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Número 325-326

Serie XXXIII

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Discurso de Alberto Jornet [San Fernando 1994]

FESTIVIDAD. DE SAN FERNANDO ,¡994
ágape', la.caridad. Y nadie·tendrá·por solamente. coyuntural en JQs años
de Pedro,
y ya anacrónico en. los .. nuestros, eso de·:que «escapemos de la
corrupción
que reina en el mundo», .. ahora como .entonces .. En .esta nues­
tra
viña, bien provista por su Dueño.~. q~ien hay q'l¡e agradecer la cerca
que la r,_odefl, el. ldgar .. en ·ella.-cavado. y·la casa construida para\el .guarda,
ahora es
.la :hora de -los .labradores .que se presentan ante .el Amo con
una
lista de epigrafes a que ·dar . cuerpo, que quien os habla quiso un
dia resumir en un ·decálogo,. y le resultaron nada. ·menos· -que. _docena y
media de imprescindibles- imperativos; Cvn la base .de una fe y piedad
-profunda
e instruida, soñamos con .un serio senttdo de la responsabilidad;
la, .sumisión a la. autoridad; el serio cumplimiento .del deber y de todo
compromiso adquirido;.
la·.mistica del. trabajo; .la exigencia de nuestra
calidad
y super.ación. con aversión a. toda .chapucería; la ausencia de
retrasos. ya ª"aigados y-crónicos en -horarios-y calendarios convenidos;
la eliminación. de habituales prisas, causas
de tanto· mal; la condenación
vise.eral de · tada·.picaresca;- .el. dc;,minio externo de los· impulsps interiores;
la frugalidad
.. y , sin
deser:tát a la hora de los problemas y sin causar moles#as evitables;
el destierro de nimias inquisiciones sobre. vidas ajenas, · cr.iticas ligeras o
viles envidias; el
saber ·muchas. veces aguantarse.·y convivir; el,.,buen trato
y _conservación de las cosas ·COmune,s-.a todos; el interés por, toda forma~
.ción de la juventud; e_l tr;ato a la niñez más -bi~n-exigente, al par que
afectuoso, para u,,d ·.vida que ya. se _encargará. tal Vt;;"Z de relajar; y .sobre
todo
la. formación;,de los formadores, que. en este examen de, conciencia
dejaría tantas ve.ces harto qite.·_desear. . .
Tales son los materiales. de constr11cción de .la Ciudad Católica, y a
todos
ios Jurn:zos .tlamado.imprescindibles; como el-fruto en el árbol; como la uva -en la viña.
• • •
',_ . .', .. ,( . ' Sea· núestro 11alioso _int~rcesor el San.to Rey· qµe no. conoció derrota,
en oposiciótJ. ~ lo qqe nos _cuenta.n . de su -san_tq prilJW _ el Rey de Francia,
que _no r;or,oció .victori(l. ¿Qué. más da? Vi_c;toria y derrota son aqui si­
nónimos,· puesto que lo· que.$gnifican es lo mismo: el·triunfo final que
uno y otro consiguierorz; el que. esperamos. !Jayan _ cpnseguido -los queri­
dos
amigos qt,le ya ,ios han .ido ,dejando, especialmente en este año, y
'.sobre todos _ellqs el. gran i~pi,:ador. de esta, qbr-a _que fue /ean Ousset,
desaparee.ido . hace paca_s, semanas;. por lo.s que también hay formulan:zos,
si les es· r,ecesaria, nuestra, oraciQn .. Con _ ellos espe_ramos reunirnos iún.to
a Sa.n Fernando cuando asist41J10~ _.con ellos a la fiesta que ·aqut remedti­
mos -h.oy" -en la;ciudad de las doce puertas. en qJ~.e. el sol nunca se pone;
en
lq que no l!abrá nunca ayes ~f llanto ni .dolqr; en la. que._"todQ lo ha
hecho el que está sentado en· el trono; en la-CIUDAD CATOLICA por anto.­
nomasia, que es el Cielq.
DICURSO DE ALBERTO JORNET
Queridos amigos:
La-imitación sublime de. Tes.ucristo puede alcanzar un grado que per­
mita presentarla a los hombres para ·su edificación,
.. con la' garantta de
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los signos· divioos: en-tal caso, algu,ws participan en este ·'mundo en el
ho,wr mismo de Jesucristo; --esos son los Santos.
Y con
la intención de tal edificación~· leo de· San Peinando· que cuando
estaba pronto a morir sus
proyectos eran -ambiciosos y grandes, como los
de cualquier
santo_: llevar a A/rica la ·guerra para terminar de una vez
la amenaza y el peligro árabes.
Y también he aprendido
que San Ignacio, camino de--Montserrat,· hizo
camino con un moro,
«y yendo hablando los dos, vinieron a ·hablar en
nuestra
Señora; y el moro decfa que 'bien"le parecia' a él la Virgen· haber
concebido sin
hombre; mas el parir, qúedarido virgen, no. lo podia creer,
dando para esto
las causas naturales que a él se le ofrecían»; "San· Ignacio
le dio muchas razones, pero no bastaron. El moro se despidió y siguió su
camino.
«Y en esto le vinieron (a San Ignacio) unas mociones, que hacian en
su ánima descontentamiento, pareciéndole que
.no h.abía hecho su deber,
y también le causan.
indignación contra· el motó, pareciéndole que habta
hecho
mal 'en consentir que un moro dijese tales_ cosas de nuestra Seño­
ra, y. qlie era obligado volver por su ·hbnra. Y asi le venían deseos de ir
a buscar al
1n(}ro y darle de puñaladas· por lo que habla dicho; ( .. '.)».
(Autobiografla, San Ignacio, Ediciones Mensajero, Bilbao, 1991, págs. 183
y sigs.). · ·
El caballeresco final ya lo conocen, en la ·bifurcación de· caminos cer­
cana dejó San Ignacio ir a la mula con la rienda suelta, si la mula iba
por el camino del moro, lo
buscartd· y le darla de puñaladas. Finalmente
la mula calbalgada por el Santo decidió el camino a seguir y la suerte
del
moro, .que salvó. su -vida. Estos modelos lo son del cristiano que considera que no se puede
alterar, por propia .volu'f)tad, lo q1µ1 Dios ha establf]Cido. Que de cuanto
concierne -a la verdad, na4a puede· ser atenuado; . de cuanto concierne a
·la.moral,_nada pµede se.r ·alterado;-de cuanto concierne a la Iglesia, nada
puede ser desvinculado.
Es el cristiano que conoce ._que Dios quiere que
todos los hombres ·se salven y lleguen al conocimiento . de la verdad,,_ y
eso le impulsa a Ja _conquista.
Y el cristiano de hoy, ¿con qld se encuentra?
Pues
haciendo refere,µ:ia ·al -mundo del -Islam, que parece tan lejano,
podemos leer en la prensa nacional las
sigUientes-noticias:.
·
-En Arabia Saudi trabajan casi medio millón de cristianos y el obis­
po nómbTado por la Santa Sede no ha podido hasta ahora entrar en la
nación ( ... ) la_ construcción de Iglesias está abSolutame'nte prohibida. Los
cristianos-que se
reúnen-a.arar en sus domicilios corren-riesgo de··ser ex­
pulsados del
pats. Está prohibido tener una Biblia, una cruz o uná me­
dalla religiosa. (ABC, 26-111-94) .
...... Otra,noticia relata lo siguiente: con motivo·del D!a de Tierra Santa
se pide a los católicos que· colaboren ecánómicamente para hacer posible
la presencia de
la Iglesia en la tien-a -natal de Jesucristo. Pero et mayor
problema

con que
se --enfrenta esa presencia no es el económico, sino la
emigración continua-de cristianos ante las presiones de judíos y
musul­
manes. Sin los cristianos, «santuarios vivos», los santuarios evangélicos
en los que se·conmemoran las distintas .. etapas de la_ vida del Señor podrían
convertirse en monumentos
vactos, en simples museos para deleite _de los
peregrinos. extranjeros. (ABC,
30-111-94).
-En los colegios Salesianos en Egipto, donde -se imparte enseñanza
a musulmanes,
católicos y coptos, ·ios Evangelios estdn guardádos· bajo
llave en la biblioteca:
La constitución egipcia, · basada en la Sharia, pro-
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hibe pasar del Is.lam al Cristianismo, y además, .tal conversión supondría
la pena de muerte aplicada por los fundamentalistas, por lo que los Sa~
lesianos sólo los facilitan a los alumnos musulmanes con permiso paterno
expreso
y por escrito. (30 Días, m2m. 79, mayo 1994).
. También pór otras noticias periodísticas y reporta;es televisivos co­
nocemos que en España están creándose comunidades de musulmanes,
no de inmigrantes. sino de españoles conversos. ¿Y cuál es la actitud actual -de muchos de los llamados cristianos?
Se comprometen con el mundo, y si encuentran algo que reprocharse,
no es ser -incapaces de convertirlo, sino de haber intentado hacerlo an~
Jaño. ¿Cómo ne, se habían dado cuenta los cristianos de otros siglos que
el Islam tiene mucho que enseñar al Cristianismo?
Ruego a San Fernando y a San Ignacio que intercedan ante nuestro
Señor. Jesucristo:
- Para que toda la Iglesia se mantenga fiel a
la Verdad y reconozca
en la _labor ecuménica la misión de que todos los pueblos disgregados
por
la herida del pecado se sometan al suavi.simo imperio ele su Rey.
--Para que nos libre de. los _reformadores que pululan por la Igle­
sia, pretendiendo reformar a los demás para. no reformarse a si mismos.
-Y para que nos libre de la tentación del cristiano progresista, que
se
siente capaz de ;uzgar, de decidir por si mismo, por los demás, por el
Papa
y, si es preciso, por Dios.
• • •
Cuando el lwmbre actual se para a contemplar, las pocas veces que
lo hace, el mundo . que le rodea, suele concluir que vive en un mundo en
crisis, que la civilización está en crisis, pero -no entiende por qué, ni cuál
es la solución a la misma. Y normalmente le consuela la creencia de que
.la historia lleva consigo· un movimiento pendular, 4iallctico,-en el cual
una época reacciona diametralmente contra la época anterior, con el re­
sultado de un movimiento que tiende hacia la posición central, es decir,
que todo volverá a la normalidad mecánicamente, más tarde o más tem­
prano.
Pizra responder adecuadamente hay que empezar por afiniiar que la
crisis lo es de las conciencias.
Han sufrido tal alteración que
el hombre actual duda de la posibilidad
del conocimiento . exacto y reflexivo de las cosas, o incluso lo niega.
Si
-el conocimiento objetivo es imposible, ya no hay verdad ni error.
Por
eso, ante cualquier intento de afirmación verdadera, se escucha
-el siguiente reproche:
-
«Esa es tu verdad, no la mía».
Es entonces cuando hay que empezar por-explicar que .la verdad es
,la conformidad de una aserción con la. realidad,. con los hechos· de la
existencia; y que una declaración verdadera--es-una declaración que posee
validez ob;etiva.
Así, si nuestro interlocutor es_ ba;ito y miope, y lo afir­
mo, la verdad existe.objetivamente (por _triste que sean), y no es creación
mía.
- «Bueno si, eso es, verdad, pero no existen las verdades absolutas»,
se defenderá el agredido con estos razonamientos.
Pues resulta que todas las verdades son absolutas; lo afirmado es
verdadero o no lo
es, existe o no, pero no -se diferencia, en cuanto a la
cantidad -de verdad de otra afirmación igualmente verdadera. La fuente
de la verdad no es uno mismo (y en ese sentido la verdad no se posee,
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sino que se aprehetJ,de), sino que la fuente de verdad de una proposición
es la _ existencia real del objeto sobre la que recaiga. V amos, que lo que
puedo-poseer como propio es una opinión. puedo hablar de «mi opinión»,
pero no de «mi verdad».
En su obra 36 pruebas de la existencia del diablo, André Frossard
recibe una serie de confidencias del diablo en forma de cartas. En
una de
_ellas, el diablo afirma orgullóso: «He extendido entre vosotros la
filosofía del absurdo, que posee como algo particularmente deleitable el
el hecho 4e que no puede demostrarse sin negarse a sí ntisma.
De ello se sigue que cuanto menos lógico es un pensamiento más po­
sibilidades tiene de ser cierto. y cuanto mds estúpido, menos discutible.
Espero que apreciéis
la . broma».
Pero realmente no es una broma. Podemos comprobarlo leyendo el pró­
logo de la obra de .Dietrich von Hildebrand, Etica.-en la que el prologuista,
al referirse a los -motivos del relativo desconocimiento de la obra de este
filósofo, escribe: «Uno de los motivos
es la sencillez de su forma de hacer
filosofía. No se ocupó
jamás de los enrevesados problemas técnicos · que
pueblan
los escritos filosóficos "académicos" .... Cuando leemos sus obras no
parece que
Sea él. quien habla, sino que sean 108 "cosas mismas" las que
se nos manifiestan.
Para entender sus libros. pues. no es necesario haber
estudiado filosofia;
sólo se precisa tener. ojos para mirar las cosas».
Y esto último es rechazado de plano en nuestro mundo.
Además, el hombre actual es educado para no razonar: ,w estudia,
no lee libros. sino

sólo revistas que están de moda que recogen
las últi­
investigaciones.
lo que le .lleva a un cierto orgullo, a tener la sensación
de que lo sabe todo. Puede llegar a tener en la cabeza doce filosofías
incompatibles, porque ahora no
piensa, ante todo, si las' doctrinas son
ciertas o
falsas, sino teoréticas o prácticas, superadas o actuales;
Y a este relativismo proviniente.de la propia. conciencia, se unen, para
cimentar/o, la tendencia del relativismo histórico, que reemplaza la ver­
dad por la realidad socio-histórica, y aquellos otros relativismos que con­
sideran que cada época subsiguiente es superior a las anteriores y se halla
más cerca de
-ta verdad: evolucionismo y progresismo.
Y la m·ezcla que se produce es explosiva. En el colmo del asombro,
el hombre actual exclama:
¡Cómo es posible tal o cual cosa en pleno si­
glo XXI o ¡Esa actitud va contra el progreso de la historial (confieso
que siempre he creído que progresaba
la Humanidad, y la historia sim­
plemente transcurria), o el
tan recurrente como despectivo: ¡Esto es me­
dieval!
Las categorías de la verdad y de la falsedml han sido reemplazadas
por
la pregunta de si una cosa está activa en la época actual o pertenece
a una época anterior. Hoy
día, la realidad histórica de una idea es su­
ficiente, por sí misma, para que la gente se deshaga en elogios de ella y
se sienta cobijado por la misma; es indiferente si es buena o verdadera.
Y luty algo más que añadir a .lo dicho arriba, referente a la crisis de
las conciencias: son plenamente soberanas, no hay ninguna autoridad por
encima de ellas, porque no
recotwcen que la autoridad -suprema resida
en Dios.
El hombre
es bueno por naturaleza, sin mancha alguna, con sus ca­
pacidades intactas y plenas, y no existiendo referencia alguna a Dios,
puede gobernarse a si mismo soberanamente.
Para algu,ws, tan soberanamente que toda autoridad es rechazable, e
incluso el derecho, porque
sólo existe el individuo independiente. «Tengo
el derecho de asesinar ( escribe el decimonónico anarquista
alemán Gaspar
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Schmidt), si yo no me lo prohibo· a mLmisriio,. si.yo misnw no-.-tengo
miedo al crimen, como. a un mal ... Soy-yo el que decide de mi derecho;
fuera de
mt,. no -haya nada . . . Es. po~ible que esto no les convenza a los
demás.
¡Alld ellos! Esto es cosa suya, no mta; y

a ellos
no les toca -más
que. defenderse» (Lecciones Pontificias de Sociologia -· El Socialismo, An­
drés Coll, Madrid, 1951).
Para otros. la realidad impone la as,ociación, .una autoridad, y un de­
recho, pero su contenido se negocia y. se pacta entre todos los ho,:nbres.
Y como es_ soberano, recrea el universo, y si necesita un código de .leyes
u11iversales, pues lo inventa, lo ·negocia y llega a un. acuerdo en forma de
Declaración universal.
Sabemos perfectamente que toda esta
crisi& y ·desorientación no_ es
caprichosa, no proviene de ninguna inexplicable
ley por la que el pén­
dulo de la historia .deba estar
en la presente posición. -Procede de la.·.di­
vulgación y vulgarización. de muchas y variadas proposiciones filosóficas.
ideológicas o. morales erróneas. Elijamos cualquier error moderno
y des­
cubriremos -pronto la «marca de su fabricante»: en la creencia de que la
verdad se encuentra en el justo inedia nos encontramos con Hegel; en el
pensamiento según · el cual todo empresario explota por sistema a sus
empleados, a Marx; en el práctico descubrimiento de
la confesión directa
con
Dios, a Jansenio; y en la-moral por la que todo ·hombre se iustifica
si no hace
mal a otro (pero .el hacer el bien.no es .exigible}7 .·a -cualquiera
de los .heresiarcas que han considerado que la sola fe justifica al hombre.
Por lo tanto, para
descubrir al ho,ribre .moderno las razones del es­
tado. de cosas en que vive, y para proponerle la solución, hay que luchar
por
la verdad desde la verdad. Hay, no sólo que combatir, sino también
limpiar
la conciencia ,del hombre .moderno, dándole .. la _visión auténtica
de
la realidad que reemplaze al. error.
La reorientación de la .,Sociedad ha de surgir de la divulgación de la
buena doctrina.
La labor. que desarrolla la. Ciudad Cat-ólica, no pretende
ofrecer una· satisfacción intelectual;,_sino· que
ha. de procurar el .asenti­
níiento de toda .la persona. Que el comportamiento de toda persona Y. de
toda sociedad se adecúe a Dios.
Esa divulgaci6n supone influir. no sólo en los individuos, sino _también
en las sociedades. -La influencia. ha de ser social y política;· Nuestra llibor
ha·de estar.presente en todos.los frentes; que nunca suframos una derrota
pór. inasistencia. Y debemos apoyar, personal y socialmente, a aquellm
organizaciones políticas que combaten la buena batalla.
Nuestra labor no es sólo transmitir pasivamente;
asi se transmite o
se. ·contagia a los demás la falta de com_batividad. La nuestra· es una Ciu­
dad'-viva,
que recuerda lo hecho -en 'el pasado, trabaja en el presente y
prepara. el futuro.
Si lios resulta ·clara la obligación moral de hacer fructificar lo recibi­
do, · hemos de cumplirla con -.cosas tan aparentemente sencillas como
aumentar
el número de suscriptores de Verbo, aumentar la asistencia a
las reuniones de amigos de
la Ciudad Católica, preparar originales para
ta· revista o libros-para la editorial.-No caigamos en ese error práctico
tan extendido según el cual siempre
hay al.guíen que hard las cosas que
uno mismo no hace.
Demos. testimonio, corno los antiguos mdrtires y los millares de santos
que refulgen en
la historia de la Iglesia, de que la vida es tanto más digna
de .ser vivida cuanto mds dedicada estd al servicio de Dios, de sus man­
damientos y de una causa justa.·
R.tJguemos por .la victoria, por la res­
tuaración de la Cristiandad, que aunque sea imperfecta, será muy su-
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perior la perfecta no-Cristiandad, presente. Y~ «mientras tanto (en pala­
bras de
Federico Wilhelmsen) seamos rebeldes a la Ciudad Secular y así
gocemos de la dulzura . de la rebelión legitima». ( La s.oberania de Cris­
to ... o-€µ, caos, Círculo Familiar .Virgen deL Camino).
:QISCURSO DE ANDRES GAMBRA
Estimados amigos de la Ciudad Católica:
Cuando Miguel Ayu.w me invitaba hace ,unos días, en ·nombre de
Don-/uan.Vallet, a dirigirme a ustedes con mótivo-.de la festividad del
santO patroiio-'de nuestra asociación, mé conmovieron: ·dos. sentimientos: de
naturaleza
y signo muy diferentes.
En primer término,
-Za. satisfacci6n ·de poder· manifestar j,úblicamente
-hQCiéndome
portador ·sin duda·· de un_a 'volun.tad- compartida por todos
los pre_sentes-
mi· admiración -Y gratitud a Don Juan, a Estanislao ·can­
tero y a Miguel Ayuso, por la obra que llevan a-c_abo con v·ocación y
continuidad
admirables, tanto má.s -en estos tiempos adversos: una· empre­
sa magnifica de· afirmación y difusión del-pensamiento social-católico,
realizada a través de Coloquios
y· reuniones) de te,:tulias animadas, de la
publicación de libros de . interés· excepciom:4, de la·_ revista Verbo· que es
instrumento imprescindible· para· conocer el ·pensamiento -contratrevoluckr
nario contemporáneo, de una labor, en fin, entra~able y sin tregua-de
captaci6n de aficiones y de incorporación. de voluntades a -la ,rieta. de la
que han hecho_ uno de los·objetivos principales· de·su -vida.-
Luego, cuando ·me incliné· sobre ·el cesto de· ntis recursos en busca de
inspiración,
me invadid un estado de ánimo de 'signo ·muy distinto: una
sensaci6n
-de abatimiento, de des~zó.n y falta· de \impulso, que se me _'an­
tojó humillante:; sobre todo al cotejarla con el recuerdo, que también
me asalt6, de ocasiones· pretéritas· similares a ésta, acaecidas hace -_doce
o quince añoS~ cúandó _tuve·_ tambi~n que pronunciar' pal.abras de aliento
con motivo
de offas festividades· de San -Fernando ·o de la celebración
de la festividad· de Cristo·
Rey. Me agobió e¡ datO de que entonces, al
margen -deJ.-acierto o desacierto de su discurso, estuvieron mis palabras
impregnadas,
en·consonancia con·_-el·tono·que la ~asi6n requería,··de im­
pulso
vif.al ·e. ilusión:.
Al' iJidaga;, las Tazones. ·de tal mudanza me pregunté,. primero, ·si no
procedería de
la' edad, del ,deterióro-provocado en· mi ánimo por los años
trariscurridos:
Rechacé· la idea"al -considerar que en otros ·ámbitos-.· de mi
vida ,io se ,r"egistran signos de ·similar decaimiento. No tardé .en reconocer
motivos ·
de-·naturaleza exógena:, -Jo, que me -oprimía era sencillatnente la
cOnciencia -de la trcinsformación · enorme que se _ ha produtjdo en nuestra
patria a
lo largo precisamente det periodo citade, los últimos 'die:t o .quin­
ce
años. En las-ocasiones. remembradas, cuando )'o pronunciaba· las pa­
labras. que ahora dan -pie ·a mi nostalgia,--España _era un pais amenazado
per'o :Vivo. todavía, ·con ,esa vitalidad· a la ·que-se referia Menéndez y 'Pe­
layo:·
un· pais .donde'-subsistian extensos pañós-·del· edifiéio de -la--antigua
Cristiandad, ·-donde quedaba ufi poso· de· decencia compartida; de·· sentido
y
aprecio de la unidad patria y de su historia, de capacidad pard-1distin­
guii' entre el bieri y. el mal, la ·mentira y la Verdad, de santo tenior-:a Dios
operativo
.. aún entre muchos de ·--sus habitantes.
Hoy.-en cambio
se· halla España· Sumida en una ·situación abismática,
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