Índice de contenidos
Número 245-246
Serie XXV
- Textos Pontificios
- In memoriam
-
Estudios
-
San Juan María Vianney o el poder de Dios. (En el segundo centenario de su nacimiento)
-
García Morente y el estilo de España
-
Doctrina de la Iglesia sobre libertad y liberación. A propósito de la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre libertad cristiana y liberación
-
Las «sugerencias» del Sínodo de 1985
-
El mal menor y las elecciones
-
La «Weltrevolution» y el «Weltoktober»
-
El sectarismo, fuente de errores políticos. (Las equivocadas opciones de la Institución Libre de Enseñanza)
-
-
Monográficos
-
El derecho colectivo de los católicos a defenderse de injustas agresiones. (Introducción, selección de textos y comentarios a un libro de Joaquín Torres Asensio)
-
Ilegitimidad del gobierno del Frente Popular de 1936. (Consideraciones de un eminente liberal)
-
Una reacción de la irreductible España
-
Apuntes sobre los Movimientos Católicos juveniles en la Cataluña de 1936-1939
-
El porqué de la Victoria
-
- Actas
- Homenajes
- Crónicas
-
Información bibliográfica
-
Manuel de Santa Cruz: Apuntes y documentos para la historia del tradicionalismo español 1939-1966. Tomo XIV (1952)
-
Vicente Marrero Suárez: Picasso y el monstruo
-
Gonzalo Fernández de la Mora: La envidia igualitaria
-
Martirián Brunsó Verdaguer: El amor que siempre gana
-
Agustín Basave Fernández del Valle: Filosofía del Derecho Internacional
-
Jaime Morales Carazo: ¡Mejor que Somoza, cualquier cosa!
-
Autores
1986
Martirián Brunsó Verdaguer: El amor que siempre gana
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
Martirian Brumó Verdaguer, Pbro.: EL AMOR QUE
SIEMPRE GANA (*)
El autor, sacerdote catalán estrechamente vÍllculado a la pu
blicación periodística gironense
Nord, acertadamente orientada
en
la dirección que sugiere su nombre, escribe el .libro que pre
sentamos
«con la mejor de las ilusiones».
Forman
parte de
una
triología . prometida a los jóvenes para
plsntar
cara a los retos que
el mundo actual presenta: el reto
político, el reto social y el reto religioso. Las otras dos partes ya
publicadas son: España entre la
QÍda y la muer.e y L' Amor que
no
pot morir.
En El
amor que siempre
gana, el
autor se enfrenta con el
reto religioso
.. La
obra se compone de una
Ílltrodµcción y
dos
capítulos, más una conclusión final, un epílogo y un anexo en el
qne recoge
la Carta a los Jóvenes, de Juan Pablo II, con moti
vo del Año Internacional de la Juventud,
fechada el 31 de mar
zo de 1985, considerada por
Btunsó como Ia más autorizada
síntesis de su libro.
.. .
El
capítulo I lleva el nombre de «El Yo,
mi Yo, Nosotros».
El capítulo
II trata de «Mi Yo, los Otros
y el Absoluto.
No cabe duda de que el planteamiento
es orlginal y, en su
desarrollo, se recogen ideas
.de la
metaf!sica, la teología,
la p,;i
cología
y la larga
experiencia del
autor en medio de chicos y
jóvenes en unos hogares y sociedad
. cambiantes.
En
la
Ílltroducción se
ocupa de la
discusión y el diálogo,
el
dogma y
la moral, y dice: «Las pasiones humanas, la ignorancia,
los sudores cotidianos van entenebreciendo el ·sentido de Dios.
El Absoluto acaba en encerrarse dentro de los límites del hom
bre. Y así se desfigura el Tu, los Otros. Ya no son imagen de
Dios. No verdaderamente iguales en su
naturaleza .. Ni
hermanos.
Y los egoísmos
de. unos
y otros
·. acaban
por imposibilitar
la dis-
cusión-diálogo».
· ·
En
el capítulo I se ocupa en definir el Yo, distinguiéndolo
en abstracto
y en concreto, relacionándolo con la persona (per
sonalidad)
y la conciencia, estableciendo distinciones con cosas
y animales. .
Cualidad
,esencial de
la persona es su libertad, que se basa
en el conocimiento
Ílltelectual de
la
voluntad v
en el bien,
y se
manifiesta en relación a los demás y con el Absoluto -Dios-,
lo que constituye
el aspecto religioso· de la libertad.
(·) Editorial Speiro, 1986, 250+xxxvn págs., rústica.
821
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
En este punto hace un análisis de las ideas de Martín Hei
degger, de Sartre, de
Feuerbach, Marx, Hegel y Engels. Se ex-.
tiende
en el estudio del
marxismo caracterizado por
su negación
de Dios, su materialismo, su concepto del hombre como
Abso
luto y de la libertad como el · simple conocimiento de las leyes
de la necesidad_. «En esta perspectiva
-escribe--el horizonte
humano queda reducido a una ilusión fantasmagórica o bien di luido en Humanidad de millones
de años sin horizonte terminal».
A
continuación se
ocupa de la conciencia que ayudará a «una
visión psicológica de la persona para penetrar mejor en
la rela
ción persona-amor-sexo, gracias a la libertad: mi Yo y Nosotros».
Luego trata
del amor y recoge no menos de cuarenta concep
tos
del· mismo, manifestados en encuesta, que van desde lo más
material a lo sublime. En
el amor humano entre hombre y mujer intervienen el
cuetpo y
el
alma, el sexo y el espíritu, la razón· y · ]a voluntad.
Debe estar presidido por la dignidad y
la consideración al otro
como persona
y no como cosa u objeto de placer o satisfacción
del egoísmo subjetivo. El amor verdadero es recíproco
y supo
ne una interrelación, buscando la felicidad de la otra parte tanto
o más que la propia. «El punto central en el que nuestro yo personal se
apre a
la
vida con y
pata los demás, es la familia. «Mi Yo + tu Yo =
=
Nosotros», es · el último apartado de este capítulo.
En el capítulo II trata .del Mi, Yo y los Otros, en el que
analiza, entre otras cuestiories~·-1os totalitarismos, tanto marxis
tas como individualistas que desprecian la dignidad de la perso
na .hwnana refiriéndose
concretamente a Marcuse, Erich Fromn
y Emest Bloch,
así .como al personalismo de
Mounier, Maritain
y al humanismo cristiano. Después de hacer mención al
ateísmo y ·sus diferentes mani
festaciones, habla de Dios, Absoluto personal, en el que
aparece
la
magnificencia del .amor en
el principio y término de la per
sona humana. «Del amor sale
y al amor se entrega más allá del
tiempo».
·
En este capítulo. hace una serie de consideraciones sobre ·
Cristo,
verdadero Dios y verdadero hombre, con delicadas apre
ciaciones teológicas y filológicas referentes a. su conciencia
. me
siái¡ica y al propfo sentimiento de su divinidad en cuanto hom
bre
y de su hulJlanidad en cuando Dios.
En la conclusión final toca
el tema de la libertad religiosa y
contempla el amor horizontal al prójimo, manifestación del amor
vertical o amor· divino_;_ que Jesús nos vino a enseñar, con. refe-
822
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
rencias, a los místicos San Juan de la Cruz y Santa Teresa de
Jesús. Cierra el libro el
apéndice ya
indicado conteniendo
la carta
de Juan Pablo II a los
jóvenes,. que
aporta claridad. a la profun-
da y
peculiar exposición
del autor.
· ·
GABRIEL ALFÉREZ.
Basave Fernández del Valle, Agustín: FILOSOFIA DEL
DERECHO INTERNACIONAL (IUSFILOSOFIA Y
POLITOSOFIA DE LA SOCIEDAD l\fUNDIAL) (*)
El distinguido profesor mexicano de Filosofía del Derecho,
nos presenta en este documentado
libro. un
estudio que se
abor'.
da
por primera vez en América Latina y que está dirigido a
la
edificación del hombre y de la sociedad mundial dentro .del mal'
co
del
derecho natural y basado en una concepción
existencial
-no
existencialist.a- de la filosofía, entendida ésta
--como sos
tenía San
Agustín- como una preparación para la salvación a
base de un saber forma.tivo y terriblemente
comprometedor. Nos
define la
Filosofía del Derecho Internacional
.. como
el conoci
miento
científico de la necesaria prc;,porción en las relaciones
esenciales a la convivencia en la sociedad
mundial, mediante
la
previa atribución .de lo que corresponde a hombres, Estados y
organismos
internacionales .. En
principio, este orden debe estar
provisto de jurisdicción
rbligatoria y de sanciones para asegurar
su efectividad. El
autor fundamenta
toda
.su. construcción
doctrinal sobre lo
que
él llama la «habencia», entendida como unidad trabada y
dinámicamente interrelacior¡ad.a ,de la totalidad de los entes y de
las posibilidades en susmutuos condicionamientos.
Hace hinca
pié en que
el norte del derecho. internacional
es· la supresión de
la guerra para la solución de los conflictos interestatales, instau
rando
el arbitraje de jurisdicción obligatoria. Y configura este
derecho
como la · objetivación
de
la justicia internacional, -pre
sentando
Úila estructura
invariable
y pertqanen.te que se refleja
en constantes hiist6ricas_ aunque .Jo social séa em_inentem-ente va~
riable. Es por esta razón que la comunidad internacional no tie
ne un fundamento contractual,
ni es una personalidad colectiva
compleja,
sino una
institución
r¡arural, anterior y superior a toda
sociedad de naciones.
Aquí. se inspira en
la doctrina de Francis.-
(º) México, Universidad Nacional Aut6nóma, 1985, pág: 396. 1
823
Fundaci\363n Speiro
Martirian Brumó Verdaguer, Pbro.: EL AMOR QUE
SIEMPRE GANA (*)
El autor, sacerdote catalán estrechamente vÍllculado a la pu
blicación periodística gironense
Nord, acertadamente orientada
en
la dirección que sugiere su nombre, escribe el .libro que pre
sentamos
«con la mejor de las ilusiones».
Forman
parte de
una
triología . prometida a los jóvenes para
plsntar
cara a los retos que
el mundo actual presenta: el reto
político, el reto social y el reto religioso. Las otras dos partes ya
publicadas son: España entre la
QÍda y la muer.e y L' Amor que
no
pot morir.
En El
amor que siempre
gana, el
autor se enfrenta con el
reto religioso
.. La
obra se compone de una
Ílltrodµcción y
dos
capítulos, más una conclusión final, un epílogo y un anexo en el
qne recoge
la Carta a los Jóvenes, de Juan Pablo II, con moti
vo del Año Internacional de la Juventud,
fechada el 31 de mar
zo de 1985, considerada por
Btunsó como Ia más autorizada
síntesis de su libro.
.. .
El
capítulo I lleva el nombre de «El Yo,
mi Yo, Nosotros».
El capítulo
II trata de «Mi Yo, los Otros
y el Absoluto.
No cabe duda de que el planteamiento
es orlginal y, en su
desarrollo, se recogen ideas
.de la
metaf!sica, la teología,
la p,;i
cología
y la larga
experiencia del
autor en medio de chicos y
jóvenes en unos hogares y sociedad
. cambiantes.
En
la
Ílltroducción se
ocupa de la
discusión y el diálogo,
el
dogma y
la moral, y dice: «Las pasiones humanas, la ignorancia,
los sudores cotidianos van entenebreciendo el ·sentido de Dios.
El Absoluto acaba en encerrarse dentro de los límites del hom
bre. Y así se desfigura el Tu, los Otros. Ya no son imagen de
Dios. No verdaderamente iguales en su
naturaleza .. Ni
hermanos.
Y los egoísmos
de. unos
y otros
·. acaban
por imposibilitar
la dis-
cusión-diálogo».
· ·
En
el capítulo I se ocupa en definir el Yo, distinguiéndolo
en abstracto
y en concreto, relacionándolo con la persona (per
sonalidad)
y la conciencia, estableciendo distinciones con cosas
y animales. .
Cualidad
,esencial de
la persona es su libertad, que se basa
en el conocimiento
Ílltelectual de
la
voluntad v
en el bien,
y se
manifiesta en relación a los demás y con el Absoluto -Dios-,
lo que constituye
el aspecto religioso· de la libertad.
(·) Editorial Speiro, 1986, 250+xxxvn págs., rústica.
821
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
En este punto hace un análisis de las ideas de Martín Hei
degger, de Sartre, de
Feuerbach, Marx, Hegel y Engels. Se ex-.
tiende
en el estudio del
marxismo caracterizado por
su negación
de Dios, su materialismo, su concepto del hombre como
Abso
luto y de la libertad como el · simple conocimiento de las leyes
de la necesidad_. «En esta perspectiva
-escribe--el horizonte
humano queda reducido a una ilusión fantasmagórica o bien di luido en Humanidad de millones
de años sin horizonte terminal».
A
continuación se
ocupa de la conciencia que ayudará a «una
visión psicológica de la persona para penetrar mejor en
la rela
ción persona-amor-sexo, gracias a la libertad: mi Yo y Nosotros».
Luego trata
del amor y recoge no menos de cuarenta concep
tos
del· mismo, manifestados en encuesta, que van desde lo más
material a lo sublime. En
el amor humano entre hombre y mujer intervienen el
cuetpo y
el
alma, el sexo y el espíritu, la razón· y · ]a voluntad.
Debe estar presidido por la dignidad y
la consideración al otro
como persona
y no como cosa u objeto de placer o satisfacción
del egoísmo subjetivo. El amor verdadero es recíproco
y supo
ne una interrelación, buscando la felicidad de la otra parte tanto
o más que la propia. «El punto central en el que nuestro yo personal se
apre a
la
vida con y
pata los demás, es la familia. «Mi Yo + tu Yo =
=
Nosotros», es · el último apartado de este capítulo.
En el capítulo II trata .del Mi, Yo y los Otros, en el que
analiza, entre otras cuestiories~·-1os totalitarismos, tanto marxis
tas como individualistas que desprecian la dignidad de la perso
na .hwnana refiriéndose
concretamente a Marcuse, Erich Fromn
y Emest Bloch,
así .como al personalismo de
Mounier, Maritain
y al humanismo cristiano. Después de hacer mención al
ateísmo y ·sus diferentes mani
festaciones, habla de Dios, Absoluto personal, en el que
aparece
la
magnificencia del .amor en
el principio y término de la per
sona humana. «Del amor sale
y al amor se entrega más allá del
tiempo».
·
En este capítulo. hace una serie de consideraciones sobre ·
Cristo,
verdadero Dios y verdadero hombre, con delicadas apre
ciaciones teológicas y filológicas referentes a. su conciencia
. me
siái¡ica y al propfo sentimiento de su divinidad en cuanto hom
bre
y de su hulJlanidad en cuando Dios.
En la conclusión final toca
el tema de la libertad religiosa y
contempla el amor horizontal al prójimo, manifestación del amor
vertical o amor· divino_;_ que Jesús nos vino a enseñar, con. refe-
822
Fundaci\363n Speiro
INFORMACION BIBLIOGRAFICA
rencias, a los místicos San Juan de la Cruz y Santa Teresa de
Jesús. Cierra el libro el
apéndice ya
indicado conteniendo
la carta
de Juan Pablo II a los
jóvenes,. que
aporta claridad. a la profun-
da y
peculiar exposición
del autor.
· ·
GABRIEL ALFÉREZ.
Basave Fernández del Valle, Agustín: FILOSOFIA DEL
DERECHO INTERNACIONAL (IUSFILOSOFIA Y
POLITOSOFIA DE LA SOCIEDAD l\fUNDIAL) (*)
El distinguido profesor mexicano de Filosofía del Derecho,
nos presenta en este documentado
libro. un
estudio que se
abor'.
da
por primera vez en América Latina y que está dirigido a
la
edificación del hombre y de la sociedad mundial dentro .del mal'
co
del
derecho natural y basado en una concepción
existencial
-no
existencialist.a- de la filosofía, entendida ésta
--como sos
tenía San
Agustín- como una preparación para la salvación a
base de un saber forma.tivo y terriblemente
comprometedor. Nos
define la
Filosofía del Derecho Internacional
.. como
el conoci
miento
científico de la necesaria prc;,porción en las relaciones
esenciales a la convivencia en la sociedad
mundial, mediante
la
previa atribución .de lo que corresponde a hombres, Estados y
organismos
internacionales .. En
principio, este orden debe estar
provisto de jurisdicción
rbligatoria y de sanciones para asegurar
su efectividad. El
autor fundamenta
toda
.su. construcción
doctrinal sobre lo
que
él llama la «habencia», entendida como unidad trabada y
dinámicamente interrelacior¡ad.a ,de la totalidad de los entes y de
las posibilidades en susmutuos condicionamientos.
Hace hinca
pié en que
el norte del derecho. internacional
es· la supresión de
la guerra para la solución de los conflictos interestatales, instau
rando
el arbitraje de jurisdicción obligatoria. Y configura este
derecho
como la · objetivación
de
la justicia internacional, -pre
sentando
Úila estructura
invariable
y pertqanen.te que se refleja
en constantes hiist6ricas_ aunque .Jo social séa em_inentem-ente va~
riable. Es por esta razón que la comunidad internacional no tie
ne un fundamento contractual,
ni es una personalidad colectiva
compleja,
sino una
institución
r¡arural, anterior y superior a toda
sociedad de naciones.
Aquí. se inspira en
la doctrina de Francis.-
(º) México, Universidad Nacional Aut6nóma, 1985, pág: 396. 1
823
Fundaci\363n Speiro