1944-1994: Cincuenta años de la revista Cristiandad

CRONICA.S
en costumbres, por lo que Vallet defiende una pluralidad no sólo
social sino también jurídica.
Creo que, de
la misma forma en· el ámbito de su pensamiento
políticd, Vallet no pretende la realización de un programa políti­
co, sino un cambio de mentalidad, en el terreno iusfilosófico
po­
demos afirmar lo mismo. Un cambio de mentalidad que consiste
en
la apertura del espíritu a la realidad que nos rodea: una apela­
ción a
la flexibilidad a la hora de hallar la solución adecuada, para
lo que no queda
más remedio que acudir a la equidad en la mayor
parte de los
casos: el respeto a las peculiaridades sociales y jurí­
dicas de cada región y de cada época, sin perder de vista su tradi­
ción aunque atendiendo
las necesidades concretas del momento
histórico vivido,
sefialando el valor mewdológico del iusnaturalis­
mo como criterio de lo justo frente al angosto camino del norma­
tivismo, conjugando el apridrismo con el empirismo.
Y sin olvidar que el Derecho tan sólo es una parcela de la rea­
lidad social y, en consecuencia, debe existir un ámbito de autono­
mía, aun asumiendo el riesgo que esto conlleva, para salvaguardar
la verdadera libertad a la que todo
hombre, toda sociedad, tiene
derecho.
1944-1994: CINCUENTA AROS DE LA REVISTA
CRISTIANDAD
En el año 1944 veía la luz una nueva revista en la ciudad de
Barcelona:
Cristiandad. La revista nacía con una particular pre­
ocupación que
se hacía ostensible desde su· misma portada, la de
dar a conocer el contenido de una esperanza cristiana
algo olvida­
da, no tanto de
la Iglesia en su estadio presente, cuanto de la
generalidad de los hombres que componen esa misma Iglesia, El
contenido de esta esperanza teologal era el Reino de Cristo y
el
medio providencial para llegar a él no era otro sino el de. la devo­
ción
al Sagrado Corazón de Jesús.
La revista nacía como obra apostólica de los miembros de la
Schola Cordis Iesu, que habiendo comenzadd a reunirse en torno
al Padre Ramón Orlandis Despuig, S. I., en 1925, dedicaron días,
meses y años a profundizar en ese ideal que había propuesto
Pío XI al mundo contemporáneo: la idea de Cristo-Rey; el ideal
de la
paz de Cristo en el Reino de Cristd. Dicho estudio les llevó,
de la mano del Padre Orlandis, a tocar cuestiones de carácter
649
Fundaci\363n Speiro

CRONIC.A..S
teológico, filosófico, político, sociológico ... En principio no pare­
ce pueda aventurarse la conexión. El engarce es evidentemente la
realeza de Cristd. Pero la consideración de dicha realeza dejaba
entrever una cuestión como era
la de que .si Cristo es Rey, ¿cómo
es, de
hechc;,, aquí y ahora, que Cristo no reina? La respuesta
exigía un doble planteamiento:
l.º ¿Qué se opone a que Cristo
reine de hecho en el mundo?
2.º ¿Es posible que Dios haya re­
velado algo acerca de esta cuestión?
El punto de pattida
era dato, Si el reino de Cristo es sobre
este mundo, el Reino de Cristo es un reino que se realiza en la
Historia. Luego
la Historia aparecía como campo de observación
privilegiado a este
respecto. Sólo que no bastaba una luz cualquiera
si
se quería llegar a una comprensión plena del sentido de su de­
sarrollo, sino la .luz de la misma Revelación. Se encontraron, por
así decir, con la Teología de la Historia. En esto, el Padre Orlan­
dis seguía muy de cerca al Padre Ramiere, S. I., fundador del
apastolado de la Oración e insigne apóstol y teólogo de la devo­
ción al Sagrado Corazón de Jesús. En realidad la tarea que se
propuso Ramón Orlandis no fue sino la de acometer una idea ya
presente en el mismo Ramiere y que éste no pudo ver realizada:
la formación de los celadores del Apostolado de la Oración. Así,
cuando
se le preguntaba al Padre Orlandis qué se proponía al
reunir a un grupo de jóvenes en torno a una mesa de estudio pre­
sidida por una imagen del Corazón
de Cristo-Rey respondía que
su objeto no era más que el de formar. celadores del Apostolado
de la Oración.
Esta formación alentada por el ideal del Apostolado de
la
Oración se concretó en la localización de los enemigos más insi­
diosos, aunque no fueran los
más violentos, y que precisamente
por ese su carácter insididso venían a ser en la práctica los más
peligrosos: el naturalismo y el liberalismo. «Bajo aspectos de pru­
dencia o de equidad minan las convicciones mismas de los buenos
católicos. Todos los demás males se originan de ellos, o son
ma­
tices suyos. Una vez llegan a introducirse, queda la puerta abierta
para todas las formas
de gravedad creciente, que se escalonan por
las pendientes del ateísmo
y la revolución. El naturalismo y el
liberalismo tienen en este momento una gravedad especial: em­
_papan hasta tal e:xtre11lo nuestro ambiente, nos son tan connatu­
rales, que escapan constantemente a nuestra observación, por lo
que a
veces es casi imposible reaccionar contra ellos. Por esto,
Cristiandad, sin dejar de combatirlos directamente, va a emplear
un método indirecto de eficacia pasitiva: contra el Naturalismo,
la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, fuente de la vida sobre-
650
Fundaci\363n Speiro

CRONICAS
natural; coiitta el Liberalismo, la prix:lamacioo de la Soberanía
Social deJesucristo, como úriico
remedhpara salvar ala sociedad».
Estas
-palabras las. hemos tomado de-la ,editorial. del número de
prueba de la rev.ista bi,stiandad, allá por· 1944.' Engarzaba de
este modo su ideal
con el: lema del Apostolado de la Oración,
«Adveniat Regnum
Tuum», y se -preguntaba, ¿es aventurado es­
perar a modo de aiíaclidura también un Reinado de Cristo sobre
las naciones
y Estados -de Ja tierra? ·
·
Así pues, la revista Cristiandad vino al mundo para dar a co­
nocer esta esperanza alentadora. Esperanza que se · entronca por
un lado,
como' en su fuente, con Paray-le-Mónial, y que tomaba
un aliento especial en el modo de vivir esa revelación dél Cor.azón
de Cristo, alma del Apostolado dé la Oración, fundado por Rá­
miere,
en la revelación de la misericordia divina a través de la
vida y el mensaje de la humilde cármelita _de Lisiemt, Teresita del
Niño Jesús .. A la luz de este mensaje del Corazón divino para
imesrro tiempo, Cristiandad, actuando más bien como «copiandad,;,
ha venido a ser muy «original» en sus planteamientos y conclu­
siones. Originalidad
que radica en su vinculación a la Escritura
y la Tradición
interpretados auténticamente por el Magisterio de
la Iglesia,
y en 1a afirmación nuclear dé la exigencia de la gracia,
que viene al mundo por la
Iglesia cimenfada en Pedro y la. suce­
sión apostólica. Está
vinculación. ánte todo. solirenatural, es fuen­
te plena· de vida y conocimiento. También _de. ;la misma vida in-
telectual.
· · ·
Cristiandad ha tocado ya, a lo largo de cincuenta años, temas
que
afectan· al ·ronjunto de la sabidutía humana, y en especial se
ha ocupado de esa ciencia que responde al nombre de teología de
la historia en orden a alentar la esperanza cristiana e incluso, ¿por
qué no?, la
máxima identificación de amistad con Cristo, el mar-
tirio.
¡Cóñ tal de i¡ue Cristo reine ... ! . .
Con motivo de celebrar este cilicuentenario tuvieron lugar en
Barcelona, el pasado 9 de abril del corriente,
y con nutrida pre­
sencia de la misma ciudad y otras foráneas_, como actos conmemo­
rativos, un almuerzo en el Colegio de· Arquitectos, y un acto
_académico en el ~alón de. actos de la Fundación Balmesiana, cul­
minando la celebráción en la
asistencia gozosa a 1;_Santa Misa 'en
acción de. gracias0por los trabajos y buenos frutos que Dios ha
derramado a través
de las miles de páginas que ni ¡,rese!'re com­
ponen
la revista.-Ymás aún, poila savia;-vida divina empápatido
todo
lo natural, que· destilan. . ·
Actos profundanienteeclesiales,-estuvieron presididos por Mon­
señor Soler Perdigó, Obispo auxiliar de la Archicliocesis de Bar-
'651
Fundaci\363n Speiro

CRONICAl
celona, a quien acompañaban en , la mesa presidem;ial del. acto
académico el. Padre Suñer, S. I., Director de la Balmesiana;
don Fernando Serrano Misas, director de -la revista Cristiandad
y don Pere Basil, de los primeros disc!pulos .del Padre Orlandis.
En el tumo de oradores, tomaron la palabra: don Pan López
Castellote, quien habló. en un tono coloquial y cordial sobre «El
Padre Ramón Orlandis, inspirador de.
la revista Cristiandad»; se­
guidamente, don Miguel Ayuso Torres, quien disertó, calando el
plura ut ununt tan orlandiang, sobre «La sociedad contemporánea
a la luz -del Reinado Sociirl de Cristo» ; don Ignado Azcoaga Ben­
goechea, !1franéando del textó del Padre Orlandis donde establecía
sus
líneas maestras, «Pensamientos y ocurrencias», y fijándose
particularmente en la revjsta anhelada por el Padre Ramiere, ex­
puso «La revista _Cristiandad al servicio de los ideales del Padre
Ramiere»; don José
M.' Petit Sullá se extendió sobre «La revista
Cristiandad fructificación .de Schola Cordis Jesu», mostrando la
obra de la revista como _una obra netamente apostólica encarPada
en el sentido de la .misión de la Iglesia y en el sentido de la his­
¡:oria; por último;.-se. nando
Seqatio Misas, quien . glosó los hombres y nomhre_s de la
revista, ·cos~:¡udo . un magnífico aplauso al referirse al Padre
Orlandis y después
particula:rmente a Canals Vidal. · ·

- -
Vaya desde esta
revista Verbo nuestra más . calurosa enhora­
buena hacia Cristia11dad, en la comunión de ideales y_ tareas en
pro del Reinado Social de Jesucristo. Laus Deo. ·
. EvARISTO PALOll¡'.A1l MALDONADO.
ALEXANDRA WILHELlfSEN, PREMIO "HERNANDO -
DE LARRAMENDI"
El jurado del .premio de his_tória del carlismo ~Luis Remando
de Larramendi», que
concede la Fundación' del mismo nombre,
reunido en
PJlmplona para fallar •la edición· del año en c:urso, ha
decidido unánimemente otorgarla a nuestra amiga la· profesora de
la Universidad
·de Dallas; Alexa:ndrá"Wilhelmseil, p6t su 'obra «La
formación del pensamiento político del carlismo (1810-1875)». Se
tra!a de la cuarta edición de este ya prestigioso premio, q;,e an­
teriormente obtuvieron el -profesor: Júlio· Aróstégui '-'"«Los com­
batientes carlistas en·Ja.gu<;tra_civil españóhl 11936-1939.)»"-,-;Julio
652
Fundaci\363n Speiro