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Número 297-298

Serie XXX

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Un siglo de acción social en Europa. Coloquio internacional en la Universidad de Navarra

UN SIGLO DE ACCION SOCIAL EN EUROPA.
. Coloquio intemacionl!l en la. Uni.veraidad de Navarra .
,PO.R.
JOSÉ Í'ERMÍN GARRALDA Aarzcu,, (") .
Los días 26 y 27 de abril se ha celeb~ado un Coloquio ínter­
.nacional en la Universidad. de Navarra sobre .«Un siglo ,le acción
social en ;Eur,opa, 1891-1991», bajo la dií:ecci M .. Pazos, a cargo del Centro de Jnvestigaciqiies.de llistoria.Mo­
derna
y Conteinporáne~ (Facultad de FHosoJ'ía. y 1-etras) .y de!Ins.­
tituto
de.Historia de la Igle§Íl) (Facultad deTeología),{l}.
· .El objetivo del Coloquio 4a sid siglo de "catolicismo social", tal como se,ha estµdiaoclo .e¡i Ja his­
toriografía de los últimos aíjos», con ocasió¡i" del centenario de la
<:ndclica RefÍtm 'nwarum '. 'ele . Iffe X:U, . t,anto .por. ser este. i.lpcu­
mento pontifici<> la. dire<;t±iz dcídiirwJ 'ni.ás cahici;erístic;a ,"1i · Ja · épo­
ca para afrqnµ¡r la «cuestión social» ge;,nerada. po\". fas ievolµciónes
industriales, como por .los «actos conmem1>:iativos y ( ... ) nu.me­
rosos congresos históricos» cele\,ra¡lqs' con oc,asi6n de dicho cen-tenario. · .. ·· ' ·· ·, · · · · ·. ·,
.
El'ciu;.#cter del CoÍóc¡UÍo ha qu~do ser,interclisciplin¡¡¡:, propi9
de las ciencias sociales, con una perspeciiya,sobi;e tooclo internacio­
nal. Lógicam~te, no ~-éstar ausente . él. catolicismo-sc,cii,1 en
Espaíja, como t, gional, en este .. caso d,e Navarra, . · '· ·. . .. ,· · ; , . .· .. · :,
. Los paf ses elegídds par~ estudio •al/: ~q11ellos. cuyq c~tóliclsmci,
social fue más· activo; tanto doctrirutl como en realizadones prácti­
cas, esto es, Alemania, Bélgic:a, Espaíja, l'rancia e Jtalia. En cada
uno de ellos, los tátólico-sociales tuvieron su propi'a person~lid~
y trayectoria, en estrecha .relación con Iá situa!:iórt social, i;eligio­
sa y económica de cada país. Si el estudio. del movlmiento sptjal-
(*) Doctor en Historia.
( 1) Los patrocinadores del Coloquio han sido: el Mirusretio' de C1,1ltuta,
la embajada de Francia y la Caja Rural de Nir!Yatrn, 'Y lm colaborado d Cen-
tro-de ~taci6n Europea. ·
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Fundaci\363n Speiro

JOSE FERMIN GARRALDA ARIZCUN
católico manifiesto conlleva unos problemas propios y peculiares
en cada uno de los Estados citados,
la dificultad de la investigación
se multiplica si tenemos en cuenta la complejidad de los hechos
latentes que precisamente adquieren una gran relevancia en el
es-
tudio de la denominada «cue.stión . social». .
El Co1oqufo · incluyó seis conferencias efectuádas é:oíi una vi­
sión de síntesis -lo que las hizo densas; documeniadas .y peculiar­
mente interesantes-, seguidas de tres sesiones de trabajo con los
correspondientes profesores. En'estas líneas pretendemos informar
del riquísimo contenido de las.ponencias, así como de su publica­
ción a efectuar a cargo de la Universidad de Navarra.
Los parámetros cronológicos abarcaron desde los comienzos del
catolicismo-social hasta la segupda guerra. mundial, con mención
a
la actualidad. · .
El Dr. Yves,Má;ie Hilaire, de la Universidad de Lille, explicó
«Un· siglo .
d~ catolidsmó social· en · Francia desde una· perspectiva
europea».
Lo peculíár de Fra¡,.cia fue, tanto ser un semillero de
ideas, con fuerzaya en ~848, cotno su considerable influencia en­
tre los católico-sociales de otros países europeos. Por el contrario,
las realizaciones fuerolÍ /imitadas en un movimiento social que CO·
meru:ó con éiei-to tefraso. · ·
Etda opostción al [iberalismó ecónóinicci sé dieron cita los vi­
gorosos légitimistas ( cootrartevolúciorlarlos y cótporativistas ¡; los
catolico-liberales de "Lammeríals; .y Federico Ozanam como funda­
dor
de' las Conferencias de San Vicente de Paúl, la organización
principal del momento y generaclora de buena parte de. las ol:,ras
sociales del siglo XIX dentró y fuera de Francia. ·
Al ipoviiniento católico:social le perjudi\'Ó)a cuestió,;i política
por eippañar .ª aquél y_co?'prometet á no JX?<'OS ca~ó!i,c~; J~ _có­
lera que susató el clencalismo y el paternalismo de :los. catolico­
sociales ; la fuerte de desc:Í:istianizadón sufrida wr]os ol:,reros' de­
bido, tanto a que la burguesía industrial, anticlerical, era un hán­
dicap para
la. p~ác~i~-~ religiosa de los obreros (regiones de París,
:pile y Lyon:), cqmqial p,iijpericaHsin9 (para defenderse de él los
ca~ólitós creru:qn una contia-s9ciedád) y a los contenidos de la en­
s.,ñanza pública des~ollada entre. las G!ases trabajádo~s. No obs­
tante,. debe destacarse la formación
,de una burguesfa católica en
el 11órte ( región dé Lyon) en la segunda mitad del siglo xrx, al
igual que en la zona del Rhin de Alemania, en Bélgica, y el ndrte
de Italia. Esto -a nuestrd criterio-, impide identificar la indus­
trialización .coa .el liberalismo.
· Según liilaire, la encíclica Rerum novarum fue comentada, es'
tudiada y acogida muy favorablemente entre los obispos, carde-
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UN SIGLO DE·-'A-CCION SOCIAL EN EUROPA:
nales y dirigentes-(laicos y' sacerdotes), que luego' promovetán su
desarrdllo y aplicaciones. Sin: embargo, rio corillevó,una 0identidad
de criterios entreJos'católicos, quienes convergían en' el rechaio de
Leó.n XLU al socielismo y·'discrepábán en' otroil muchos aspectos.
Los periódicos de izquierdas (liberales y socialistas), decepcionados,
caricaturizaron
el .documento pontificio. No lo hizo así Paul La­
fargue, marxista ortodoxo, seg6n.el cual la Rernm novarum era el
acto más importante· de la cátolicidad del. siglo XIX, y un docu,
ménto interesantísimo; muy bien pensado.y escrito/ ·
El pritnet resultado de la e¡,dclicá tu« la denominada segunda
demdcracia
cristiana, .·la gran. eclosión del movimiento social-<:ató'.
lico. Se crean varias. escuelas. sociales, conforme a. los debates sur,
gidos con .ocasión. de' Ja encíclicit (justo salario; íntervencimúsmo
estatal, .sindicatos mixtos o sólo de obreros); .·los ·franceses,obede­
cen las indicaciones de León Xlll 'sobre la nb pblitización del mo­
vimiento (politización que apareció,ienlos Congresos de 1896,
1897 y .1898},.se cOnvdCan,semanas sociales desde 1904, la.,juven·
tu< se compromete en eh:ombate social conforme.al, ,lema de «so,.
dales. porqqe ciu:ólicos~, ¡e prpponen. muchas:Jeye~ -sí:iciales, se con­
sidera
más urgente resolv!;!.')a cuestil>n ,social, que.Jl!·de>ical, y los
catqlic;p-liberales entran en accióu, A; i ~ar, de •todo ello, el ca'té>­
licismo-soci,µ, penetrará con.. dificqltad ,<)D'tre Jos. ,f,anw,es,, no· obs­
tante .las tentativas y el, .imtusiasmo• ,de· fos .católi,c;os·, El manteni­
miento
de lós siudicat de los sindicatos libres, sólo de obtel"98. y dirigidos podos 'traba­
jadores. A esta dificultad se le añade la aparición del modernismo,
que comprometió
el futuro ,del. movimiento y a,,no pocos catqlico­
sotjales: eri
1910 se condel\11 a «Le Sillon» (2¡, en 1914 el abate
Lemite es suspendido a¡Jlvinis,/_lassemanas s~áles son'apisa:
das dé nioderriismo sociál. · . ·. · · · .. , ' . • · ·
·
. Entre la¡¡ dos gaerris fü.undiales, . el catoHci'stno-socia) francés
adqui'ere tiri gran auge; atifuént~ el número. de tt,úlitantes; la cqn­
dena por Ro,na de la «Acción Francesa» (3) lil,\'l:afuerzas hista
entonces contenid¡¡•; la e1+cí~lica Quadr~gésimo linno {15-V:1931),
de Pío XI, piopüso nótablesavam:~s sótiii.les; la dúctrina social en
Francia se consolida ; se eleva l:hiicho , eí número de revistas cátó­
licas;
Maritáurefectúa'sus apqrtadon~, ¡zlldqttlrló uha gran fuerza
la Confederación Francesa de Traba\adores Cristianos (CFTC), que ~~"'""---' ' . . " '' . . ,, '.
(2) Pío X, en su encíclica Notre Charge apostolii¡ue, del 25-VI!f:Í910,
condena ~ movimiento. «Le Sillon» Iider~Qq .. poJ:.,Maro· Sangnier~· Esta ense­
ñanza ·_pontificia. causará sorpresa en no. pocos c#culos catQlico-liberal{;S.
'(3) Pío·x c;on_denó.sieté.obras_ d_e Mat1rras.y 1a rCV'_Ista de su m_oviJ?lien­to, aunque por ·pnideb.cia, difirió Ia: put,1:idtciÓJ:?.. -de un Decret.o que Pío XI
publicará dote oños después, e!·,29,XH-l.926.
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JOSE FERM/N GARJJA-LPA A.RIZCUN,
tesistió )ds embates. anticlericales .del Frente Popular.· Las relacio­
!les con el Suíno l?ontífice mejoran ; la idea religiosa . penetra en
la vida cívica;Jos católicos se ,e1cuentran alas puertas del poder
político, y l® dipJ1tados católicos ,obtienen importantes logros
sdci¡¡les. .
De 1945 a 1965 el·movimiento alcanzó·S11eapogeo.,.Loscatóli­
oos participaron en, buena medida en el poder político, varios mi­
nistros proceden de la Juventud Obrera Católica, y las semanas
sociales adquieren un .gran esplendor, .especialmente debido a los
temas estudiados
·y trabajados después. De 1965 a 1980 adviene
la crisis
y la :autodestrucción. Según Hilaire, esto se debió a J:a
crisis por la .que atravesaron ciertos sectores de sacerdotes y. de
trabajadores católioos, a la
mi:¡ndanización de la teología, a la in­
fluencia del marxismo y al ·:ataque de los marxistas a lá doctrina
social católica, á la división existente entre los católioos debido a
la desconfesionalización
de la citada CFTC, a finalizar las sema­
nas sociales
én 197:3, a la decadencia espiritual -de carácter cul­
pabilista-.c¡me consideró entonces inúril el catolicismo social.
A pesar
de ello; según el ponente, habría no pocos signos de un
actual renacimiento, del.catolicismo social ei Francia. En este sen'
tido, Hilaire finalizó su brillante· ·ponencia con una llamada · a los
católicos
a
una mayor coherencia y éomprom:iso cristiano/y a Eu­
ropa; toda vez ·qué Francia habría fracásado por cerrarse en sí •mis'
ma durante largo tiempo. Su propuesta: trabajar por el renacimien­
to del
movimiento sociakatólico franéés;
El Dr. Emmanuel Gerard, de la Universidad de Amh=s, ex­
puso .«Cien ~f\os de acci\5n. , sócial en Bélgica».· Su punto de p,irtida
fue mostrar algunas
peculiaridades originales de. Bélgica: un régi­
men político estable; la ausencia del problema interconfesional de­
bidd a la .gran mayc:>rfa. cat61ica ~ I\¿lgica; la diversidad existente
entre el
sur valón. ( indristrfal) y el norte flaménco ( rural y tardía­
mente
industrializado); unas rel,iciones en ningún momento ruptu­
ristas,
sino óptimas, en.tre Iglesia}; Estado; la existencia de un par­
tido netamente confesional católico sostenido por la jerarquía ecle­
siástica, y
el carácter pragmático (más práctico. que doctrinal) de
lds católico-sociales. Según Geiard, lo más característico cJel cato­
licismo-social belga sería su
pragmatismo y el florecimiento de sus
rea(izaciones . prácticas.
De 1830 a 1886 los católico-sociales trabaján en obras de pre­
visión, patronato, caridad, y rechazan
el intervencionismo del Es­
tado
aunque no· existiese legislación social alguna. La. Rerum no­
varum incitó al cdmpromiso.social de manera que, de 1886 a 1914,
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UN SIGLO DE .. ACCION SOCIAL EN EUROPA
el movimiento social-católico desbordA el conservadurismo, lidera
el asociacionismo y la justicia social, hace proliferar· obras sociales
de todo tipo (círculos ·obreros,· mutuas :de sOC9Iro y previsión, ca­
jas de ahorros, corporaciones, ligaSa agrícolas ,parroquiales,. sindica­
tos, protección de viviendas, etc.). Asimismo,
eI-partido, católico
era el único que ocupaba eI-poder político:
Una circunstaocia fue
particularmente grave: la crisis econó­
mica industrial
y agraria de 1870, agravada en 1880, influyó gra,
vemente en la cuestión social. Por otra,parte, los socialistas se
orgaoizan en el Partido Obrero Belga en 1885, unido al movimien­
to de librepensamiento.
Simultáneamente se crea el primer sindi­
cato
aotisocialista en Flaodes, en 1886 ¡ los ultramontanos se orlen,
tan con fuerza y vigor a la acción social, forman Congresos y con­
tribuyen a la elaboración doctrinal de l,i Rerum 'novarum; los
obispos y el clero fotmao parte activa en el desarrollo doctrinal y
práctico de la
cuestión social ; el sindicalismo obrero crisriaoo ca,
mienza en 1904, 'depende del clero, se ápilrta claramente de la po­
lítica y se distancia de las mutuas por dedicarse éstas sólo a la pre­
visión;
se convocao semaoas sociales desde 1910, y se crea la Fe­
deración de
Círculos de Estudios (sociales y apologéticos) en 1912 .
. Desdé 1830 a 1914 existe una floÍ:enciente red. de realizacio­
nes
y, aunque el clero .. esté presente en. el movimiento social, este
último es
iodependiente de aquél. Dentrc¡ del catolicismo surgirá
un conflicto entre conservadores
y refc¡rmistas, por lo que la his­
toria de la democracia cristian,a se encontrará, ahora cuajada , de
conflictos internos. A
pesa~ de queJos siµdicatos católicos se, ha­
yao apartado inicialmente de.la ppl(tic~,-aotes de .. 1914 asp)rarán a
infl¡úr en ella, originaodo posteriormente no pocos-p,¡ohl"l!las.
En la época de entreguerras, el catolicismo-social belga pierde
influencia
. social y n4m,ero de afiliación, así como la mayoría par­
lamentaria
.. Tras 1918 _ los obreros, católicos rompen con la Liga
Democrática Belga por «burguesa»
y en 1921 se funda la Liga
Nacional de Trabajadores cristianos.
_Esta última posee un carác'
ter laicd, interviene.en la.actividad pc,)(tica, se preocupa de· todos
los aspectos de interés para los
obreros (intelectual, moral,-pro­
fesional, etc.) y busca una emaocipación completa del trabajador.
También
se desarrollará la Acción. Católica a·partir de la Asocia­
ción Católica de la Juventud Belga (1921) y de las federaciones
de mujeres, subordinada a la
jerarquía ecles.iástica y con un carác­
ter apolítico e interclasista.
La Unión Católica Belga intentará, sin
éxito, la unión entre los católicos ..
El citado-movimiento obrero
social-católico será combatido por católicos conservadores, que fun­
dan sus .propias obras sociales. Dicho conflicto entre
lo~ deme-libe-
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JOSE FERMJN, GARRA-LDA ,ARIZCUN
rales y los restantes cat6licoi, fua· .. vivo y global. En esta división,
cada.sector creará sus, propioo ·grupos :de 0acción:detodo 'tipo. Esta
desµnión y .la consiguiente ,pérdida. de .fuerzas: conllevó.'el triunfo
electoral socialista. No .en vano, ,eri vís:¡,,erasude' la seguoda guerra
mundial,"el p¡¡¡:tido católico pierde 1/4 deJ:elettorádo, prospera
el sector tendente al
fascismo, y los obispos urgen la .unión entre
los católicos
eli un partido católico, El movimiento obrero niantu­
v<:> ta11to su autonomia w.;pec;to a la jerarquía ~esiástica como su
carácter hiico (no laicista}. Segób. Gerard,. este: carácter explicará
el -posterior éxito de· este mo.vimiento ttas e1 · conflicto bélico. Ac­
tualmente, el obreri.smo .cristiano es ·sólido y:poderoso,!cataliza
numerosas ,organizaciop.es' de pr¡evi~ión,. sQcio-culturales, coopera­
tivas,
etc., que compiten con los sl>Cialistas ejncluso, en: Flandes,
ha potendadc¡ el. partido social-cristiano, qo.e es l)iás fuerte qoe en
Walonia. ·La 'Iglesia,. que ha aceptado la situación· de. hecho del
cit.ado movimiento obr partir la educación ,religiósO:mi,ral dentro. d" este movintlentq; a
través de
.la Ac;ción Católigi, fo coa! G<,rard considera un ejem.plo
más del pragmatismo belga: .
El Dr. Luigi Trezzi, p;,fesór de la Uniyétsidad 1de Bréscia, di­
sertó sobre la «Acción social
y política de fos 'católicos' italianos
en torno a lii'Rerum novafimi»iTras' uri:-fecoirido historiográfiéo
en .el que tli.stinguió tres''grandes cotrierites, católica, liberal y
marxi.St ñalar su. e,¡:cesiva: utilizi19ori · de esqoem.as ideologicos ; poseer :una
visión negativa de la historia dff 1nqvim.ientcr social-católico; y ol­
vidar, tanto que este milvimiento es posterior .c'._no anterior-a la
industrlaliia'ción, como la debida cfü!efenciác.ión .enire la economía
real y la especulativa. . . .
Según el
Dr. Trezzi, lo peculiar del cafolicisnio sCJ es la gran importancia del cletó a través del'''párroco, éonvertido
éste en: motor del movimientCI social, y la irihibicjón 'política de
los católicos debido al· non, 'espedit deeretadtl' por el Sumo Ponti­
fice, al considétarse ptisionéto, del Estado liber,¡I italiat10 tras la
invasión: de los Estados Pontificios, Io·ciial dirigió a los ciitóliCQS
a la cuestión social. · '
La primera etapa del · catolicismo-social· no . fue reivindicativa
sino caritativa, aunque
'-precisó el ponente-, la deffuición tradi­
cional de ésta no sirve para reflejar 1a nueva caridad. Destacan las
59. congregaciones religiosas · dedicadas a lit · caridad mediante una
asistencia,especializada (infancia, emigrantes, sordomudos, etc.) y
una gran . imaginación, así: como las Collferencias de Siin · Vicente
de Paúl
y grandes figuras como.San:. Juan Bosco. Aparecén las so-
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UN SIGLO DE ACCION SOClA.L EN· EUROP.A.
ciedades de mutuo socorro con ull' car.ícter, de previsión, moderno
y típicamente capitalista; muy diferente ,aJ. ·de tiempos, atrás. Esta
acción social no sóloincluyólos sindicatos, sinotambiénJacaridad,
es decir, todos los perfiles relativds al mundo laboral y al propio
trabajador,
, ,
En un primer momento, el agente o motor de ,la causa social
fue la élite social (nobleza
;< alta burguesfa}, pronto suotituida por
el clero
principahnente, pero también por' la< pequeña burguesía.
Dichoclero,fue importante'sobre todo en el norte, pues noeil.vano
abarcaba el 40 por 100 de los :dirigentes ,aciales. ,Aunque el pá­
rroco, muy arraigado socialmente, dirigía múltiples actividades so­
ciales; especialmente potenció el mutuo, socorro y lás cooperativas
de
ci>nsumo y de crédito. Además del valor propió de, esta acti\7i­
dad, la acción social del clero; sobre todo, pretenderá frenar el pro­
ceso descristianizador y estaba orientada a la evangelización,
El movimiento social, incluidos los sindicatos, tenía:un catác­
t,er ·claramente confesional católicó. Nó obst,mte, se asistirá a una
separación progresiva entí:e la parroquia y el inovimientó sindical,
el cual adquiritá una estructura prdpia e independiente de cual­
quier institución eclesiástica.
Desde_ 1874 hay un paralelismo y .vin"1lación _organizáti~a en­
tre el movimiento espiritqal' y el estrictamente social, ambos cató­
licos. E,stás organizaciones son' sucesivamente las siguientes: la Ope­
ra dei Congressi ( 187 4) 'tiene úria II Sección dédicada a la cues­
tión social;
·a la Unión Católica;·c¡ue sucede'ala Operit, le corres'
pande
la Unión Eéonóiuica rSocial;' y el P¡¡rfido Popular Italiand
(1919) tiene dos
orgí,ni¡:aciones sedales, una sindical:y otra coope­
rativa. Después qué ~l' fascismo su¡:,rimíó todi qtgapiza,dón · que
no fuese
Ja del partidó único, a la Democracia Cristiana (1~45),
sucesora del Partltlo Popular, le corréspóndii$ una Cohledéraciqn
Coóperativa Italüuia, s.ustituida después por .la' éónfedetáción Ita­
liana de
Sipdicatos y de) Trabajo: ' :'. ·, · .;, ', .. , ,
. La ev:olucióri ha,sido com? eri otros, páís.,;;'. La niútualiclad
(previsión y socorro), gue incltiyó una, ¡¡ián patte de los éfectivos
sociales, fue
sustituida ¡,aulatina'mente _por el sindicalismo .tras
1909. Estos
,sindicatós._Íéran_ J:>rÍ11.cip<11m"?te_ rural~ ;entre los sec­
tores industriales. destaca el fextil y en txmcho méÍlor grado el me­
talúrgico. También J~ intervenció,i ~ Esiacf~ ha seg,;ido ur:iá ~vo­
lucióp en el pensamíentc,socialcatólico, desde_ '.foníolo i Sti¡rzo
(anti'intervencionistas
.Y ántiestatalí~t~Sc), hasta_ De __ G'ásperi,, que
aspiró a un Estado corpórativo con futervencióh en la econOinía
y la sociedad. En gran medida, las circunst~cias. indicaban la tra-
yectoria a seiuir. ,
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/OSE FERMIN GARRALDA "ARlZCUN
El Dr. Konrad Repgen, profesor de la Universidad de Bonn,
penetró con
una. brillante síntesis. en los · .«Ciento cincuenta años
de catolicismo social en Alemania: fundamentos y problemas his­
toriográficos».
En Alemania -diferenciada de Austria-el catolicismo social
fue muy temprano. Supuso un conjunto de doctrinas sobre temas
sociales ( desde 1835 hay
expertos corporativistas y gremialistas ).
Su desarrollo, enraizado en el contexto vital del catolicismo ale­
mán, hizo que dicho movimiento no _fuese algo abstracto, ni sinó­
nimo de jerarquía católica, sino fruto de un grupo social que, en
el ejercicid de
su propia responsabilidad, se propuso. solucionar los
problemas sociales. Los
obreros católicos. no sufrieron la in#uen­
cia de la descristianización hasta 1914. En realidad, la Al.em».nia
católica sufrió la sécularización en un grado_ basta.nte menor que
la protestante.
.
El catolicismo social fue un movimiento de masas, iniciado en
1840,
des¡irrolladd en 1848 y que adquirió una gran importancia
en la República de Weimar ( contaba con
280. organizaciones cat6-
lico-sociales). El catolicismo-social, que participó de diversas ma­
neras -y nunca como poder único--en los grandes desafíos pre­
sentados por la
cuestiqn social, optó por una vía propia en su ca­
mino hacia la industrialización, con el propó$ito de desvincular el
capitalismo del liberalismo.
La amplitud de su objetivo social fue
considerable, pues se dirigía a toda la sociedad ( no sólo a
la mise­
ria social) y englobando todos los campos vitales ( no sólo el tra­
bajo),
máxime cuando los trabajadores industriales eran, según las
diferentes épocas,
un limitado número de población. .
Repgen destacó
la prontitud y vigor del catolicismo-social an­
terior a 18'H, el apoyo recibido del clero y de la Iglesia jerárquica,
y .fa labor de personalida~ cómo Emmanuel von Ketteler, Franz
Hitze (no doctrinarios
. mediante sistemas acabados, sino hombres
de
doctrina y de acción), Brandts (industriafmuy activo) y Otto
Müller, que en 19H reunió a un tercio de lds trabajadores católi­
cos alemanes.
La actividad de las Dietas católicas se inició en 1869.
El .momento cumbre del catolicismo social alemán perdura has­
ta 1914, patente mediante ·1as Dietas, fas múltiples asociaciones la­
borales y sociales, y la vinculación de dichas asociaciones .obreras
con una Asociación Popular
para Alemania Católica ( 4) que poseía
800.000 miembros
y se autofinanciaba. Este movimiento católico­
social, como
realizaci6n de matas, competía_ con el socialismo a
finales del siglo
XIX, debido a la gran fuerza,. actividad, número de
( 4) Luis Windthort fun'dó · esta asociación popular o « Volksverein» poco
antes de morir en 1891.
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UN SIGLO DE ·ACCION SOCIAL EN ·EUROPA
organizaciones, afiliación, reuniones y prensa de los sociakatólicos.
Su carácter.fue greniialista, corporativo y sindical. Dichas organi­
naciones católicas•
se potenciaron a finrues · del siglo XIX, aunque la
Rerum novarum tuviese muy poco eco en Alemania por confirmar
aspectos
ya. conocidos dentro de stis fronteras,· por no abrir nue­
vos caIJlinos, y pot no contener afirmaciones sobre la polírica con­
creta del Zéntnun en materia social (respecto a salarios, contratos
laborrues, y sobre si confiar o no al Estado parte de los seguros).
La encíclica de León XIII estudiaba problemas paca .actuales en
Alemania:
Dut®te los primeros años del siglo xx, según Repgen, en Ale­
mania hubo un serio, sucesivo· y triple conflicto sobre el sindica­
lismo-cristiano, ciertos aspectos doctrinales y la orientación del
mismo Zentrum alemán. En el largo debate sindical participaron
laicos y obispos, a favor o en contra del carácter interconfesional
de los sindicatos.
En este marco se sitúá 1a conferencia episcopal
de Fulda, sobre la que Repgen profundizó en. el P!)Sterior debate.
Pío X, en k encíclica SingtllarÍ' qudedilm (1912), decidió ·tolerar
los sindicatos interconfesionales, pero sin aprobarlos expesainen­
te (5).
(5) En· otrQS países también .exj.sti.6 esta polémica, aunque en, algunos
de ellos será posterior. Eor su imPQ!'.tancia, _ citamos las palabras más expre­
sivas de Pío X en Singu/ari quaedam, (24-If-1912), eI1 las .que, atendiet1do a
las «nuevas ciramstancias» _ y_ con_ :«las' deb1da:S precauciones» (núm.:_ 6 ),_ tole,
rará los "sindicatos' ínteiconfesidnáles. El· póntífice-· señila: «Nos, por~·corisi~
guiente elogiamos con gran satisfao:i6n cuántas asociaciones Iietamente cat6-
licas ele obreros .hay en Al~,,y~queremos_ que; tenga felhl ·éxito ·cuanto
se proponen. en provecho d~_ la muchedumbre ttabajajora, y les deseamos
siempre 105 tajs halagüeños mugres.os. X,· áf decir esto, _no negamos que_ sea
lícito a los católicos -con objeto de buscár una mejor fortuna: para él obrero,
pará establecer una más-justa relación· entre salario y trabafo o ·por otra causa
cualquiera d~ honesto beneficio---_ :trabajru,, ·de COI1$1.InO _con los acatólicos; con
la oportuna cautela, por cl. ... bien,.,oomún_. _Para .esto, sin .embargo,. preferimos
que las asociaciones_ católic;:as Y_acát61icas se·unan_entre sí tnéd_iante:uná: opor-tuna invención llamada cdrtel. '' · · · ·
En esto, sin embargo, venerables hermanos, no pocos de· vosotros nos
pedís que 'os 'permita,mos tolerijr los. llamados sindicatos cristianos tal como
se_ hallan (;l)nstituidos al presente: en _.vuestr,s diPcesis, -por cuanto no sólo
agrupan un nú~ero ,~µcho m~yor de obreros que las asociacione~ mertµnente
católicas,_ sinó · que también, de nc:i conseritirse ·esto, se 'seguú:ían ;gran.des ma­
les.-Y; atendidas -las pecttliares' oiracterístiéaS del catolicismo en Alemahill, juz­
gamos_ que Qebemos ~er -a vctestta _ -petición y µeclaramos que se ·puede
tolerar y .. permitir a los :c;itólicos qµe formen .part~ también de las asociacio­
nes · mixtas que existen en viiesttas-diócesis, mientras por nuevas circunstan­
cias no deje esta tolerancia de ser conveniente y justa; pero siempre-a condi­
ción ·de que se tomen las ·debidas. preo11ici.oneS para orillar los peligros que
dijimos van
anejos a tales asociaciones ( ... )»· (núms. 5-y 6). A continuación
señala las Precaiiciones al efecto_. Esta tolerancia ·~ónka concede el derecho
1135
Fundaci\363n Speiro

IQS?_ cFERMIN -G,ARRA.!,DA .'A·RJ..?CU.N -.
. . .(\; jµic;jp del ¡,onen,e, ,el sig¡Jifii;ago . actµal : en Aleml!llia .. del
catqliscismcJ:social.es difetl;l)t~ al,que !l'·le daba l!llteufo l914,
.La.clisolµción del grnP9 católlco ~ ·AfeJ!lllllia hace' que el catoli,
cismo-so¡:ial, en ,sus diversas fonnas,. ,baya per vigenc;la
de.h~o. De mencionarlos :aci"1'1:o$ y wcres 4e los católico.socia,
les
de ayi,r, hoy ,sería in;justp,re~ordat ,y aun wplificar res. A
jµicio, ds,' ,Repgen,. existen, m9tivps suficient llar
actual¡nente@ catolicismo,social, d~bido a la neci,saria defen­
sa del derecho
natural. y a, los ,11ctuales desafío~ sociales. El re<:uer,
do del pasado animará, sin duda, a la acción en el presente. Y aiía­
de: si puede. ser.@ qesafío. alcruµar --,-al menos-,-. las metas del
ayet,.es un elemento ;más de esperanza el que,.~ i9s7,]a natali­
dad
en l,a familias·católi.cas sea,supetiqr.queentreJas protestantes,
manteajéndps;,
as.í ,ciet1;0,perfil social católicp •
.
El Dr. José A¡¡dr~s-G,a]Jégo, )llimnb~. del COO$ejP Sup¿riqr
de lnvestigacioDF5 Científicas¡,desarrolló el «l?en.samiento y ac­
ción .social de la Iglesia .~. la Espaija conteniporánea». Según el
ponente, el catoli.cismo social;en Espaiia(úe menos rico e .. impor­
tante que en Francia, sin originar tantas realizaciones como en
Bélgica. El escasisimo pensamiento social originario de España
contrasta
con d «delante que:.supusa •en Ja teología del. traba¡o
humano. Según,·clicha·teologfa;, r.ealitlad en el siglo xx, el trabajó
no es un ca~dgo,' por ,Dios para
ai¡tes .dél pecado' ·origin;µ y como medio eficaclsimo
de santi.ficic · La,pi:eocupacioopor la.cuestión sopa! es muy antigua en Es-
paiía. Debido a que las diferentes desánlort.izí\ciones, eclesiásticas
)'..civi]e~ de)os,iiíglos XVIII y ;tdx, ·desa.rticula,;on las vastas Ofg¡¡tii­
zaciones sociales, los católiC0"8ociales tuvieton que esforzarse para
suplir el gran vacío originaílo por ,aquéllas. Aunque esta necesi­
dád se agráviirá pattlatinMnente en ciertas regiones, de'Qcuerdo con
él . progresivo avancé' del . proceso inil11striiol.izador en Esp,¡ña, pe-
sará con fuerza.en la ,sociedad .espaiíola. , . ·. . . ,,
Las sociedades de sucon'o!r mutuos; una vez permitidas por la
Reá] Orden .. de· .1837, se .,fonnaron, (p~rtir.de .18140:Adetnás·. de
su caráctet
ei;ninent~enfo,católíco, estas mutuas también son rei­
vindicativas (llegan hástalit huélga), e incluso poseen·unlenguaje
progresista.en materia social. En. 1840 se fotrodueen.1as Confeten­
cias
de San Vicente de Paúl;· i:¡ue se multipliéiin tras 1848 .. Algo • ,.-• ; J ·¡,·. , .. , '.,,.. i . . ( ,, ' '
·;·,
a los-católicos.a: obtát según lo. indicado; por lo-que no tiene el mismo valor
que .. una «permisión_ n'egatiVa dd., ma:1> cómO--corresponde -~L:ottos tipoSs de
tolerancia, como· Ja que .'puede; y· .a· Veces -debe;-.ejercer··el poder .civil.
· 1136
Fundaci\363n Speiro

UN SIGLO DE,ACCION S()CI.A.L-·Jll:f·.,¡g·UR·QRA_
después ~ fundan,,las es~as dominicales. par¡,. ob¡¡eros .e. hijos
de
Jrabiiadores, aumentan J;1lucho las obras asistenciales. y.el .mu·
tual,ismor,!lega
a su aug~, TámbilÍI! surgen !.as Qll./¡¡s rurales,y de
llhorros, los sindicatos agrícolas. y ,alg¡;¡nas, cooperativas; sobre t de producción. Las congregaQiones. religioaas .destacan por sus ac,
tuaciones sociales. Hacia 1850 ·el.catolicismo contrarrevoluciona'
río, ,con la influencia ,de Jaime Balmes y ·•Ju"'" Donoso ,Cortés, ex·
perimenta un not11bl¡, desarrollo, al!iD.que el c.atolicismo socilll de
Francia
y Bélgica inflúyese mucho ·en él a través. de la Compañía
deJesus, d,el:¡ido ala especial,movilidad de sus miembros.
Andrés-Gallego
señaló·:tn>s corrientes socillles ,de la .época: la
mot:lllista (la caridad,éra la .ón.ica vía, seg6n' Donoso Coxtés, :para
solucionar los problemas. socillles, aunque mucho menos para Bal­
mes ), la corporativista ( en Espáña, se debió 111 liberalismo órgái:úco
del krausismo y a la posterioic influencia, tras 1880, del neogre­
mialismo francés), y la inteWencioriista (en 1900 Dato marca. el
punto de ¡,artkla de la Jegisláción.,social del Estado, aunque ante·
riormente hubiese algtmas léyes.111,respecto).
Si antes de 1891 hay constancfa·de unas interesantes.institu­
ciones sócial-católicas, ya en 1890 ,la jerarquía eclesiástica ,asume
dichas realizaciones; y en 1893 se ,crea el Consejó Nacional de
CoJcPOraclones Católicás Obreras ,que entroncará con' la Acción
Cátólica. .
Seg6n el ponente, muchas iniciativas· tuvieron una· clara imprói:t·
ta tradicionalista, pudiéndose afirmar que el movimiento socilll·
católicd
fue fundado e impulsado por tradicionalistas, aunque tras
1891 se convirtiese• en un movimiento liderado por árist6cratas
y
otros sectores de la alta sociedadi destacando entre ellos el· se­
gundo marqués de Comillas;;Este.último, a,pesar de su gran ge­
nerosidad y desinteresada entrega ·a•favor de Ja cuestión social,fue
-seg6n Andrés-Gallego-, muy perjudicial ,para·1a. organización
del citado Consejo Naciónál, debido a que . controlaba esta. insti­
tución y, desde ella; a: todoo los círeulos y asociaciones cat6licas
en
·un claro: proceso de olig por miedo a Ja 'revolución socialista, bien ·por incapacidad de los
propios obreros.,, o -'-,afiado.,,,-po, la tendeh\ia ·o el. modehsooial
en la España di;· la época"'< . . . .
,Alrededl'll1 . de 1907 se. originó µu cooflicto entre los partida,
ríos de. los Sindicatos horizóñtllles ·(sólo de obreros), reivindicati­
vos
y capaces de originar · huelgas; frente á las. asocié.dones. exis·
tentes hasta m,toli¡¡es éon. un carácter múy .diferente. Esta'snúlti·
mas, lideradas
po1: .el: marqués· de, Comillas;' lograron· frenar, á sus
oponentes·niecliante presiones a
lds obispos, y,la•presentación de
'1137
Fundaci\363n Speiro

JO'sE''.¡;ERMÍN.·GARRALll,f :.4RIZCUN
un recurso a Roma -sin éxito, porque el Sumo Pontífice guardó
un prudente
silenci&--'-acusando a sus oponentes de modertiistas
en materia social. El modernismo ambiente propicio para el desenvol:vimiento ,de este conflicto;'Su
consecuencia fue que no pocos -clérigos -sindicalistas ( Gerard, Pa­
lau; Arholeya, etc.) serán ápru,tados de la acción social por sus supe­
riores e incluso ....:.alguno--destinado a tietras hispanoamericanas.
· Poco después, el sindi<:alismo se dividirá: en dos· organizacio­
nes paralelas: unos sindicatos influidos por élites sociales muy afec­
tas a don Alfonso XIII y dependientes de la jerarquía eclesiástica,
y otros de corte :tradicionalista independientes de esta última
(v. gr.,
el. sindicato · libre de Barcelona, legitimista por ·reconocer· a
don Jaime
I, qne ,puso fiu .. a la .violencia anarquista). Con poste­
rioridad, el sindicalismo católico adquiritá una gtan fuerza incluso
durante la
II República y la jerarquía católica (cardenales Gomá,
Plá
y Deniel, etc.) se opondrá a k política del general Franco
de organizar un. sindicato único , del -Estado -con .prohibición de
cualquier sindicato católico independiente. Cou ocasión de las cir­
cunstancias políticas que pudieran originarse con motivo de las
posibles repercusiones en
España del futal de. la segunda guerra
mundial, en 1946 la
jerarquía crea los sindicatos católicos HOAC
y JOC, enfrentados de alguna .manera
:al Gobierno. Según esto, a
decir del ponente, no es cierto que los sindicatos más recientes los
creasen los comunistas con trabajadores católicos.
El
Dr. Antón M. Pazos, profesor de historia de la Iglesia en
la Universidad de Navarra, ofreció una original y densa síntesis
sobre las
« Ideas y objetivos de los promotores de la acción social
en Navarra». Este tema se encontraba, hasta
hoy, apenas explo­
rado, por lo que
la ponencia del Dr. Pazos marca una interesante
dirección en
el estudio de la ,historia social reciente de Navarra.
Según el ponente,
la recepción ptáctica de la Rerum novarum
es tardía, pues se retrasa hasta 1902-1904. El estímulo para una
acción
sdcial distinta de las instituciones sociales existentes, que
tenían un carácter caritativó y asistencial, no
se debe ni 'a la efer­
vescencia social (incipiente y muy escasa), ni a otras actividades
obreras (la
peregtinación obrera a Roma: ·pretende demostrar la
carencia
de problemas sociales), sino que llega'-de fueta. de los lími­
tes de Navarra, concretamente del P. Vicent. Este jesuita formó
a dos sacerdotes que le
envió el ol:,ispo al efecto, y pretendió que
fa acción social dependiese totalmente de los párrocos. Por lo que
a
ello. respecta, y a diferencia de otras regiones, los párrocos no
ofrecieron resistencia en N'avarra, lo que creemos altamente sig-
1138
Fundaci\363n Speiro

UN SIGLO DE ACCION SOCIAL EN EUROPA
nificativo. El Diario de Navarra,. receloso, mostrará que la elevada
densidad de elero en Navarra y el carácter social que éste iba ma­
nifestandos podría introducir ·novedades· sociales .en la forma .. de
pensar
de los navarros. Además de Vicent, en el clero también in·
fluyó la lectura. de la ,revista Cuestiones· sociales; que estimulaba
la creación de cajas de ahorro y el mutuo apoyo entre los ,iso­
ciados. ·
La protagonista de la acción social en Navarra fue la Iglesia
jerárquica
y no los fieles. Por eso, en 1912, el obispo de Pamplona
logrará, a beneficio
de sus sacerdotes, la exención de la prohibición
decretada
por Roma. de que los eelesiástk!os ejerciesen cargos de
responsabilidad o de gobierno
en las ihstituciones sociales.
Según el Dr. Pazos, en esta región no existi6 novedad alguna
doctrinal;
los publicistas y hombres de acción transmitían y apli­
caban los contenidos
teóricos habituales entre los católico-sociales.
La novedad resid!a en que dichos contenidos eran tomados con
una
gran radicalidad. Para el obispo, el enemigo será el socialismo
ideológico (relativo a
la familia, sociedad y religión), no el econó­
mico (él mismo habla de cierta socialización'de bienes), auuque
también el
liberalismo, pero sólo en· cuanto enemigo de la libertad
de
Ia Iglesia. Sin embargo, para Antonio Yoldi, párroco de Olite,
el enemigo era tanto el socialismo cómo el liberalismo. El catoli,
cismo-social
en Navarra tuvo un caráctet · confesional católico, se
acerca. mucho al sindicalismo-clerical
por lo que respecta a su or­
ganización,
es anti'.individua)ista, defiende uu régimen corporativo
e interclasista, es antimercantilista (recela del
mercado ·y del ene
riquecimiento) y· se mnestra partidario del intercambio de bienes
(cooperativás y sindicatos).
A decir del ponente, aunque los
social-<:atólicos deseaban uua
sociedad moderna, muy diferente
a otras modernidades, existirá uu
choque entre aquéllos y el sector del Diario de Navarra. En este
pugilato prevaleció este últimd sector, aunque Roma había
recha­
zado su denuncia contra los social-católicos a quienes éste había
acusado de modernistas en
~' eria social. Dicho diario represen­
taba
la modernización de corte capitalista.
Creemos obligado destacar esta ponencia
por su novedad en el
ámbito regional de Navarra, y porque los estudios globales
exigeri
otros más localizados. Serla muy interesante, por. ejemplo, una ul­
terior
profundización respecto a la relación que, al, parecer, exis­
tió entre -la persPectiva mantenida por Ios eclesiásticos· social-cató­
licos y
el carácter .populista .y tradicional (por otra parte, sabemos
que políticamente en su
dimensión !>lflista) de uu amplio sector
interclasista de la sociedad navarra.
Los clérigos fueron un mdtor
1139
Fundaci\363n Speiro

/OSE FERMIN GARRALDA '!A.RlZCUN ,
para Ja acción católico.-social, pero .¡ pudieron estar a su. vez moti­
vadas
porJa mi~ma sociedad.a :Ia:·que querían servir, en una región
donde
.el clero ,y. lá comunidad. cívica estuvieron, · a],.parecer, muy
identificadas?.La posición del Diario:de,Navarra en su controver­
.sia con los católico-sociales; ¿representaba a los liberales'.conserva­
dores y éstos a la industrialización de la región? ¿ Hubo alguna
relación entre el ámbito rural y el catolicismo-social por un ládo,
entre ·este último. y la pequeña .. butguesfa comercial de.los núcleas
urbilnos
por otro, :y entre .la industriali«ación y la opasición a·Jos
sociáÍ-ci;ttólicos en un tercer plaoo (·. . . · ·. ·
wmprendemos.!a limitación
temporal del Coloquio, Una men­
ción a la actividad
,del catolicism(i.social en Austria, Suiza y Reino
Unido,
· hubiera completado el panorama de este movimiento en
Europa, máxime cu'lfi¡:)Q los contenidos doctrinales en Aus1;tia tri,
vieron el carác;.er de·pionetos en el viejo conth¡ente,(6),, :Suiza
(v.
gr., el cantón de Ftiburgo) destaca por su actividad, y Reino
Unid@ resalta por .el carácter .m!!fcadamente· democrátic@ de los
católicos-sociales. . . . ·
. Algunos ponentes. {I;l).laire y &Óbre todo. Aridrés-Gallego) men­
cionaron
al. sector . tradicionalista,. i¡,¡portante no · sólo . por ¡Ultilibe­
ral y. contrarrevohu;iol)BrÍo, ,en la.. génesis y el ptjmer desarrollo
del movimiento
!IC:>Cial-.católico . .Sector éste que no q11etÍll e<;har
¡¡_trás fa ru,eda de Ia.pistoria,aunque su modernidad fuese clifetente
a ptras modernidades (li~al, socialis.ta, etc.). El carácter diacró­
nico y evqlutivo de ]as_;~xpo~icio¡¡es cjel Coloquio impidió pro­
fundizar
en este. aspecto, creen;ios qu~ importante para cqmpren.­
der el movimiento .esrudiacio,anterior a 1&\ll y Ja íntima. relación
,xistente entre
él y la compleja situación socio-polltica doncie se
¡¡:eneró, E] tra~itjc,n¡,,listn,o, qu~ en Sll dfa perdió la. batalla política
.,-,,por
elfo ¡n¡usta y a,yeces interesadamente olvidado y desvir-
(6) Podemos pregunt~os qué movimiento :SOcial-ciltólico fue -anterior:
el de Francia (La. 1:<)ur du Pin, De Mun, etc.) o el.de A1'Stria (prínci¡,e de
~i'echtensteip., C(?lldes de Belcredi, De Iµqtµ'e .. '., bar cétera}. De Gasperi señala al rei;pecto: ·«NO'sería.pequeña1 dificultad d~ resól­
ver la cuestión de priorida.d~--puésto que-·los dos'gtupds,""nacidOS'más o me-­
hos. . en· el ,~smo; período-en -el. cual. se había . agudizado en toda Europa la
cQ.esi6n ob!"Ffa, ·coop_eta¡t:OJ:1 mµtuamente .intercambiándose a yeces los, colabo­
rp.dores de l_as dos revJstá~-_y_ ll~_gando después, mediante la ~'Unión de Fri­
burgo", a conclu~iones-· cómt#J.es-, 1 Aun dejando sin res_olver la· cuestión ~ la
precedencia:,· t,el'll1'an.ece · cima que el clima · poli tiro.social más -favorable" -al na­
cimiento y al cul¡:o)le las .ideas de:refol'1Da, que ,;n¡ís p,u,tkularmente fueron
J+~_a.4as. "socialcrisrianasj'.. ~ .4:us_tria, y d .maest;to_ i;nás lógico, mlÚJ_ radical ·y
mlls sistemático fue Carlqs _Vogelsang>>. _ DE: _GASPERI~-Alcide; Ef tiempo y_ loj
"hombres que prep(!f'dro'n_ l~. «Rérum "novarUm», J~u~os Aires, Ed. DífuSi6n,
1948, 188 págs., págs. 4546: '
1140
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UN SIGLO DE ACCION SOCIAL ·BN-EUROPA
tuado~, se mostró,muy. activo:en el bátallrur,sociai,.inuy coh<éren­
te así cdn su meatslidad «sociedalista» , "',comunitaria. :Esta ten­
dencia socio-polítiea no, tuvo relación ,direci:¡¡ ,ron ,el conflict0 eiis­
tente en el seno deJas fuerzas. cat6lico-sociales de~·Ios países
a comienzos:del siglo.xx .. Por.ejemplo, en Españacl:sindicato,libre
de Barcelona, independiente de.da jerarquía cat6lica,,era -preci­
sament-legitimista {jaimista)i.y, en Navarra,)os .enero;ig@i de la
tendencia
cat6lico-socíal pertenecían . al circulo 'del. Diario de Na-
va"ª· '·'
El coloquio· ha dejado patetite ,c¡ilé 'klué:ha por la elevación de
las masas
obreras !lo hí, sido monopolio de la acci6n socialista o
revolucionaria.'
No' se puedi,,seguir identifica;ftlo ·él ·movimiento
obrero
con la· revolución, lo' cual. cortige '. Uha creencia genetálizada
ya por ignorancia; ya •pot' repetición interesada; ya· pór'la ,¡ctúal
politizaci6n social, o bien por la 'inalá conciencia de-ciertos cató­
licos complacientes cdn el liberalismo' económico ,i'íd~ógicó'. Asi'
mismo, se ha mostrado tanto la diferencia exístente' entre el fa'.
rácter social y el político de la democracia cristiana, como la total
improcedencia
de identificar el catolicismo social con una demo­
cracia cristiana liberal en política, Es decir, la democracia cristia­
na existente tras
la segunda guerra mundial provino de muchas
fuentes,
no todas demócratas ni todas católicas.
Los
circulos católicos más comprometidos y la propia jerarquía
eclesiástica, intervinieron oportunamente en la cuestión social, aun­
que la Rerum novarum fuese tardía. Este retraso queda justifica­
do,
porq¡¡e la encíclica no mostr6 el punto de partida, sino que,
a
decir de Turtnann, fue una «conclusi6n doctrinal de largas y fe­
cundas controversias y un prólogo» de nuevas y pujantes actuacio­
nes sociales cat6licas.
El movimiento católico quiso dar respuesta a todos los proble­
mas sociales, a toda actividad y a las partes implicadas en el mundo
laboral. Se dirigió a todo tipo de trabajo y trabajador. Y
lo hizo
con una clara intención de evitar los conflictos sociales. Sus plan­
teamientos fueron globales
y llegaron a las raíces de la_ problemá­
tica
socia1, mucho más lejos qne la ,dialéctica socialista. No obstan­
te, ·mientras
la Iglesia jerárc¡t1ica orientó la cuestión social, a la
evangelización principalmente (
corifornie a su · 1",isió11 fundamen­
tal),.
los católicos tambi"1J, velan c;ii la, cues¡iqn, social un . reto a
resolver
según su responsabilidad.y actividad personales, confortne
a
una materia temporal con autonomfapro¡>Íá, La respuesta global
de .los católicos a los problemas 'sociales planteados foe plural, evo­
lutiva y con
una notable capacictád pragmática. Ciertas novedádes
sociales causaron recelos en algunos sectores católicos debid0, a la
1141
Fundaci\363n Speiro

IOS~ FERMlN GA.RRA.LDA. A.RlZCUN
cdnflictiva circunstancia. de la herejía modernista, epidemia ésta
extendida
.en ciertos ·círculos éatólicos. Creemos lamentable y sig­
nificativo. que ideologías exógenas· al .catolicismo-social pudiesen
introducir desviaciones en. este vasto movimiento de masas, lo cual
pudo .ser posible no sólo p<;>r en~nttarse éste inserto plenamente
en los acontecimientos de la historia .
. ¿No parecen plenamente actuales', en. •su .fondo .y forma, las
palabras con que
el conde Albert de,Mun (legitimista) galvanizaba
antaño a su auditorio, sobre todo teniendd presente la encíclica
Centesi11Zus.annus deJuan Pablo Ur: «( ..• :) Recordaréis la sórpre­
sa,la ~oción. y luego después .la aclamación universal con que fue
recibida
[la encíclica] ; sorpresa profunda en todos los que no
acertaban,a ver,en la Iglesia sino una espec;ie de guardia civil o
de polizonte de la
sqciedac:l b:nrguesa y en toda esa multitud de
satisfechos; e,;candalizadl's c:le 9ir a la más alta autoridad del mun­
do sancionarjdeas y 4octrinas _qµe ayer qeí!lll. subversivas y funes-­
tas ( .... )» {discurso del 6 de junio de 1892) (7).
•=(7) · TURMANN, Max, El desen1Jolv'imientr1· del catolicistfto ·sOcial desde-Ía
enciclica «Rerum novarum»; ~id (190Q),A46 págs., ·pág. 245. Turmann
considera que: ~Hay hombres de Estado -y no pocos ~qnrados burgueses­
que_ querrían. hacer de la Iglesia una· guardia · civil puesta al servicio de las
clases ricas; pero la· Iglesia ha -declinado sielllpre ·el ·honor de esta misión;
siempre se ha negado-"a hacer guardia, a amparar los abusos 'de la ·sociedad".
Veamos, si no a s'us _ aUtorbados ·.rep~sentantes. i.nt~eni;r a veces en las huel·
gas, nQ para condenar a priori las reivindicaciones obreras en nombre de los
intereses 'del c_apital, sino esforzándose en restablecer l~ armonía rota entre
los dos grupos sociales» (pág. 259). El teitto inserto en este fragmento es de León Gxegoire. - ·
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