Índice de contenidos
Número 87-88
Serie IX
- Textos Pontificios
-
Actas
-
Programa de la IX Reunión de Amigos de la Ciudad Católica: El municipio en la organización de la sociedad
-
Libertad y poder en la doctrina social de la Iglesia
-
Derecho, poder y libertad
-
Organización de la Universidad
-
Comercialización en la agricultura. Entre el liberalismo y la tecnocracia
-
Elites cívicas y vida política de las naciones
-
El Estado al servicio del bien común en la economía
-
El Estado y el dinamismo de la economía
-
- Estudios
- Información bibliográfica
- Ilustraciones con recortes de periódicos
- Documentos
Autores
1970
Lorenzo Simeone, Difesa di un Papa e di una enciclica
INFORMACION BIBUOGRAFICA
ca,paz de suprimir la cultura bajo opresiones insidiosas . sin nú
mero. Hace tiempo que la sensibilidad cultural de Occidente babia
cedido, mientras el "occidentalismo" ha destruido las últimas re
sistencias. Ha surgido la tecnocracia; "antiliberal" y "reacciona
ria" de por sí, filosofía de la eficacia, que confía sólo en los
robats
y los mmzagers, técnicos y expertos. Ello ha llevado a un nihilismo
revolucionario con su escatología mundana, su profetismo terrestre,
sus retornos a los viejos mitos humanitaristas y pacifistas. Mien
tras para los pueblos subdesarrollados se plantea el problema de
vencer el hambre, para los pueblos superdesarrollados ·se plantea
la cuestión de sobrevivir a los males sin remedio de su propia ex
pansión y desarrollo.
Sciacca, como es natural, no deja fuera de su
aná:Iisis despiada
do
tampoco la crisis religiosa del siglo. El suyo es un libro valiente,
abierto. Si algunas veces no podemos aceptar su esquema ni los
conceptos de uso
hic e't nimc, nos erntusiasma 1a profesión de fe en
el hombre y el p'(],thos del dinámico y siempre joven en espíritu
filósofo italiano.
JORGE USCATESCU.
Lore=o Simeone: DIFESA DI UN PAPA E DI UNA ENCI
CLICA
(*).
En un apretado volumen de 427 páginas, Lorenzo Simeone,
profesor
de Teología
Moral en
la Pontificia Facultad Teológica
de
San Buenaventura, de Roma, y autor de no pocos escritos ju
rídico-morales, aparecidos en diversas publicaciones especializadas,
nos ofrece uno de los estudios más extensos
y cuidados, seguros y
claros, acerca de un documento pontificio que motivó una selva de literatura en torno a la significación
y alcance de la decisión
que en él Pablo VI tomara.
Lo comienza haciendo notar el mismo autor, y da de ello la
explicación.
Ha sido debido no sólo la practicidad e importancia
del terna sobre que se pronuncia
la flumane Vit{IJe, sino también
a las circunstancias históricas que en ella concurrieron y al hecho de que interesados en
la solución al problema de la regulación de
la natalidad estaban no sólo los
catóilicos, sino
también
los no cató
licos. Si a esto añadimos que en esa Encíclica el magisterio pon
tificio
se pronuncia
si no ex 'ca.thedra, sí hablando como Maestro
y Pastor Universal de la Iglesia, para sacar de la duda y fa in-
(*) Edizioni "Citta di Vita". Firenze, 1970.
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Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
certidumbre a los que esperaban la última palabra del Pontífice,
se comprenderá el éxito de
la Encíclica
y la literatnra
producida
en
torno a ella, la que ha superado todas las previsiones
y que no
tiene precedente.
Haciéndose cargo de toda esta literatura
y más aún de la tras
cendencia innegable de fa famosa Encíclica, L. Simeone hace de la
misma un estudio, verdaderamente meticuloso y exhaustivo, en
419 números.
Aparece, en
primer lugar, el documento pontificio
íntegro, muy bien dividido
y estructurado, para seguir luego una
breve introducción, donde el autor expone los criterios que presi
den y deben presidir todo estudio de la misma, hecho con sentido
católico. l,a enseñanza de la Encíclica no ha de buscarse en lo
que sobre ella digan teólogos o episcopados nacionales, sino en lo que en ella misma dice y el Papa ha
dicho que
quiere decir. Por
tanto, para nosotros -dice--
todos los teólogas juntos y todos
los doctores y escritovr.es, si no concuerdan con fo que dice el Papa
y, sobre todo, si dicen lo contrario de lo que dice el Papa no nos
merece ningún valor. Sólo a Pedro se le dijo el "ronfirma a tus
hermanos", y todas las opiniones doctorales ceden frente a una
decisión del magisterio auténtico, máximo pontificio
y en las -cir
cunstancias .que concurren
en la promulgación de la
·Hurman{]){?
Vitae. De esto mismo hemos hablado nosotros ya eµ las páginas
de
esta revista (1). El trabajo de exposición
y análisis se divide en tres partes.
En
la primera se expone la doctrina de la Iglesia en tomo a 1a
conciencia y el magisterio, la labor desarrollada por la Comisión
que el Papa estableciera para estudiar el asunto y la acogida de
parada a la
Hunianae Vitae, "Encíclica contestada". En la se
gunda se afronta el punto capital y focal de la Encíclica, que es el que versa sobre la licitud o
ilicitud de
separar el doble elemeuto
que juega en el acto
conyuga:l: el
unitivo o amoroso y
,el procrea
tivo.
En la tercera, que es la más corta, ·se recogen datos, observa
ciones
y comentarios relacionados con el tema capital de la Encí
clica,
pefo que
pueden servir para
ilustrarla y comprender mejor
la decisión tomada por el Pontífice, así como para salir al paso
de posibles o eventuales objeciones contra la misma.
Tenemos, pues, un libro que es a un tiempo teología e historia
de
la Encíclica,
que nos hace asistir a la génesis de la misma, nos da,
analizado y sistematizado,
el contenido de la misma y nos pone
(1) "Sobre la Hmnana,e Vitae. Su alcance y obligación", por Bernardo
Monsegú, C. P., en VERBO, núms. 75-76 (1969), págs. 481-539.
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delante el efecto prodncido por la Encíclica, integrando todos aquellos elementos consiguientes y subsiguientes a su publicación, que
pueden servir para superar las dificultades contrarias a la inteligen
cia o a
la práctica de la doctrina en ella contenida.
El autor, con muy buen juicio, hace ver que 1a doctrina ponti
ficia formulada en la Humanae Vitae' es irn!furmalhleporque es doc
trina católica de tradición secular y
universa:!. El Papa no
podía
decir otra cosa distinta de la que
ha dicho, y que acaso hubiera
querido decir, si ello hubiera estado en su mano. Por eso, el gesto
y la figura de Pablo VI nunca como en esta ocasión, a la hora
de promulgar •su Encíclica, son admirables e im:J?(:mentes, pues
sobreponiéndose
a las presiones de dentro
y fuera, de arriba y de
abajo, y hasta a los impulsos de su propio corazón, decidió y sen
tenció coniforme a verdad, asistido por la gracia del Espíritu Santo,
sin dejarse arredrar por ninguna clase de obstáculos o considera
ciones humanas en contrario.
Al término de su libro, el autor se pronuncia con ·dureza contra los causantes del desconcierto originado en el pueblo de Dios
a propósito de
la regulación de la natalidad y de la acogida reser
vada a la
Humana, Vitae. Son los que han hecho caso omiso de
la advertencia del Pontífice, pidiendo que se
expusiera sin mmbir
güedad la enseñanza de Ia Iglesia sobre el matrimonio los que con
términos medios o medias tintas han tratado de desvirtuar o ate
nuar las ensefíanzas de la Encíclica:
te6logos que, con atrevimiento
e imprudencia grande, llevaron a pública plaza lo que estaba reser
vado a la sola discusión privada o especializada, tratando con
desenfado al Magisterio
Pontificio;
obispos que, aparte alimentar en
sus fieles esperanzas infundadas de un cambio de doctrina eclesial
sobre este punto, se atrevieron hasta a dar directivas prácticas
poco consonantes con las directrices pontificias ;
period)istM que,
en ar?-s del
sensacionalismo, presionaron sobre la opinión
pública, queriendo configurarla a su antojo para condicionar primero la de
cisión
pontifi-cia y luego su recta aplicación. La publicación abusiva
del famoso dossier de la Comisión resultó, en fin de cuentas, un
dato providencial que vino a hacer más solemne e impresionante
el pronunciamiento del Pontífice yendo contra el sentir de la mayorin,. El daño causado a las almas ha sido grande, pero la verdad
ha brillado en todo su esplendor y la asistencia prometida a Pedro
ha tenido una· confirmación imponente. Nos gustaría que este libro fuese conocido y divulgado, y oja
lá que fuese traducido pronto a nuestra ~engua.
B. MoNSltGÚ.
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ca,paz de suprimir la cultura bajo opresiones insidiosas . sin nú
mero. Hace tiempo que la sensibilidad cultural de Occidente babia
cedido, mientras el "occidentalismo" ha destruido las últimas re
sistencias. Ha surgido la tecnocracia; "antiliberal" y "reacciona
ria" de por sí, filosofía de la eficacia, que confía sólo en los
robats
y los mmzagers, técnicos y expertos. Ello ha llevado a un nihilismo
revolucionario con su escatología mundana, su profetismo terrestre,
sus retornos a los viejos mitos humanitaristas y pacifistas. Mien
tras para los pueblos subdesarrollados se plantea el problema de
vencer el hambre, para los pueblos superdesarrollados ·se plantea
la cuestión de sobrevivir a los males sin remedio de su propia ex
pansión y desarrollo.
Sciacca, como es natural, no deja fuera de su
aná:Iisis despiada
do
tampoco la crisis religiosa del siglo. El suyo es un libro valiente,
abierto. Si algunas veces no podemos aceptar su esquema ni los
conceptos de uso
hic e't nimc, nos erntusiasma 1a profesión de fe en
el hombre y el p'(],thos del dinámico y siempre joven en espíritu
filósofo italiano.
JORGE USCATESCU.
Lore=o Simeone: DIFESA DI UN PAPA E DI UNA ENCI
CLICA
(*).
En un apretado volumen de 427 páginas, Lorenzo Simeone,
profesor
de Teología
Moral en
la Pontificia Facultad Teológica
de
San Buenaventura, de Roma, y autor de no pocos escritos ju
rídico-morales, aparecidos en diversas publicaciones especializadas,
nos ofrece uno de los estudios más extensos
y cuidados, seguros y
claros, acerca de un documento pontificio que motivó una selva de literatura en torno a la significación
y alcance de la decisión
que en él Pablo VI tomara.
Lo comienza haciendo notar el mismo autor, y da de ello la
explicación.
Ha sido debido no sólo la practicidad e importancia
del terna sobre que se pronuncia
la flumane Vit{IJe, sino también
a las circunstancias históricas que en ella concurrieron y al hecho de que interesados en
la solución al problema de la regulación de
la natalidad estaban no sólo los
catóilicos, sino
también
los no cató
licos. Si a esto añadimos que en esa Encíclica el magisterio pon
tificio
se pronuncia
si no ex 'ca.thedra, sí hablando como Maestro
y Pastor Universal de la Iglesia, para sacar de la duda y fa in-
(*) Edizioni "Citta di Vita". Firenze, 1970.
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certidumbre a los que esperaban la última palabra del Pontífice,
se comprenderá el éxito de
la Encíclica
y la literatnra
producida
en
torno a ella, la que ha superado todas las previsiones
y que no
tiene precedente.
Haciéndose cargo de toda esta literatura
y más aún de la tras
cendencia innegable de fa famosa Encíclica, L. Simeone hace de la
misma un estudio, verdaderamente meticuloso y exhaustivo, en
419 números.
Aparece, en
primer lugar, el documento pontificio
íntegro, muy bien dividido
y estructurado, para seguir luego una
breve introducción, donde el autor expone los criterios que presi
den y deben presidir todo estudio de la misma, hecho con sentido
católico. l,a enseñanza de la Encíclica no ha de buscarse en lo
que sobre ella digan teólogos o episcopados nacionales, sino en lo que en ella misma dice y el Papa ha
dicho que
quiere decir. Por
tanto, para nosotros -dice--
todos los teólogas juntos y todos
los doctores y escritovr.es, si no concuerdan con fo que dice el Papa
y, sobre todo, si dicen lo contrario de lo que dice el Papa no nos
merece ningún valor. Sólo a Pedro se le dijo el "ronfirma a tus
hermanos", y todas las opiniones doctorales ceden frente a una
decisión del magisterio auténtico, máximo pontificio
y en las -cir
cunstancias .que concurren
en la promulgación de la
·Hurman{]){?
Vitae. De esto mismo hemos hablado nosotros ya eµ las páginas
de
esta revista (1). El trabajo de exposición
y análisis se divide en tres partes.
En
la primera se expone la doctrina de la Iglesia en tomo a 1a
conciencia y el magisterio, la labor desarrollada por la Comisión
que el Papa estableciera para estudiar el asunto y la acogida de
parada a la
Hunianae Vitae, "Encíclica contestada". En la se
gunda se afronta el punto capital y focal de la Encíclica, que es el que versa sobre la licitud o
ilicitud de
separar el doble elemeuto
que juega en el acto
conyuga:l: el
unitivo o amoroso y
,el procrea
tivo.
En la tercera, que es la más corta, ·se recogen datos, observa
ciones
y comentarios relacionados con el tema capital de la Encí
clica,
pefo que
pueden servir para
ilustrarla y comprender mejor
la decisión tomada por el Pontífice, así como para salir al paso
de posibles o eventuales objeciones contra la misma.
Tenemos, pues, un libro que es a un tiempo teología e historia
de
la Encíclica,
que nos hace asistir a la génesis de la misma, nos da,
analizado y sistematizado,
el contenido de la misma y nos pone
(1) "Sobre la Hmnana,e Vitae. Su alcance y obligación", por Bernardo
Monsegú, C. P., en VERBO, núms. 75-76 (1969), págs. 481-539.
768
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
delante el efecto prodncido por la Encíclica, integrando todos aquellos elementos consiguientes y subsiguientes a su publicación, que
pueden servir para superar las dificultades contrarias a la inteligen
cia o a
la práctica de la doctrina en ella contenida.
El autor, con muy buen juicio, hace ver que 1a doctrina ponti
ficia formulada en la Humanae Vitae' es irn!furmalhleporque es doc
trina católica de tradición secular y
universa:!. El Papa no
podía
decir otra cosa distinta de la que
ha dicho, y que acaso hubiera
querido decir, si ello hubiera estado en su mano. Por eso, el gesto
y la figura de Pablo VI nunca como en esta ocasión, a la hora
de promulgar •su Encíclica, son admirables e im:J?(:mentes, pues
sobreponiéndose
a las presiones de dentro
y fuera, de arriba y de
abajo, y hasta a los impulsos de su propio corazón, decidió y sen
tenció coniforme a verdad, asistido por la gracia del Espíritu Santo,
sin dejarse arredrar por ninguna clase de obstáculos o considera
ciones humanas en contrario.
Al término de su libro, el autor se pronuncia con ·dureza contra los causantes del desconcierto originado en el pueblo de Dios
a propósito de
la regulación de la natalidad y de la acogida reser
vada a la
Humana, Vitae. Son los que han hecho caso omiso de
la advertencia del Pontífice, pidiendo que se
expusiera sin mmbir
güedad la enseñanza de Ia Iglesia sobre el matrimonio los que con
términos medios o medias tintas han tratado de desvirtuar o ate
nuar las ensefíanzas de la Encíclica:
te6logos que, con atrevimiento
e imprudencia grande, llevaron a pública plaza lo que estaba reser
vado a la sola discusión privada o especializada, tratando con
desenfado al Magisterio
Pontificio;
obispos que, aparte alimentar en
sus fieles esperanzas infundadas de un cambio de doctrina eclesial
sobre este punto, se atrevieron hasta a dar directivas prácticas
poco consonantes con las directrices pontificias ;
period)istM que,
en ar?-s del
sensacionalismo, presionaron sobre la opinión
pública, queriendo configurarla a su antojo para condicionar primero la de
cisión
pontifi-cia y luego su recta aplicación. La publicación abusiva
del famoso dossier de la Comisión resultó, en fin de cuentas, un
dato providencial que vino a hacer más solemne e impresionante
el pronunciamiento del Pontífice yendo contra el sentir de la mayorin,. El daño causado a las almas ha sido grande, pero la verdad
ha brillado en todo su esplendor y la asistencia prometida a Pedro
ha tenido una· confirmación imponente. Nos gustaría que este libro fuese conocido y divulgado, y oja
lá que fuese traducido pronto a nuestra ~engua.
B. MoNSltGÚ.
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