Nota biográfica de Jean Ousset

NOTA BIOGRAFICA DE. JEAN OUSSET (*)
Jean Ousset fue fundador de «La Cité Catholique», eu 1947;
del «Office International
des Oeuvres de Formation Civique et
d'Action Culturelle selon le Droit Naturel et Chretien» (1963),
y del «Institut Culture!
et Technique d'Utilité Sociale» (1981).
Nació
el 28 de julio de 1914 en Üpdrto (Portugal). De origeu
rural (Bas Quercy, región
de Montauban-Cahors). Infancia y ado­
lescencia eu el campo, entre los suyos.-Estudios en Saint Elme;
se inclina por
las Bellas Artes (pintura). La anarquía intelectual
y
el creciente impacto del surrealismo de aquel ambiente le im­
pulsaron a una
profundización filosófica, cultural, y finalmente,
teológica. Dificultades familiares y económicas le obligaron a tra­
bajar en una fábrica eu el período del Frente Popular. y de las
huelgas incesantes. Esta experiencia será decisiva para
su evolu­
ción futura.
Efectivamente, al tomar contacto con los comunistas, descubre
la importancia
y la eficacia decisiva de una. sólida formación de
dirigentes y de los cuadros sociales o políticos. No había nada
comparable en -los medios cristianos. La escueta y sólida formación
que
se encuentra impartida en. esos ambientes, solo mantiene, lo
más a menudo, una tropa de eruditos tan «brillantes» como inefi­
caces. En cualquier caso no hay nada comparable a la formación
que en esa época se facilitaba a los militantes
marxistas en las
células o escuelas del P.
C.
En el curso de una conferencia en Burdeos, en la que sustituía
a uno
de sus amigos, llamó la aten.ció°' de Maurras; éste, después
de una entrevista en la cálle de Boccador, le animó en sus pro­
yectos:
(*) El presente texto nos ha sido facilitado-por"=nuestros amigos··de
ICTUS y traducido por A. R. G. (Nota de la Redacción).
Verbo, núm. 325-326 (1994), 461464
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En el mes de agosto de 1939 hace una promesa solemne al
Sagrado Corazón y a la Vb:gen de constituir esta obra. Estalla la
guerra, que impide que esto se realice inmediatamente. Es
movi­
lizado en infantería, hecho prisionero y condecorado por su valor
cdn la cruz de guerra. Cuando regresa, se casa y de esta unión
nacen seis hijos.
Trabaja en la «Jeune Legion»
como jefe de la «Oficina de
Estudios». Esta experiencia le permite, a pesar de los equívocos
de la ocupación,
darse cuenta de algunos de los temas de lo que
acabará siendo «la acción cultural».
Después de la liberación, y

a resultas de un retiro predicado
pdr el Padre Vallet, segón el método de los Ejercicios Espb:ituales
de San Ignacio, toma la decisión, con su viejo amigo y paisano
J ean Masson de
edificar la obra proyectada antes de la guerra.
Así se creó el «Centre d'Etudes Critiques et de Synthese»,
que muy pronto será reemplazado por «La Cité Catholique», en
1947, que tendrá
por objeto «promover una acción guiada por la
&<:trina social de la Iglesia, por la
iniciativa de los laicos por el
bien nacional, y con el
fin de favorécer las condiciones políticas y
sociales (
y culturales) de una sociedad digna del hombre y del
cristiano».
Durante dos o tres años los avances fueron bastante lentos.
El desarrollo vendrá de 1950 a 1960. El impacto creciente de la
obra y las oposiciones que suscita en el send de la Iglesia de Fran­
cia, llevan a J ean Ousset a modificar su estructura para evitar
que resulte un movimento monolítico con detrimento de su carác-
ter auxiliar.
·
De esta manera, en 1963 «La Cité Catholique» pasó a ser el
«Office Intemational des Oeuvres de Fdrrnation Qvique et d'Ac­
tion
Doctrinal (reemplaza en seguida, en 1967, por «action cul­
turelle» ), selon le Droit Naturel et Chretien». La organización
de
la acción proyectada debla tener los caracteres iniciales de la
obra: capilaridad, permanencia, ubicuidad, y agilidad. Por esto,
la drganización fue concebida para estar a disposición de las élites
naturales, para ayudarles
~ donde están, y para facilitar la utili­
zación de las redes humanas en toda su diversidad. La acción per-
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sonal de cada uno en sus propias redes tenía por objeto ayudar
sin molestar, ni controlar, ni regir. La unidad de la acción
vendría
como resultante de la unidad de doctrina y de un mismo estilo.
Esta voluntad de adherirse a las necesidades prácticas
de la
acción en las redes familiares,
,escolares, profesionales, etc., dio
lugar a un cierto número de organizaciones satélites.
La obra
se desarrolla y los acontecimientos de mayo del 68 le
dieron una eficacia y una irradiación en todos los ámbitos. Los
congresos organizados, primero en Sion y después en Lausana,
hasta 1977, fueron la única manifestación católica de envergadura.
Estuvieron presentes innumerables organismos. Sin embargo,
la
organización se hacía cada vez más onerosa para el centro de la
«rue des Renaudes» y absorbía las energías
de las múltiples redes
de trabajo. Por eso, a Jean Ousset le pareció que el congreso re­
sultaba ser más un handicap para el desarrollo del trabajo que un
verdadero impulso,
porque las actividades de los sectores satélites
especializados les alejaban cada vez más del objetivo general.
A estas preocupaciones internas se juntaron otras procedentes
de la Iglesia y de las nuevas formas de subversión.
El conflicto
en
tomo a la Liturgia acaparaba numerosos laicos de entre los me­
jores y más consagrados. La subversión toma cada vez más el
aspecto
de una fuerza cultural en la cual se habían movilizado
todos los medios de modelar las sensibilidades, para cambiar a la
vez la naturaleza misma del hombre y la de la sociedad. Las res·
puestas específicamente doctrinales
ya no se adecuaban al carácter
difusd y omnipresente de esta subversión. Jean Ousset se retiró
porque se consideraba incapaz de formular unas nuevas directrices
claras para la acción contrarrevolncionatia y porque
consideró que
la acción del «Office Intemational», aunque era buena,
ya no res­
pondía a las condiciones nuevas del combate.
Esta retirada estuvo lejos de la inactividad.
Se dedicó a reco­
ger en lds medios más populares una colección de experiencias de
orden cultural y trazó las
vías para una acción que permitiera
hacer amar nuestra civilización por sí misma y

a través de las
bellezas que la constituyen. Porque
«el amor de lo bello, y el dis­
frute de la verdadera belleza, exaltan, apasionan y dinamizan mu·
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cho más que el amor a la verdad, tan a menudo cerebralizado».
{Jean Ousset, 1987).
En 1981 un equipo de jóvenes discípulos, agrupado en torno
a Jacques Trémolet de Villers, recoge
el conjunto de esas experien­
cias
y, bajo la égida de Jean Ousset, funda ICTUS. ICTUS se
dedicará a renovar el «cursus» de formación política y social, de­
sarrollará su dimensión histórica y finalmente le añaditá la dimen­
sión cultural por
un acercamiento práctico que sea «una educación
cívica, social, nacional
y religiosa por lo bello».
Jean Ousset participó hasta el final
de sus fuerzas en el desarro­
llo
de esta acción con su amistosa. benevolencia y sus consejos lu­
minosos, para que el equipo continúe la obra tal como la había
previsto con sus amigos de antaño. Semper idem. Fue en el curso
de una vista al Louvre cuando comentó a algunos animadores que
había sido víctima de un ataque
=ebral. J ean Ousset entró en
la luz de Cristo y de la vida eterna el 20 de abril de 1994.
De
él, como· del profesor Jéréíme Lejeune, fallecido pocos
días antes, se. puede decir que murió en acto de servicio.
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