Sciacca y España

EN EL XXV ANIVERSARIO
DE LA MUERTE DE M F. SCIACCA:
SCIACCA Y ESPAÑA(•)
POR
PIER PAOLO ÜTIONELLO
Excelentísimos señores, señoras y señores:
Es un gran honor para nosotros poder desarrollar aquí la
parte substancial del
VII Curso de la "Cátedra Sciacca", organiza­
do por el Departamento de Estudios de Historia del Pensamiento
Europeo
de la Universidad de Génova que fue fundado por María
Adelaide Raschini y
que lleva el nombre de nuestro maestro
común Sciacca.
Ante todo, nuestro reconocimiento más profundo y cordial al
gran amigo de Sciacca y nuestro,
doctor D. Juan Vallet de Goyti­
solo, a quien,
entre otras cosas, debe reconocerse el mérito de la
excelente elección
de los oradores españoles y de la prestigiosa
(•) El Departamento de Estudios sobre la Historia del Pensamiento ~Michele
Federico Sciacca" de la Universidad de Génova y la Real Academia de Jurispruden­
cia y Legislación de España han organizado el "Séptimo Curso de la .Cátedra
Scíacca•", que se ha celebrado, en su primera sesión, en Génova, el pasado 24 de
septiembre, y en la segunda, en Madrid, en la sede de la Corporación antes men­
cionada, el 28 del mismo mes. En la primera intervinieron los profesores Pier Paolo
Ottonello (Europa y Occidente), Gianfranco Morra (Atenas, Roma, Jerusalén, o sea
Europa), Valeria Ghiron (La crisis de la denda europea), Vittorio Stella (Sdacca y
la literatura europea) y Giorgio cavallini (Sciacca y la literatura Jtaliana). En la
segunda,
después de la salutación del profesor Ottonello, hicieron uso de la pala­
bra los profesores Luisa Giordano (Sdacca y Unamuno), Ángel Sánchez de la
Torre
(Sdacca y la filosofía francesa contemporánea), Juan Vallet de Goytisolo
(Kant y Hegel en Sclacca), Carla M. Fenu (Sdacca y el pensamlento alemán con­
temporáneo)
y Mario Soria (Los místicos espa?Joles en Sdacca). Para Verbo consti­
tuye
un honor, coincidiendo con el XXV aniversario de la muerte. de quien fue su
ilustre colaborador, sumarse al homenaje, publicando la salutación
del profesor
Ottonello
y las intervenciones de Valla:, Giordano y Seria (N. de la R.).
Verbo, núm. 399-400 (2001), 805-807. 805
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PIER PAOLO OTTONELLO
sede de la Real Academia de Jurisprudencia. También nuestro
agradecimiento más cordial a todos los presentes y a los amigos
aquí reunidos.
Pennítaseme un brevísimo resumen de las relaciones cultura­
les
de Sciacca con España, y luego con Iberoamérica, acerca de
las cuales, por otra parte, han sido publicados algunos ensayos
óptimos. Por razones más
que evidentes me limito a simples
datos de crónica bibliográfica
que considero útiles.
En
1941 Sciacca publica en el volumen de miscelánea titula­
do Italia y España
un escrito acerca del ensayo del jesuita del
siglo
XVIIT Juan Andrés sobre Galileo. En el mismo año inicia su
familiarización
con las obras de Unamuno que dará como fruto
un volumen acerca del quijotismo trágico, publicado en el 71.
Desde 1947 sus desplazamientos a España se convierten en asi­
duos cada año para tomar parte en cursos y conferencias; su mul­
tiplican sus colaboraciones con prestigiosas revistas, entre las
cuales recuerdo Clavileño,
Arbor, Crisis, Ciudad de Dios, Espíritu,
Verdad y
Vida, Folia Humanística y, naturalmente, Verbo. En
1972 recibe en Barcelona el nombramiento de doctor "honoris
causa".
Ya en 1947 se inicia la traducción al castellano de sus obras
con
La filosoffa, hoy (Barcelona, III edición 1961). En conjunto,
hasta 1978 he contado treinta y nueve volúmenes. Creo útil indi­
carlos. En 1949 sale
en Barcelona La Iglesia y la civilización
moderna (II edición 1957). El año siguiente publica en Barcelona
la Historia de la Filosoffa, fruto de la gran amistad y colaboración
con Adolfo Muñoz Alonso,
que murió menos de un año antes
que Sciacca: estaba yo presente
en el momento en que supo la
dolorosísima noticia.
Después, Dios y la religión en la filosofía actual, Barcelona,
1952 (II edición 1960); El pensamiento católico en Italia, Madrid,
1953 (U edición 1962); en 1954 en Barcelona La hora de Cristo
(II edición
1961) y El pensamiento filosóflco de Rosmini.
En
1966 nada menos que seis obras: En espíritu y verdad,
Madrid;
La existencia de Dios, Buenos Aires-Tucumán (II edición
1959);
La interioridad objetiva, Murcia; Pascal, Barcelona; San
Agustín, Barcelona;
La filosoffa y el concepto de fllosoffa, Buenos
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SCL4CCA Y ESPAÑA
Aires (IV edición 1966). En 1957 tres obras: Fenomenología del
hombre contemporáneo,
Buenos Aires; Mi itinerario a Cristo,
Madrid; El problema de la educación en la historia del pensa­
miento occidental,
Barcelona an edición 1966). En 1958 cuatro
obras más:
Filosofía italiana del 900, Buenos Aires; Herfjías y
verdades de nuestro tiempo, Barcelona; El hombre, este desequili­
brado,
Barcelona, y Perspectivas de nuestro tiempo, Buenos Aires.
En 1959 otros tres libros publicados
en Buenos Aires: Platón,
Qué es el idealismo
y Qué es la inmortalidad. En 1960 Qué es el
humanismo,
Buenos Aires (II edición 1966). En 1961 tres obras:
Acto yser; Barcelona; La depsidra, Buenos Aires (obra autobio­
gráfica) y
El silencio y la palabra, Barcelona. En 1962 Muerte e
inmortalidad,
Barcelona, y Qué es el espiritualismo contemporá­
neo,
Buenos Aires (II edición 1966).
En Madrid
en 1964 sale un segundo volumen sobre Rosmini:
Metafísica, gnoseología. moral. El mismo año publica Diálogo
con Blondel,
Buenos Aires, y Sísifo sube al Calvario, Barcelona.
Finalmente
Estudios sobre filosofía moderna, Barcelona, 1966; La
libertad
y el tiempo, Barcelona, 1967; El oscurecimiento de la inte­
ligencia,
Madrid, 1973. Su último libro, póstumo, a cargo del doc­
tor Vallet
de Goytisolo, Perspectiva de la metaffsica de Santo
Tomás,
traducido por el P. Bernardo Monsegú, Madrid, 1976; y en
1978 Lecciones de mosofia de la historia a cargo de su gran discí­
pulo argentino Alberto Caturelli y su esposa Celia GaHndez.
Es preciso añadir que las publicaciones en castellano acerca
de la obra de Sciacca son más de novecientas, entre ellas diez
libros. Una simple relación,
pero que estimo muy elocuente. Es
por sí misma un don de Sciacca a España y de España a Sciacca
y a nosotros. Y, sobre todo, un patrimonio rico y ciertamente
fecundo:
ayer, hoy y mañana.
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