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Número 255-256

Serie XXVI

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La economía de la Rusia Imperial antes de la guerra de 1914

LA ECONOMIA DE LA RUSIA IMPERIAL ANTES DE LA GUERRA DE 1914
POR
RÉGINE SoRIN
Para los que ignorasen o dudaran aún de la increíble dupli­
cidad y complicidad que asocian cierta plutocracia internacional
a los amos del
Kremlin, han sido especialmente redactadas las no­
tas que siguen, a fin de destruir una. leyenda
tenaz, inventada
por
la propaganda comunista y que está firmemente arraigada en to­
dos los espíritus desde hace más de cincuenta años. Además, esta
leyenda la acreditan, también, anticomunistas radicales, pero que,
por otra parte, olvidan toda lógica.
Es
ésta: Rusia

era antes de la guerra de 1914 un país arra­
sado, subdesarrollado,
por lo cual . el régimen marxista-leninista
sería el
. que

habría creado todos los sectores industriales de
. los
que la URSS se enorgullece hoy. A este respecto, en la última en­
ciclopedia Larousse se lee el delirante panegírico hecho al régi­
men marxista-leninista con
la rúbrica URSS. Eso vale su peso
en oro. En cuanto a los «Gulag», son púdicamente ignorados.
Pero
nada es

más falso que este
ab~urdo postulado,
por
la
sencilla razón de que se apoya en dos enormes embustes. En con­
tra del primero,
la Rusia zarista ( contrariamente a la propagan­
da soviética) poseía un potencial económico muy importante, que
fue destruido por los imbéciles sanguinarios que se .adueñaron
del poder en 1917.
En segundo lugar, ha sido la técnica occidental, los ingenie­
ros occidentales y los capitales occidentales· quienes
han recons­
truido la

armadura industrial rusa a partir de 1920-1922. Los
bolcheviques se ha~ contentado

con
. suministrar

una mano de
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REGINE SORIN
obra abundante y gratuita, la de los campos de concentración
creados por
Lenin en

1919. Y hay que decir que esa
nueva in­
dustrialización se

ha forjado a costa de millones de muertos, cu­
yos huesos jalonan la gran llanura rusa donde, desde la revolución
rusa, los campos
de muerte

lenta forman parte integrante del
paisaje. Antes de pasar a las pruebas escritas de lo que era la eco­
nomía zarista de 1914, hagamos un pequeño paréntesis sobre
he,
chos

cuidadosamente escondidos a los profanos y que ninguna
historia oficial de ningún pa(s considera conveniente revelar. En 1917, una agrupación de banqueros «anglo-americanos»,
todos francmasones, entre los
. que

se encontraban
los hermanos
Warburg,

Morgan, Lazard, Rotschild, Jacob Schiff y
Kuhn· &
Loeb, aportaron una ayuda extremadamente importante a la na­
ciente revolución rusa y, especialmente, a los bolcheviques que
la llevaron a cabo con
Lenin (francmasón) y Trotsky a la cabeza.
·Eso no debía impedir'que,
algunos años más tarde, los mis­
mos aprendices de brujo financiaran a Adolf Hitler y al nacio­
nal-socialismo alemán en su comienzo, bajo el
pretexto de

crear
un equilibrio europeo entre dos doctrinas socialistas.
~sten ar­
chiv¡,s que

prueban esta
complicidad aberrante, así col!;lo la pri­
mera,
pero nadie osa publicarlas. Si por casualidad alguna obra
hace referencia a ello, en seguida es
boicoteada sistemáticamente
en el mundo entero.
·
Pero volvamos a nuestro propósito de demostrar la falsedad
de la propaganda soviética y restablecer la verdad.
Lq cual, por
otra parte, no es difícil, pues existe una literatura, tantO fran­
cesa como rusa (zarista "tanto como soviética), que proyecta ente­
ramente la luz sobre este asunto. Se encontrará toda la biblio­ grafía necesaria en los dos libros (
1) de los que saco las infor-
(1) El primero de estos libros es: El desarrollo econ6mico de Rusia
antes de la
guerra de

.1914,
por A. MrcHELSON, secretario general del Ins­
tituto de Finanzas Públicas. ~ditores R. Pichan y R. Dtirand-Anzias, París,
1963.
El segundo: Empréstitos rusos y bloqueos franceses en Rusia (1887-
1914), por RENÉ GIRAULT (Publicaciones de la Sorbona, Llñrería .Armand
Colín, 1973).
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LA ECONOMIA DE LA RUSIA IMPERIAL
maciones que expongo sin otro fin que eliminar las falsas ideas
de las que están llenos
·Jos cerebros de nuestros
contemporáneos.
Es fácil de resumir todo ese asunto en las pocas líneas que
siguen. En su libro
sobre la

transformación económica de Rusia,
publicado en vísperas de
la guerra de 1914, Admond Théry, di­
rector de
El economista europeo, al pasar revista a los rápidos
progresos de la economía rusa escribía: «Si las cosas siguen como
de 1910 a 1912,
hacia mediad_os del siglo actual Rusia dominará
Europa, tanto desde el punto
de vista polltico como del econ6-
mico
y financiero» ( él preveía, basándose en la tasa de crecimien­
to constatada en
la población de 1900 a 1912, que podría alcan­
zar
-336 millones

de almas en 1948 ...
).
Era

también
la opinión de Leroy-Beaulien (págs. 174 y 175
del libro de A. Michelson).
Recogemos
all!l1l1lls cifras

al azar.
La red ferroviaria,
que es

de 20.000 kilómetros en 1866, al­
canza 75.000
kilómetros en

1914; el transiberiano (8.000 kms.)
se terminó en 1902. Fue construido en diez años.
De 1909. a 1913 la renta nacional (sólo para la Rusia euro­
pea) pasa de 6.579 a
11.806 .millones
de rublos {siendo el ru­
blo igual a 2,67 de
la época).
La renta por
habitante aumenta
durante ese período un 17
%
por año.
De 1900 a 1914.los depósitos en las Cajas de Ahorros pasan
de 679,9 a 1.704 millones de rublos. El número de libretas de
las Cajas de Ahorros pasa
.de dos

millonesy medio a cuatto mi­
llones.
Tomamos ahora de Michelson este cuadro que recapitula al­
gunos de los datos principales de
la economía zarista.
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En millones de «pouds»
(1 poud=16,38 kgs.)
Pi-oducción de
carbón .-. . . . . . . . . ..
Producción_ de
fundición .

. . . . . . ..
Producción de

hierro
y acero . . . . ..
Consumo de algodón . . . . . . . .. . . . . ..
Tráfico de los f~arriles (en miles de mi-
llones . de «pouds») . . . . .. · . . . . ..
Producción_ de Q?Úear . . . . . . . . . . . . . .-. .. .. . ..
En millones de rublos
1899
833 164 145 16,1
3,7
42
Montante de las exportaciones .. . . .. . . . . . . 627
Cifra de negocios de las empresas _industria-
les .................................... 3.503
Idem de las empresas comerciales ......... 3.426
Conjunto de capitales de las
sociedades por
acciones . . . . . . .. . . . . . . . ... . . . . .. . . . . . . 1.320
Balance de los bancos comerciales . . . . . . . . . . 1.380 1913
%de 1899
2214 247%
283 172%
247 170%
25,9 153%
7,9 313%
92 211%
1.520 242%
6.882 196%
7.644
140%
2.848 216%
· 5.719 410%
La tasa de crecimiento industrial alClll!Za anualmente 5, 72 %
de 1885 a 1913; 6,25 % de 1907 a 1909, y 7,5 % de 1910
a 1913.
Este
crecimiento está
sostenido por una
agricultura florecien­
te que produce cada año, al menos, un tercio de las exportacio­
nes.
La balanza comercial normalmente excedentaria permite sal­
dar,

en parte, el déficit crónico de la balanza finánciera.
Se
podría multiplicar

las cifras (2), pero es inútil, las que
(2) Rusia producía antes de la guerra de 1914:
48 '% de la cosecha muridíal dC centeno.
31 '% » » » » » cebada.
24
% » » » » » avena.
19 ·% » » » » » trigo candeal.
Tenía: 50 millones de vacuno.
71 » » cameros.
38 » » caballos.
14
» » cerdos.
La Rusia imperial era el único productor mundial de platino, y en pe­
tróleo ocupaba el primer lugar, dela:.nte de los Estadós Unidos de América.
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LA ECONOMIA DE LA RUSIA IMPERIAL
a<:abamos de citar son suficientemente elocuentes y demuestran
que el «despegue» económico de Rusia se había realizado com­
pletamente antes

de la guetra de 1914. Si por lo demás se
había
engullido

este país 12 miles de millones
de francos-oro
fue,
sin
duda, a causa de la enorme publicidad que favorece la colocación
de empréstitos rusos en Francia;
peta, sobre todo, porque se
podían poner ante los ojos de los franceses resultados incontesta­ bles
.. Sin la

Revolución de Octubre, los suscriptores habrían he­
cho
ciertamente muy

.buen negocio.
Estas
pocas indicaciones

reducen
a 1a nada. toda la mentirosa
propaganda
de los soviéticos que, a fuerza de ser difundida des­
caradamente por todas partes, acabó por tomar la apariencia de
verdad.
Son, pues, los bolcheviques, con Lenin a la
cabeza, quienes
precipitaron

a este país, próspero y en plena expansión indus­
trial, en un sangriento caos, decapitando a sus élites y reducien­
do al hambre a su población.
Quince millones

de personas
seleccionadas fueron extetmina­
das

sin piedad en algunos
~ños, como

enemigos de clase. Todo
'el clero, toda la nobleza, todos los negociantes, todos los ingenie­
ros, todo el campesinado ecomodado y laborioso fueron elimina­
dos físicamente.
Respecto al desarrollo,
Lenin y sus émulos construyeton su
régimen satánico sobre la paz de los cementerios, y este espan-
·
toso

régimen no ha podido
mantenerse y fortificarse más que
gracias a Occidente que, desde hace sesenta años, le sostiene con
todas _sus fuerzas.
Y a pesar de los miles de millones de dólares engullidos en
este tonel
.de las

Danaidas, a pesar de las fábricas más modernas
instaladas
un poco

por todas partes en el imperio soviético, a
pesar de las fabulosas riquezas del subsuelo ruso descubiertas y
puestas en explotación por los occidentales,
a, pesar

de la «per­
sistente
buena voluntad»

desplegada por los apátridas mundialis­
tas a
fin de hacer salir a la URSS de su estado crónico .de sub­
desarrollo,
a pesar de los millones de toneladas de bienes de equi­
po
y. de

productos alimenticios cedidos graciosamente a «precio
'
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REGINE SORJN
de amigos» por los países de la CEE, a pesar de las montañas de
cereales expedidos por USA, Cariadá, Argentina, Francia ( ¿por
qué el Sr. Doumeng es supermillonario?), a pesar de los saqueos
cuidadosamente organizados en los
«países hermanos»

de Europa
y Africa; la patria del socialismo
científico sigue

siendo el pais
de Europa con el
más bajo

nivel
de vida y con la mayor miseria.
A este respecto he aquí lo que relata A. Soljénitsyne -«El
pueblo ruso bajo la dominación soviética está hoy extenuado, en
camino de degeneración biológica. En
inmensas extensiones

del
país no hay nada que comer y las compras de trigo americano
no mejoran nada al pueblo corriente. (El trigo se almacena_
en
los silos de reserva para el caso de una movilizaci6n ... ). Occi­
dente puede al menos discernir los enemigos de la humanidad de
sus amigos, puede no desear
la alianza de los enemigos sino la
de sus
amigos»-.
Estas

últimas líneas se han sacado del libro
El error de Oc­
cidente,
de Alejandro Soljénitsyne aparecido en 1980. El sabe de
qué habla ...
(*).
(•) Nota del traductor: ¿No- ocultan cuidadosamente los medios de co­
municación
de

todo
el mundo. la situación real en la URSS y en los demás
países- _sometidos_ al régimen comunista? ¿Por qué a estos __ ,sui,uestos «pa­
raísos» comuniStas no van las tel~iones. de los p_aíses occidetltales ~
filmar e ilustramos sobre su vida y acontecimientos, como lo hacen por
ejemplo con la «dictadura» chilena ... ? •
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