Índice de contenidos

Número 325-326

Serie XXXIII

Volver
  • Índice

Jean Ousset, modelo y guía para los amigos españoles de la Ciudad Católica

IN MEMORIAM JEAN OUSSET
JEAN OUSSET, MODELO Y GUIA PARA LOS AMIGOS
ESPM POR
JUAN VALLET DE GOYTISOLO
Los amigos españoles de la Ciudad Católica tenemos oontraída
con Jean Ousset una deuda de gratitud incancelable. Ahora, con
ocasión de su fallecimiento -¡Diós le tendrá a su diestra entre
sus elegidos!-, no pddemos menos que reoonocerla y proclamar­
la. Fue
el espejo en el cual pretendimos mirarnos; el maestro y
guia al que quedamos -aunque no podíamos-seguir en. todas
las acciones que él preconizó y orientó a lo latgo de su vida. Sus
libros durante mucbds años constituyeron el fundamental alimento
cultural de nuestras células
de estudio y de acción, en los tiempos
en que éstas fueron numerosas en casi toda España. Y, aún hoy,
los tenemos como estrellas que nos orientan.
En España, antes de tener nosotros
la menor noticia de Jean
Ousset y de
su primera gran obra, La Cité .Catholíque, otros pe­
queños grupos habían seguido sus· métodos de difusión y sus en­
señanzas. Unos años antes, en Madrid 'había funcionado una célula
de Ciudad Católica, animada por el padre Gabriel Blanco Lozelier;
en San Andrés de Palomar un grupo de miembros de
Perseveran­
cia, de la obra de los Ejercicios Espirituales de Barcelona, anima­
dos por
el ferviente Guinart, habían formado otra; y, casi simul­
táneamente con nosotros, pero teniendo conocimiento -de este
movimiento por un curioso retorno desde Amériéa, a través de la
homónima revista argentina VERBO, comenzó a reunirse eh la isla
de Tenerife otra célula, dirigida
por el Teniente coronel Ascanio,
en
la que participaban varios capitanes, de los cuales casi · todos
llegaron
ya hace años a generales; .y de ellos perseveran con noso­
tros Armando Marchante y Alfredo
Muñiz.
Verbo, núm. 325-326 (1994), 453460 453
Fundaci\363n Speiro

JUAN VALLET DE GOYTISOLO
Las primera noticias que le llegaron a Eugenio Vegas Latapie
las recibió de su amigo, el diplomático español, entonces destinado
en París,
Alberto de Mestas, que le envió varios ejemplares de
VERBE que, entonces entre 1956 o 1957, no era sino un boletín
de trabajo, formado de cuadernillos de pliegos sueltos a fin de
facilitar su estudio en las células. Eugenio enseguida se suscribió
y pidió además que le enviaran algunos de estos cuadernos.
Con­
servo varios que él me regaló, para que yo los leyera: 44 La vida
social o el problema de los cuerpos intermedios, 45 Orden ¡erár­
quico y funci6n supletoria de los cuerpos intermedios, 46 Comu­
nidades locales,
47 y 48 Por la descentrali,;ación, 49 A la civili­
zación.
Engenio estaba entusiasmado con su lectura. Nos decía que
explicaban lo que él siempre había pensado; pero enseñándolo
con una claridad tal que no había hallado antes tan llanamente
expresada.
El mismo Eugenio se d<;cidió a desplazarse a París para asis­
tir al IX Congreso de la Cité Catholique, que .tuvo lugar en el
Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas
de Issy-les­
Molineux el 11 de julio de 1959, con el tema La paysannerie.
Allí se encontró con otros españoles, Alberto de Mestas, Guinart
y José Oriol
Cuffi Canadell, que entonces dirigía en Barcelona
El Cruzado Español; y conoció personalmente a J ean Ousset y a
sus más fieles
colaboradores Michel Creuzet y Michel de Penfen­
tenyo. Asimismo
al. gener11L Weygand, e! mariscal Jouin y .el al­
mitante Paul Aupban -qu~.más tarde colaborada en VERBO con
varios trabajos, de
Jos cuales merece un recuerdo especial Por los
marinos
.de Lepant0--. Volvió más entusiasmado aún, por el fer­
vor y piedad de
los asistentes, su fraternal hospitalidad, la fruga­
lidad del congreso
y, sobre todo,. por las ideas que allí se defen­
dieron
y . el ,m#Ollo de difusión doctrinal por capilaridad, a fin
de· formar. élites sociales. eJl. todos los niveles, desde obreros y
campesinos hasta quienes desempeñen
· las funciones más · impot­
ta.ntes en la sociedad.
Abonó tres suscripciones perpetuas a VERBE, trajo varios
ejemplares del
grueso volumen de Pour qu'Il regne, numerosos
454
Fundaci\363n Speiro

JEAN OUSSET. MODELO Y GUIA PARA LOS AMIGOS· ESPAROLES
fascículos de estudio, entre los que destacaba Le couple Liberté­
Autorité
-que sería uno de los primeros textos que estudiaría­
mos en
grupcr-y más números de VERBE.
Al año siguiente; asistimos más de 40 españoles al X Congreso
de la
Cité Catholique, que también tuvo lugar en el Colegio San
Nicolás de Issy-les-Molineux. Su tema fue
Notre place dans la
Cité. Allí coincidimos con el grupo de Perseverancia, con Cuffi
Cauadell
y otro grupo dé Cristiandad de Barcelona, del que asis­
tieron el P. Segura, S. l., y Francisco de Gomis. Pero los más
numerosos fuimos los de Madrid que acompañamos a Eugenio
Vegas. Recuerdo
la gran impresión que me causó J ean Ousset. Su
palabra ferviente, su razonar conttindente; su estilo personalísimo,
su imagen durante sus
discursos, en los cuales sus ojos azules pa­
recían escrutar más allá y más arriba.
La conmoción que nos produjo este Congreso y las enseñanzas
que
allí recibimos, nos · impulsaron a movilizarnos. Lo primero
que hicimos fue traducir el número 89 de
VERBE, que contenía
una síntesis de las principales enseñanzas desarrolladas antes
y
publícadas en los cuadernos de la Cité Catholique. Basta leer su
sumario para percatarse de su alcance:
Editorial -Nuestro prop6-
sito -En un principio -
Para que Él reine -El traba¡o -los cuer­
pos intermedios -
La belleza. Con su traducción confeccionamos
de cabo a
rabo el número 1 de VERBO, aparecido con depósito
legal de 1960, y con el cual iniciamos una colección de folletos,
que después
se transformaría en revista periódica.
Eugenio pensó que lo
más importante era publicar; traducido
al castellano, Para que Él reine. Inició la traducción el profesor
Martín Almagro, luego Eugenio repartió los distintos capítulos del
texto francés entre amigos y
grupos de amigos suyos. Finalmente,
el mismo Eugenio Vegas y Gabriel Alférez revisaron de prin­
cipio a fin esas traducciones y unificaron el estilo. Editada la
obra, gracias no sólo
al esfuerzo sino también a la generosidad
de Eugenio, que fue correspondida por varios amigos,
Para que
Él reine
sería el primer libro de lectura comentada eu nuestros
grupos de estudio.
455
Fundaci\363n Speiro

JUAN VALLET DE GOYTISOLO
Al p~er número de VERBO fueron siguiendo otros. En un
principio y durante mucho tiempo, los ¡¡úmer,>s de VERBO se
componían muy
principalmente de los trabajos de formaci6n es­
critds por Jean Ousset o, siguiendo sus directrices, por otros de
sus. colaboradores: Introducción ¡1 la politica, por Jean Ousset
(núms. 3 al
19); Los cuerpos intermedios, por Michel Creuzet
(núms. 22 a
27); Patria, Nación y Estado, de Jean Ousset (núms.
34-3 5
a 41) ;
y Deber y condiciones de eficacia ( o sea La acci6n)
del mismo Ousset (núms. 49 a 74). Todos fueron reunidos en
ediciones separadas
y objeto de lectura comentada en nuestros
grupos, así como también Marxismo-leninismo y Marxismo y re­
volución. Antes, La familia, que Ousset public6 con el pseud6-
nimo de Jean Marie Vaissiere, fue
traducido. por una colaboradora
de Amistad
Universitaria y, para nosotros, la public6 Ediciones
Euramérica.
En 1972 publicamos la segunda edici6n de Para que
Él reine,
aparecida en francés dos años· antes.,
Pronto nos animamos a organizar, y celebramos los
días 22 y
23
de abril de 1961 en el Monasterio de Santa María del Paular,
nuestra
primera .Reunión de amigos de la Ciudad Católica. En ella
tuvimos como ponente .principal al propio
Jean Ousset, quien
nos explic6 qué significaba la
Ciudad Católica y cuál era el mé­
todo que debía seguirse para realizar la acci6n emprendida por
ésta
y considerando que su clave era «una amistad al servicio de
la Verdad» ..
A nuestra II Reunión en el Tibidabo (Barcelona), los días 5
y 6 de mayo
de 1962, en representaci6n de la Cité Catholique
acudieron el Conde Amedée d'Andigné, Michel de Penfentenyo y
Michel Creuzet.
En las dos siguientes Reuniones, que tuvieron sn
sede en el Colegio San Agustín de Madrid los días
20 y 21 de
abril de 1963 y 14 y 15 de noviembre de 1964, volvi6 Jean Ousset
para exponernos sendas conferencias informativas, referentes a
los métodos de trabajo de difusi6n.
Recuerdo que en la mañana del
dfa de su llegada para parti­
cipar en una
de esas reuniones, estando en el bajo de General
Sanjurjo 38, a punto ya
de dirigirse con nósotros Jean Ousset
al lugar de la Reuni6n, nos lleg6
la noticia del levantamiento en
456
Fundaci\363n Speiro

IEAN OUSSBT, MODELO Y GUIA PARA LOS· _AMIGOS ESPA:ROLES
Argel y Orán de los pied noirs y del ejército francés allí destacado.
Ousset mostró su preocupación, prediciendo .cual sería el resul­
tado final y sus consecuencias. Ante estos hechos, y por la pro­
funda división producida en el. catolicismo francés, en 1963 La
Cité Catholique cambió su nombre por Office international des
oeuvres de formation civique
et d' action doctrinal seíon le droit
naturel
et chretien, la revista VERBE pasó a llamarse PERMA­
NENCES
y también varió el método, orientándose desde enton­
ces principalmente a diversas. obras. de formación y acción: fami­
liar
y educativa, municipal y local, agraria, urbanística, económica
y empresarial, sindical.
Los Congresos de la Cité Catholique no se reanudaron; y, sólo
seis años después, el Office international celebraría el primero de
los suyos en Sion, capital de
Le V alais . en . Suiza, teniendo por
tema
El hombre frente al totalitarismo. Los once siguientes Con­
gresos del Office se desarrollaron también en Suiza, en Lausanne,
a partir de 1965. No retornó a París hasta 1980, para tratar del
t~a Óistianos no tengáis miedo. A todos ellos asistimos amigos
españoles, en mayor o niéÍlor número y siempre con alguna_ par­
ticipación activa. Fruto editorial de estos Congresos fueron nues­
tras publicaciones, en las que recogimos algunas de
sus ponencias
y siempre el mensaje de Jean
Ousse~: Patrias-Naciones-Estados;
Unidad-Unitarismo, Pluralidad-Pluralismo;
La tentaci6n socialista,
La educación de los hombres; Cultura y revoluci6n y La esperanza
pol!tica.
Volviendo a España y a las intervenciones de Jean Ousset,
debo decir que participó en nuestra
IV Reunión, que volvió al
Monasterio
de· Santa María de Paular -donde desarrolló su po­
nencia Los seglares en la vida pública-y a la V, otra vez. en el
Colegio de San Agustín de Madrid, donde tuvo a su cargo la ton­
ferencia
Nuestro puesto en la Ciudad.
No asistiría a la VI Reunión, en La Balmesiana, de Barcelona,
donde
el Office estuvo representado por el Conde d'Andigné.
Este, en la sesión de clausura nos censuró por
la que él conside­
raba una excesiva labor intelectual
y falta de acción según el
nuevo método del Office. En el almuerzo de despedida, en una
457
Fundaci\363n Speiro

JUAN VALLET DE GOYTJSOLO
conversación particular, le indiqué que hacíamos cuanto podíamos
y que carecíamos de efectivos para hacer más de lo que estábamos
efectuando. Poco después, recibirnos una carta de Jean Ousset...
Pero dejemos que él mismo nos explique; tal como lo hizo en su
homenaje
póstumci a Eugenio Vegas (cfr. VERBO, 239-240,
pág. 1.190):
« ... Ocurrió un día, no se bien por qué motivo, que un des­
acuerdo surgió entre nosotros. Por mi culpa. Culpa aumentada
por el tono de la carta que le mandé. Y esta tontería míá podía
haber hecho daño. Pero, he aquí que a vuelta de correo, me llegó
la carta más admirable y más afectuosa que jamás recibí.
»Carta que ni siquiera intentaba justificarse de lo
que' yo,
tontamente, había creído que
debía objetarla.
»Este hombre excepcional y admirable en
tódos los concep­
tos era, adémás ·"m8nso y humilde".·
»¿Qué habrían hecho en ini lugar?
»Emoeionadísirno, hasta tal punto que no podría explicarlo,
tomé el
primer avión para Madrid y pedí a los dos admirables e
irreductibles Eugenio Vegas Latapie y Juan Vallet de Goytisolo
que, me perdonasen».
¡ Cuanta grandeza de alma revelan estas líneas!
Nosotros no hicimos sino .r.eeonocér nuestras carencias. Ha~
damos cuanto podíamos y todo lo que estaba a nuestro alcance,
dados nuestros limitados efectivos.
Lo que no nos faltaba era
entusiasmo
,ni voluntad, pero sólo con ello no podíamos superar
la labor que efectuábamos.
Ousset siguió asistiendo a
nuestras Reuniones. En la VIII,
desarrolló el discurso inaugural y en la X expuso el tema Retorno
al orden de
la Cristiandad.
Además de sus referidos estudios, publicados en sucesivos
números de
VERBO, en esta revista· hemos publicado sus siguien­
tes magistrales comunicaciones:
458
-Variaciones sobre la idea de tolerancia (núm. 21, págs. 11-
26),
Fundaci\363n Speiro

JEAN OUSSET. MODELO Y GUIA PARA LO'S AMIGOS ESPA.ROLES
-¿Confusión en la Iglesia o misterio de la Cruz? (núm. 31,
págs. 3-15).
- Después [
del Congreso] de Sión ( núm. 31, págs. 27-51 ).
~ Por un sano laicismo del laicado cristiano (núm, 32, págs.
79-90).
- Sobre
el Concilio (núm. 33, págs. 139°155).
- Revolución y sentido de lo sagrado (núm. 34-35, págs. 211-
215).
- Sobre los derechos de la conciencia (núm. 36, págs. 313·
330).
- Promoción del laicado (núm. 46, págs. 343-359).
-
Las condiciones de un verdadero diálogo (núm. 47-48,
págs. 415-423
).
-¿Cristo Rey estará en trance de abdicar? (núm. 52, págs.
99-105).
- Antes de Lausanne
III (núm. 53-54, págs. 181-183 ).
-¿ El Estado, única persona inteligente dispensada de co-
nocer a Dios? (núm. 55, págs. 305-308).
- Un movimiento de acogida
al comunismo (núm. 55, págs.
343-348).
- El cuerpo de
la Ciudad de Dios (núm. 56-57, págs. 407-
422).
- Fátima y el deber
de Estado (núm. 58, págs. 517-521).
-
La acción del seglar en la ciudad (núm. 64, págs. 266-277).
- Los acontecimientos de mayo-junio de 1968 (núm. 67-68,
págs. 567-579).
- La Historia, educadora del sentido cristiano (núm. 71-72,
págs. 29-44
).
-Discurso inaugural en la VIII Reunión de amigos de la
Ciudad Católica (núm. 80, págs. 923-931).
- Nuestro combate cultutal (núm. 81-82, págs. 59-74).
- Significación de Lausanne (núm. 83, págs. 161-166).
- Notas sobre
la orientación general de nuestra obra (núm.
84, págs. 323-327).
- Unidad espiritual
y unidad social (núm. 89, págs. 845-866).
- Los
dos poderes (núm. 93, págs. 217-240).
459
Fundaci\363n Speiro

IUA.N VALLET DE GOYTISOLO
-Los argumentos de nuestra esperanza (núm. 117-118,
págs. 785-805).
-Las piedras gritarán (núm. 133-134, págs. 303-308).
-Exigencias de nuestra esperanza (núm. 147, págs. 879-901).
-Por una ciudad católica (núm. 161-162, págs. 35-50).
-¿ Uutopía o doctrina social de la Iglesia? (núm. 199-200,
págs. 1.091-1.096).
Reciban
Mme. Ousset y sus hijos, en especial Marie Fran~oise
-de la que recordamos con afecto su estancia en Madrid, durante
la cual participó en nuestras reuniones-, y. asimismo los amigos
franceses que continúan las obras que él fundó, la expresión de
nuestra mayor unión en sus sentimientos y oraciones.
Jean Ousset permanece con nosotros, y sus obras seguirán
orientándonos e ilustrándonos, como modestos continuadores de
su acción doctrinal
y cultural.
460
Fundaci\363n Speiro