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Número 405-406

Serie XLI

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El derecho natural hispánico en Oporto y Udine

CRÓNICAS
EL DERECHO NATURAL HISPÁNICO
EN OPORTO Y UDINE
A finales del pasado año 2001 apareeían las actas de las segun­
das jornadas hispánicas
de derecho natural, celebradas en Córdoba
en septiembre de 1998. Editadas por la Obra Social y Cultural de
CajaSur,
que las había patrocinado, su cuidado conió a cargo de
Miguel Ayuso, que había diseñado el programa y actuado como
coordinador, bajo la presidencia de Juan Vallet
de Goytisolo.
Nuestros lectores conocen ya de su contenido, no sólo por la cró­
nica de las jornadas, sino también por la reseña del volumen,
ambas con firma del autor de esta nota.
El objeto de la misma no
es sino señalar cómo en ciertos ambientes académicos se está valo­
rando en sus justos ténuinos, esto es, como una aportación de con­
junto sin parangón sobre el derecho natural, sea en sus fundamen­
tos según
la explicación de la escuela católica, clásica o hispánica;
sea e11 sus relaciones con los distintos sectores de los ordenamien­
tos jurídicos positivos; sea, finahnente, en las distintas cultural jurí­
dicas. Aunque entre nosotros ha pasado poco menos que inadver­
tida
-y no conocemos sino media docena de cartas de catedráti­
cos de
la disciplina al curador del volumen, así como la reseña que
el llorado Gonzalo Fernández
de la Mora dejó para las páginas de
su
Razón Española y que se ha estampado póstumamente--,
fuera de nuestras fronteras
ha sido objeto de consideración y
estudio
en sendas reuniones celebradas en las Universidades de
Udine y Oporto a lo largo del pasado mes de mayo.
La primera de ellas, coordinada por el profesor Danilo Caste­
llano, tuvo
por objeto profundizar en la cuestión de la verdad en
el derecho, quid vero de Jure?, señalando cómo el derecho natu­
ral es el verdadero derecho, y todo otro derecho lo es
en la me­
dida en que se refleja aquél. Alrededor de las actas de Córdoba,
El derecho natural hispánico: ¿pasado o presente?, y de otras
obras de reciente aparición, co1no los libros de los profesores
Wolfgang Waldstein sobre el derecho pre-positivo, Giulio Chiodi
sobre la equidad y Danilo Castellano (editor) sobre el derecho
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CRÓNICAS
natural y el ordenamiento jurídico, los autores, y los relatores,
profesores Joaqufn Almoguera, Mauricio Manzini, Pierluigi Zan­
nini, Cario Beduschi y Ugo Vincenti, excusando su ausencia
Michael Rainer y Marcelo Fracanzani, junto con otras interven­
ciones como la del profesor Mario Bertolissi, discutieron amplia­
mente
la magmática cuestión, en un grato ambiente de cordiali­
dad humana e intelectual. Sin duda es
de notar y agradecer que,
en el marco de un ateneo italiano, con un abundante número de
prestigiosos colegas, también de otros
países, se hayan sometido
a discusión nuestras tesis sobre el derecho natural hispánico.
Especial reconocimiento, pues,
al profesor Almoguera, que pre­
sentó el volumen y abrió
el debate.
• • •
La segunda iniciativa, pocos días después, ha tenido lugar en
la Universidad de Oporto, merced al profesor Paulo Ferreira da
Cunha, director del Instituto Jurídico Interdisciplinar de su Facul­
tad
de Derecho. En el seno del I Coloquio Internacional de Dere­
cho Natural, y
con intervención de los profesores Cándido da
Agra, Antonio José de Brito, Mario Bigotte
Chorao, José Adelino
Maltes, José de Paria Costa, Virginia Black, Imen Gallala, Stama­
tios Tzitis, Arnaldo de Pinho, José de Bacelar Gouveia, Glória
Teixeira, Luisa Neto, Clara Calheiros, Miguel Ayuso, Cristina
Queiroz, António Braz Teixeira, José Sosa Brito y Francisco
Puy
Muñoz, también se presentó el volumen de las actas de Córdoba,
que causó sensación entre los presentes que lo desconocían. En
un ambiente exquisito, como sólo nuestros hermanos lusitanos
saben crear, y sin que las pulsiones del diálogo intelectual deja­
ran de estar presentes, volvieron a dejarse notar, nueva.tnente, las
posiciones aceradas del derecho natural hispánico.
Son sólo las dos primeras presentaciones de
una obra, mejor
de
un entero quehacer, que han de multiplicarse, aquéllas, si
Dios
quiere, en los próximos meses, y que ésta, ha de ver a con­
tinuación,
en los próximos años. Baste aquí dejar constancia,
agradecida, de los primeros pasos.
JUAN CAYÓN
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