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Número 87-88

Serie IX

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Intrínsecamente perverso

INTRINSECAMENTE PERVERSO
POR
(en "L~ COMMUNISME FACE A Dnro").
Manel Clément, nacido en 1922, es 1mo de los so­ciólogos más brillcmtes de la &cuekl Francesa Cu,­tólica de la postguerra_ En 1953 fundó, con ofro,s es­pecialistas, el Centro Francés de Sociología, que ac­tualmente fJ'reside.
El Gobierno de su país le encargo una investigación sobre la e.-rplotadón de la mano de obra fra:n-cesa por los al.enian"e·s, durante la ocupación, que realizó con tod,() rigor.
Su primer libro, Salarios y producción, obtuvo un resonante éxito.
Después

ha
Publicado entre otras, las
siguientes
obras: '1LA
EcoNoMÍA Soc1AI, SEGÚN Pío XII", "¿ SoN APLI­CABLES LAS ENCÍCLICAS?". "TRATADO DE FORMACIÓN S0-
CIAr,", "Er. T!uBAJo", "Er. SENTIOO DE t.A HISTORIA", "LA CoRPORACIÓN PRO~SIONAI,", "P®tJEÑü CA'I'ECISMO DE CIENCIA SOCIAL", etc. VERBO ha publicado sus co-munirncion,es a los Con­gresos de Lausanne de 1968 y 1969: "El Segwndo Con.­cilio Vatica:no" y "El sentido die la Historia." (núme·­
ro 70, págs,_ 809 y sigs.) y "Las tres revolucinones" (n smcilla y sagaz, del ma,r xismo, crítica qwe en su se­gunda ,edición, publicada en 1968 por Nowvelles Edi­
tions,
amipUa a Mao y Ma;rcuse.
Existe traducción de
la primera edición al castel/a,..
no, edi.tada en Santiago de Chile por la Editorial [>o­maire.
Por su interés, refrroduicimos el epígrafe final de uno de sus últimos capítul-os, en, que trata de la per­versión del comffli.istno.
El pensamiento de Dios llega a nosotros a través de la Igle­
sia por el Magisterio extraordinario
y ordinario del Romano
Pontífice. Como escribió Pío XII, en la Humani generis, las pa-
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MAR.GEL CLEMENT
labras de Cristo, "Aqu,el qu.e os escucha a Mí me escuchar, se
aplicoo también a lo qwe enseñan las Encíclicas.
El comunismo, ¿ es "in.trínsecwmen.te p,erversd', come en.sieñó
Pío XI, o contiene "elementos esenciales de libera.ción", como. es­
cribió Mounier, fundador de la revista Esp,ritr Los jefes co­
munistas, ¿ son f nal Ottaviani, Pro-Prefecto de la Congregación del Santo Oficio,
o son realmente "(J)Utoridades públicas", como afirmó un redactor
de Le Monde? ¿ Debemos olvid/JJY a "aquellos que están expuestos
a infinitos sufrimwntos y torturas en la Iglesú,, del Silencir," o,
por el contrario, rezar "por un retomo verdaderamente universal
de la /il,ertad himuma y cristiana', como nos recordaba Juan XXIII
en su mensaje de Navidad en 1959?
Para los que tienen un conocimiento suficiente del comunis­
mo, la respuesta no es dudosa. Con Pío XI advierten con clari­
dad que el comunismo es int'r!,nsecanwnte peroerso.
Analicemos estas dos palabras: Es perverso todo aquello que
quebrante
el orden natural y sobrenatural, e intrínseco lo interior
de alguna cosa, lo que constituye su esencia. Por consiguiente,
decir que el comunismo es intrínsecamente perverso,
equiva.!le ,1
decir que su esencia, los principios que le constituyen, son radi­
calmente con/r(])f'Ws tanto
al orden natu,-al como al sobrenatural.
Ahora bien. El comunismo es un pensamiento filosófico-social
y económico: el de Carlos Marx. Es una práctica revolucionaria
estratégica y táctica: la de
Lenin. Es
una conquista del mundo
ya realizada en parte por Stalin, Mao y otros agitadores revolu­
cionarios de Europa, Asia, Africa y América. Existe una continuidad rigurosa entre la intrínseca perver­
sidad del
materialism~ dialéctico

de Marx, la organización· de un
partido de
revoluciolla;rios profesionales

por Lenin, los
métodos
de

conquista de Stalin y
la revolución cultural de Mao. Existe,
según propias palabras de Lenin, un "materialismo consecuente",
de un extremo
a otro

de la realidad comunista. El "materialismo
consecuente" consiste precisamente en simultanear y hacer com­
patible el asesinato
y la visita protocolaria, la masacre y la sonri-
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INTRJNSECAMENTE PERVERSO
sa, la tortura y las declaracioues pacíficas, la persecución de los
cristianos y la política de mano tendida.
Quienes No
QUIJlR.JlN ACEPTAR el juicio de la Iglesia y, ha­
ciendo distinciones entre lo que es
y lo que no es intrínsecamente
perverso, pretenden
condenar los aJsesinatos en ma"i.Sa-y sonreír a
los aisesinos, hacen el juego al comunismo. Igualmente hacen este
juego quienes critican al Pro-Prefecto del Santo
Oficio por
sus
manifestaciones sobre esta
ctiestión.
Habría

que meditar y aprender de memoria los párrafos de
la Encíclica
Divitni redemptoris (*), en la que Pío XI explica por
qué
"al principio el comunismo se mostró cuál, era en toda, su p1er­
versídaá; P'ero pronto C(JJJÓ en la cuenta de qwe con tal proc'eder
alejaba
de sí a los pueblos, y por esta ha cambiado de táctica y pro­
cura atraerse las muchedumbres con

diversos
engamas, ocultando
sus desig'lUos, bajo ideas
que

en sí_
mrismtM son bueoo'S y artm­
yentes'' (n. 57). Por eso "el cOffiUnismo es intrínsecamente p,er­
verso".
Intrínsecamente perverso porque afirma que el espíritu no es
más que un producto de la evolución de la materia
y el hombre
LA ETAPA HIS'f:ÓRICA DE I,A MATERIA PENSANTE.
Intrínsecamente perverso porque afirma que el movimiento
inherente a la materia en
~olución es
un movimiento dialéctico
en el que la tesis engendra
la antítesis y su oposición, la síntesis,
como si el movimiento antitrinitario
tesis, antítesis y síntesis
FUESE LA ESENCIA DINAMICA DE TODO; COMO SI LA ESENCIA DE TODO
FUESE EL
ODIO.
Intrínsecamente perverso al explicar la Historia de la Huma­
nidad como si fuese esencialmente una manifestación de la
lucha
de

clases, reduciéndola, en consecuencia,
A UNA HISTORIA GENERAL
DEL
ODIO

Y A UN
DESARROI,I.,O ANTITRINITARIO DEL CUERPO

SOCIAL,
(*) Cfr. VERBO, núm. 55, en las págs. 319 a 348 dedicadas al XXX Ani­
versario
de la encíclica Divin,i Redemptoris, los principales extractos de
ésta, y los trabajos de Louis Salleron,
Una encíclica
llena de
luz; Jean Ü't:l!sset, Un mesimiento de acogida al coniunismo, y Marce! de Coste, In­
trínsecamente perver.ro.
(Nota de Speiro.)
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MAR.CEL CLEMENT
Intrínsecamente perverso al explicar los progresos de la Hu­
manidad como productos normales de la lucha de clases, es de­
cir, PROGRESOS DE:,I, ODIO y del movimiento ANTITRINITARIO.
Intrínsecamente perverso al presentar la creencia en Dios
como una "alienación", la reconciliación de clases como una tram­
pa, el espíritu de sacrificio como una estupidez, la aceptación cris­
tiana de la injusticia como una traición, HACIENDO ASÍ DE LA RE­
LIGI!ÓN y DE LA FE EVANGÉLICA m,. PRINCIPIO ne TODO MAL.
Intrínsecamente perverso al presentar la propiedad privada
de los bienes de producción como el origen esencial de los conflic­ tos sociales, es decir, por
PRESENTAR LA PERSONA HUMANA RES­
PONSABLE COMO UN SIMPLE ANIMAL FATAL-MENTE DET"ERMINADO POR
SUS INSTINTOS.
I ntrínseéamente perverso al presentarse -el comunismo, que
D:its'l'RUYE las libertades personales, familiares, económicas, sindi­
cales
y políticas-COMO LA ÚNICA RJWENCIÓN POSIBLE Dlt UNA
HUMANIDAD ABOCADA POR SUS INSTINTOS A CONTRADE.CIRSE.
Intrínsecamente perverso al imponer por la fuerza y por la
dulzura, por la tortura y por la sonrisa, por la violencia y por
la falsa paz, la forma más acabada de COI,ONIAI,ISMO INHUMANO
A UN TERCIO DE LA HUMANIDAD.
Intrínsecamante perverso al proponerse realizar el sueño pro­
meteico de una humanidad materialista
de la
que depende su pro­
pia naturaleza, su propia creación, su propio destino
y que, POR
EL TRABAJO COLECTIVO Dlt CENTENARF.,S DE MILLONES DE ESCLA­
VOS, PRETJbIDE SER SU PROPIA CAUSA, ES DECIR, CONVERTIRSE EN
Dros.
Intrínsecamente perverSo al caricaturizar el consejo evangé­
lico de "presentar la otra mejilla", culpando a la víctima que se
defiende
y absolviendo al agresor que atropella, siembra el terror,
lava los cerebros, mutila
y extermina.
Intrínsecamente perverso al promover una revolución cultural
que borra toda la herencia humana de la mente
y establece un
espantoso totalitarismo

de la pobreza, de la castidad
y de la obe­
diencia.
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INTRJNSECAMENTE PERVERSO
El comunismo es un todo y, corno tal, realiza tan completa­
mente como es posible una ofensiva satánica.
AJ Dios creador opone la humanidad autocreadora; a la Trini­
dad,
misterio de
Amor, la
dialéctica, misterio
del odio; a
la fra­
ternidad humana, la lucha de ,clases; al espíritu de oración, de
penitencia y

de sacrificio, las pasiones de la envidia, del odio y
la venganza; a la jerarquía de la Iglesia Y de la comunión, el
aparato del partido comunista; a la redención conswnada en el
Calvario por Cristo nuestro
Señor, la

persecución de los miem­
bros de su cuerpo místico
y la destrucción de la imagen de Dios
en el hombre; a la libertad de los hijos de Dios, la servidumbre
de una multitud de
robots colectivizados; al amor a la tradición,
herencia del pasado, la revolución juvenil contra todo lo que
la
explica, la enriquece y_ la forma; a la civilización cristiana, la
mística de la esclavitud totalitaria
y Ia barbarie técnica.
Al Misterio del Amor opone el misterio de la iniquidad, y
pretende convencer a la humanidad de su victoria. Como siempre,
Satanás es el mono imitador de Dios.
"Procuraxl, venera.bles hermanos, que fos ¡;e/es no se dejen
engañmr. El cmnunism.o es in,trÍrn.sieicanneffite perverso, y n10 se
p.uede admitir qu1e e alabaren con él en, nilnigú'n terren10 quienes de­
seen salvarr k, civíliz<>ción cris~na." (Divin,; Redcmptoris, n. 58).
Pero no basta con saber esto; hay que decirlo y hay que di­
fundir este mensaje.
También ES NI;C]lSARIO RI;ZAR. y rezar mucho.
Francia lo necesita. El mundo lo precisa también. E
igual,
mente

la Iglesia.
Se trata de un combate espiritual y se aproxima
el último

mi­
nuto. Dios es el dueño de la Historia ... y es por el comunismo
por quien doblan las campanas.
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