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Número 345-346

Serie XXXV

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José Miguel Serrano Ruiz-Calderón: Familia y tecnología

TNFORMACION BIBLIOGRA.FICA
victoria del derecho sobre la Política es apabullante» (pág. 141).
Estamos, pues, ante
la judicialización de la política: «el juez apa­
rece como el regulador
de todos los conflictos» (pág. 142). A
continuación vuelve a lo visto
en La máquina igualitaria sobre las
diferencias entre el concepto francés
y el .norteamericano, aquél
Estado «de gobierno», éste Estado «de derecho»,
pero entendido
al modo jurisprudencial anglosajón.
Con esto hemos dado un repaso a las tesis de Mine. Repre­
sentan
un indudable avance hacia el realismo político y social.
Pero, como intenta explicar al hombre-desde-el-hombre,
es decir,
como pura inmanencia, tiene que quedarse,
lo quiera o no, en lo
formal, en lo fenoménico, sin llegar al mismo fondo de las cosas
lo que Kant llamaba
el noumeno: no sale de la utilidad y la opi­
nión ; rechaza la Verdad
y el Bien.
ANTONIO SEGURA FERNS
José Miguel Serrano Ruiz-Calderón: FAMILIA
Y TECNOLOGIA <*>
Tras «Cuestiones de bioética» y «Bioética, poder y derecho»,
continúa
el profesor de Filosofía del Derecho de la U .C.M., José
Miguel Serrano Ruiz-Calderón, su profundización en las cuestio­
nes filosóficas
i jurídicas de la biotecnología y, en concreto, en
la forma en que· ésta afecta a la familia, con un nuevo fruto de
su hábil
y a la par precisa pluma: «Familia y tecnología», que ha
servido,
por otra parte, como punto de partida en la tarea inves­
tigadora, en el marco del
Curso de Doctorado que el doctor Se­
rrano imparte en igual sede universitaria bajo el titulo de «Aborto
y totalitarismo».
«Familia
y tecnología», inscrita de ptincipio a fin sobre un
planteamiento. de pensamiento realista, rebelde frente a toda apa­
riencia fabricada por la ideología -especialmente la ideología de
lo
tecnológico-y de las mismas emnascarador, contempla al su­
jeto en su perspectiva de. persona, que tiene a la familia como
lugar natural de acogida, dentro de la más fiel tradición filosófica
cristiana.
Quien pretendiere, empero, encontrar en la obra del doctor
Serrano un «discurso familiarista
al uso», de «duquesas y casas
(*) Servicio de Publicaciones de la Facultad de Derecho (U.CM.),
Madrid, 1996, 181 págs.
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INFORMACION BIBLIOGRAFICA
. reales reinantes en países o revistas» como «lugar de encuentro
donde
se superan las ideologías», .o un discurso conservador, de
orden, «casi bonapartista» o utilitarista, chocaría pronto, y en
sucesivos momentos a lo largo del libro, con
la chestertoniana
ironía del autor, que en todo caso evita caer en la moderaci6n,
entendida ésta
como «acuerdo intermedio precedente del próximo
salto destructivo» en el triste proceso
de acoso y derribo a la
familia. Antes
de abordar, con una perspectiva abierta a la realidad
contemporánea
los efectos de la biotecnología sobre la instituci6n
familiar,
el doctor Sertano precisa metodológicamente de qué fa­
milia estamos hablando; pero, en una maniobra dialécticamente
inteligente, lo hace al
revés de como habitualmente se expone
por parte de los hoy abundantes defensores de «los nuevos
mode­
lós
de familia»: para los que gustan de la contraposici6n de dis­
tintos modelos familiares y de la pretendida aceptación
a priori
de todos ellos ( tras la cual se esconde normalmente el velado
ataque a uno, y siempre al mismo), «el modelo de familia domi­
nante» será la caricatura de familia que en
el Estado de Bienestar
ya fracasado y en el aún más disolvente capitalismo postmoderno
se pretende imponer, mientras que «el contramodelo» lo consti­
tuye la institución familiar tal y como
nos ha sido transmitida por
una tradici6n inmemorial,
con el sello imbortable y perfecciona­
dor del cristianismo. Ya· está bien, pues, de que los modernos
atacantes de la familia verdadera monopolicen
el cómodo papel de
oposición; su caricato se erige en modelo familiar (¿familiar?) do­
minante. Por desgracia, ha de reconocerse que la realidad actual
ha empezado a
concede.r hace tiempo la raz6n al doctor Sertano,
y no sólo metodológicamente, en la .consideración de la familia
cristiana como «contramodelo».
El Capitulo I de los cuatro .que componen el libro está dedi­
cado, pues, a
la descripción de ese «modelo de familia dominante»
de nuestros días, en el que el «hombre .producido» queda
~edu­
cido a la condición de objeto. donde no se puede sentir persona,
es decir, ser amado. El sujeto así abandonado encuentra grandes
dificultades incluso para reconocerse ;
el matrimonio ya no es fun­
damento de la familia ni lugar donde la persona es recibida con­
forme a su dignidad. La vida humana ya no es necesariamente un
bien y no
se quiere reconocer la tendencia real a la pervivencia
de la misma. El nihilismo,
el nuevo gnosticismo de la llamada
New Age y el postmodernismo, que ni siquiera afirma el sinvalor
de
la vida humana, sino que sencillamente vive como si esta vida
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INFORMACION BIBLJOGRAFJCA
no tuviera valor, fundamentan este modelo de familia dominante
y son reveladoramente desentrañados por el autor.
El conrtamodelo del Capítulo II parte del análisis filosófico
y ético de carácter realista, en virtud del cual, a partir
de los datos
naturales, aparece la
familia como coniunctio maris et feminae
-según la expresión tomista-quae naturae omnis animalia
docui. Es la familia del matrimonio previcl al encuentro ante los
esposos, de
la necesaria colaboración en el mantenimiento de los
hijos por parte de los padres,
de la pervivencia del vínculo, de la
solidaridad en la vejez y
de la institución de la herencia. En ella,
la persona es sujeto en relación con otras personas, por cuanto,
de lo contrario, la realización separada de cada sujeto que supone
la «pulsión romántica», momentánea, se traduce «en la etetna
adolescencia o más bien
en la vejez prematura», de forma que
nuestro mundo se llena
de víctimas incapaces de alcanzar un pu­
blicitado nivel de satisfacción sexual.
Es la familia del matrimonio
como oposición radical al amor romántico
y más aún al indiferen­
tista hedonismo postmoderno del modelo
dclminante. Es, en fin,
la familia en la que el matrimonio posee, en expresión papal, una
«dimensión objetiva», pues una
vez perfeccionado no depende to­
talmente de
la petcepción subjetiva de los cónyuges, es decit, no
puede ser
disueltcl a voluntad. El doctor Serrano deja, pues, las
cosas claras, pese a quien pese:
de este modelo de familia y no de
otros, más o menos coherentes o más o menos eclécticos, estamos
hablando.
La incidencia tecnológica
en el ámbito familiar es objeto del
Capítulo
III del libro. En él queda desenmascarado por el doctor
Serrano
un personaje de creciente ascendencia social y económica
en nuestros días: el técnico del sexo, planificador o gerente fami­
liar, términos todos ellos unificados por el autor, en una nueva
maniobra de fineza retórica, en
el para nosotros muy inteligible y
sugerente de «tecnócrata», cuya acción, poco curativa aunque cre­
cientemente poderosa, padece el modelo de familia tradicional. El
«tecnócrata»
es precisamente el principal agente del empleo de la
tecnología contra la familia, porque la
tecnofogía es para él su
meior coartada: hace
creíble la acción del planificador, apoyada
sobre una metodología científica distante,
fría, eliminadora de
cualquier referencia afectiva, desarraigada, desmembradora, muti­
ladora, reductora del objeto al método y pretendida
y orgullosa­
mente neutral desde
el punto de vista moral, pues considera dados
los fines,
al menos pretendidamente, pues la intención auténtica
es a menudo, aunque inconfesada, muy otra.
El «tecnócrata», como observador supuestamente neutral y
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INFORMA.CION BIBLIOGRAFICA
amigo de modelos políticos defensores del pluralismo como forma
de encubrir
el dominio absoluto de una determinada ideología
preponderante (en expresión precisa de Mclntyre), en donde sólo
el mercado y
la partitoctacia aparecen como indiscutibles, dirige
su ataque a la familia, como ha definidd el doctor Serrano, a través
de dos
vías cumulativas igualmente dañinas: la manipulación y la
sustitución.·
Para la manipulación de la familia, el tecnócrata encuentra en
la nueva tecnología y en la extensión del poder estatal ( como Es­
tado organizador o planificador de
la sociedad) su dos grandes
instrumentos, que le permiten presumir de neutral, de experto,
de eficaz, de profesional
que se apoya en cuasi-leyes y en genera­
lizaciones acordes con planteamientos
de determinismo científico
que hasta autores poco sospechosos de profesar metafísicas
aris­
totélico.tomistas e incluso de reconocer el valor del libre albedrío
humano han rechazado; en realidad, el supuesto conocimiento del
experto no tiene más legitimidad que la (nula) proporcionada por
artes ocultas
y pseudociencias mágicas. En cuanto a la tarea de
sustitución de
la familia por otras cosas que no lo son por más
que
se pretenda, el tecnócrata utilizó la tecnología en sus manos
en
el Estado de Bienestar y, ya fracasado éste, continúa en el ca­
pitalismo postmoderna con la misma tarea sustituyente, apoyado
en un entorno político favorable, hasta extremos en que
la familia
está siendo tan atacada que llega a estar incapacitada
para recupe­
rar su
papel.
El Capítulo IV y último de la obra haoe referencia -obligada,
por otra parte--al abortd y a la eutanasia como prácticas más
graves de atentados de la idedlogla tecnológica contra la vida y el
sentido de la familia, y más evidentes formas de destrucción de la
solidaridad entre generaciones.
El capitulo parte de la realista con­
sideración del aborto intencional conio acto homicida
y, en se­
gundo lugar, como negación de la recepción de la persona en su
lugar natural de acogida, que es la familia. Tras desenmascarar la
interesada evitación, tan frecuente
en los planteamientos proabor­
tistas, del estatuto jurídico del embrión en favor de la discusión
sobre los (falsos)
«derechos de la mujer», el doctor Serrana re­
pasa
las modalidades contractualista, cualificacionista y consecuen­
cialista de
la «conjnra contra la vida».
Seguidamente, el autor recuerda a los
progresistas defensores
de aborto y eutanasia los incómodos pera reales puntos de co.
nexión con las por todos vituperadas dictadoras de nuestro poco
humano siglo xx, haciéndolo, como genialmente
se reconoce de
expreso, sin intención de enredar, sino terminando por precisar,
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JNFORMACION BlBUOGRAFlCA.
.con la sincera cita de. Spinoza, el carácter neototalitario de nues­
rras modernas democracias
y, en fin, la mayor gravedad incluso,
.desde el punto de vista conceptual y prácúco, del aborto contem­
poráneo sobre el
stalinista o nazi, porque el libertinismo sadista
del que aquél. parte lleva a la consideración de que moralmente
es indiferente y, aún.más, de que está exigido por la voluntad de
autorrealizaci6n de la mujer; su mayor poder disolutorio es, pues,
evidente. No podían escapar a la pluma del doctor Serrano las traidoras
ronductas de los católicos que, por omisión y también por acción,
se
han manchado las manos de sangre con la muerte de inocen­
tes, ya sea
de pocos meses o de muchos años de edad, cubrién­
dose con
coartadas a vecei; hip6ctitas ( «la coartada del moderado
a quien todo este asunto
le importa uo rábano») y siempre falsas,
entre
las que predominan la consideración de estas prácticas como
pertenecientes
al ámbito de la condocta privada v la aceptación
·más o menos expresa de una éúca procedimental democráúca, que
termina llevando, a nivel supranacional incluso, a la agresión
con­
tra los débiles, quedando legitimadas las más oscuras estrategias
sanitario-demográficas
wternacionales.
Destacadas las perversiones de la realidad, el doctor Serrano
-culrn.ina su obra con un planteamiento consrrucúvo, al proponer
.dos
.vías de acci6n para asumir el reto del hombre contemporáneo
en la defensa de la vida y la familia y la inconformidad con la
inicua tiranía del más fuerte; la acción política destinada a lograr
el bien común mediante · leyes justas y ·la. consideración jurídica
.de la objeción de conciencia como derecho fundamental frente a
actos gravemente ilícitos
que afectan directamente al orden social.
Eo conclusión, la última .obra del profesor José Miguel Serrano
es inteligente y eficaz eo su planteamiento, segura en su doctrina
--con constante cita pontifica como iluminación del libro, además
.de referencia a los más expertos autores en bioética y mención a
.habituales colaboradores de la revista en que se. publica esta re­
censión-, clara en su exposición, profunda en el tratamiento y
no exenta de un valiente desparpajo contra quien lo merece, y,
1o que es más. importante de todo, animadora de la recuperación
de la cultura de la vida y de una vivencia familiar auténtica, como
superación de una mera consideración intelectual acerca de
la
.incidencia tecnológica sobre la familia.
MIGUEL TOLEDANO
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