José Ricart Torrens: Catecismo social

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
losé fücart Torrena: · CATECT.SMO SOCIAL (*)
En
un breve

lapso de tiempo, como para recuperar un
sHencio
de años, que

demasiado pesa en
nuestra triste España

de hoy,
hao
aparecido

varios libros que, aparentemente con humilde pretensión,
juzgo
de capital importancia.
Me refiero a los de Gabriel
AHérez (El O'fdm político, di dlcance
de
todos. Speiro, 1979 y La pdrticipación polltic,. di alcance de to­
dos.
Speiro, 1980), al del jesuita Baltasar Pérez Argos (Polltica
báJic,.. Fe Católica, Madrid, 1979), de los que ya tienen referencia
los lectores de
Verbo, y al que ahora vamos a comentar brevemente
del ilustre sacerdote catalán
José Ricart Torren,.
¿Por
qué
decimos aparentemente
con humilde pretensión?
Pues
porque recuerdan a aquellos libritos que aprendimos de memoria
en

nuestra
niñez y que, obra de Ripalda o de Astete, explicaban
breve y sencillamente la doctrina católica. Mucho se habló contra el sistema y el progresimo postconciliar consiguió arrumbarlos en
~1 desván

de los recuerdos. Los textos en los que hoy nuestros hijos
estndian (¿)
la religión son mucho más atrayentes externamente,
tienen muchas más páginas, numerosas fotografías, algunos incluso errores teológicos y después de pasar sobre ellos, la ignorancia de
la religión de nuestro jóvenes es pavorosa. Mientras que quienes,
durante siglos, memorizaron en su infancia aquellos catecismos,
aprendieron para siempre lo que, como en ellos se decía, había que
creer, que obrar, que orar y que recibir. :Lo aprendieron hasta la
muerte y no
poco les aprovechó a muchos tales conocimientos al
llegar

al supremo instante de dejar este mundo.
Era humilde la apariencia y también, aparentemente, la preten­
sión:
. enseñ.r a

los niños. Estar en manos del
más sencillo párroco
del más pobre pueblo o de aquella madre que apenas sabía leer y
que tal vez s6lo tenía en su casa -ese libro para enseñárselo con
santo amor a sus pequeños. Pero aquellos libros, dentro de su sen­
cillez,. encerraban un enorme bagaje teológico que sus autores su·
pieron sintetizar d máximo y ponerlo al alcance de todos los ta­
lentos. Pues,
mt1tdlis mulandi, lo mismo podría decirse de estos
libros que ahora comentamos.
·
Las

citadas obras,
y ya en concreto la de Ricart Torrens que va­
mos

a analizar, pueden ser leidas con enorme provecho por todo
el mundo, pues desmenuzan las más complejas realidades sociales hasta
hacerlas verdareramente

inteligibles.
Mis no se crea que por
(*) Revista Ave M,wla, Barcelona, ·1979,
1337
Fundaci\363n Speiro

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esa sencillez carecen de valor patJl personas (llás formadas . y con
cierta
cultura po!itica y filosófü:a. Yo dirfa qne 'para esos sori todavía
más importantes, pues muchas
veces los que se tienen por
entendi­
dos_ carecen

de los principios
básico,; imprescindib1es para todo

buen
entendimiento y aun
loo que

los
posean también sacarán provecho
eh · recordarlos.
No me entretendré en
la persooalidad del sacerdote autor del
libro,

pues muchos lectores de
Verbo le couocen sobradamente. La
pluma y los Ejercicios Espirituales han sido ios ministerios a los
que .
ha

consagrado su vida
y entre sus libros, más de veinte títúl~
con

traduccioues al francés
y aJ portugués, los hay. conocidos como
Lo que r,o ha d)cho el Concilto, Ur, obispo de ar,fes del Concilio
(extraordinaria biografía .del obispo mártir de Barcelona .monseñor
Irurita)

y
Un ¡esztita rebelde (Biografía del P. Piulachs, al que tal
bien conoció Ricart Torrens, y ,que esuna cumplida explicación de
la triste
realidad de la Iglesia en Cataluña). . .·
El Cai·écismo Social comienza por preguntarse: ¿Qué es el hom:
bre?,

y, resolviendo
ese interrogante, se

adentra en
la finalidad de
la vida, el
alma, el infierno, la cristiandad... para llegar, en el ca;
pítulo II,
a analizar la

dignidad de la persona humana
tan. mal en,
tendida

por muchos en estos días.
En el capírulo siguiente estudia
el orden
natura,! y el. sobrenatural y las r.elacioues entre ambos, 1o
que

le sirve
de base para

los
nueve. capltúlos siguientes,

que tienen
los siguientes
tirulos: «Libertad y liberalismo» •. «La democracia>>,
«Educación, e,;,.señanza
.y liberalismo». «Liberalismo, capitalismo y
supercapitalismo». «Matrimonio, d,iv,orcio y aborto». «Planificaci6n
familiar y explosión demográfica>>. «La mala. couciencfa libera:l».
«Sofismas

liberales».
<
doctrina liberal»
.. · · .
lil lector encontrará. en estos capítulos todo lo.qne se le pue¡la
plantear acerca del liberalismo expuesto. con gran clru;idad . y coll
apoyo.
de
citas del magisterio eclesiástico
'y .
de
otrJ1s autoridades.
Creo que. es un . "gran acierto del alltOt' enfre1lta:rsé primero con el
liberalismo, pues el desconocimiento. de la gente le . hace . creer . qúe
loo
peligros pa(a una recta convivencia derivan :única!llente· dei CC:
munism.ci. Ricai;t, que conoce. perfect¡unente. la teoría y fa .historia,
señala certeramene c6mó en el liberalismo está la ralz .. de oisi tod~
los
males

que
aquejan. a.las. sociedades modernas y; cómo hasta que
no . se

corrijan ser!
. inípooible. enml'Qdar · 1as .

quiebras
sociales de
nuestros días. . . . . . . . . . . . . : .. ' . .
....... Espigu~ algun~ pregu¡,tas,
ª, I_agque eLautor da CU111plid~
respuesta,
y se comprenderá liL actualidad y la mportancia del libro:
¿La Iglesia acepta
· el

liberalismo? ¿El Vaticano II no
ha evolu­
cionado en sentido
libera,!? ¿& :pecado• p-tofesal' lac 'docttinJ liberal?
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¿La democracia no es el ideal político de todo hombre civilizado?
¿
El origen del poder no es el resultado electoral de las mayorías, lo
que se llama la soberanía popular?
¿Cuál es

la misión del Estado
respecto de la enseñanza? ¿No es una coacción la enseñanza reli­
giosa? ¿Cuándo el capitalismo es condenable e inadmisible para un
católico?

¿Cuál
es. la
alternativa social?
¿Causa el
liberalismo el
matrimonio civil, el
libertinaíe de

costumbres,
el divorcio, el abor-
to y otras calamidades similares? '
La segunda parte del libro-viene

dedicada al 'marxismo, y, al
igual que hicimos
con. el liberalismQ, mencionaremos

sus capítulos :
«El marxismo
y su filosofía», «Marxismo y economía». «Comunis­
mo y catolicismo».
«Más paralelismos». «El socialismo». «¿Existen
socialismos no marxistas?>>. «Eurocomunismo». «Cristianos. para el
socialismo», «El · comunismo y los derechos humanos»,
No nos extenderemos, por falta de espacio, en señalar
alguna
de

las interrogaciones que propone mosén Ricart para responderlas
seguidamente con toda precisión. Pero por los epígrafes de los ca­
pítulos fácilmente se
comprende que

todas las cuestiones que llegan
al hombre de la calle tienen adecuada respuesta en el libro.
Por último, 1a tercera parte_ responde a estas cuestiones : La
realeza social de Jesucristo. ·El Estado católico. La· revolución, El
modernismo
y el progresismo, Doctrina, intransigencia y, claridad.
Madre
Inmaculada, Madre de los pueblos. «Al Rey de los siglos,
inmort•l, invisible, único Dios, el honor y la
gloria. por

los
si,
glos

de los siglos»,
Los titulares son ·más éloruentes que cualquiet coiúetlÍatió~ Fá­
cilmente se comprenderá que quien lea el libro tendrá contesta,
ción

pronta a los sofismas de los políticos que pretendan su voto,
a las manipulaciones de las mentes que se hacen desde la televisión
y la prensa y a las mil cuestiones que =gen en una conversación
entre am.igos-i en la ofitjn_a o en el taller.
Evidentemente. un 'estudio especialfaado sobre · nn tema concre­
to requerirá más lecturas. Pero el hqmQl'e medio no S1Jele _ precisar
esas_ altas especializaciones en su convivencia con los demás. E,
in·
el uso, pata el que las necesite tieoé eo el Cdilethmo Soda! una
magnffica base desde la que penetrar con toda seguriclad en cues­
tiones
más complejas y difíciles.
FRANCISCO JosÉ FERNÁNDEZ DE LA GIGOÑA
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