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Número 277-278

Serie XXVIII

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¿Qué pasa con la Sábana Santa y el carbono-14?

MISCELANEA
¿QUE PASA CON LA SABANA SANTA
Y
EL CARBON0-14?
POR
JORGE LORING, S. l.
En orden a la fe, nada. La fe sigue igual. Nuestra fe no se
basa en la Sábana Santa, sino en el Evangelio.
La Sábana Santa es una reliquia que puede ayudar a la fe,
pero que no la condiciona.
El resultado del carbono-14, que data la Sábana Santa. entre
1260
y 1390, ha despertado un gran interrogante por el valor
que
se da a esta prueba, y ha sido algo inespetado para los que
sostenemos la autenticidad
de la Sábaná Santa. Peto no es algo
definitivo e indiscutible. No se pueden ignorar todas las anterio­
res investigaciones que confirman que el lienzo de lino que hoy
se conserva en Turín es el mismo que cubri6 el cadáver de Je­
sucristo en el sepulcro
.. El análisis del carbono-14 no puede in­
validar todas las anteriores investigaciones en los campos de la
Historia,
la Medicina, la Palinologfa, la Numismática, la Arqueo­
logía, la Bioquímica, etc.
Si la prueba del carbono-14 no con­
cuerda con las anteriores investigaciones, hay que buscar el por
qué. Otros investigadores de la Sábana Santa seguitán trabajando
para averiguar las razones que han llevado a estos resultados que
discrepan de las investigaciones antes realizadas.
Hay que tener en cuenta que la ptoporci6n del carbono, base
para la detetminaci6n de la edad del lino, ha podido alterarse
i:on la radiación; que grabó a fuego la imagen y ha sido detectada
por los científicos de la NASA americana. Según
un informe
del profesor Luciano Pecchiai, Director del Centro de Eubi6ti­
ca Hmnana, de Milán, publicado en el periódico Il Giornale, del
26 de octubre de 1988,
la radiación, detectada por la NASA,
ha podido rejuvenecer radiactivamerite el lino del tejido en 1.300
años. Es decir, la Sábana Santa puede. ser contemporánea de
Cristo.
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Lo mismo opinan don Jesús Amado Moya, Catedrático de
Física y Química, en su trabajo titulado «La Sábana Santa y el
carbono-14) (
1), y el Doctror-Ingeniero Manuel Ordeig al final
de su trabajo «La Sábana Santa y los
ll!lálisis del carbono-14» (2).
Lo mismo mantienen el Doctor Francisco de Asís Bosch Ariño,
Catedrático de Química Analítica en «La prueba del
carbono-14
y la Sábana Santa», el Doctor en Ciencias Físicas don Ricardo
Salcedo, que ha trabajado veinte años en Estados Unidos, don­
de ha sacado varias patentes, en
su trabajo, «La Sábana Santa,
¿es correcta
su datación por medio del carbono-14?», y el Doc­
tor-Ingeniero J. Munarriz en La Vanguardia de Barcelona del
31 de enero de 1988, etc.
En
la misma línea está el Doctor Baima Bollone, Catedráti­
co de Medicina Legal en la Universidad de Turín en su trabajo
«Yo no creo que
sea un fraude» (3). Lo mismo el profesor ale­
mán W erner Bulst, experto en el test del radiocarbono en su
trabajo «El Sudario no es una falsificación», publicado en Der
Sontag, del 4 de diciembre del 88 ( 4 ). El profesor Thomas Phi­
llips, del Laboratorio
de Física de Alta Energía de la Universi­
dad
de Harvard (Estados Unidos), en la revista científica Nature,
también afirma que la radiación detectada por la NASA ha po­
dido rejuvenecer radiactivamente el tejido (5).
Lo mismo el in­
geniero doctor Arvesú, de Miami, en su trabajo «La Sábana
Santa
de Turín y la prueba del carbono-14». El mismo doctor
Willard Frank Libby, que recibió
el Premio Nobel por haber
descubierto el método del carbono-14, considera que este
mé­
todo no se puede aplicar a la Sábana Santa. Dice: «existen fuen­
tes radiactivas que han recargado
al carbono-14 de la Sábana
Santa». Por lo tanto la han rejuvenecido (6).
El doctor Michael Tite, responsable del Laboratorio de In­
vestigación del Museo Británico,
y coordinador de los análisis
de la Sábana Santa, reconoce un posible aumento del carbo­
no-14 del lino
si éste ha recibido un bombardeo de neutrones, y
y
el doctor Robert Hedges, Director del Laboratorio de la Uní-
(1) Dr. Jesús AMADO MoYA: Estar, núm. 86 (febrero de 1989), pági­
na 7. (2) Segundas Jornadas Narionales sobre la Sábana Santa. Sevilla, (no,
viembre de 1988). (3) Pierluigi BAIMA BoLt-Ol na 78. (4) Dr. Werner BuLST: Der Sontag (4 de diciembre de 1988), pági­
na 22. (5) The San Juan Star, Puerto Rico, 16 de febrero de 1989, pág. 22.
(6) Diario Las Provincias, de Valencia, 19 de abril de 1989, pág. 28.
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versidad de Oxford ( uno de los que ha . efectuado el análisis del
carbono-14
), afirma que si la Sábana. Santa ha recibido la descar­
ga de neuttones de la que habla la NASA,
la datación por el
carbono-14 quedaría invalidada (7), etc.
El trabajo de los laboratorios analistas del carbono-14 se ha
limitado a datar la fecha según la proporción de este carbono.
Sin tener en cuenta los avatares por los que ha pasado cada
muestta analizada, pues
se trató de una «prueba ciega»: a cada
laboratorio se le entregaron tres muestras sin identificar, una
verdadera y dos falsas.
Por otra parte, hay muchas investigaciones que confirman
la autenticidad de la Sábana Santa. ¿Qué opinión seguimos? Voy
a. dar dieciseis razones para demostrar que la Sábana Santa no
puede ser de la Edad Media.
l. En mayo de 1989 se ha celebrado en Bolonia (Italia) un
Congreso sobre
la Sábana Santa. Allí ha quedado claro que la
Sábana Santa no puede ser del siglo XIV, pues aparece antes del
siglo
XIII en la iconografía cristiana (8). Roberto de Clary afir­
ma haber visto la Sábana Santa en Constantinopla antes del sa­
queo de 1204. ¿Cómo va a ser el lino del siglo x1v? (9).
2. El Catedrático de Historia de la Universidad de Ox­
ford, Ian Wilson (10), identifica la Sábana Santa
de Turín con
el «mandylion» que se veneraba en Edessa hasta el año 944 en
que fue trasladada a Constantinopla, donde se exponía a
la ve­
neración de los fieles en la iglesia de Blaquera, y que Otto de
!a Roche se ttajo a Francia, según Roberto de Clary, cronista de
la IV Cruzada ( 11 ).
J. Sobre este hecho se conserva una carta fechada el 1 de
agosto de 1205, escrita por Teodoro Angel Comneno, nieto de
Isaac
Il, Emperador de Constantinopla durante el saqueo de los
cruzados. Esta carta
va dirigida al Papa Inocencio III, organiza­
dor de la
IV Cruzada. En ella se queja del latrocinio de los cru­
zados y pide
sea devuelta la Sábana Santa a Constantinopla ( 12).
(7) Peter }ENNINGS: «Sindone, carbone crudele», JO Giorni, núm. 11,
noviembre de 1988,
pág. 76. (8) News Letter, julio de 1989, 294 East, 150 Street, Bronx.
(9) Dorothy
ClUSPINO: Sindon, núm. 29 (diciembre de 1980), pág. 25.
(10) Ian WILSON: T/Je Turin Shroud, págs. 127-139, New York; 1987.
(11) Robert de CLARY: La conqu2te de Constantinople, manuscrito de
la Biblioteca Real de Conpenl,aoue.
(12)• Manuel SoLÉ, S. l.: La Sábana Santa de Turln, II 5, B. c., .. nota
30, Ed. Mensajero, Bilbao, 1986.
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4. Se conserva también una lista ele las reliquias del Pa­
lacio Impetial de Constantinopla, hecha en 1201 por
Nicolás Me­
sarites donde se incluye la Sábana Santa ( 13 ). También aparece
la Sábana Santa en el catálogo de reliquias del Palacio Imperial
de Constantinopla que hizo el monje Thingeyrar en 1157 (14).
¿Cómo
va a ser el lino del siglo XIV si la reliquia está en una
lista del siglo
xn?
5. La trayectoria de Edessa a Constantinopla está confir­
mada por
el hecho de que Max Freí, palinólogo de la Interpol y
Director del Laboratorio de Investigaciones
ele la Policía de Zu­
rich, ha encontrado en la Sábana Santa gran cantidad de polen
de plantas exclusivas
ele Edessa y Constantinopla. ¿Cómo se ex­
plica este polen microscópico en un tejido medieval falsificado
en Francia, cuando nadie había visto
el polen, porque el micros­
cipio no
se conoció hasta el siglo XVII?
6. El mismo Max Freí ha encontrado en la Sábana Santa
polen de plantas exclusivas de Palestina desaparecidas después
del siglo
I, y que se encuentra hoy en estratos sedimentarios de
Palestina del siglo
I. ¿ Cómo va a ser el lino de la Edad Media
si tiene polen del siglo !? Max Freí afirma: «Para mí es algo
indiscutible. que. la Sábana Santa estuvo en Palestina en el si­
glo I». Todo esto consta en las Actas del Congreso Internacio­
nal de Sindonología celebrado en Turín en 1978.
7. El padre Francisco Filas,
S. l., ele la Universidad Loyo­
la de Cbicago, con los modernos aparatos de ampliación, ha des­
cubierto en el ojo de la Sábana Santa huellas
ele una moneda acu­
ñada por Pondo Pilatos y que según los numismáticcs circuló
en Palestina entre los años 26 y 6
de nuestra Era. Los trabajos
del padre Filas han sido publicados en la
revista Sindon de in­
vestigación científica sobre la Sábana Santa. ¿Cómo se pudo ha­
cer en
la Edad Media esta marca que no se aprecia a simple
vista? Ni siquiera se ve con un microscopio normal. Es necesario
un microscopio electrónico ( 15).
(~3) A. HEISENBERG: Nikolaus Mesarites, Die Palasrevolution des
]ohannes Komnemos, Wützburg, 1907, pág. 316.
· · (14) Mario MoRONI: · La Síndone, Storia Scienza, pág. 68. Ed. Cen­
trostampa, Torino, 1986.
(15) Giovanni
:MARCHESI, S. J.: «11 mistero della Sindone continua.»,
La Civilittl Cattolica, 5 de noviembre de 1988, pág. 261.
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8. El doctor Tamburelli, profesor de Electrónica de la Uni­
versidad de Turín, con ayuda de una computadora a la que se
informa de lo que
es sangre humana, y luego se le manda que
muestre todo lo que es sangre
en el rostro de Cristo, ha descu­
bierto en el rostro de la Sábana Santa hilillos capilares de sangre
que no
se ven a simple vista, procedentes del sudor de sangre de
Getsemaní. Por eso
afirma Tamburelli: «Hay que excluir defi­
nitivamente la posibilidad de toda intervención manual en
la for­
maci6n de la imagen de la Sábana Santa» (16
).
9. Expertos en técoicas de tejidos afirman que el tejido de
la Sábana Santa no puede ser de la Francia medieval. Así lo afir­
ma el profesor Gilberto Raes y su equipo del Laboratorio de
Investigación Textil de
la Universidad de Gante (Bélgica) (17).
1
O. Entre hilo e. hilo de la Sábana Santa no hay grumos de
pintura.
¿Quiéo pudo en la Edad Media, coando no había mi·
croscopio, colorear los hilos sin dejar pintura entre ellos?
11.
La imagen está en negativo. Es absurdo pensar que en
la Edad Media, antes de inventarse la fotografía, alguien invir­
tiera el blanco
y el negro, por ejemplo, pintando la sangre en
blanco
y los dientes en negro. ¿Qué dirían sus contemporáneos?
Niogún pintor pinta para los espectadores de 500 años después.
12. Mientras la imagen está en negativo,
la sangre que em­
pap6 el tejidq está en positivo. Esta distinción es impensable en
un medieval que no conocía la fotografía.
13. El doctor John Heller, del New England Institute (Es­
tados Unidos)
y el doctor Baima Bollone, catedrático de Medi­
cina Legal en la Universidad de Turín, han demostrado que las
manchas de sangre
de la Sábana Santa tienen una composición
correcta de sangre humana: hemoglobina, hietro, porfirina,
pro­
teínas, albúmina, bilitrubioa, etc. ( 18). Incluso han averiguado el
grupo sanguíneo (19). Es
AB: el más corriente en Oriente Me-
(16) G. TAMBURELLI: «La Sindone, Storia», Scienza, pág. 111. Ed.
Centrostampa, Torino, 1986.
(17) Manuel SOLÉ, S. l.: La Sábana Santa de Turln, III, 3. Ed. Men­
sajero, Bilbao, 1986.
(18) Bruno BONET-EYMARD: Le Saint Suaire 1est authentiq_ue, pági­
na 24, Noé!, 1988.
( 19) Pier Luigí BAIMA BoLONE: La Sindrome, lndagini scientifiche,
Edizioni Paoline, Roma, 1988.
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dio, según me dijo a mí en Logroño el doctor Miguel Angel Gon­
zález Moreda.
En cambio es muy raro en Europa, donde apenas
llega al
3 % (20). Es impensable esta precaución de un falsifi,
cador eo la Francia medieval, pues eotonces nada se sabía de los
grupos sanguíneos.
14. Según el doctor Rodante,
la sangre de las heridas de
las manos, pies y corona de espinas, ha coagulado como sangre
de hombre vivo, mientras que la sangre del costado
ha coagula­
do como sangre de hombre muerto. Esta distinción
es impeosa­
hle en un falsificador de la Edad Media (21
).
15. En la Catedral de Oviedo se conserva el pañolón del
que habla
el Evangelio que estaba junto a la Sábana. Este su­
dario de Oviedo, no tiene imagen, sólo marcas de sangre. Este
pañolón cubrió la cara del cadáver de Cristo en
el traslado de la
cruz al sepulcro, y ha sido estudiado por Monseñor Julio
Ricci,
que superponieodo diapositivas ha demostrado que las manchas
de sangre de los dos lienzos coincideo perfectamente.
Esta coincidencia de las manchas de sangre sólo
se explica
si los dos lienzos cubrieron la misma cara. En la Catedral de
Oviedo se conserva
el acta de la apertura de la urna que guar­
daba este lienzo, ante
el rey Alfonso VI, en 1057. Si el sudario
de Oviedo está
allí desde el siglo XI, el lino de la Sábana Santa
no puede ser del siglo
XIV, pues los dos cubrieron la misma cara.
Cagliari, para datar la autentiddad de la Sábana Santa, eo unión
de los doctores ingenieros Guillermo Heras y Pablo Colom,
voy a presentar un trabajo de investigación que titulamos
«En­
caje geométrico con ordenador, de millones de puntos del Su­
dario de Oviedo y la cara de la Sábana Santa de Turin» .
. 16. Los doctores en Cieocias Físicas de la NASA america­
na, Jackson y Jumper, con
el analizador de imagen VP-8 han fo­
grado una foto en relieve, transformando en altura el claroscu­
ro de cada punto, pues la intensidad de la quemadura depende
de la distancia de este punto de la tela a
la piel (22). No se
comprende cómo se pudo hacer esto en la Edad Media sin los
(20) Revista Catolicismo, janeiro 1989, pág. 13.
(21) Sebastiano RODANTE: «La Sicilia», Attualitit, (15 de octubre de
1988),
pág. 24.
(22) Jobn P. }AKSON, prof. Eric J. JuMPER: Actas del Segundo Con­greso· de Sindonología: La Sábana y ¡,. Ciencia; pág. 163, Ed. Paoline,
Torino, 1978.
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aparatos que hoy tenemos. Afirmar que la Sábana Santa es una
falsificaci6n
de la Edad Media es como si se dijeta que en la
Edad Media el hombre había pisado la Luna sin la tecnología
de
hoy.
Estos interrogantes que la prueba del carbono-14 dejan sin
aclarar nos inclina a muchos a mantener nuestra convicción de
que la Sábana Santa
es auténtica.
Las investigaciones de la Sábana Santa no han llegado
al
final. Como dijo el 13 de octubre de 1988 el Cardenal Anasta­
sia Ballestrero, Arzobispo de Turín y Custodio de la Sábana San­
ta, en la comunicación de los resultados de la prueba del car·
bono-14 (por cierto, antes de conocerse el informe científico
so­
bre la metodología empleada) (23 ), las investigaciones sobre esta
Sábana van a
seguir. De hecho, el Secretario del Centro Inter­
nacional de Sindonología de
Turín, Gino Moretto, ha anuncia­
do para el año 1990 un Congreso Científico para aportar nuevas
investigaciones que aclaren la antigüedad de la Sábana Santa.
Los que creemos en la autenticidad de la Sábana Santa es­
peramos que estas nuevas investigaciones superen los resultados
que ahora han presentado
los anilisis de la prueba del carbo­
no· 14.
(23) Manuel ÜRDEIG: La Sábana Santa de Turin y los análisis del
carbono-14. II Jornadas Nacionales sobre la Sábana Santa, Sevilla, 25-26
de noviembre de 1988.
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