Índice de contenidos
Número 199-200
Serie XX
- Textos Pontificios
-
Estudios
-
¿Utopía o doctrina social de la Iglesia?
-
La encíclica Laborem exercens en la tradición de la doctrina social católica
-
El sentido más profundo de la vida
-
Nota sobre la teología atea de Heidegger
-
El epistolario de Capograssi
-
San Roberto de Molesmes y la fundación del monasterio de Citeaux
-
Derechos naturales, «derechos humanos». Panorama crítico
-
Las tres claves de la economía
-
La autocrítica socialista: ¿demolición o revoque?
-
Hsüntzu: una teoría sobre la naturaleza humana
-
-
Actas
-
El principio de subsidiariedad en relación con el principio de totalidad (La pauta del bien común)
-
La tolerancia como subsidio
-
El principio de subsidiariedad aplicado a la asistencia sanitaria estatal
-
Los colegios profesionales y el principio de subsidiariedad
-
Crónica de la XX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica
-
La tradición católica [Homilía en la XX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica]
-
Acción de gracias [Plática en la XX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica]
-
- Información bibliográfica
Autores
1981
La doctrina social de la Iglesia Católica
LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLFSIA CATOLICA
Loa principios de la doctrina social católica.
«En la segunda carta " los Tesalonicenses, leemos: "A estos ta
u les les recO'mendtlmos y exhortamo.r en el Señor ¡esutri.rto' que,
"trabajando sr,segadamente, wm,m su pan" (3, 12). Brevemen
"te ha expresd(/o .
el
Apóstol
este mismo pensamiento en forma la
"pidaria:
"El que n(J quiere trabajar, no comd' (3, JO}.
»Estas claras palabras, leidas en el conlexta del actlldl desarro
" lla de ¡,. cuestión so'Cial,
nos apremian " recardar lr,s prim:ipios
"de la doctrina social ,atólktJ. De.rde la encíclica Rerum novarum
"de mi venerable predecesar, León Xlll, est()S principir,s han sid(J
"expuestr,s c(Jn una preocupación pastara! h()ndamt/nle sentida
en
"innumerables declarac/(Jnes del magisterio eclesial, especialmente en
"el C(Jnrilio V dtican(J ll.»
JUAN PABLO 11: Homilía durante la Misa
celebrada en Maguncia para los obreros, do-
mingo 16 de noviembre de 1980; L'Osservato
re Romano, edición semanal en lengua espa~
ñola, año XII, núm. 47 (621), domingo 23 de
de noviembre de 1980.
La fuente de la doctrina social de la Iglesia.
«IA dactrina sacidJ de la Iglesia tiene su fuente en la Sagrada
"Escritura, comenzando por el libro del Génesis y.., en particuldr, en
"el Evangelio 'J en los escrilos apostólicos. Es~ do'Clrina perteneCló
"desde el principio a la ensefíanz,, de la Iglesia misma, a su con
" cepdón 1/el hambre
y de la vida S(Jcial y, especialmente, a la moral
"social elaborada según las necesidades de las distintas épo,cas. Este
"patrimonia tradici(Jna/ ha sido después heredado y desarrol/ad(J por
"las ensefíanzas de
los
Pmtlfices sobre I" moderna "cuestión S()
"dal", empezt1ndo por la endclica Rerum novarum. En el contexto
1083
Fundaci\363n Speiro
"de esta "mesti6n", la profltn'dizaci6n del problema del JrtNJa¡o ha
"experimentado "'"' continua puesta al día crmservando siempre IPjUe
,,
/la base cristiana de verdad que podem"s llam"' perenne.»
JuAN PABLO 11: Encíclica La,borem exercens
de 14 de septiembre de 1981; L'Osservatore
ROmanO, edición semanal en leiigua española,
año XIII, núm. 38 (664), domingo 20 de sep
tiembre de 1981.
La doctrina social de la Igleaia y su "Carta magna" la encícli
ca Rerum n.o1Jl11Tum.
«La· Rerum novarum tiene, además, para la Iglesia, ""ª partic11-
,, lar imporlancie,1 porque constituye un punto de referencia diná
"mico de su doctrina y de su acción social en el mundo contempo
"ráneo.
»Durante los siglo·s, desde sus orígenes hasta hoy, la IglesitJ
"se ha encontrado
y crmfrontado siempre con el manda y sus pro·
"blemas, iluminándolos a la luz de
la fe
y dq la moral de Cristo.
"Esto
ha favorecido la formaci6n y el resurgimiento, a. lo largo del
"arco de /,, historia, de un cuerpo de principios de moral social
"cristiana, conücido hoy como doctrina .ro-citJ/. de la Iglesia. E1 mé
"rito del Papa Le6n XIII el haber trrHado, antes que nadie, de
"dárle un cárácter orgánico y sintético. Así comenzó por parte del
"Magisterio la nueva y delicada tarea, que es también un gran com
"promisu,
de elaborar de ~evo, para un m11ndo en cambio conti~
"11No,
una enseñemza capaz ·de re.rponder a, las exigencias moder-
"'nas, asl como a lar rápidas y continuas 11'anrformacioneJ de la so
" ciedad industrial; y, a! mismo· tiempa, apto· para tutelar los de
"rechos tanto de la persona h11manr,a1 como de laJ jóvenes nar:iorre.r
"que entran
a formi,r párfe de la comuniddd internacio11al,
"
»Esta enJeñt#tza 10-cial -como, puse de relieve -en Pu_ebl'd-,
""nace a. la luz
de la. Palabra de Dios y del Magisterio auténlic11,
"
de
la
presencia de los cristianos en el seno de las sltuacianes cam
" hiantes
del mundo, en contacto
con
las desaffos que de has pro
"vienen" (Discurso inaugural,. III, 7 ). Su objeto es y será siempre
"la dignidad sagrada
del
hombre,.
imagen de
Dios,
y 1-, tutela de
"sus derechos inalienables; s11 finalidad,j4 realrzacMn de la justi
"cia entendida como promoción
y liberaci6n integral de la persona
"humantJ en
s11 dimen.rión terrena y trascendente,· s11 fttndttmento,
"la verdad
sobre la misma nahtrafeza humand, verdad comprenái-
1084
Fundaci\363n Speiro
"da por la rtJZón é iluminada par la Revelación: 111 fuerza propul
,, SMtJ, el am_or co-mo precepto· evang~lico 'j norma de aC'f:ión. lA
"Iglesia, forjadora de una concepción ,/empre acludl y fecuml&Ja
"de lá
vMa S(Jcidl, di desarrolldr m este último siglo, con lá cola
" borarión de sacerdotes y de laicos il11minados1 s11 enseñanztJ so
"cidl, de na111raleza religiosa y moral, no se limita a ofrecer prin
" cipios de reflexión, orientaciones, directrices,, constataciones o Jlr.,..
"inadarJ sino que presenta tatnbién ·no1"TJUl.f de juicio 'Y directrices
"ptt,a la acción r¡ue cadd uno d~ los calólicas esltÍ 1/dmddo a poner
,, en la base de su prudente experiencia, para traducirla luego con
" ere/amente en categorías (Jperativa, de colaboración y de cumpro-
''miso (cfr.
Evangelii nuntiandi, 38). .
»l.4 d~clrina socidl, dinámica
y vitdl, co,m(J toda redlidad vi
"11ierrte, se compone de elemento-s Juraderos y supremos, y de ele
,;~mtos contingentesJ que permiten su evolución y desarrollo- en
"sintonía con la, 11rgencias de lo, problemas prioritario•,, sin dis
" minuir 111 estábilidád y la certeza en lo, principios y en l
"fundamentdles.
" . . ...
»Al recordar el 90 aniverst>Tio de la encíclka leonian", siguien
" do las huella,
y en conJ(Jnancla con el Magisterio de mis predece
,, !ore,, de,eo,
por tan/O', volver a afirmar la importancia de la en
"señanza social como parte integrante ·de la concepción cristiana de
"la vida.
" . . ..
»Para concluir esta reflexión de hoy quiero, re,ponder 41 inte
""ogante planteado al comienzo. Sí, la enciclica Rerum novarum
"tiene también hoy vltdlitlad y vdlidez estimulante y (Jperante para
"el Pueblo
de Dio•,, dlln cuamlo haya aptt,ec/do en el le¡anO' 1891.
"El tiempo no la 'há agotado, sino rorro-horado,,· tdnto, que los nis
"lianoJ la sienten fáTI fecundá r¡ue pueden Sáedr de e/1,a valentía y
"acción para lo, nuevos desarrollos del orden socit:d en los r¡ue está
"interesado 'eJ mundO del !rabaja. Contin'uemos, pues, viviendo Itl
"espíritu con impulso y genero,lddd, pr(JfundizandO' con amor ope
"ranle en los caminos trtJZados por el actual MtJgisterio,> sori<# e in·
"terpretand(J con ingenro creativ(J ¡,,, experiencias de los iiempos
"nuevos.»
JUAN PABLO 11~ Catequesis en la audiencia
general del miércoles, 13 de mayo de 1981;
L'Osservatore Romano, edici6n' semanal en
lengua española, año. XIII, núm. 20 (646),
domingo 17 de mayo de 1981.
Í085
Fundaci\363n Speiro
El método fundamental de la doctrina BOCial de la Iglesia.
«La IgleJia está ronvencida. de que el lraba¡o ronstituye una di
,, menJión fundamental de la existen ria del hombre en ¡,. tierr"-
E/Id 11 se confirma en esta cGnvictión considerando también todo el pa
"trimonio de las diversas ciendas dedfradas al estudio del hrm,bre:
"la antropologia, la p4'eontologia, la historia, la sociologfa, 1,. ,¡_
",ologla, et,., todas par«en te,timonidr de manera im,futable e!4
"rtalidad. La Iglesia} sin embargo, saca esta convicción sobre todo
"de la fuente de la Palabr" de Dios reveltJda y, por ello, lo que es
"una convicción de la inteli~ncia adquiere1 a lfl. veri, el cMácter de
"una convicción de fe. Et ·motivo es que la IgleJi" ----i,ale la pena
"observarlo desde ahora-cree en el hombre; ella piensa en el hom
" br, y ,e dirige a él no sólo a l" luz de la experienria histórica,
"no sólo con la ayuda de las múltiples métodos del conurimientu
"cientlfico, lino ante todo
a
la
ruz de la p4'a.bra reveltJda del Diu,
"vivo.
Al
htteer
referenria al
hombre,
ella trata de
expresar
loo de
"signios eterno! y los destinos trascendentes que el Dios vivo, Crea
"dur y Redentor, ha unido al hombres,
JuAN PABLO 11; Encíclica Laborem exercens
de 14 de septiembre de
1981;
I:Osservalure
Romano, edíción semanal en lengua española,
año
XIII,
mím. 38
(664),
domingo 20
de
sep.,
tiembre de 1981.
Fecundidad de la doctrina social cristiana.
«Es necesario comprobar fa fecundidad de la dfX'trina ,ocial
,, cristiana mediante lea vida; y es necesario irrtkliar sobre los otro-s
"fa benéfica luz def Evangelio mediante el cumpromi,o cu11creto,
"el
testimonio en el trab,.¡o, la a.ctividtJd de promoción. En nues
"tro, d!as
la cue!lión social ha adquirido und dimensión comple¡a
"y 1111ivnstd que tiene necesidad siempre de un" n()'f"/114 ética. Así,
"no
es
posible
b11scetr 4a ¡11sticia sólo a m'ero nivel «onómico, NMn·
"do ,e la concnlcd después en el plano de las liberta.des individ11~
"le, o asocitttivas o de las rr«esidades espirituales de ,tkla uno. Si
"se quiere prom(J1ler al hombre, hay que há
" gral, ,in
perder nunca de vfrta la plenitud de ,11 dignidad y toda
"s11 verdad histórica.
"
»Entrd, ,;_,,_ duda alguna, err nue!lras_ ldreas
"peño re!PÍ!/a 1,. i:11esti6n ,oda./. Porque la Iglesia dehe salvaguar
" dar
la dignidad del hombre. Si la. Iglesia faltase a est" kH'ea, fal-
1086
Fundaci\363n Speiro
"/aria a SIi deber y perde,la s11 credibilidad en .. el ammdo del E van
"gelio
y en su ¡,re0Ct1p«ión por la salvadón"éterna, Desde que ¡..,,,ó
"para
sí el Antiguo Testaniento 'Y" través de Jus siglos, la mslian
,, dad
ha manifestado siempre SIi gran estima por toda forma de
"lraba:¡o físico y mental.»
JUAN PABLO 11: Alocución a los obreros
europeos congregados en la Plaza de San Po
dro, el 1S de mayo de 1981; L'Osservatore
Romano, edición semanal en lengua española,
año XIII, núm. 21 (647), domingo 24 de ma
yo de 1981.
Contenido de la doctrina social de •la Iglesia.
«En su doctrina social', I" Iglesia no propone un modelo poti
"tico o económico concreto,, sino que indice, el camino, expone prin
,, ripios. Y lo hace en función de SIi misión evangelizadora, en fun
,, ción del mensa¡e evangélico que tiene como o·bjetivo al hombre
"en 111 dimmsión e!talológica, p'l!t'o también en el contexto con
"
"cree
en la dignidad del humbre, creado a imagen de Dio,: dig
"nidad que es intrínseca a cada humbre, a cada muje,, a cada
niño,
"sea cual sea el lugar que ocupe en
la
sodedad.»
JUAN PABLO II: Alocuci6n con motivo del
encuentro con los constructores de la sociedad
pluralista en el "CampO Grande,. de Salvador
da Bahía, domingo 6 de julio de 1980; L'Os
servatore
Romano, edición sem:anal en leilgua
española, año XII, núm. 29 (603), domingo 20
de julio do 1980.
La doetrina pontificia deja las. materias propiamente temo
lógicas y económicas. a quienes son sus responsables y pro
pone criterioa qne aseguren los valoreo humanos y del ee
píritu.
«A la vez que Id Santa Sede defa con razó,r las materid.f pura
,, mente tecnoló gied.f
y económicid.f a aq11ellos q11e tienen como ¡,ro
"pia la responsabilidtkl
de las mismas, mantiene SIi presencia en es/11
"reunión c0t1 el fin de sumar: s11 voz a las delibwadone!, Y eso· lo
,, hace con intención di! ofrecer una visión .de lei persona human" 1
"de
la sociedad. i.o hace para proponer criterios prowcho,os que
1087
Fundaci\363n Speiro
"aseguren el r¡ae los valores humanos, 11a!Of'es ·Je/ ,~p1ritu, ·11edoré1
"de los pueblos y Je /a, cultura,, no qiteden supeditados insen:ri
,, blemente a riertos objeliiJoJ inferiores de meras ganancias eronó
",nicas o· materiales,
lo que en último término- signíficttría llntl des
"11alorízacíón de la misma persona y de la ·misflltA sociedad que nos
"oJros tratamos de hacer progreJar.»
JUAN PÁBLO II: Mensaje del 22 de agosto
de 1980,_ con ocasión
de la XI sesión especial
de la Asamblea
de las Naciones Unidas dedi
cada a la nueva estrategia del desarrollo; L'Os
servatore Romano, edición semanal en lengua
española, año XII, núm. 38 (612), domingo
21 de septiembre de 1980.
La aplicación de la doctrina social de la Iglesia.
« ... Me complace mucho· esta actividad 1111estr" que, siguiendo· ta
"h11ella luminr,sa de los beneméritos ftll'ldad(Jf'es de la Asociación,
"se ocupa intensamente·
,k dar a conocer, aceptar y aplkár de parte
"de los operadores económicos; las orientdcione.t de · Ja doctrina so
" dal de t,, Iglesia en la, empresa,; y e'ntontrar en dkha doctrina las
"razones capaces de justificar o me;orJ. de prom-01/er· en la so'ciedad
"un orden nuevo fundado en el respeto de la persona humana J
"a su promoción armónica y provechosa para el bien cumún, un or
" tlm que responde a la, f!xigencia.r dél Evangelio y que los pue
"
blos anhelan, de:riluslonados de tanta, promesas y tanta, experien
,, cías extrañas o contrarias a -!ti.! -motivaciones de fltlestra fe. A ello
"tiende la acción cotidiana de vuestra Uni6n, sostenida en ello por
"la p-rése'ncia de sus comiliar_ios mpra{es. que tienen función de ani~
"madores y guías espirituales discretos y efic«eJ en medio de los
"socios.
»Me
he dado cuenta también C(J11 la f!Úsma _ complacenda, de _la
"preciosa C(!ntriburión q~e . apo,rtáis
_a/ análisis de ~as transform'ddo
,, nes tecnol6gicas,
económicas, pollticas y culturales que se están
"realizando en Italia; dándoles ttna visión cristianamente orientada.
"Todo
ello
lo
hacéis a través de congresos, encuentros, debates y
"buenas .publicaciones.»
108S
JUAN PABLO 11: Alocuéi6n del 24 de nó
. viembre
de . 1979 a la Unión . Cristiana de lini
presarios y Dirigentes italianos; L'Osse.rvatore
· Romanp, edición sei;n.anal en lengua espafíola,
año XII, núm. 4 (578), domingo 27 de enero
de 1980. ·
Fundaci\363n Speiro
La dootrina social de la Iglesia aooroa del trabajo,
« ... este año se celebra el 90 attiversario de la encíclica Rerum
"novarum, la primera endclica wcial de la Iglesia, publicada por mi
"predecesor el Papa León XIII en 1891. En el centro de s11 men'
"st1¡e
se
encuentra
la verdad sobre la dignidad del trabaio, una ver=
"dad que
constituye
el
fundamento de
toda la
moral del traba¡o,
"Sobre
ella debe
construirse lodo. código
del
trabajo, si quiere 1,.:, 11ner un carácter t111ténlicamente "'h11manitarüi1 y ''social". Dicha en~·
"cíclica afirmó esta enseñan:u, sin hacer suya ideología alg1111a de
"parte o teoría que, aun siendO' de signo opuesto-, se caracterice· pot
"el materialismo, e!lo es, por la reducción del hQmbre a una .rola.
"dimensi6n,
la economidsta, que lu prive
del
com:¡,onente más alto
"de su dignidad de persona humatta y de Hiio de Dios.»
JUAN PABLO II: Alocución a los obreros en
la explanada del complejo siderúrgico el 19 de
marzo de 1981; L'Osservatore Romano. edi.:.
ci6n semanal en lengua espafiola; año xiII,
nwn. 13 (639), domingo 29 de.marro de 19811
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Loa principios de la doctrina social católica.
«En la segunda carta " los Tesalonicenses, leemos: "A estos ta
u les les recO'mendtlmos y exhortamo.r en el Señor ¡esutri.rto' que,
"trabajando sr,segadamente, wm,m su pan" (3, 12). Brevemen
"te ha expresd(/o .
el
Apóstol
este mismo pensamiento en forma la
"pidaria:
"El que n(J quiere trabajar, no comd' (3, JO}.
»Estas claras palabras, leidas en el conlexta del actlldl desarro
" lla de ¡,. cuestión so'Cial,
nos apremian " recardar lr,s prim:ipios
"de la doctrina social ,atólktJ. De.rde la encíclica Rerum novarum
"de mi venerable predecesar, León Xlll, est()S principir,s han sid(J
"expuestr,s c(Jn una preocupación pastara! h()ndamt/nle sentida
en
"innumerables declarac/(Jnes del magisterio eclesial, especialmente en
"el C(Jnrilio V dtican(J ll.»
JUAN PABLO 11: Homilía durante la Misa
celebrada en Maguncia para los obreros, do-
mingo 16 de noviembre de 1980; L'Osservato
re Romano, edición semanal en lengua espa~
ñola, año XII, núm. 47 (621), domingo 23 de
de noviembre de 1980.
La fuente de la doctrina social de la Iglesia.
«IA dactrina sacidJ de la Iglesia tiene su fuente en la Sagrada
"Escritura, comenzando por el libro del Génesis y.., en particuldr, en
"el Evangelio 'J en los escrilos apostólicos. Es~ do'Clrina perteneCló
"desde el principio a la ensefíanz,, de la Iglesia misma, a su con
" cepdón 1/el hambre
y de la vida S(Jcial y, especialmente, a la moral
"social elaborada según las necesidades de las distintas épo,cas. Este
"patrimonia tradici(Jna/ ha sido después heredado y desarrol/ad(J por
"las ensefíanzas de
los
Pmtlfices sobre I" moderna "cuestión S()
"dal", empezt1ndo por la endclica Rerum novarum. En el contexto
1083
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"de esta "mesti6n", la profltn'dizaci6n del problema del JrtNJa¡o ha
"experimentado "'"' continua puesta al día crmservando siempre IPjUe
,,
/la base cristiana de verdad que podem"s llam"' perenne.»
JuAN PABLO 11: Encíclica La,borem exercens
de 14 de septiembre de 1981; L'Osservatore
ROmanO, edición semanal en leiigua española,
año XIII, núm. 38 (664), domingo 20 de sep
tiembre de 1981.
La doctrina social de la Igleaia y su "Carta magna" la encícli
ca Rerum n.o1Jl11Tum.
«La· Rerum novarum tiene, además, para la Iglesia, ""ª partic11-
,, lar imporlancie,1 porque constituye un punto de referencia diná
"mico de su doctrina y de su acción social en el mundo contempo
"ráneo.
»Durante los siglo·s, desde sus orígenes hasta hoy, la IglesitJ
"se ha encontrado
y crmfrontado siempre con el manda y sus pro·
"blemas, iluminándolos a la luz de
la fe
y dq la moral de Cristo.
"Esto
ha favorecido la formaci6n y el resurgimiento, a. lo largo del
"arco de /,, historia, de un cuerpo de principios de moral social
"cristiana, conücido hoy como doctrina .ro-citJ/. de la Iglesia. E1 mé
"rito del Papa Le6n XIII el haber trrHado, antes que nadie, de
"dárle un cárácter orgánico y sintético. Así comenzó por parte del
"Magisterio la nueva y delicada tarea, que es también un gran com
"promisu,
de elaborar de ~evo, para un m11ndo en cambio conti~
"11No,
una enseñemza capaz ·de re.rponder a, las exigencias moder-
"'nas, asl como a lar rápidas y continuas 11'anrformacioneJ de la so
" ciedad industrial; y, a! mismo· tiempa, apto· para tutelar los de
"rechos tanto de la persona h11manr,a1 como de laJ jóvenes nar:iorre.r
"que entran
a formi,r párfe de la comuniddd internacio11al,
"
»Esta enJeñt#tza 10-cial -como, puse de relieve -en Pu_ebl'd-,
""nace a. la luz
de la. Palabra de Dios y del Magisterio auténlic11,
"
de
la
presencia de los cristianos en el seno de las sltuacianes cam
" hiantes
del mundo, en contacto
con
las desaffos que de has pro
"vienen" (Discurso inaugural,. III, 7 ). Su objeto es y será siempre
"la dignidad sagrada
del
hombre,.
imagen de
Dios,
y 1-, tutela de
"sus derechos inalienables; s11 finalidad,j4 realrzacMn de la justi
"cia entendida como promoción
y liberaci6n integral de la persona
"humantJ en
s11 dimen.rión terrena y trascendente,· s11 fttndttmento,
"la verdad
sobre la misma nahtrafeza humand, verdad comprenái-
1084
Fundaci\363n Speiro
"da por la rtJZón é iluminada par la Revelación: 111 fuerza propul
,, SMtJ, el am_or co-mo precepto· evang~lico 'j norma de aC'f:ión. lA
"Iglesia, forjadora de una concepción ,/empre acludl y fecuml&Ja
"de lá
vMa S(Jcidl, di desarrolldr m este último siglo, con lá cola
" borarión de sacerdotes y de laicos il11minados1 s11 enseñanztJ so
"cidl, de na111raleza religiosa y moral, no se limita a ofrecer prin
" cipios de reflexión, orientaciones, directrices,, constataciones o Jlr.,..
"inadarJ sino que presenta tatnbién ·no1"TJUl.f de juicio 'Y directrices
"ptt,a la acción r¡ue cadd uno d~ los calólicas esltÍ 1/dmddo a poner
,, en la base de su prudente experiencia, para traducirla luego con
" ere/amente en categorías (Jperativa, de colaboración y de cumpro-
''miso (cfr.
Evangelii nuntiandi, 38). .
»l.4 d~clrina socidl, dinámica
y vitdl, co,m(J toda redlidad vi
"11ierrte, se compone de elemento-s Juraderos y supremos, y de ele
,;~mtos contingentesJ que permiten su evolución y desarrollo- en
"sintonía con la, 11rgencias de lo, problemas prioritario•,, sin dis
" minuir 111 estábilidád y la certeza en lo, principios y en l
" . . ...
»Al recordar el 90 aniverst>Tio de la encíclka leonian", siguien
" do las huella,
y en conJ(Jnancla con el Magisterio de mis predece
,, !ore,, de,eo,
por tan/O', volver a afirmar la importancia de la en
"señanza social como parte integrante ·de la concepción cristiana de
"la vida.
" . . ..
»Para concluir esta reflexión de hoy quiero, re,ponder 41 inte
""ogante planteado al comienzo. Sí, la enciclica Rerum novarum
"tiene también hoy vltdlitlad y vdlidez estimulante y (Jperante para
"el Pueblo
de Dio•,, dlln cuamlo haya aptt,ec/do en el le¡anO' 1891.
"El tiempo no la 'há agotado, sino rorro-horado,,· tdnto, que los nis
"lianoJ la sienten fáTI fecundá r¡ue pueden Sáedr de e/1,a valentía y
"acción para lo, nuevos desarrollos del orden socit:d en los r¡ue está
"interesado 'eJ mundO del !rabaja. Contin'uemos, pues, viviendo Itl
"espíritu con impulso y genero,lddd, pr(JfundizandO' con amor ope
"ranle en los caminos trtJZados por el actual MtJgisterio,> sori<# e in·
"terpretand(J con ingenro creativ(J ¡,,, experiencias de los iiempos
"nuevos.»
JUAN PABLO 11~ Catequesis en la audiencia
general del miércoles, 13 de mayo de 1981;
L'Osservatore Romano, edici6n' semanal en
lengua española, año. XIII, núm. 20 (646),
domingo 17 de mayo de 1981.
Í085
Fundaci\363n Speiro
El método fundamental de la doctrina BOCial de la Iglesia.
«La IgleJia está ronvencida. de que el lraba¡o ronstituye una di
,, menJión fundamental de la existen ria del hombre en ¡,. tierr"-
E/Id 11 se confirma en esta cGnvictión considerando también todo el pa
"trimonio de las diversas ciendas dedfradas al estudio del hrm,bre:
"la antropologia, la p4'eontologia, la historia, la sociologfa, 1,. ,¡_
",ologla, et,., todas par«en te,timonidr de manera im,futable e!4
"rtalidad. La Iglesia} sin embargo, saca esta convicción sobre todo
"de la fuente de la Palabr" de Dios reveltJda y, por ello, lo que es
"una convicción de la inteli~ncia adquiere1 a lfl. veri, el cMácter de
"una convicción de fe. Et ·motivo es que la IgleJi" ----i,ale la pena
"observarlo desde ahora-cree en el hombre; ella piensa en el hom
" br, y ,e dirige a él no sólo a l" luz de la experienria histórica,
"no sólo con la ayuda de las múltiples métodos del conurimientu
"cientlfico, lino ante todo
a
la
ruz de la p4'a.bra reveltJda del Diu,
"vivo.
Al
htteer
referenria al
hombre,
ella trata de
expresar
loo de
"signios eterno! y los destinos trascendentes que el Dios vivo, Crea
"dur y Redentor, ha unido al hombres,
JuAN PABLO 11; Encíclica Laborem exercens
de 14 de septiembre de
1981;
I:Osservalure
Romano, edíción semanal en lengua española,
año
XIII,
mím. 38
(664),
domingo 20
de
sep.,
tiembre de 1981.
Fecundidad de la doctrina social cristiana.
«Es necesario comprobar fa fecundidad de la dfX'trina ,ocial
,, cristiana mediante lea vida; y es necesario irrtkliar sobre los otro-s
"fa benéfica luz def Evangelio mediante el cumpromi,o cu11creto,
"el
testimonio en el trab,.¡o, la a.ctividtJd de promoción. En nues
"tro, d!as
la cue!lión social ha adquirido und dimensión comple¡a
"y 1111ivnstd que tiene necesidad siempre de un" n()'f"/114 ética. Así,
"no
es
posible
b11scetr 4a ¡11sticia sólo a m'ero nivel «onómico, NMn·
"do ,e la concnlcd después en el plano de las liberta.des individ11~
"le, o asocitttivas o de las rr«esidades espirituales de ,tkla uno. Si
"se quiere prom(J1ler al hombre, hay que há
perder nunca de vfrta la plenitud de ,11 dignidad y toda
"s11 verdad histórica.
"
»Entrd, ,;_,,_ duda alguna, err nue!lras_ ldreas
" dar
la dignidad del hombre. Si la. Iglesia faltase a est" kH'ea, fal-
1086
Fundaci\363n Speiro
"/aria a SIi deber y perde,la s11 credibilidad en .. el ammdo del E van
"gelio
y en su ¡,re0Ct1p«ión por la salvadón"éterna, Desde que ¡..,,,ó
"para
sí el Antiguo Testaniento 'Y" través de Jus siglos, la mslian
,, dad
ha manifestado siempre SIi gran estima por toda forma de
"lraba:¡o físico y mental.»
JUAN PABLO 11: Alocución a los obreros
europeos congregados en la Plaza de San Po
dro, el 1S de mayo de 1981; L'Osservatore
Romano, edición semanal en lengua española,
año XIII, núm. 21 (647), domingo 24 de ma
yo de 1981.
Contenido de la doctrina social de •la Iglesia.
«En su doctrina social', I" Iglesia no propone un modelo poti
"tico o económico concreto,, sino que indice, el camino, expone prin
,, ripios. Y lo hace en función de SIi misión evangelizadora, en fun
,, ción del mensa¡e evangélico que tiene como o·bjetivo al hombre
"en 111 dimmsión e!talológica, p'l!t'o también en el contexto con
"
en la dignidad del humbre, creado a imagen de Dio,: dig
"nidad que es intrínseca a cada humbre, a cada muje,, a cada
niño,
"sea cual sea el lugar que ocupe en
la
sodedad.»
JUAN PABLO II: Alocuci6n con motivo del
encuentro con los constructores de la sociedad
pluralista en el "CampO Grande,. de Salvador
da Bahía, domingo 6 de julio de 1980; L'Os
servatore
Romano, edición sem:anal en leilgua
española, año XII, núm. 29 (603), domingo 20
de julio do 1980.
La doetrina pontificia deja las. materias propiamente temo
lógicas y económicas. a quienes son sus responsables y pro
pone criterioa qne aseguren los valoreo humanos y del ee
píritu.
«A la vez que Id Santa Sede defa con razó,r las materid.f pura
,, mente tecnoló gied.f
y económicid.f a aq11ellos q11e tienen como ¡,ro
"pia la responsabilidtkl
de las mismas, mantiene SIi presencia en es/11
"reunión c0t1 el fin de sumar: s11 voz a las delibwadone!, Y eso· lo
,, hace con intención di! ofrecer una visión .de lei persona human" 1
"de
la sociedad. i.o hace para proponer criterios prowcho,os que
1087
Fundaci\363n Speiro
"aseguren el r¡ae los valores humanos, 11a!Of'es ·Je/ ,~p1ritu, ·11edoré1
"de los pueblos y Je /a, cultura,, no qiteden supeditados insen:ri
,, blemente a riertos objeliiJoJ inferiores de meras ganancias eronó
",nicas o· materiales,
lo que en último término- signíficttría llntl des
"11alorízacíón de la misma persona y de la ·misflltA sociedad que nos
"oJros tratamos de hacer progreJar.»
JUAN PÁBLO II: Mensaje del 22 de agosto
de 1980,_ con ocasión
de la XI sesión especial
de la Asamblea
de las Naciones Unidas dedi
cada a la nueva estrategia del desarrollo; L'Os
servatore Romano, edición semanal en lengua
española, año XII, núm. 38 (612), domingo
21 de septiembre de 1980.
La aplicación de la doctrina social de la Iglesia.
« ... Me complace mucho· esta actividad 1111estr" que, siguiendo· ta
"h11ella luminr,sa de los beneméritos ftll'ldad(Jf'es de la Asociación,
"se ocupa intensamente·
,k dar a conocer, aceptar y aplkár de parte
"de los operadores económicos; las orientdcione.t de · Ja doctrina so
" dal de t,, Iglesia en la, empresa,; y e'ntontrar en dkha doctrina las
"razones capaces de justificar o me;orJ. de prom-01/er· en la so'ciedad
"un orden nuevo fundado en el respeto de la persona humana J
"a su promoción armónica y provechosa para el bien cumún, un or
" tlm que responde a la, f!xigencia.r dél Evangelio y que los pue
"
blos anhelan, de:riluslonados de tanta, promesas y tanta, experien
,, cías extrañas o contrarias a -!ti.! -motivaciones de fltlestra fe. A ello
"tiende la acción cotidiana de vuestra Uni6n, sostenida en ello por
"la p-rése'ncia de sus comiliar_ios mpra{es. que tienen función de ani~
"madores y guías espirituales discretos y efic«eJ en medio de los
"socios.
»Me
he dado cuenta también C(J11 la f!Úsma _ complacenda, de _la
"preciosa C(!ntriburión q~e . apo,rtáis
_a/ análisis de ~as transform'ddo
,, nes tecnol6gicas,
económicas, pollticas y culturales que se están
"realizando en Italia; dándoles ttna visión cristianamente orientada.
"Todo
ello
lo
hacéis a través de congresos, encuentros, debates y
"buenas .publicaciones.»
108S
JUAN PABLO 11: Alocuéi6n del 24 de nó
. viembre
de . 1979 a la Unión . Cristiana de lini
presarios y Dirigentes italianos; L'Osse.rvatore
· Romanp, edición sei;n.anal en lengua espafíola,
año XII, núm. 4 (578), domingo 27 de enero
de 1980. ·
Fundaci\363n Speiro
La dootrina social de la Iglesia aooroa del trabajo,
« ... este año se celebra el 90 attiversario de la encíclica Rerum
"novarum, la primera endclica wcial de la Iglesia, publicada por mi
"predecesor el Papa León XIII en 1891. En el centro de s11 men'
"st1¡e
se
encuentra
la verdad sobre la dignidad del trabaio, una ver=
"dad que
constituye
el
fundamento de
toda la
moral del traba¡o,
"Sobre
ella debe
construirse lodo. código
del
trabajo, si quiere 1,.:, 11ner un carácter t111ténlicamente "'h11manitarüi1 y ''social". Dicha en~·
"cíclica afirmó esta enseñan:u, sin hacer suya ideología alg1111a de
"parte o teoría que, aun siendO' de signo opuesto-, se caracterice· pot
"el materialismo, e!lo es, por la reducción del hQmbre a una .rola.
"dimensi6n,
la economidsta, que lu prive
del
com:¡,onente más alto
"de su dignidad de persona humatta y de Hiio de Dios.»
JUAN PABLO II: Alocución a los obreros en
la explanada del complejo siderúrgico el 19 de
marzo de 1981; L'Osservatore Romano. edi.:.
ci6n semanal en lengua espafiola; año xiII,
nwn. 13 (639), domingo 29 de.marro de 19811
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