Nota introductoria

LAS CONCEPCIONES ORGANIGAlS DE LAS SOCIEDADES
HUMANAS Y EL ANALISIS, EN ESTE
ASPECTO, DEL
.KRAUSISMO,

POR DON
MANUEL DURAN
Y BAS
En el número 22, julio-agosto de 1981, de la Revista de Es­
tudios Políticos (nueva época), ha aparecido un importante
ese
tudio

de nuestro amigo González Fernández de la Mora, El or­
ganicismo krausista, que ocupa las
páginas 99

a 184. Estudio del
que
el autor hizo una síntesis en tercera plana de ABC el 4 de
febrero de este año. Ese trabajo constituye una importante apor­
tación al organicismo krausista, y muestra que la tradición del
krausismo no sólo está muy lejos de la democracia rousseauniana,
sino que propugna una democracia orgánica.
Esto es evidente, y Gonzalo Fernández de la Mora lo ha re­
cordado con abundantísima documentación.
Quedan abiertas a una mayor investigación y profundización
diversas cuestiones. Unas semánticas, en torno al concepto mo­
derno de organicismo
y al inicio de su utilización como expresi­
va de un sistema, lo que parece corresponde a la escuela histó­ rica. Y otras de fondo, referentes a la cuidadosa diferenciación
de las diversas concepciones organicistas y de sus posibles re­ cíprocas influencias
(*).
La amplitud del abanico es tan grade que abarca desde el
anarquismo, con el pactismo proudhoniano, hasta el panteísmo.
Nos parecen claras y diferenciadas, además de las historicis­
tas y la krausista, las líneas:
(*) Cfr., en Verbo 203-204, págs. 343-349, las objeciones de Raimun­
do de Miguel, El organicismo tradicionalista, y en éste, págs. 541-544,
la réplica de Gonzalo Femández de la Mora, Tradicionalismo y krausismo.
L.1 cuestión, más que lucubraciones lógicas, requiere un riguroso estudio
hi~tórico con

las menores lugunas
y conjeturas que sea posible.
543
Fundaci\363n Speiro

MANUEL DURAN Y BAS
-La aristotélico-tomista, no sin influencia en las realiza­
ciones históricas tradicionales.
- Las tradicionales españolas, correspondientes a estas rea­
. lizaciones, que no sólo son estamentistas, sino también corpora­
tivas en la escala municipal, que llegaron a su máxima expresión
en el Conse;o de Ciento barcelonés.
- La
línea tradicionalista,
derivada de ella, que tuvo como
probable precursor al mercedario barcelonés Magín Ferrer, quien consideraba que
la autoridad pública debe estar limitada por la
libertad de obrar del padre en casa y la que corresponde a los
ayuntamientos en la administración de los respectivos pueblos,
conforme al criterio de la
tradición aristotélico-tomista.
-

Y la foral, derivada también de la histórica española.
Nótanse en los autores de ésta, a su vez, diversas influencias; la
krausista, en Joaquín Costa; la histórica de Savigny y, simul­
táneamente,
la neotomista de Fray Ceferino González, en Du­
rán y Bas;
la más quintaesenciada tomista, en el Obispo de
Vic, Torras y Bages, que la complementó con la proyección
de
la política de Jaime el Conquistador, sin duda ilustrada por
la concepción escolástica de San Raimundo de Peñafort, y com­
pletada, también, filosóficamente, por el pactismo expuesto por
el
menoret gerundense y Obispo de Valencia, Francesc Eiximenis
y, jurídicamente, por los jurisconsultos catalanes de
la primera
mitad del siglo xv, Jaume Callis y Tomás Mieres. Es de advertir que, tal vez, más que influencia de Savigny
sobre Durán y Bas y del krausismo sobre Joaquín Costa, hay en
ellos una utilización de concepciones modernas para reforzar la
propia concepción foralista. Es decir, una urilización a beneficio
de inventario.
Con el fin de contribuir a la diferenciación de las distintas
concepciones organicistas, entrecruzadas en el siglo pasado, nos
parece útil reproducir íntegro el discurso inaugural de las sesio­ nes del
Ateneo barcelonés, leído en sesión pública por el insig­
ne Durán y Bas, el 30 de noviembre de
1876, y
los fragmentos
más relacionados con el krausismo del discurso del propio Du­ rán y Bas, leído el 1 de octubre de 1877, en la solemne aper-
544
Fundaci\363n Speiro

EL PRINCIPIO ORGANICO DE LAS SOCIEDADES HUMANAS
tura del curso académico, ante el claustro de la Universidad de
Barcelona.
Aunque pata la mayor patte de nuestros lectores sea superfluo
explicatlo, cliremos que don Manuel Durán y Bas ( 1823-1907)
fue catedrático de derecho romano en 1850, de decho penal
y
mercantil en 1862, siempre en la Universidad de Barcelona, crea­
dor, en Madrid, de la
Fundación Savigny, entroncó con la escuela
jurídica catalana a través de su maestro Martí
d'Ei:xala. Fue
gran
defensor del derecho
civil catalán,

vocal correspondiente de
la
Comisión Codificadora, redactó la Memoria de las instituciones
de derecho catalán
que convenía conservar. Fue siete veces Pre­
sidente

de
la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Bat­
celona. Decano del Colegio de Abogados de la misma Ciudad
Condal y Rector de su Universidad, así como Ministro de Gra­
cia y Justicia en el Ministerio de Silvela-Polavieja.
JUAN VALLET DE GOYTISOLO.
I
EL ImINCIPIO ORGANICO DE LAS SOCIEDADES
HUMANAS (1)
POR
MANuBL DuRÁN Y BAs
Señores:
Os debo la honra, sin precedentes en el Ateneo, de ocupar
por tercera vez el sitial desde el que os dirijo la palabra. Distin­
ción es esta á justo título codiciada; pero puedo aseguratos que
ni la ambicioné, ni la esperaba. Lejos de esto, al serme ofrecida,
(1) Discurso inaugural de las sesiones del Ateneo Barcelonés, leído
en la sesión pública del día 30 de noviembre de 1876, publicada en Es~ ct'Ítos del Excmo. Sr. D. Manuel Durán y Bas, II serie, Estudios morales, sodales y económicos, Barcelona, lmpr. Barcelonesa, 1895, págs. 177-213.
545
Fundaci\363n Speiro