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Número 277-278

Serie XXVIII

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Francisco Félix Montiel: El tercer ejército de la Unión Soviética

INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Francisco-Félix Montiel: EL TERCER EJERCITO DE LA
UNION SOVIETICA (*)
El autor, catedrático de Derecho y experto jurista, no viene
sin embargo a nuestras páginas esta vez en calidad de tal, sino
por otra faceta de su vida. La de ser muy probablemente el
ma­
yor experto sobre temas de sovietología que existe en España.
El profesor Montiel,
en 1936, fue elegido Diputado a Cor­
tes por el Frente Popular
y desempeñ6 importantes funciones
políticas durante la guerra de 1936-1939. El doctor Montiel
es
un conocedor profundo, no s6lo de la "teoría o de los documen­
tos del marxismo, sino
de la realidad viva del mundo soviético.
Ingres6 en el Partido Comunista
"(en España) durante la men·
clonada guerra; pero desde 1948, en que rompi6 definitiva y
cla­
morosamente con Moscú, su trabajo de esclarecimiento y· con­
dena de la conspiraci6n internacional del comunismo ha sido in­
tensísimo y coherente.
. En esta obra, que añade un nuevo éxito a su copiosa biblio­
grafía sobre los sistemas marxistas, el autor considera la existencia
de dos definidos «ejércitos dentro del sistema»:
el ejército pro­
piamente dicho ( y la policía) y el Partido Comunista ruso como
partido dentro de
Rusia y como partido internacional, con ramic
ficaciones en los diversos países. El primero como fuerza material
de represi6n y sujeción por las armas. El segundo como encua­
dramiento de
un núcleo central para imponer una «línea» y dar
uniformidad política
al régimen de dictadura totalitaria.
Hay luego una «tercera fuerza», que no pertenece formal­
mente al sistema, pero cuya importancia es enorme en la estra­
tegia de subversión y guerra de la URSS. Este «tercer ejército»
debe ser considerado como un elemento inseparable en
el análisis
de
la dinámica comunista.
En esta obra da a conocer
cómo la colaboración externa de
personas aisladas, grupos y movimientos que contribuyen de ma­
nera consistente y concreta a la realización de los objetivos del
Kremlin, sin formar ,.parte de la disciplina de la organización.
Es, en nuestro tiempo,
el gran hallazgo instrumental del mar­
xismo-leninismo. Se trata de
la participación en los planes del co­
munismo de individuos, organizaciones y multitudes que no son
comunistas, ni son siempre simpatizantes conscientes del gobier­
no de Moscú; que. en principio no responden en su actuar a un
(*) Ediciones- Universal, Miami, Florida, 1988, 113 págs.
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
control directo -o visibJ.,_,... del aparato soviético; y que, sin
embargo, pueden ser
-en calificados acaeceres de· la política de
un país o de la política internacional-factores influyentes cuan­
do no determinantes en el éxito absoluto de la acción de Rusia.
El marxismo y la sociedad autocrítica, Europa y el fenóme­
no bolchevique, la ideología como coartada, el marxismo
y to­
talitarismo,
Checoslovaquia o la conquista silenciosa, constitu­
yen varios de los capítulos de esta obra que disecciona el apa­
rato de expansión del marxismo-leninismo a través de la URSS.
Por su experiencia personal,
el doctor Montiel aporta una
ineresante información sobre
la lucha del partido comunista es­
pañol en el exilio contra el régimen del Generalísimo Franco.
Asimismo, la proyección internacional no sólo de
la KGB sino
de otros departamentos de la
URSS en una característica básica
del sistema como
es la expansión internacional. En el que juega
un papel tan destacado
el importantísimo departamento interna­
cional del Comité Central frente
al cual figura hoy el antiguo
embajador de Rusia en los Estados Unidos, Anatoly Dobrynin.
Notable ascenso en la carrera de un agente soviético, como dice
el doctor Montiel. Se supone que los Estados Unidos y
el Occi­
dente han pagado las costas de una labor, entre legal y secreta,
en
la que Dobrynin ha podido reunir tan grandes méritos.
ANGEL MAESTRO
Javier Nagore Yámoz: VERSOS DE CUMBRES 111
Y NUEVOS DIALOGOS "AL OTAMENAR" (*)
El amor a la montaña se ha reflejado muchas veces, por
vías diversas, en la literatura. Un cauce han sido las novelas con
tema de escaladas alpinas, de las que fue conocida e inolvidable
muestra
El primero de la cuerda; otro, el de los libros-reportaje
sobre ascensiones de alta montaña, que
nos han legado testimo,
nio de la conquista de las principales cimas del mundo. Pero
de antiguo el montañismo
ha dado también temas a la poesía,
y fueron varios los montañeros que narraron en verso sus. viven­
cias. Un ejemplo glorioso cabría acaso verlo ya, en los albores
de la literatura española, en
el Arcipreste de Hita, nada menos,
que en su inmortal
Libro de Buen Amor nos brinda el atrayente
relato de sus andanzas por
el Guadarrama. Pero .otros varios
(•) Pamplona, 1988, 361 págs.
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