Presentación de la revista Maritornes

Juan Cayón Peña

CRÓNICAS
cho de familia (Javier Barraycoa), la figura de don José Guerra
Campos (Manuel Acosta), la política familiar (jaume López
Arboledas), el trabajo y la doctrina social de la Iglesia (Fernando
Claro), la economía y
la doctrina social de la Iglesia (Félix
Muñoz), el fundamentalismo religioso (Antonio Sáez) y la globa
lización (Amadeo
Garcia Cuenca). Nuestro querido amigo Fer
nando Claro, después de su exposición, tuvo
que volver a Madrid
con urgencia, ante un empeoramiento de la salud de su madre,
fallecida días después. Todos los amigos de la Ciudad Católica le
acompañamos
en su pena.
El rezo del Santo Rosario, la celebración del Santo Sacrificio
de la Misa
y el acto litúrgico final, enmarcaron los días de estu
dio con la piedad fundamento
de la vida cristiana.
Tras el pasado año,
en que la reunión fue organizativa e
interna, la vuelta a la lucha ha sido bien fructífera, y la sensación
de todos los participantes era la de honda satisfacción
por la
convivencia de los tres días. En
un número de Verbo de la serie
próxima, como siempre, publicaremos (D.m.) las actas de
la
reunión.
M.A.
PRESENTACIÓN DE LA REVISTA
MARITORNES
El pasado día 27 de noviembre se ha presentado, en el Salón
Azul de la Gran Peña,
de Madrid, la revista Maritornes, que lleva
por expresivo subtítulo "Cuadernos de la Hispanidad". Revista de
peliodicidad semestral, dirigida por el esclitor Víctor Eduardo
Ordoñez,
y confeccionada en Buenos Aires por el editor Félix
della Costa, se trata de una
iniciativa bien ambiciosa en el pano
rama
de las letras hispánicas. Por el momento se trata principal
mente de una iniciativa argentina, con aportes de nuestra pellin
sula, pero que está llamada a en breve acoger los quehaceres
intelectuales de todo el hispanismo de corte tradicional. Esos son
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los dos pilares de la concepción teorética que emerge del suges
tivo proyecto: de
un lado el pensamiento tradicional y aun tradi
cionalista católico; de otro,
un hispanismo, que es más que una
hispanofilia, sino verdadera hispanofiliación, es decir común her
mandad en la herencia de nuestros comunes abuelos, los espa
ñoles de tiempos menos indigentes, de los que descendemos los
que hoy llevamos indignamente el nombre de españoles tanto
como quienes sufren
no menores penalidades en la otra margen
del océano. Creo
que la nómina de los colaboradores y de
los integrantes del consejo editorial
no dejan en este sentido el
menor resquicio a
la duda. De aquí, o -dicho a la argentina
de acá, Bias Piñar, Rafael Gambra y Miguel Ayuso. De allá, el
padre Alfredo Sáenz, Rubén Calderón Bouchet, Rafael Breide o
Antonio Caponetto, entre otros.
Nos consta la incorporación
inmediata del brasileño Ricardo Dip, del uruguayo
Alvaro Pache
co Seré, del chileno Juan Antonio Widow, del peruano Vicente
Ugarte del Pino. Todos amigos, y todos hombres también del tra
dicionalismo católico hispano.
Antonio Caponetto explica
en el articulo que sigue al edito
rial del director las razones del nombre: ¿Por
qué Maritornes', se
pregunta. Y responde: "Maritornes es América. América, la bien
donada.
La criada devenida en señora, y la venta en castillo, y el
cobertizo
en almena, y el camastro villano en tálamo sacramen
tal y lícito. Y si esta osada analogía tuviera su validez, como cree
mos, bien podría aplicarse
por extensión a todas las tierras sobre
las cuales
la Hispanidad sembró sus frutos de redención, y aun a
la actual España,
tan necesitada ella de abandonar su oficio de
fámula para erigirse nuevamente en emperatriz. Lo cierto es que,
como Maritornes, esta América nuestra desde la cual escribimos,
necesita recuperar su origen hidalgo y su cristiana inauguración.
Necesita la andante caballería que le restañe las culpas y caídas,
y que restituyéndolas a la cima de su plena humanidad, de la que
nunca debió haber descendido,
la nombre con proferición exac
ta, llamándola doncella".
Intervinieron
en la presentación Miguel Ayuso, Rafael Gam
bra y Bias Piñar. Ayuso, de cuyas palabras nos hemos valido
en
la primera parte de esta crónica, tras dar las gracias por la pre-
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sentación de sus libros realizada en la primera parte del acto, a
la que luego aludiremos, insistió además en la importancia de
crear una red internacional hispánica
que potencie los trabajos
respectivos y permita afrontar nuevos proyectos de envergadura
creciente. En este sentido, Maritornes en particular, y las Edicio
nes Nueva Hispanidad,
en general, pueden constituir una palan
ca excelente para articular múltiples iniciativas. Rafael Gambra
señaló el papel destructor
que el liberalismo siempre ha tenido
de la urdimbre social católica,
que fue la clave de bóveda de la
hispanidad histórica y ha de serlo de cualquier nueva encarna
ción futura. Y explicó el episodio quijotesco que da nombre a la
revista de modo agudo e intimista. Finalmente, Blas Piñar, a par
tir de la distinción entre retroceso y retorno, y por medio de la
glosa del verso
de Gerardo Diego ("España, niña perdida y halla
da
en el templo de América"), hizo un canto de la tradición
común hispánica, que ha sido
uno de los ejes de su quehacer
apostólico y político a lo largo de los años. Recuérdese a este res
pecto, su periodo como director del Instituto de Cultura Hispá
nica,
uno de los más salientes de su vida.
Antes, se presentaron los últimos títulos del catálogo de
Nueva Hispanidad, y
en particular los libros Las murallas de la
Ciudad. Temas del pensamiento tradicional hispano, Chesterton,
caballero andante
y La cabeza de la Gorgona. De la hybris del
poder
al totalitarismo moderno, todos de Miguel Ayuso. Andreas
Bóhmler, que
no pudo acudir, debió haberse referido al primero,
de tanto interés para el
mundo americano en cuanto difunde los
grandes trazos del pensamiento tradicional hispano.
La profesora
Consuelo Martínez-Sicluna,
por su parte, que actuó brillantemen
te de moderadora del acto, dando la palabra y saludando a los
intervinientes, comentó muy agudamente el tercero de los libros
presentados, de alto valor para los estudiosos del derecho públi
co y la
filosofta político-jurídica. El acto comenzó con la lectura,
por parte de la profesora Martínez-Sicluna, del mensaje remitido
por S. A. R. Don Sixto Enrique de Borbón Parma, que decía así:
"Es para mí una gran satisfacción saludar la aparición de una
revista que lleva
por significativo subtítulo ·Cuadernos de la
Hispanidad·. Esa hispanidad que es uno de los sentimientos más
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hondos y encendidos de mi alma y que constituye uno de los
motivos constantes
de mi quehacer. En mi reciente Manifiesto de
17 de julio último, con la solemnidad del c;1so, he tenido ocasión
de recordarlo una vez más.
La nómina de los colaboradores,
todos apreciados profesores y escritores, permite augurar
una
ejecutoria llena de servicios a la Causa de nuestra común tradi
ción. Así pues, con motivo de la presentación en la orilla orien
tal, en Madrid, de lo que viene de la occidental, de Buenos Aires,
deseo haceros llegar mis saludos más cordiales y los votos más
fervientes de éxito
en vuestro apostolado intelectual".
]VAN GAYÓN
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