Festividad de San Fernando 1996

CRONICAS
FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 1996
Con la sencilla· alegria c:le las reuniones fall!Íliares, pues fa.
miliar es el ambiente en que se c:lesarrollan tocias nuestras activi­
c:lac:les -Armanc:lo Marchante tuvo el acierto de destacarlo en sus
palabras-, los amigos de la Ciudad Católica hemos celebrado un
año
más la festivic:lad de nuestro Santo Patrón, San Fernando.
Y lo hemos hecho, primera y principalmente, alrededor
de la
mesa del altar.
En la parroquia de Santa Bárbara, el padre Arre­
dondo celebraba la Santa Misa y en ella pronunciaba un sermón
-,-<0mo todos los
suyos-conciso y rico. Un sermón con el que
nos sorprende al encontrar nuevos motivos
de meditación en la
peripecia del rey .santo.
Y en el que, tan bien nos conoce, siempre
hay algunas palabras de aliento
a nuestra acción. Por nuestra
parte,
no podemos sino felicitarnos de gozar ~emanalmente, en
las reuniones de los martes,
de la presencia siempre cariñosa y
ponderada
de nuestro jesuita de una pieza y de los de verdad
que
es el padre Agustín Arredondo.
Después, la mesa
y el mantel fueron los . de la cena de her­
mandad, en
un popular restaurante de los bulevares. A los postres,
los discnrsos de Santiago Milans del Bosch y de Armando
Mar­
chante. A Santiago, itinerante por motivos profesionales entre
Barcelona
y Madrid, no le vemos todo lo a menndo que quisiéra­
mos, pero
.no rehúsa un servicio'. Por eso, de buen grac:lo, nos di­
rigió la palabra, inconformista
y leal a unas convicciones y a una
estirpe. Y se lo agradecemos
de corazón. En cuanto a Armando,
nuestro respetado general, es
uno de los puntales de la reunión
de los martes, donde le escuchamos con atención y donde des­
grana su mucho saber de muchas cosas. Hay en su discurso
un
ltamall!Íento a aumentar nuestra influencia. ;Desperecémonos to­
dos
y asumamos las exigencias de este nuestro tiempo indigente!
Hoy, más que nunca, la mies
es mucha y los operarios pocos.
M.A.
Verbo, núm. 345-346 (19%), 609-619
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