arriesgan SU: dinero,
Bu· esfuerzo y su tiempo. A ·través de los periodistas -se, iprocura
distorsionar, con gasto mínimo -y eficacia máxima, el propósito
fundacional de agencia~ diarios, revistas y emisora& de radio
y televisión, hasta colocarlos al servicio de las
fuerzas que
pug
nan por
1ubvertir el
modelo
de sociedad occidental.
>Los es~ategas· de-la guerra de la infomación no creen de
masiado ni en el idealismo ni en los principos éticos de los
periodistas. No tratan de introducir el caballo de Troya en la
ciudad occidental. Han instalado., más hieDt el pesebre de Troya.»
La lectura de los recortes que acabamos de compilar no puede me
nos
de hacemos pensar
en la puesta en
cuestión de
la moderna demo
cracia de masas, manipulada siempre por minorías, en especial a través
de loa medios de comunicación social. Problema ya claramente planteado,
hace años, en el libro de Jacques· Elull, L'ILUSION POLITIQUE. Precisa
mente,
-en este
mismo número de VERBO, en el l!Studio de Juan Vallet
de Goytisolo, EL DERECHO A PARTICIPAR EN LA VIDA PÚBLICA MEDIANTE
UN AUTÉNTICO SISTEMA REPRESBNI'ATIVÓ, se adVi"erte el hecho de que
"quienes hoy administran el monopolio del
uso de la palabra democra
cia, y lo otorgan o rechazan· en los casos en que se discut.e esa califi
cación
a un determinado régimen", recusan rotundamente todo refe
rendum
convocado por regfmenes a los que acusan de autoritarios. Ne
gándole toda
validez, no se dan
cuenta de
que, con ellO, ponen
en duda
la propia
independti-ncia popular,
en su conjunto,
para opiriar libremente,
ante
el influjo de
las mass media. De tales rechazos, resulta implfcito el
reconocimiento
de que:
«La propaganda a través de los medi0s masivos de comuni
cación
tiene hoy tal
fuerza de
sugestión,
qµe según quien los
convoque
[los refendoB], como los plantee, como organice la
propaganda,
e incluso
según quien
maneje
. las computadoras, el
resultado será muy diverso.>
Esto explica el Porqué, en la lucha por el pade"r, se batalla solapada
y sigilosamente para infiltrarse -en el, dominio y en el manejo de las
mass media.
Pero
volvamos al
artículo de Luis María
Ans6n, para atender a su
erposu:ion de
la guerra que hoy se mantiene por dirigir la infiltraci6n
ideológica
. en el
sentido
revolocionario pretendido.
795
Fundaci\363n Speiro
796
.. «Qe¡anr~ ~. )-~ estratep~. gep_era de la guerr~ ~onnatin,
las maniobra;i, .
de ~~ilti-ación ti~en muy varias face~.
»En los p_eródiws -impres~s ~ __ intenta,_ primero, la ocupa
ción-.de la sec~ón laboral •. Luego, ~ultura Y educaciQn. Y se
~ntinúa la esc$dao; F.n l• sección religiosa. se infiltra al cura
é1progresista" de tur~o que, : no pocas ve.ces, es un agente más
de la ~versión. Se compromete también a ·a,uxiliares de re
dacción :y hasta cort_adores de teletipo. Al, . direct~r o al redac
tor-jefe_ se les· ~orla impunem,_ente. Ni siq~era. llegan a sus me
sas, en muchas ocasiones, las noticias que la subversión quiere
sU_enciar.
En
Europa y
_-en las Américas exi_ste_n dia_ri.os, finan
Ciados po; deID:ócratas y -liberales, que sal~ a la ~lle ii:npregna
dos de un ·procomunismo sutil. Cuando la infiltración en las
redacciones
resulta imposible, entonces
,se efectúa
la penetra
cíón en
el
'taller pti'ra 8-roSfonar· económiCamenie. a ·1a empr~.
Buen nú~o de dilll'iós · Conservadores y liberales, tanto europeos
como
americanos, tienen hOy los
pies de barro.
Ei más presti
gioso
título del periodismo mundial,. Wf'he Times", podria ex
plicar muy bien cóino, se quehí-anta una institución que parecía
inconmovible.
»En la radio. y la televisión, la operación resulta más fácil
porque
fos .
controles. suelen ser
men,ores. Si la televisión tiene
carácter
estatal,· se
reblandecen sus estructuras a través de cam
. pafias. periodísticas de. descrédito y corrupción. Italia es un buen
_ejemplo de· la eficacia del procedimien,t(.l, ·Luego se infiltraD
111!! secciones, empezllJldo , por la laboral, hasta, escalar los pues
to! de ·decisióñ. No se olvidan ni los programas infantiles, porque
en la
guerra . de
la. información . se juega también . a
largo plazo
y es necesario intoxicar la mente de los n_iños, más influidos
-ya por radio y la pequeña pantalla que por la familia o la es
cuela.»
Pero la batalla no acaba, ahí:
«La infiltración libra tainbiéii en · los dive'rsos · p&ises occi
dentales dos batallas ya clásicas: las Facultades
de Ciencias de
la· .Información. ·y los ·Co:legioa· dé Perfodiatas. La ·silbversióii en
l~s.· -centtos universiUlrio·s. se inyeet;a:· cO'r:i tenacidad. desde ,·.abajo~
profesor a profesor, hasta conquistar el decanato. Conió se trata
· de · Wtll gneJ,"Ea,°: tQ:d!> V:$1.;,, · hasta. :;Jas '. ,jupda~. mtis · -sucias ...
'.·,,. »-~n 'los :-Co\egiosd~. :P.e,:iqdi!!:t~$. f !.·_·husea-·la .:vicb>ria.· por,.la
vía- eleetoral..'.·St .. n.o ..
S~ e9nsi,gU~,-.-'se ·cfean' enton,ces.- ·asociaciones.
Fundaci\363n Speiro
paralelas para desmontar a las que resistieron la infiltración
subversiva. Algunos empresarios prestan a esta
operación, bien
por
voracidad, bien por ceguera, un auxilio inestimable.»
Estrategia y táctica son puestas en descubierto.
«Con paciencia, con dinero, con tenacidad, sin prisas, sin
pausas, las fuerzas subversivas han creado en todo el Occidente,
a través de las
maniobras de
infiltración
quo acabo do exponer,
lo
que Amaud de Borchgrave ha identificado como la
uquinta
pluma". Su actuación y su vigor constituyen ya una realidad
innegable.
>La quinta
pluma aplaude el progresismo disgregador
en
la Iglesia. Estimula el divorcio. Defiende el aborto. Justifica
la droga. Alienta la pornografía. Quebranta la familia. Ridiculiza
la moral cristiana.
Se carcajea de las Vírgenes y sus milagros.
Paganiza las fiestas religiosas.
Se mofa del Papa. Trabaja, en
fin, denodadamente para descristianizar
a las sociedades occi
dentales. »La quinta pluma estimula
la división en el seno de las
Fuerzas Armadas. Batalla hasta esconarse por crear dentro de
ellas
rma dialéctica de contradicción
entre reaccionarios
y li
berales. Ridiculiza el sentido del honor de los militares. Se
pitorrea de
su amor
a la Patria.
Escarnece el culto a la bandera.
Se coñea
de los oficiales. Envenena
a los soldados. Mantiene
una campa:ña sistemática en
desprestigio de
los Ejércitos.
»La quinta pluma ayuda al terrorismo. Magnifica sus actos
criminales al otorgarles los mejores
-espacios de
los periódicos
impresos, hablados o audiovisuales.
Asume su len.guaje de
reivin
dicaciones, ejecuciones, liberaciones, ejércitos populares, con lo que le brinda la primera victoria, que es la semántica. La
quinta
pluma propaga la dictadura del miedo. La injerta en los tejidos
profundos de
la sociedad. Lánzase a campafias frenéticas para
glorificar
a los terroristas que ocasionalmente hayan sido víc
timas de
malos tratos policiales, con el fin de astillar la ima
gen de las Fuerzas de Seguridad,
»La quinta pluma vapulea a los Gobiernos · moderados, ya
sean conservadores, ya sean laboristas.
Y como el medio es el
mensaje, por bien que éstos lo hagan, los cuartea
ante la opini6n
pública.
»La quinta
pluma aviva la discordia en el interior de los
pa1;1:idos enemigos
Azota a
_ los
políticos
genuflexos ante ella.
Los
acollona. Los zarandea Los escupe.
Les befa. Les deja en
797
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798
harapo.a. La quinta pluma señala los hombres a destruir. Prepa
ra informes amarillos sobre ellos, que luego filtra para decapitar,
entre la calumnia
y el escándalo, a: los políticos que resisten.
La quinta pluma babea ahora
en España
ante la
Monarquía y
inciensa sin rubor, mientras se prepara para apuñarlarla por la
espalda.. »La
quinta
pluma atiza el fuego social. Apoya peticiones
salaria-les imposibles.
Enciende las huelgas salvajes. Contribuye
a la
desestabilización económica,. Se esfuern, en fin, porque
triunfe el gran objetivo marxista que es la proletarización de
la
clase media..
»La quinta pluma condiciona a los escritores, a los pintores,
a los músicos, a los actores a los cantantes, puesto que los me
dios
de comunicación infiltrados por ella: sólo elogian a los que
se producen en una determinada línea, mientras vapulean o si
lencian a
los otros, con lo que se consigue la subversión general
de
la
cultur9r
»La
quinta
pluma impulsa un periodismo amarillo y letrina!.
Engavia a los editores.
Carnea a
los profesionales independien·
tes,. Pastorea
el
r~baño del
esnobismo intelectual• Acusa siste
máticamente de fascista o
de ultra: a
todo periodista que no
se pligue a sus propósitos.. Lápida con frenesí a los que osan denunciar sus maniobras.
»La quinta
pluma
distorsiona la
realidad internacional. Ataca
a muerte a la OTAN. Se opone, histérica, a las centrales nucle
_re_s,. Acalla las sirenas de
alarma de Angola, de Yemen del Sur,
de Etiopía, de Afganistán, y resucita,
según le
conviene, la po
lítica de
distensión..
»La quinta pluma con:viente la libertad de expresión, que
podría ser la
gran fortaleza
de Occid-ente, en
e.u talón
de Aquiles.
Porque si es cierto que u.na nación más le vale tener periódi
cos libres aun sin Gobierno que
un Gobierno
sin periódicos
libres, también es cierto que en muchos casos la libertad de esos diarios
resulta un
sarcasmo, pues
fa quinta pluma los ma·
neja a su antojo.
»La quinta pluma manipula de forma sistemática, intoxica,
distorsiona, hornaguea, deforma, desinforma, esparce las siem
bras de Caín sobre los surcos doloridos de Occidente, anestesia a la opinión pública para operar sin reacción, impone el te
rrorismo· intelectuaL
»La quinta pluma, en fin, es la artillería que bate el campo
enemigo antes de
ocuparlo.»
Fundaci\363n Speiro
Dos series de muestras de la manipulación informativa que pade
cemos las tenemos en sendos recientes articulas, en los que hemos efec tuado los recortes que tenemos en la mano.
U no está firmado por
Gonzalo Fernández de la Mora y apareció en
ABC del 27 de mayo de 1981, titulado MANIPULACIÓN SISTEMÁTICA, al
que corresponden los recortes que siguen:
«Pocos minutos después del atentado contra el Papa, los me·
dios de comunicación del Estado nos ofrecieron una sensacio
nal primicia informativa: el terrorista era chileno ...
>
«Tan pronto como se averiguó, por propia confesión, que el
frustrado homicida era turco, · los
des.i,nformadores se
apresura·
ron a comunicar que pertenecía a una
orga,nizacíón de
extrema
derecha. La intención manipuladora se delataba ya con claridad.
Pero pronto las declaraciones del acusado
obliga-ron a
aceptar
el hecho palmario de que su ideario era izquierdizante. Y aún
más, la
policía ·turca hizo público que
se trataba de
un
cpnde
nado
a muerte por el régimen autoritario de
Ankara. No se
rindieron
los agentes propagandísticos y revelaron que el cri
minal
tenía un
hermano que militaba en un movimiento de ex
trema
derecha. Pero
no pareciéndoles
suficiente esta
correspon
sabilidad por parentesco, muy poco liberal por cierto, insinua
ron que el crimen podía estar financiado por una· organización
derechista. También
esta postrera denúncia ha
sido desmentida
por la realidad.»
«La manipulación
desinformadora en torno a este magnici
dio ha sido de un
desenfado mucho
más brutal · que en el caso
de Reagan, donde también se quiso hacer responsable a
la ultra
dereeha. Pero,
¿en qué quedamos?
¿Es: Rea-gan, como
denuncia
constantemeste la prensa marxistizante, un halcón de la intran
sigéncia y de la guerra o un colaborador de
la comunistización
que resulta odioso para los conservadores ...
?»
« Un duplicado de estas maniobras se ha producido en tomo
a los acontecimientos de Barcelona. Durante casi dos días,
in
cansablemente, los medios de comunicación del Estado han sos
tenido que se trata?a de un comando ultraderechista. Incluso
se
afirmó que lo mandaba un capitán de la Guardia Civil y que
en él
figuraba un
legionario. Y el armamento se describió como
el reglamentario.
T-odo mentira.
Y la identidad de los asaltantes
ya es conocida. Son anarquistas o filocomunistas con
antece
dentes
penales. Pero los desinformadores, t.ampoco en este
caso.
se
han
desanimado. Han
seguido paso
a
paso la táctiCa· utilizada
799
Fundaci\363n Speiro
con el Papa y con Reagan y se han replegado al último y con
sabido reducto.
Ahora nos dicen que estos delincuentes anar
quistas obedecen órdenes ultraderecbistas ...
l>
«La versión que se nos ha ofrecido de los acontecimientos
barceloneses revela una clara marca de fábrica
·a: quien no pa·
dezca miopía o analfabetismo político, Los
hechos y su defor
mación
pública son
de rotundo cuño ultraizquierdista. El pro
cedimiento tiene
larga historia. Recordemos
lo de los caramelos
envenenados como arma anticlerical. Y, sin ir
más lejos,
un ro
tativo madrileño se empeñó
en la
campafia de convencer que los
terroristas de la calle del Correo, de
la cafetería Oalifornia y
del
secuestro de
Oriol y de Villaescusa eran de ultraderecha.
Las declaraciones de los protagonistas lo han desmentido ...
»
El otro es de EL ALCAZAR de 2 de junio de 1981, sin firma, y se
titula
"EL PAÍS" IMPLICADO EN UN ESCÁNDALO INTERNACIONAL. El caso es
el siguiente:
800
«El New York Times acaba de sacar a la luz otro gran es
cándalo periodístico, de alcance internacional. Se trata de las
subvenciones pagadas por la ONU a una docena de periódicos
en otras tantas naciones, por
la publicación de "artículos fa
vorables
a los programas de la Organización de las Naciones
Unidas sobre el
Tercer Mundort ... »-
« ... Es muy sugestiva la nómina de los periódicos que, ade
más de los anteriores y de otros dos de
la India
y Senegal, se
prestaron a publicar y a cobrar los artículos sobre el
"nuevo
orden
económico internacional".
Se trata del japonés Asahi Shim
buui,
del francés Le Monde, del italiano La Stampa, del mejica
no
Excielsior y del español El Pai,s·.»
Con el subtítulo MARXISMO y TERCERMUNDISMO prosigue:
«Le
Monde, La Stam.pa. y El País también han estado en
otras
operaciones comunes de parecido porte, como, por ejem
plo, las de unos suplementos de propaganda del "nuevo orden
económico-político de Europa", de análogo tufo radical que el
patrocinado por la ONU para el
Tercer Mundo. Y es de sobra
conocido
·que dichos periódic_os se distinguen por su compla
ciente vecindad a cualesquiera tesis marxistas -y, por supuesto,
al
tercermundismo-, creación soviética filiada a su estrategia de
expansióJL ¿ Qué de particular tiene que comparta-o la sugestión
y los dólares de la ONU en apoyo del "nuevo orden económico
Fundaci\363n Speiro
internacional" wn pedódicos- de rígida disciplina comunista en
Europa, Asia y Africa?
»La proclividad persistente de
la ONU hacia una viscosa
política radicalmasónica, disfrazada de socialdemocratismo, ha
sido reiteradamente denunciada en numerosas ocasiones.
»Con todo, donde se practican
con mayor
descaro es en la
UNESCO, cuyas asociaciones de amigos en todas las naciones
son un nido de activismo
comunista-. Los
secretarios generales
de la ONU tienen de común su pertenencia a la internácional
masónica y a la Internacional Socialista. Y dos de ellos eran
conocidos, asimismo,
por su entusiasta militancia en la ínter•
nacional homosexual.»
SERVIR A SUELDO es el siguiente epígrafe:
«No es agradable encontrar un periódico español entre los
que sirven
a sueldo determinadas campafias de
la ONU, res
pecto ·a las
cuales lo más benévolo que se puede decir es que
son confusas. Y no valen las excusas, pues como se apresuró a
denunciar el
Neui York Times~ dicho periódico, al igual que el
Washin,gion Post, el Times y el Guardian, se negaron a aceptar
los artículos
y los dólares, Prevaleció más en ellos un principio
exigente de independencia que el prurito encubridor del
ser
vicio a la democracia.»
Y concluye comentando dos expresiones, que están hoy muy en uso,
RENOVACIÓN TECNOLÓGICA y FONDO DE REPTILES:
«Fue enterrado muy rápidamente en España el escándalo de
las subvenciones a fondo perdido de la Presidencia del Gobier no a toda
una serie de periódicos democráticos bajo el pretexto
de la "renovación tecnológica". Y, también, se tapó enseguida
el escándalo de la compra de periodistas con cargo al
fondo
de repti.les. Tampoco se ha vuelto a saber de la acusación hecha
a
El País desde el ámbito ucedero respecto a un tipo análogo
de percepciones en Bélgica y
del desenlace
de- la querella anun
ciada a este propósito por el periódico. Pero la denuncia del
New York Times sobre la financiación por la ONU de una os
cura campaña publicitaria del "nuevo orden económico inter
nacional", vuelve a
despabilar las
brasas y pone seriamente en
entredicho la
independencia informativa
de toda una
serie de
periódicos
europeos, unidos entre
sí por una común ideología
radical, al tiempo que
aventur3. serias
dudas sobre el origen
ver-
801
Fundaci\363n Speiro
dadero de un insólito desahogo económico, cuando a nivel mun
dial el periodismo
eacrito está
aquejado_ de una
profundR crisis
financiera;
la cual ha hecho desaparecer multitud de grandes
diarios
y revistas. ¿ Será .el precio de la supervivencia la venta
de la libertad? ¿Habrán de hacer suya algunos periódicos pre
tendidamente democráticos de Occidente la letra de "La bien pagá"?»
Femández de la Mora, en el último de los dos citados articulas, con
cluye:
802
«Si hay un modelo político que requiere veracidad infor
mativa es la democracia, porque,
¿ cómo ha de pronunciarse el
pueblo si los datos que
se le
facilitan no son veraces? Ningún
régimen puede sustentarse indefinidamente en la mentira. Pero
menos que ningún otro aquellos que dependen de la opinión
pública.
Es cierto que las manipulaciones- des-informativas no
afectan a
la-minoría con sentido crítico y fuentes fidedignas;
pero pueden cegar a las masas.
De ahí
su extraordinaria grave
dad social. Un pueblo español, engañado
respecto al
poderío
militar propio
y del enemigo fue, en 1898, a
una guerra
que
llevó
al desastre.»
•
Fundaci\363n Speiro
E!.L PODER DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION DE MASAS,
LA DEMOCRACIA Y. LA SUBVERSION
Periodistas y-locutores reclaman su _libertad de expresi6n, a través
de los medios de comunicaci6n que tienen en sus manos. -Y, a la vez,
pretenden
el monopolio de esa libertad, agarrándose a SU .pretendido
derecho a la continuidad del trabajo, frente a los empresarios. y a toda
otra fuerza social, ,agarrándose en la recusabilidad de despidos basados en
razones idológicas o que· rocen con la omnimoda libertad tnformaliva
que reclaman.
Esa libertad y ese monopolio,, pretendidos, sirven -en ocasiones co
mo objeto de venta o de permuta, sobrevalorados por razón de-ese cuasi
monopolio alcanzado. El Presidente de la Asociact6n de la Prensa,
Luis María Ansón en ABC del 30 de abril de 1981, en su importante
articulo LA QUINTA PLUMA, lo ha explicado:
«Aunque la-inmensa: mayoría de la profe&ión permanece sa-
118' a numerOsos periodistalj mal paga·dos en cási todos los países
del
Oeste, se les proporciona
·una fuente
suplementaria de
in
gresos a través de determinadas instituciones o de fáciles trabajos
Ocasionales.
·Se trata de ·hahitu.arles· a vivir por· encima· de su
8Ueldo profesional para que 11e. plieguen 'luego · a las· indicacio
nes
de quien paga
el complemento. Se compromete así a redac
tore~ ·-colaborador~ cólumnistás,
auxiliares
de redacción. Para
10'8 pustos directivos, que suele cubrir el empresario con hom•
bres de su confiaza, se empuja y apoya, á · profesionales de ca
rácter débil,
de vida
coml)licada ó de antecedentes políticos vul
nerables.
,NO -pocos· Periodi&tas; sin einbargo, consideran que 'lo prin
"cipal
no
es
dinero, -sino el· éxito. A éstos
se les filtran exclusivas
reales o informes rese?'Vadós ciertOs. · Producido el éxito profe
&-0nal, el periodista acudirá de forma es¡jontáneá. a la fuente que
se lo proporcionó.»
· La gravedad de lo expuesto es· tanto m'ayor én aqriellos medios
18~
Fundaci\363n Speiro
d~-comunicad6n de masas que pri'ncipalmente bczyan su fuerza no ya
en la_ convicción_ sino en la seducción subconsciente de las imágenes.
Es decir, cuando no tratan de convecer a la inteligencia, si'no de ven
cerla, dominándola al bloquearla, e imponerle, desde la sensaci6n, unas
reacciones
sentimentales,
pasionales, que
la impulsen en
determinada
di"ección.
Leamos,
para confirmarlo, los primeros párrafos del editorial de
DOCUMENTOS DEL CIAC de Julio 1980, títu/ado EL IMPERIO DEL wo:
«El imperio del ojo somete literalmente al resto de los sen·
tidos.
Las imágenes, las comunicaciones 'Visttales1 son hoy el vehícu
lo
directo, instantáneo y global que
transparta toda
la informa
ción, todos los significados y los mensajes que son difundidos
Por·
el
-enorme
aparato · de los -mass media. El resto de los senti
dos queda. ·relegado
a esta superioridad indiscutible de las imáge
nes. Pero
no es sólo el resto de los sentidos el t¡ue se somete
al -imperio del ojó. Es también, por extesión, el cerebro y, en
consecuencia, el comportamiento.
>De los siete temas
que publicamos en este número, cinco
de ellos
se refieren concretamente a la comunicación por imáge
nes: Joan Costa,
Gillo Dorfles, Ahraham .Mol~ Umberto Eco
y Daniel Panicello nos hablan de la imagen, analizan sus dis
tintas formas de expresión
y de ·acción. Los dos temas restantes
que
hoy tratamos no quedan lejos de esta aproximación a la ima
gen
visual, ya que ·se refieren indirectamente a ella: al funeio·
nami-ento de las imágene8 mentales (siempre determinadas en gran
parte
por las imágenes visuales).»
Gillo Dorfles, en su articulo ÜVILIZACIÓN (E INClVILIZAOIÓN) DE LA
IMAGEN, publicado e~ le miamo ejemplar del CIAC, plantea:
«¿Existe el peligro de que nuestra civilización en vez de
pasar a las posteridad como una ''civilización de la imagen"
pase co_mo
"imagen de una
incivilización"? Es decir, para
no
in8istir demasiado
en fáciles juegos de
palabras ¿ que el abuso
de
imágenes
acaba por
·revolverse contra
quien, de este abuso,
ha creido sacar provecho con
demasiada superficialidad?
>De cualquier modo, no
debemos dar la culpa a
las imáge
nes
de una posible
des-viaeión de
sus funciones, sino más bien
al uso
sin modos
ni
n:iotivos que, en nuestra épat;a, , se hace
de el1as.»
«Al decir '·'imagen" --es conveniente precisarlo- me refie-
Fundaci\363n Speiro
ro a todo el maremágnum de la, eisolicitaeiones visuales ar·
tifieiales"
que
nos
aturde.n; esas solicitaciones
que
· no
entran
en el número
de los fenómenos nattuales, sino que ·son uele
mentos creados por el hombre para ser observados", para actuar
---precisamente ·a través
de su particular
densidad visual-sobre
nuestra
mente (sobre nuestro ttpaiquismo", si lo preferimos).>
Incluso •.•
cLa potencia, el impacto de las imágenes está en propor
ción
con el número de sus r.epeticiones y con la rapidez de
su cambio.>
No es pues de extrañar lo que Gonzalo Fernández de la Mora,
dice
en el primer párrafo de su artículo, LA TELEVISIÓN, BN BARRENA
en la tercera plana de ABC de 1 de mayo de 1981:
«La televisión es hoy el medio de comunicaci6n mas po
deroso: él
sólo
tiene
más capacidad de penetraeióri social que
la radio,
la Prensa, el libro · y el cine reunidos. &a superiori
dad es todavía mayor en España, porque se lee · menos que
en otros
países de Occidente y porque,. mientras disminuye el
Consumo por
habitante de
papel Prensa, aumenta el número
de
televisores. Además, nuestra televisión eS monopolística, co·
mo ocurre con el Periodismo· en Chiná, donde se pública un
solo diario para todo el territorio nacional. La televisión es,
pues,
en España, el máxim_o instrumento de información popu·
lar, y en amplísimos sectores tiene más eficacia
fonnátiva que
la
esuela, la
familia, la parroquia
y la letra impresa, No es un
minieine casero, sino un predicador gráfico omnipresente e in
cansable. El tema no se ni vacacional ni sólo político: es de
gran pedagogía nacional.»
Lo fáctico de este Jen6merro, conjugado con la monopolización de
la libertad de expresión en lo.v mass ·media, agiganta sU importancia,
dada
la feudalización del Estado, que se produce hoy y que tan lúcida
mente refirió
Thomas Mo1nar, en su conferencia-pronunciáda en ;unio
de
1981, en el Club Siglo XXI, IDEOLOGÍA Y PENSAMIENTO DE DERECHAS,
recogida en el tomo que recopila las pronunciadas el pasado curso, en
dicho_ Club. Este nuevo feudalismo lo·
deSCribe Molnar en lós párrafos
que a
continuación reproducimos:
«Desde 1798, la situación ha: experimentado un cambio to
tal: el Estado, en lugar ·de ser la concentración· estable de las
791
Fundaci\363n Speiro
792
instituciones
y
de los ciudadonoa, -.se _ ha c.onvertido en el lugar
mismo
del desorden. La. t1cosa pública" ya no .es-, ni. una cosa
ni_, una realidad; se encu~ntra- fragmentada, .intelectual y con
cretament-e, en tantas opiniones· eomo
espíritus, habiendo
lle
gado a convertirse el Estado en lo que .de_ él. percibían los
idePlogós:
Mviolencia .. institucionalilada" para . .los unos, expre
sión
de los intereses burgueses para los otros, distribuidor de
larguezas para los más y salteador de caminos para casi todo
el mundo. Parece ser que sólo sobrevivió gracias a los grandes
feudalismos interesados·
en· disimularse detrás del Estado, al
igual qtte algulios grandes sefiores se CScondíaD detrás de la
corona.
Lo-s feudalismos
modernos
aceptan entni.r en· simbiosis
con
el Estado
y unir su burocracia a la de él, con el fin de
constitÍtir ese inmenso Estado
tutelar
des~ito por TocqU:eville,
entidad monstruosa que
rio se percibe en ningún lugar porque
su presencia
se halla en todas partes. Esiaclo frágil ·y todo p·o
deroso,
coloso de pieg. de barro,. presa de no .importa qué mi
nó ria actuante y prevaiecien~ -q~e hace Suyo -como ya lo
constató
B~rckhardt-el programa de cada uno sin contentar
a nadie.
Su debilidad para afrontar las situaciones concretas
-¿cómo iba a hacerlo, asociando la fuerza
y la agresividad
con
el
poder?-multiplica. las-burocra'cias, porque es· más fácil
acallar
un prohlelllB (Jlle resolverlo. Esa es, justamente, la si
tuación del ciudadano
del Bajo Imperio, que recibe antes al
hárbaro que al recaudador de impuestos._ »Con la ayuda de su red de
alianzaa con
los grandes feu
dalismos, el Estado convie_rte _
a todos los ciudadanos en sus
clientes,
ya sea
·de 'forma direc~ o fJ.e forma
indirec_ta.
Y no es
ni la lealtad
ni. el patriotismo· lo que lleva a _las g6ntes hacia
este
está do
de sumisión; la verdad
-es que_ cada cual . está inscri
to en uno de los feudalismos que le mantienen
dentro de la
obediencia. Cada
uno, o es funcionario del Estado, o es miem
bro de
un sindicato, o militante de un -.partido, o empleado
de
una gran empresa, o está relacionado con los medios de co
municación Y: así, al mismo _ tiempo que se sufre el ·peso del
Estado,
apenas ~ligado por la perten'?ncia a los grandes gru
pos de
interé~ el-
espacio
polític9 exist~nte entre
el individuo
y el Estado,
se encoge_ eatastróficamente a cansa del debilita~
miento
de
las ..
instituciones
y de los cuerpos intermedios. , En
el fondo, el liberalismo es eso justamente: la sustitución de
las
instituciones, llamadas
tiránicas en el siglo
xvm, por
los
grupos dé -.presión
que nadie controla
y· que nadie frena,
Toc
cjrieville ·escribió que· el poder de la hurgDesía (dentro de sus
Fundaci\363n Speiro
grupos de presión;. ,se entiende). es .. mucho más. fuerte que el
que ostentó. la nobleza. bajo el Antiguo Régimen. Y es qne
entre
la· nobleza,
,la· plebe y ·-el: pueblo humilde,, se encontraba·n
las instituciones y otros . _,b_atáeulos, y
cada . grupo,
-según dice
el
historiador Pierre Goubert, vivía solidariamente,
protegién
dose y apoyándose. El liberalismo lo demolió todo en nombre
de la
libertad, . y
después alentó . la· reconstrucción _ de
los po
deres encubiertos. Todo,
hasta el propio. socialismo, tiene su
origen. en esta falsificación _liberal: el -mismo socialismo se
ha convertido eri un feudalismo, en una dema·gogia, en un gru
po de presión, ¡ay! popular, porque promete la vuelta de una
mayor- humanidad, de
una mayor solidaridad»
De nuestra televisi6nl convertida en_ un .:nu_evo poder, feuda/izado
ya
en _nuestra
d,wwcracia, recien entronizada, ha
podido
escribir, sin
exageraci6n alguna, Gonzalo Femández de-la:. Mora, en su .citado ar
tículo, qu,e, •••
«Es todo un · ejemplo de eontracu.ItWa y antipedagogía na
cional.
Si_ las masas, como demostr:ó _Tarde, .se ~onduc'en según
las
leyes .
de imitación, ¿_adónde se . lle"nt a nuestrO. -pueblo?
¿Hacia los modos ur~nos o
a los
carcelari~s?, ¿hacia el
re
finamiento o a la
plebeyez?»
Y que •..
cepción
del mundo, no es verda~ y·· _como· modelO 'socioeco
nómico
es un
fruaso atroz,
pero
especialmente deploro
cómo
aquí
es presentado.>
« ... ¿'por qué esa-ya des!'nfadada ~ipulaci6n par8 adecen~
tar la imagen de los regímeiies 1:otalitár'ios Y, en cambi~, envile·
cer la de los autoritarios? ¿Acaso Be trata de ·cori_vencer a nuestro
pueblo_ de que son
pref-erlble_s ,iOs, te.IToCistas ceDrtoáfuericanos
a los militares del Cono. Sui-, -y: que es· más vivible Siheria que
'Taiwan? Sería cómico~ si no frt~~ra ·, UJl ·c.~mpoi:tente, trágico.»
En concluái-6n:·
«Se --dice.· que, la: televisión· act_pal: ,:esp~:Q.d&:· al· cQncenso partí•
toctático;: Necé.siUU"f.a argumentoa, -Jtpodicticos-, p,¡tl'& -.ltcl~itir que
Fundaci\363n Speiro
eete panorama ea ·fiel reHejo· de: nuestro Parlamento, y que ésa
es la educación nacional que preconizan los grandes partidos.
En
cualquier
caso, estoy seguro de que la mayoría de los es
pañoles no han votado y pagado impuestos para padecer tales
programas.
»Ningún ciudadano culto puede echarse a,l coleto SUB horas
televisivas
sin un cierto rubor de pasiva culpabilidad. Pero ese
sentimiento
·ha
de tornarse rotundo repudio cuando se piense
en
los millones
de telespectadores ingenuos a
quienea se está
coloreando el
cerebro con
tales tintas.
La cuestión es muy grave.
&tamos
viviendo mm crisis del alma hispana que; en mi opi
nión, no viene del pueblo, sino que -está ~endo fabricada desde
ciertos círculos minoritarios.
En este oscuro trance, el papel
que corresponde a la
más ~tente voz pública no és achabaca
nar
modales, demoler creencias, des.jerarquizar, desmontar y con•
fundir; sino, con rigor, con verdad, con
_objetividad
y con ca~
lidad, robustecer la _conciencia nacional y los valores de Esp~
sin los cuales no habría esperanza colectiva. Pienso que casi
tan importante
~mo desarticular el
terrorismo, racionalizar las
autonomías y frenar la descapitalización y
su secuela:, el des
empleo,
es remontar nuestra
televisió~ ahora
en
barrena.»
Pero. para buscar una clave de éstas y tantas cosas, conviene que
volvamos al referido artfculo · de Luis María Ansón, LA QUINTA PLUMA:
794
«Gramsci · ha derrotado a Lenin en la estrategia de la lucha
revolucionaria a
largo. plazo.
El asalto al
Estado por la vía de
la violencia guerrillera
todavía: se utiliz8: para
algunas naciones
de menor rango. Pero, en general, la subversión del orden
social de
Occidente
se ha organizado ya sobre la conquista de
las superestructuras del
Poder: la
cátedra, el libro, el cine, el
teatro,
la Prensa, la radio, la televisión, la música, los ateneos,
las
salas
de
arte, los círculos intelectuales. El muitdo de la educa·
ción,
el de la cultura, el de la información, constituyen los ob
jetivos preferentes de
las fuerzas subversivas. Y asombra la in
teligencia
-y la eficacia con que han actuado.
»La guerra: de
la información está planteada globalmente,
tanto en Europa como en América, y se
extiende desde da
cá
tedra hasta
-el tebeo. No existe una sola parcela del mundo de
la comunicación que no haya sufrido la infiltración subversiva,
sujeta
a un
plan minuciosamente elaborado.
>Los· profesionales
de la
información constituyen
el gran
ob·
jetivo
de
_esta maniobra.
Crear o adquirir o· financiar
agencias,
Fundaci\363n Speiro
periódieo_s _o--emisoras,-es carO y se deja a la :imciatiTIJI de los
·eficaces empresarios ... del mundo occidental. De lo qu.e·!so trata
es
de utilizar. esos medios en -los que Otros arriesgan SU: dinero,
Bu· esfuerzo y su tiempo. A ·través de los periodistas -se, iprocura
distorsionar, con gasto mínimo -y eficacia máxima, el propósito
fundacional de agencia~ diarios, revistas y emisora& de radio
y televisión, hasta colocarlos al servicio de las
fuerzas que
pug
nan por
1ubvertir el
modelo
de sociedad occidental.
>Los es~ategas· de-la guerra de la infomación no creen de
masiado ni en el idealismo ni en los principos éticos de los
periodistas. No tratan de introducir el caballo de Troya en la
ciudad occidental. Han instalado., más hieDt el pesebre de Troya.»
La lectura de los recortes que acabamos de compilar no puede me
nos
de hacemos pensar
en la puesta en
cuestión de
la moderna demo
cracia de masas, manipulada siempre por minorías, en especial a través
de loa medios de comunicación social. Problema ya claramente planteado,
hace años, en el libro de Jacques· Elull, L'ILUSION POLITIQUE. Precisa
mente,
-en este
mismo número de VERBO, en el l!Studio de Juan Vallet
de Goytisolo, EL DERECHO A PARTICIPAR EN LA VIDA PÚBLICA MEDIANTE
UN AUTÉNTICO SISTEMA REPRESBNI'ATIVÓ, se adVi"erte el hecho de que
"quienes hoy administran el monopolio del
uso de la palabra democra
cia, y lo otorgan o rechazan· en los casos en que se discut.e esa califi
cación
a un determinado régimen", recusan rotundamente todo refe
rendum
convocado por regfmenes a los que acusan de autoritarios. Ne
gándole toda
validez, no se dan
cuenta de
que, con ellO, ponen
en duda
la propia
independti-ncia popular,
en su conjunto,
para opiriar libremente,
ante
el influjo de
las mass media. De tales rechazos, resulta implfcito el
reconocimiento
de que:
«La propaganda a través de los medi0s masivos de comuni
cación
tiene hoy tal
fuerza de
sugestión,
qµe según quien los
convoque
[los refendoB], como los plantee, como organice la
propaganda,
e incluso
según quien
maneje
. las computadoras, el
resultado será muy diverso.>
Esto explica el Porqué, en la lucha por el pade"r, se batalla solapada
y sigilosamente para infiltrarse -en el, dominio y en el manejo de las
mass media.
Pero
volvamos al
artículo de Luis María
Ans6n, para atender a su
erposu:ion de
la guerra que hoy se mantiene por dirigir la infiltraci6n
ideológica
. en el
sentido
revolocionario pretendido.
795
Fundaci\363n Speiro
796
.. «Qe¡anr~ ~. )-~ estratep~. gep_era de la guerr~ ~onnatin,
las maniobra;i, .
de ~~ilti-ación ti~en muy varias face~.
»En los p_eródiws -impres~s ~ __ intenta,_ primero, la ocupa
ción-.de la sec~ón laboral •. Luego, ~ultura Y educaciQn. Y se
~ntinúa la esc$dao; F.n l• sección religiosa. se infiltra al cura
é1progresista" de tur~o que, : no pocas ve.ces, es un agente más
de la ~versión. Se compromete también a ·a,uxiliares de re
dacción :y hasta cort_adores de teletipo. Al, . direct~r o al redac
tor-jefe_ se les· ~orla impunem,_ente. Ni siq~era. llegan a sus me
sas, en muchas ocasiones, las noticias que la subversión quiere
sU_enciar.
En
Europa y
_-en las Américas exi_ste_n dia_ri.os, finan
Ciados po; deID:ócratas y -liberales, que sal~ a la ~lle ii:npregna
dos de un ·procomunismo sutil. Cuando la infiltración en las
redacciones
resulta imposible, entonces
,se efectúa
la penetra
cíón en
el
'taller pti'ra 8-roSfonar· económiCamenie. a ·1a empr~.
Buen nú~o de dilll'iós · Conservadores y liberales, tanto europeos
como
americanos, tienen hOy los
pies de barro.
Ei más presti
gioso
título del periodismo mundial,. Wf'he Times", podria ex
plicar muy bien cóino, se quehí-anta una institución que parecía
inconmovible.
»En la radio. y la televisión, la operación resulta más fácil
porque
fos .
controles. suelen ser
men,ores. Si la televisión tiene
carácter
estatal,· se
reblandecen sus estructuras a través de cam
. pafias. periodísticas de. descrédito y corrupción. Italia es un buen
_ejemplo de· la eficacia del procedimien,t(.l, ·Luego se infiltraD
111!! secciones, empezllJldo , por la laboral, hasta, escalar los pues
to! de ·decisióñ. No se olvidan ni los programas infantiles, porque
en la
guerra . de
la. información . se juega también . a
largo plazo
y es necesario intoxicar la mente de los n_iños, más influidos
-ya por radio y la pequeña pantalla que por la familia o la es
cuela.»
Pero la batalla no acaba, ahí:
«La infiltración libra tainbiéii en · los dive'rsos · p&ises occi
dentales dos batallas ya clásicas: las Facultades
de Ciencias de
la· .Información. ·y los ·Co:legioa· dé Perfodiatas. La ·silbversióii en
l~s.· -centtos universiUlrio·s. se inyeet;a:· cO'r:i tenacidad. desde ,·.abajo~
profesor a profesor, hasta conquistar el decanato. Conió se trata
· de · Wtll gneJ,"Ea,°: tQ:d!> V:$1.;,, · hasta. :;Jas '. ,jupda~. mtis · -sucias ...
'.·,,. »-~n 'los :-Co\egiosd~. :P.e,:iqdi!!:t~$. f !.·_·husea-·la .:vicb>ria.· por,.la
vía- eleetoral..'.·St .. n.o ..
S~ e9nsi,gU~,-.-'se ·cfean' enton,ces.- ·asociaciones.
Fundaci\363n Speiro
paralelas para desmontar a las que resistieron la infiltración
subversiva. Algunos empresarios prestan a esta
operación, bien
por
voracidad, bien por ceguera, un auxilio inestimable.»
Estrategia y táctica son puestas en descubierto.
«Con paciencia, con dinero, con tenacidad, sin prisas, sin
pausas, las fuerzas subversivas han creado en todo el Occidente,
a través de las
maniobras de
infiltración
quo acabo do exponer,
lo
que Amaud de Borchgrave ha identificado como la
uquinta
pluma". Su actuación y su vigor constituyen ya una realidad
innegable.
>La quinta
pluma aplaude el progresismo disgregador
en
la Iglesia. Estimula el divorcio. Defiende el aborto. Justifica
la droga. Alienta la pornografía. Quebranta la familia. Ridiculiza
la moral cristiana.
Se carcajea de las Vírgenes y sus milagros.
Paganiza las fiestas religiosas.
Se mofa del Papa. Trabaja, en
fin, denodadamente para descristianizar
a las sociedades occi
dentales. »La quinta pluma estimula
la división en el seno de las
Fuerzas Armadas. Batalla hasta esconarse por crear dentro de
ellas
rma dialéctica de contradicción
entre reaccionarios
y li
berales. Ridiculiza el sentido del honor de los militares. Se
pitorrea de
su amor
a la Patria.
Escarnece el culto a la bandera.
Se coñea
de los oficiales. Envenena
a los soldados. Mantiene
una campa:ña sistemática en
desprestigio de
los Ejércitos.
»La quinta pluma ayuda al terrorismo. Magnifica sus actos
criminales al otorgarles los mejores
-espacios de
los periódicos
impresos, hablados o audiovisuales.
Asume su len.guaje de
reivin
dicaciones, ejecuciones, liberaciones, ejércitos populares, con lo que le brinda la primera victoria, que es la semántica. La
quinta
pluma propaga la dictadura del miedo. La injerta en los tejidos
profundos de
la sociedad. Lánzase a campafias frenéticas para
glorificar
a los terroristas que ocasionalmente hayan sido víc
timas de
malos tratos policiales, con el fin de astillar la ima
gen de las Fuerzas de Seguridad,
»La quinta pluma vapulea a los Gobiernos · moderados, ya
sean conservadores, ya sean laboristas.
Y como el medio es el
mensaje, por bien que éstos lo hagan, los cuartea
ante la opini6n
pública.
»La quinta
pluma aviva la discordia en el interior de los
pa1;1:idos enemigos
Azota a
_ los
políticos
genuflexos ante ella.
Los
acollona. Los zarandea Los escupe.
Les befa. Les deja en
797
Fundaci\363n Speiro
798
harapo.a. La quinta pluma señala los hombres a destruir. Prepa
ra informes amarillos sobre ellos, que luego filtra para decapitar,
entre la calumnia
y el escándalo, a: los políticos que resisten.
La quinta pluma babea ahora
en España
ante la
Monarquía y
inciensa sin rubor, mientras se prepara para apuñarlarla por la
espalda.. »La
quinta
pluma atiza el fuego social. Apoya peticiones
salaria-les imposibles.
Enciende las huelgas salvajes. Contribuye
a la
desestabilización económica,. Se esfuern, en fin, porque
triunfe el gran objetivo marxista que es la proletarización de
la
clase media..
»La quinta pluma condiciona a los escritores, a los pintores,
a los músicos, a los actores a los cantantes, puesto que los me
dios
de comunicación infiltrados por ella: sólo elogian a los que
se producen en una determinada línea, mientras vapulean o si
lencian a
los otros, con lo que se consigue la subversión general
de
la
cultur9r
»La
quinta
pluma impulsa un periodismo amarillo y letrina!.
Engavia a los editores.
Carnea a
los profesionales independien·
tes,. Pastorea
el
r~baño del
esnobismo intelectual• Acusa siste
máticamente de fascista o
de ultra: a
todo periodista que no
se pligue a sus propósitos.. Lápida con frenesí a los que osan denunciar sus maniobras.
»La quinta
pluma
distorsiona la
realidad internacional. Ataca
a muerte a la OTAN. Se opone, histérica, a las centrales nucle
_re_s,. Acalla las sirenas de
alarma de Angola, de Yemen del Sur,
de Etiopía, de Afganistán, y resucita,
según le
conviene, la po
lítica de
distensión..
»La quinta pluma con:viente la libertad de expresión, que
podría ser la
gran fortaleza
de Occid-ente, en
e.u talón
de Aquiles.
Porque si es cierto que u.na nación más le vale tener periódi
cos libres aun sin Gobierno que
un Gobierno
sin periódicos
libres, también es cierto que en muchos casos la libertad de esos diarios
resulta un
sarcasmo, pues
fa quinta pluma los ma·
neja a su antojo.
»La quinta pluma manipula de forma sistemática, intoxica,
distorsiona, hornaguea, deforma, desinforma, esparce las siem
bras de Caín sobre los surcos doloridos de Occidente, anestesia a la opinión pública para operar sin reacción, impone el te
rrorismo· intelectuaL
»La quinta pluma, en fin, es la artillería que bate el campo
enemigo antes de
ocuparlo.»
Fundaci\363n Speiro
Dos series de muestras de la manipulación informativa que pade
cemos las tenemos en sendos recientes articulas, en los que hemos efec tuado los recortes que tenemos en la mano.
U no está firmado por
Gonzalo Fernández de la Mora y apareció en
ABC del 27 de mayo de 1981, titulado MANIPULACIÓN SISTEMÁTICA, al
que corresponden los recortes que siguen:
«Pocos minutos después del atentado contra el Papa, los me·
dios de comunicación del Estado nos ofrecieron una sensacio
nal primicia informativa: el terrorista era chileno ...
>
«Tan pronto como se averiguó, por propia confesión, que el
frustrado homicida era turco, · los
des.i,nformadores se
apresura·
ron a comunicar que pertenecía a una
orga,nizacíón de
extrema
derecha. La intención manipuladora se delataba ya con claridad.
Pero pronto las declaraciones del acusado
obliga-ron a
aceptar
el hecho palmario de que su ideario era izquierdizante. Y aún
más, la
policía ·turca hizo público que
se trataba de
un
cpnde
nado
a muerte por el régimen autoritario de
Ankara. No se
rindieron
los agentes propagandísticos y revelaron que el cri
minal
tenía un
hermano que militaba en un movimiento de ex
trema
derecha. Pero
no pareciéndoles
suficiente esta
correspon
sabilidad por parentesco, muy poco liberal por cierto, insinua
ron que el crimen podía estar financiado por una· organización
derechista. También
esta postrera denúncia ha
sido desmentida
por la realidad.»
«La manipulación
desinformadora en torno a este magnici
dio ha sido de un
desenfado mucho
más brutal · que en el caso
de Reagan, donde también se quiso hacer responsable a
la ultra
dereeha. Pero,
¿en qué quedamos?
¿Es: Rea-gan, como
denuncia
constantemeste la prensa marxistizante, un halcón de la intran
sigéncia y de la guerra o un colaborador de
la comunistización
que resulta odioso para los conservadores ...
?»
« Un duplicado de estas maniobras se ha producido en tomo
a los acontecimientos de Barcelona. Durante casi dos días,
in
cansablemente, los medios de comunicación del Estado han sos
tenido que se trata?a de un comando ultraderechista. Incluso
se
afirmó que lo mandaba un capitán de la Guardia Civil y que
en él
figuraba un
legionario. Y el armamento se describió como
el reglamentario.
T-odo mentira.
Y la identidad de los asaltantes
ya es conocida. Son anarquistas o filocomunistas con
antece
dentes
penales. Pero los desinformadores, t.ampoco en este
caso.
se
han
desanimado. Han
seguido paso
a
paso la táctiCa· utilizada
799
Fundaci\363n Speiro
con el Papa y con Reagan y se han replegado al último y con
sabido reducto.
Ahora nos dicen que estos delincuentes anar
quistas obedecen órdenes ultraderecbistas ...
l>
«La versión que se nos ha ofrecido de los acontecimientos
barceloneses revela una clara marca de fábrica
·a: quien no pa·
dezca miopía o analfabetismo político, Los
hechos y su defor
mación
pública son
de rotundo cuño ultraizquierdista. El pro
cedimiento tiene
larga historia. Recordemos
lo de los caramelos
envenenados como arma anticlerical. Y, sin ir
más lejos,
un ro
tativo madrileño se empeñó
en la
campafia de convencer que los
terroristas de la calle del Correo, de
la cafetería Oalifornia y
del
secuestro de
Oriol y de Villaescusa eran de ultraderecha.
Las declaraciones de los protagonistas lo han desmentido ...
»
El otro es de EL ALCAZAR de 2 de junio de 1981, sin firma, y se
titula
"EL PAÍS" IMPLICADO EN UN ESCÁNDALO INTERNACIONAL. El caso es
el siguiente:
800
«El New York Times acaba de sacar a la luz otro gran es
cándalo periodístico, de alcance internacional. Se trata de las
subvenciones pagadas por la ONU a una docena de periódicos
en otras tantas naciones, por
la publicación de "artículos fa
vorables
a los programas de la Organización de las Naciones
Unidas sobre el
Tercer Mundort ... »-
« ... Es muy sugestiva la nómina de los periódicos que, ade
más de los anteriores y de otros dos de
la India
y Senegal, se
prestaron a publicar y a cobrar los artículos sobre el
"nuevo
orden
económico internacional".
Se trata del japonés Asahi Shim
buui,
del francés Le Monde, del italiano La Stampa, del mejica
no
Excielsior y del español El Pai,s·.»
Con el subtítulo MARXISMO y TERCERMUNDISMO prosigue:
«Le
Monde, La Stam.pa. y El País también han estado en
otras
operaciones comunes de parecido porte, como, por ejem
plo, las de unos suplementos de propaganda del "nuevo orden
económico-político de Europa", de análogo tufo radical que el
patrocinado por la ONU para el
Tercer Mundo. Y es de sobra
conocido
·que dichos periódic_os se distinguen por su compla
ciente vecindad a cualesquiera tesis marxistas -y, por supuesto,
al
tercermundismo-, creación soviética filiada a su estrategia de
expansióJL ¿ Qué de particular tiene que comparta-o la sugestión
y los dólares de la ONU en apoyo del "nuevo orden económico
Fundaci\363n Speiro
internacional" wn pedódicos- de rígida disciplina comunista en
Europa, Asia y Africa?
»La proclividad persistente de
la ONU hacia una viscosa
política radicalmasónica, disfrazada de socialdemocratismo, ha
sido reiteradamente denunciada en numerosas ocasiones.
»Con todo, donde se practican
con mayor
descaro es en la
UNESCO, cuyas asociaciones de amigos en todas las naciones
son un nido de activismo
comunista-. Los
secretarios generales
de la ONU tienen de común su pertenencia a la internácional
masónica y a la Internacional Socialista. Y dos de ellos eran
conocidos, asimismo,
por su entusiasta militancia en la ínter•
nacional homosexual.»
SERVIR A SUELDO es el siguiente epígrafe:
«No es agradable encontrar un periódico español entre los
que sirven
a sueldo determinadas campafias de
la ONU, res
pecto ·a las
cuales lo más benévolo que se puede decir es que
son confusas. Y no valen las excusas, pues como se apresuró a
denunciar el
Neui York Times~ dicho periódico, al igual que el
Washin,gion Post, el Times y el Guardian, se negaron a aceptar
los artículos
y los dólares, Prevaleció más en ellos un principio
exigente de independencia que el prurito encubridor del
ser
vicio a la democracia.»
Y concluye comentando dos expresiones, que están hoy muy en uso,
RENOVACIÓN TECNOLÓGICA y FONDO DE REPTILES:
«Fue enterrado muy rápidamente en España el escándalo de
las subvenciones a fondo perdido de la Presidencia del Gobier no a toda
una serie de periódicos democráticos bajo el pretexto
de la "renovación tecnológica". Y, también, se tapó enseguida
el escándalo de la compra de periodistas con cargo al
fondo
de repti.les. Tampoco se ha vuelto a saber de la acusación hecha
a
El País desde el ámbito ucedero respecto a un tipo análogo
de percepciones en Bélgica y
del desenlace
de- la querella anun
ciada a este propósito por el periódico. Pero la denuncia del
New York Times sobre la financiación por la ONU de una os
cura campaña publicitaria del "nuevo orden económico inter
nacional", vuelve a
despabilar las
brasas y pone seriamente en
entredicho la
independencia informativa
de toda una
serie de
periódicos
europeos, unidos entre
sí por una común ideología
radical, al tiempo que
aventur3. serias
dudas sobre el origen
ver-
801
Fundaci\363n Speiro
dadero de un insólito desahogo económico, cuando a nivel mun
dial el periodismo
eacrito está
aquejado_ de una
profundR crisis
financiera;
la cual ha hecho desaparecer multitud de grandes
diarios
y revistas. ¿ Será .el precio de la supervivencia la venta
de la libertad? ¿Habrán de hacer suya algunos periódicos pre
tendidamente democráticos de Occidente la letra de "La bien pagá"?»
Femández de la Mora, en el último de los dos citados articulas, con
cluye:
802
«Si hay un modelo político que requiere veracidad infor
mativa es la democracia, porque,
¿ cómo ha de pronunciarse el
pueblo si los datos que
se le
facilitan no son veraces? Ningún
régimen puede sustentarse indefinidamente en la mentira. Pero
menos que ningún otro aquellos que dependen de la opinión
pública.
Es cierto que las manipulaciones- des-informativas no
afectan a
la-minoría con sentido crítico y fuentes fidedignas;
pero pueden cegar a las masas.
De ahí
su extraordinaria grave
dad social. Un pueblo español, engañado
respecto al
poderío
militar propio
y del enemigo fue, en 1898, a
una guerra
que
llevó
al desastre.»
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Fundaci\363n Speiro