Índice de contenidos
Número 297-298
Serie XXX
- Textos Pontificios
- Noticias
-
Monográficos
-
Origen moral y político de la cuestión social
-
La «Rerum novarum» en el magisterio de León XIII
-
La recepción de la «Rerum novarum» en Europa y en España
-
La repercusión de la «Rerum novarum» en México, Chile y Argentina
-
«Rerum novarum» en los Estados Unidos
-
Del «Derecho público» cristiano a la «Doctrina social» de la Iglesia
-
Razón de la doctrina social de la Iglesia
-
Naturaleza de la doctrina social católica
-
Valor de la doctrina social de la Iglesia
-
El desarrollo de la doctrina social de la Iglesia
-
El tema de la libertad. Ejemplo de continuidad en el Magisterio de la Iglesia y fundamento de su doctrina social
-
De la «Rerum novarum» a la ilusión neoliberal
-
La condena del socialismo en la «Rerum novarum» de León XIII
-
Teología de la liberación y doctrina social de la Iglesia
-
Democracia y doctrina católica
-
La encíclica «Centesimus annus» en la tradición de la doctrina social de la Iglesia proyectada a «cosas nuevas»
-
Sobre la encíclica «Centesimus annus» del 1º de mayo de 1991
-
Doctrina social y «nuevo orden mundial»
-
Una nueva política para un mundo nuevo
-
Una nueva sociología
-
«Rerum novarum» y la tecnología nueva
-
Doctrina social de la Iglesia y progresismo católico
-
Cautelas ante el futuro
-
Tras la crisis de las democracias
-
Derecho público cristiano y derecho público eclesiástico
-
Entre Lutero y Pelagio
-
A propósito del servicio militar obligatorio
-
- Información bibliográfica
- Crónicas
Autores
1991
Ética y sociedad contemporánea. III Congreso de la Sociedad Internacional Santo Tomás de Aquino (SITA). Roma, 24 al 28 de septiembre de 1991
ETICA Y SOCIEDAD CONTEMPORANEA
111 Congreso de la Soeiedad Internacional Santo Tomás
de Aquino (SITA). Roma, 24 al 211 de septiembre de 1991
Del 24 al 28 de septiembre de 1991 tuvo lugar en la Univer
sidad
d.e Santo Tomás de RC>llla e] 111 Congreso Internacional de
la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITA), sobre el
tema general Etica y sociedad cqntemporán res
se habían celebrado en 1986 y 1988, cuyos temas habían
sido
El alma en la antropologia de Sa11to Tomás y Juan de Santo
Tomás en su
IV Centenario, respectivamente. El último día Juan
Pablo
II redbi6 a . los congresistas en la Sala Clementina, a los
que dirigi6 un denso discurso
soJ,re el particular. en clave tomis
ta.
L'Osservatore Romano del. día 29 lo subtitulaba: I va/mi
etici sono la via per la ;alvezza della soáeta.
El tema general fue abordado en cinco secciones: a) ética y
conciencia; b) ética, ciencia y téé:riica; cJ.ética y.cului.ra'; d) ética
y economía; e) ética y política. Cada. ,;ecci6n contaba C01l tres
ponencias, expuestas y discutidas en sesiones plenarias, y varias
comunicaciones, .expuest~s y_ citsc:utidas .. ~ .sesiones pc}!ticulares
simultáneas, dividiéndose los congn,sistas en grupos. Es la téc
nica que se suele . establecer. ~· li)& grandes congresos científicos.
La sesi6n
de apérwra corrÍ6. a rnrgo del cardenal. J ér6nimo
Hamer, O. P., que di~ért6 &0bre. Jmportance de· Saint Thomas
pour le ·,enouveau de l'éthiquecr:mtempo.raine; .de C. Fabro, C.S.S.,
Presidente
de la SITA, cuyo tema fue Liberta e verita nel nostro
tempo;
y del catedrático de la Universidad de Barcelona, Fran
,cisco Canals Vida!, que habl6 de La salJiduría cristiana y la fun-
damentaci6n del orden moral. · · · .
La sesi6n de clausura cont6 con ,un magnífico discurso del
Presidente del Consejo d:é Ministros de !talla, honorable Julib
Andreotti, quien hizo con amplitud y gran sentido cristiano R~
flessionj sul ruolo Jell'etii;a ndla ~oi:ieta odierna. Seguidamente
el Secretário de la SITA, Daniel Ols, O. P., y el Director General
de la misma, Abelardo Lobato, O: P .. , organizador del Congreso,
atento coordinador de
su désarrollb y promotor eficadsimo de la
1151
Fundaci\363n Speiro
ETICA Y SOCIEDAD CONTEMPORANEA
SITA, hicieron el balance del Congreso y de las actividades de
la SITA.
Las
sesiones plenarias, moderadas por L. Bogliolo, Marini
Bettolo, A. Bausela, A. Giordano, se tuvieron en la recién res
tuarada Aula )\11agna de Ja. Pniversidad de Santo Tomás; en el
coraz6n
de :R'c!nia, y fuefori 'seguidas con gran interés por los
250 congresistas, ¡,rocedentes de trece naciones ... Allí se oyeron,
además de
'Jqs dtados 'Ca.rdénal Haíner, profosores' Fabro y Ca
nals y Ministro Andreotti, al Cardenal L6pe,:Trujilfo, a Monse
ñor Tettamanzi; a los dominicos Jorge Cottier, Enrique Rova
senda, Raimundo Spiazzi, Abelardo Lobato, Victorino
Rodríguez;
f los profesores Seidl, Rigobello, L. Vereecl
B. Mondin y ·al gran jurista españól Juan Vallet de Goytisolo.
·. EU las sesiones particulares, saltandó de unas a otras, dete
niéridóme más en los ex¡,ositores de len.gua española, se encon-
traba uno-con fil6sofos de la talla de Jórge Uscatescu, Petit Sullá,
Eudaldo forment, José Maria Alsina Roca; Margarita Mauri, Mi
sericordia Anglés, Armando Segura, González Pola, L6pez Medel,
Eloy
Ponferrada', 'Máuriclci Beuéhot, Enrique AJ.meida, Vicente
Cudeiro, Evarist
Ariño, Ignacio :Azcoaga, -Santiago Femández Bu
rillo, Joan -Perret Micjuel, Juan García del Muro, Pou Giralt, Ig
nacio Sanz,
J()sé María _Montiu de Nuix, Gregario Peña, Josep
MarÍa Romero, Alejo José Sison; Francest Tomar, Fráncesc To
rralba, Narcis Torres, Clavell,
al lado de los extranjeros tan co
nocidos cómó Leo Elders, Darlo Composta, L. Brugues, B. Mar
gerii;,, .E. Kaczinski, y ott."". En total, 22 ponencias y 120 comu
nicadm¡és que darán dos gruesos volúmenes de Actas. ·
En. cuanto a grupos nacionales, sobresalió I taHa con 80 mn
,grésistas, ·y. España con 51. En cuanto.ª España fue muy signi
ficativa la nutrida asistencia del grupo tomista de Barcelona. Ello
motiv6 que-tuvieran
la. sa.tisfacción de que al profesor Canals se
le eligiese Viceprésidente- de la SITA;
-Puestos a querer capt¡¡r la t6nica del· Congreso, diremos que
el diagri6stico de los filósofos y te6logos de la SITA sobre la
ética en la sociedad contemporánea es de profunda crisis del
sentido ético de la vida personal
y social, cultura, técnica y eco
n6mica, ·· empezando por la crisis fundamental de la conciencia
moral.
Se percibe . no sólo descristianización, sino también des
.hqmanizaci§n: inmanentismo subj~tivista, relativismo escéptico,
utilitarismo, neopositivismo jurídico.
La persona y la sociedad se
enc;ueg.tra~, · en .. grandes sectores, -vacías de. valores. espirituales
sin · conciend!! de religaci6n a Dios y de los_ deberes-derechos
1152
Fundaci\363n Speiro
ETIC:A Y SOCIEDAD·CONTEMPORA.NEA.
naturales previos y superiores a las convenciones, a las ideologías
y a las modas. - · · ·
La respuesta que ofrecen los fil~ofos y teólogos de la SITA
es la profundi2aci6n del ·pensamient0c cristiano y sus virtualida
des, coherentemente asumid<> y encarnado: personalizado; cultu
rizado,
socialmente proyectado,-· tal·· como · lo · entendió, · enseñó y
practicó Santo Tomás, el Doctor Divinitatis y Doctor Humani·
tatis, como ·lo llamaba Juan.:Pablo II en el Discurso al IX Con
greso Tomista
Intemácional de 1990 (O. R. 30 settembre; 1990,
pág. 5). Es necesario superar la cerrazón antt0pocéntrica, egoísta
y opaca a los valores del espíritu, -con apertura al destino tras
cendente
en Dios en ·solidaridad con toda la humanidad. Hay que
reconocer y respetar la dignidad de
la -persona, realizada eón
honestidad, liberada dé! utilitarismo, despersonalizador y del fa,.
donismo sensisfa 'infoihumano. La ética existencialista- de situa
ción
no pnede -pretetir los -valores y:normas perenhemebte váli,
das y universales. El ejercicio auténtico de la libertad supone •su
racionalización, porque «en un mundo sin verdad, la ·libertad pier
de su
consistencia•'/ el hombre queda expuesto a la -violencia• de
las
pasiones y a condícionamientos patentes o enmbierto"s» (Juan
Pablo lI, Centesimus antius, n. 46 ). El poder de la técnica limita
cim los principios de licitud u honestidad. La ¡,oHtiéa, como cien,
cill, como virtud prudencial-volitiva, y arte de kí posible, no
puede salirse honestamente· de los cauces defbien común nacio
nal -e internacional. Fines y medíos han de cohonestarse mutua,
mente. La democracia no es un supetvalor ,que condícione tooo
el comportamiento socio-político; sino que está condícionáda por
valores más esenciales, más humanos, previos y supetiotes a todá
fl,rma contingente de ,organización; política; El citado número 46
de
la Centesimus annus da las medí&.s de la auténtica ética de,
mocrática.
El neopositivismo voluntarista,-escépticá"o agnóstico, no cabe
en "la ética, tmnista;-una de cuyas bases es la prioridad de la -ratio
en el acto humano; en ·el orden de dimanación y motivación;
pues «radix , libertatis est vóluntas·-sicut. · subiectuin, ;sed sicut
éausa est ratio» (I-II, 17, 1 ad 2); «omniúm'humanorum opetum
principiwn priníwn ratio· est» (I,II, 5&;2)."Prioridad muy• cohe;
rente con la hoéión metafísica -de-persona humana:·-rationalis ,na
turae individua,súbs:tantia,·. · · ' ' ·
En su" Discurso del díaé28<'.de·"septiembre de ·-L99l al' Con
greso de
la SITA; .Juan Pabl&-,n: cóm.ei126,recor&ndó su con.di,
ción
de número uno de la sociedad, y pasó -a'.apuntados valores
éticos
que sori el caíni'nb ¡iárá lai salvacicfü, de la sociedad (núm::2}.
llli3
Fundaci\363n Speiro
E1'1CA Y SOCIEDAD. CONTEMPORAZVEA
Es. la preocupación constante del papa, a la que respondían sus
magistrales encíclicas Sollicitudo rei socialis y Centesimus annus.
Me· limito aquí a espigar algunos conceptos:
«En vuestras relaciones habéis puesto
de relieve la ruptura
existente entre
el progreso científico, técnico y cultural, y una
cierta indiferencia
.en Telación con los valores espirituales y mo
rales. Este divorcio entre. el orden científico y el orden moral es
el drama de nuestro tiempo. El hombre busca dominar el mun
do, pero no es dueño de sí mismo» (núm. 2). «La medida del
hombre
la da. su nivel ético» (Ibídem).. .
«Habéis considerado el papel de la conciencia en las decisio
nes existenciales y operativas. Habéis reflexionado sobre los
pro
blemas morales que nacen de la ciencia y de la técnica y habéis
subrayado,
por otra parte, que en. estos órdenes no todo lo que
es posible es, al mis1110 tiempo, licito. El principio general es
que todn debe , estar ordenado al servicio del hombre, que es
imagen , de Dios» ( núm. 6 ).
«El hombre de nuestro tiempo ha descubierto el valor de. la
vida,
pero bajo muchos aspectos padece una cul.tura de muerte.
Desde el punto de vista de la moral <:tistiana .no podemos menos
de denunciar los atentados cot1tra la vida humana, contra la dig
nidad de la. familia, cPJ1tra los .valores espirituales y morales del
hombre,
el indiferentismo religioso y el materialismo ateo .. En
medio de esta realidad eb:ristiano sabe que debe obrar contra
corriente, que
debe. ser waerente en la vida .con cuanto profesa
en la fe... Sobre.
las ruinas. de un mundo necesitado de valores
espirituales debe
sÍitgir un nuevd mundo de solidaridad y fra
ternidad cristiana» (núm, 4 ).
«Os exhorto a contirn:rnr,·profundizando en el pensamiento de
Santo Tomás de
Aquino,.Doctor Humanitatis, y os invito a imi
tar su ejemplo en lo que respecta al encuentro con la cultura y
Br$U evaluación. En .efe,cto~ el Aquin~te,, Dux stadiorum, tiene un
valor especial en el campo moral, tanto por su contribución doc
trinal como por· su método. Sabéis cómo · el Coocilio V a ti cano II
se ha referidd a Tomás como guia seguro en el trabajo de la
teología dogmática (OT, 16). Pero no es menor
su mérito en el
campo de la teología moral, porque ha logrado incorporar el
pensamiento éticd
clásico a una nueva antropología cristiana e
inculturar
la moral en una visión teológica» (riúm. 3 ).
«La dignidad entitativa del hombre, imagen de Dios, se re
fleja en el orden · moral ,del hombre, secundum quod ipse est
suorum operum prindpium, quasi }iberarum arbitrium habens et
sucrum operarum protestatem» (I-II, Pro!.). El orden moral pre-
1154
Fundaci\363n Speiro
ETICA; Y SOCIED_A_,D CO]!TEMPt;JRANEA
valece sohre los otros órdenes de] ohrar hUJJl!Ulo, porque en éstos
el homhre tiende a
fines partirulares, mientras qúe el orden mo
ral es el orden del homhre en cuanto tal: in moralibus ordinatur
(horno) ad finem communem to#us bumanae vitae (l.Il, 21, 2
ad 2). «Tal comprensión ·de la dimensión moral dehe ser el pun
to de partida y fundamento de todo discurso
en nuestro tiempo»
(núm, 3 ). , . " , , ,· • •.. . . , . .. . . ·
~EI M~gisterio .
d~. la .tgksiá .· ;e . \,á '.preocupad9 siempre por
la promoción de la justicia y 'de la paz eñrre los hombres, en la
orientación de
las conciencias sohre los valores y derechos de
lds hombres.» (núm. 6 ).
«Vosotros, est1.1diosos de 0·.S~tO_: .. ro_más, estái$ invitados a
promover su doctrina, válida hoy tamhjéµ, . para la cristianización
de una
civilizációli donde la ética encuenfré un puesto y esté en
condiciones de
, conducir la vida en todas sus dimensiones» ( nú-
rero 6). '·. ,• . ..· ... • . , , .·. .
Como información é:onípliementaria, quiero recordir 'que la
Sociedad Internacional Tomás de Aquino nació en el Congreso
Tomistá'de 1976, celehradti• ert ··Genrniá-Barceloha. En una reu
nión en Génova, presidida por
el Cardenal Wojtyla y el Muestro
General Aniceto
Fern1111dez,;,O, P., se acordó· fa,constitución de
la Sociedad, siendo los socios 1 y 2 Wojtyla y Fernández .. Actual
mente .está muy
extendjda por En,ropa y: Am~ic;a. Es. President~
Bautista Mondm, ·
S. X., Director Geneial A. Lol,atq, ú.-.P., y
Secretario D. Ols,
O. P. · '· ·
VICTORINO RODRÍGUEZ, O. P.
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111 Congreso de la Soeiedad Internacional Santo Tomás
de Aquino (SITA). Roma, 24 al 211 de septiembre de 1991
Del 24 al 28 de septiembre de 1991 tuvo lugar en la Univer
sidad
d.e Santo Tomás de RC>llla e] 111 Congreso Internacional de
la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITA), sobre el
tema general Etica y sociedad cqntemporán res
se habían celebrado en 1986 y 1988, cuyos temas habían
sido
El alma en la antropologia de Sa11to Tomás y Juan de Santo
Tomás en su
IV Centenario, respectivamente. El último día Juan
Pablo
II redbi6 a . los congresistas en la Sala Clementina, a los
que dirigi6 un denso discurso
soJ,re el particular. en clave tomis
ta.
L'Osservatore Romano del. día 29 lo subtitulaba: I va/mi
etici sono la via per la ;alvezza della soáeta.
El tema general fue abordado en cinco secciones: a) ética y
conciencia; b) ética, ciencia y téé:riica; cJ.ética y.cului.ra'; d) ética
y economía; e) ética y política. Cada. ,;ecci6n contaba C01l tres
ponencias, expuestas y discutidas en sesiones plenarias, y varias
comunicaciones, .expuest~s y_ citsc:utidas .. ~ .sesiones pc}!ticulares
simultáneas, dividiéndose los congn,sistas en grupos. Es la téc
nica que se suele . establecer. ~· li)& grandes congresos científicos.
La sesi6n
de apérwra corrÍ6. a rnrgo del cardenal. J ér6nimo
Hamer, O. P., que di~ért6 &0bre. Jmportance de· Saint Thomas
pour le ·,enouveau de l'éthiquecr:mtempo.raine; .de C. Fabro, C.S.S.,
Presidente
de la SITA, cuyo tema fue Liberta e verita nel nostro
tempo;
y del catedrático de la Universidad de Barcelona, Fran
,cisco Canals Vida!, que habl6 de La salJiduría cristiana y la fun-
damentaci6n del orden moral. · · · .
La sesi6n de clausura cont6 con ,un magnífico discurso del
Presidente del Consejo d:é Ministros de !talla, honorable Julib
Andreotti, quien hizo con amplitud y gran sentido cristiano R~
flessionj sul ruolo Jell'etii;a ndla ~oi:ieta odierna. Seguidamente
el Secretário de la SITA, Daniel Ols, O. P., y el Director General
de la misma, Abelardo Lobato, O: P .. , organizador del Congreso,
atento coordinador de
su désarrollb y promotor eficadsimo de la
1151
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ETICA Y SOCIEDAD CONTEMPORANEA
SITA, hicieron el balance del Congreso y de las actividades de
la SITA.
Las
sesiones plenarias, moderadas por L. Bogliolo, Marini
Bettolo, A. Bausela, A. Giordano, se tuvieron en la recién res
tuarada Aula )\11agna de Ja. Pniversidad de Santo Tomás; en el
coraz6n
de :R'c!nia, y fuefori 'seguidas con gran interés por los
250 congresistas, ¡,rocedentes de trece naciones ... Allí se oyeron,
además de
'Jqs dtados 'Ca.rdénal Haíner, profosores' Fabro y Ca
nals y Ministro Andreotti, al Cardenal L6pe,:Trujilfo, a Monse
ñor Tettamanzi; a los dominicos Jorge Cottier, Enrique Rova
senda, Raimundo Spiazzi, Abelardo Lobato, Victorino
Rodríguez;
f los profesores Seidl, Rigobello, L. Vereecl
·. EU las sesiones particulares, saltandó de unas a otras, dete
niéridóme más en los ex¡,ositores de len.gua española, se encon-
traba uno-con fil6sofos de la talla de Jórge Uscatescu, Petit Sullá,
Eudaldo forment, José Maria Alsina Roca; Margarita Mauri, Mi
sericordia Anglés, Armando Segura, González Pola, L6pez Medel,
Eloy
Ponferrada', 'Máuriclci Beuéhot, Enrique AJ.meida, Vicente
Cudeiro, Evarist
Ariño, Ignacio :Azcoaga, -Santiago Femández Bu
rillo, Joan -Perret Micjuel, Juan García del Muro, Pou Giralt, Ig
nacio Sanz,
J()sé María _Montiu de Nuix, Gregario Peña, Josep
MarÍa Romero, Alejo José Sison; Francest Tomar, Fráncesc To
rralba, Narcis Torres, Clavell,
al lado de los extranjeros tan co
nocidos cómó Leo Elders, Darlo Composta, L. Brugues, B. Mar
gerii;,, .E. Kaczinski, y ott."". En total, 22 ponencias y 120 comu
nicadm¡és que darán dos gruesos volúmenes de Actas. ·
En. cuanto a grupos nacionales, sobresalió I taHa con 80 mn
,grésistas, ·y. España con 51. En cuanto.ª España fue muy signi
ficativa la nutrida asistencia del grupo tomista de Barcelona. Ello
motiv6 que-tuvieran
la. sa.tisfacción de que al profesor Canals se
le eligiese Viceprésidente- de la SITA;
-Puestos a querer capt¡¡r la t6nica del· Congreso, diremos que
el diagri6stico de los filósofos y te6logos de la SITA sobre la
ética en la sociedad contemporánea es de profunda crisis del
sentido ético de la vida personal
y social, cultura, técnica y eco
n6mica, ·· empezando por la crisis fundamental de la conciencia
moral.
Se percibe . no sólo descristianización, sino también des
.hqmanizaci§n: inmanentismo subj~tivista, relativismo escéptico,
utilitarismo, neopositivismo jurídico.
La persona y la sociedad se
enc;ueg.tra~, · en .. grandes sectores, -vacías de. valores. espirituales
sin · conciend!! de religaci6n a Dios y de los_ deberes-derechos
1152
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ETIC:A Y SOCIEDAD·CONTEMPORA.NEA.
naturales previos y superiores a las convenciones, a las ideologías
y a las modas. - · · ·
La respuesta que ofrecen los fil~ofos y teólogos de la SITA
es la profundi2aci6n del ·pensamient0c cristiano y sus virtualida
des, coherentemente asumid<> y encarnado: personalizado; cultu
rizado,
socialmente proyectado,-· tal·· como · lo · entendió, · enseñó y
practicó Santo Tomás, el Doctor Divinitatis y Doctor Humani·
tatis, como ·lo llamaba Juan.:Pablo II en el Discurso al IX Con
greso Tomista
Intemácional de 1990 (O. R. 30 settembre; 1990,
pág. 5). Es necesario superar la cerrazón antt0pocéntrica, egoísta
y opaca a los valores del espíritu, -con apertura al destino tras
cendente
en Dios en ·solidaridad con toda la humanidad. Hay que
reconocer y respetar la dignidad de
la -persona, realizada eón
honestidad, liberada dé! utilitarismo, despersonalizador y del fa,.
donismo sensisfa 'infoihumano. La ética existencialista- de situa
ción
no pnede -pretetir los -valores y:normas perenhemebte váli,
das y universales. El ejercicio auténtico de la libertad supone •su
racionalización, porque «en un mundo sin verdad, la ·libertad pier
de su
consistencia•'/ el hombre queda expuesto a la -violencia• de
las
pasiones y a condícionamientos patentes o enmbierto"s» (Juan
Pablo lI, Centesimus antius, n. 46 ). El poder de la técnica limita
cim los principios de licitud u honestidad. La ¡,oHtiéa, como cien,
cill, como virtud prudencial-volitiva, y arte de kí posible, no
puede salirse honestamente· de los cauces defbien común nacio
nal -e internacional. Fines y medíos han de cohonestarse mutua,
mente. La democracia no es un supetvalor ,que condícione tooo
el comportamiento socio-político; sino que está condícionáda por
valores más esenciales, más humanos, previos y supetiotes a todá
fl,rma contingente de ,organización; política; El citado número 46
de
la Centesimus annus da las medí&.s de la auténtica ética de,
mocrática.
El neopositivismo voluntarista,-escépticá"o agnóstico, no cabe
en "la ética, tmnista;-una de cuyas bases es la prioridad de la -ratio
en el acto humano; en ·el orden de dimanación y motivación;
pues «radix , libertatis est vóluntas·-sicut. · subiectuin, ;sed sicut
éausa est ratio» (I-II, 17, 1 ad 2); «omniúm'humanorum opetum
principiwn priníwn ratio· est» (I,II, 5&;2)."Prioridad muy• cohe;
rente con la hoéión metafísica -de-persona humana:·-rationalis ,na
turae individua,súbs:tantia,·. · · ' ' ·
En su" Discurso del díaé28<'.de·"septiembre de ·-L99l al' Con
greso de
la SITA; .Juan Pabl&-,n: cóm.ei126,recor&ndó su con.di,
ción
de número uno de la sociedad, y pasó -a'.apuntados valores
éticos
que sori el caíni'nb ¡iárá lai salvacicfü, de la sociedad (núm::2}.
llli3
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E1'1CA Y SOCIEDAD. CONTEMPORAZVEA
Es. la preocupación constante del papa, a la que respondían sus
magistrales encíclicas Sollicitudo rei socialis y Centesimus annus.
Me· limito aquí a espigar algunos conceptos:
«En vuestras relaciones habéis puesto
de relieve la ruptura
existente entre
el progreso científico, técnico y cultural, y una
cierta indiferencia
.en Telación con los valores espirituales y mo
rales. Este divorcio entre. el orden científico y el orden moral es
el drama de nuestro tiempo. El hombre busca dominar el mun
do, pero no es dueño de sí mismo» (núm. 2). «La medida del
hombre
la da. su nivel ético» (Ibídem).. .
«Habéis considerado el papel de la conciencia en las decisio
nes existenciales y operativas. Habéis reflexionado sobre los
pro
blemas morales que nacen de la ciencia y de la técnica y habéis
subrayado,
por otra parte, que en. estos órdenes no todo lo que
es posible es, al mis1110 tiempo, licito. El principio general es
que todn debe , estar ordenado al servicio del hombre, que es
imagen , de Dios» ( núm. 6 ).
«El hombre de nuestro tiempo ha descubierto el valor de. la
vida,
pero bajo muchos aspectos padece una cul.tura de muerte.
Desde el punto de vista de la moral <:tistiana .no podemos menos
de denunciar los atentados cot1tra la vida humana, contra la dig
nidad de la. familia, cPJ1tra los .valores espirituales y morales del
hombre,
el indiferentismo religioso y el materialismo ateo .. En
medio de esta realidad eb:ristiano sabe que debe obrar contra
corriente, que
debe. ser waerente en la vida .con cuanto profesa
en la fe... Sobre.
las ruinas. de un mundo necesitado de valores
espirituales debe
sÍitgir un nuevd mundo de solidaridad y fra
ternidad cristiana» (núm, 4 ).
«Os exhorto a contirn:rnr,·profundizando en el pensamiento de
Santo Tomás de
Aquino,.Doctor Humanitatis, y os invito a imi
tar su ejemplo en lo que respecta al encuentro con la cultura y
Br$U evaluación. En .efe,cto~ el Aquin~te,, Dux stadiorum, tiene un
valor especial en el campo moral, tanto por su contribución doc
trinal como por· su método. Sabéis cómo · el Coocilio V a ti cano II
se ha referidd a Tomás como guia seguro en el trabajo de la
teología dogmática (OT, 16). Pero no es menor
su mérito en el
campo de la teología moral, porque ha logrado incorporar el
pensamiento éticd
clásico a una nueva antropología cristiana e
inculturar
la moral en una visión teológica» (riúm. 3 ).
«La dignidad entitativa del hombre, imagen de Dios, se re
fleja en el orden · moral ,del hombre, secundum quod ipse est
suorum operum prindpium, quasi }iberarum arbitrium habens et
sucrum operarum protestatem» (I-II, Pro!.). El orden moral pre-
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ETICA; Y SOCIED_A_,D CO]!TEMPt;JRANEA
valece sohre los otros órdenes de] ohrar hUJJl!Ulo, porque en éstos
el homhre tiende a
fines partirulares, mientras qúe el orden mo
ral es el orden del homhre en cuanto tal: in moralibus ordinatur
(horno) ad finem communem to#us bumanae vitae (l.Il, 21, 2
ad 2). «Tal comprensión ·de la dimensión moral dehe ser el pun
to de partida y fundamento de todo discurso
en nuestro tiempo»
(núm, 3 ). , . " , , ,· • •.. . . , . .. . . ·
~EI M~gisterio .
d~. la .tgksiá .· ;e . \,á '.preocupad9 siempre por
la promoción de la justicia y 'de la paz eñrre los hombres, en la
orientación de
las conciencias sohre los valores y derechos de
lds hombres.» (núm. 6 ).
«Vosotros, est1.1diosos de 0·.S~tO_: .. ro_más, estái$ invitados a
promover su doctrina, válida hoy tamhjéµ, . para la cristianización
de una
civilizációli donde la ética encuenfré un puesto y esté en
condiciones de
, conducir la vida en todas sus dimensiones» ( nú-
rero 6). '·. ,• . ..· ... • . , , .·. .
Como información é:onípliementaria, quiero recordir 'que la
Sociedad Internacional Tomás de Aquino nació en el Congreso
Tomistá'de 1976, celehradti• ert ··Genrniá-Barceloha. En una reu
nión en Génova, presidida por
el Cardenal Wojtyla y el Muestro
General Aniceto
Fern1111dez,;,O, P., se acordó· fa,constitución de
la Sociedad, siendo los socios 1 y 2 Wojtyla y Fernández .. Actual
mente .está muy
extendjda por En,ropa y: Am~ic;a. Es. President~
Bautista Mondm, ·
S. X., Director Geneial A. Lol,atq, ú.-.P., y
Secretario D. Ols,
O. P. · '· ·
VICTORINO RODRÍGUEZ, O. P.
1155
Fundaci\363n Speiro