Índice de contenidos

Número 421-422

Serie XLII

Volver
  • Índice

Bien común, política, justicia, ley y derecho

BIEN COMÚN, POLÍTICA, JUSTICIA,
LEY Y DERECHO
El bien común y el desarrollo humano integral.
,:Todos los hombres y mtyeres sensatos reconocen que el bien común
"es el fin de un buen gobierno. Pero este bien es un bien humano, que
"está orientado al bienestar integral del pueblo en toda la complejidad de
"su vida personal e interpersonal. Serla un gran error limitar las politi­
"cas públicas a la búsqueda del progreso económico, que con demasia­
"da frecuenda se mide en función del conswnisrno, cada vez mayor,
"como si sólo esa· colm8ra las aspiradones de la gente. Como escribí en
'1a carta encíclica Centesimus annus: "no es malo el deseo de vivir rn{ljor,
"pero es equivocado el estilo de vida que se presume como m(ijor, cuan­
"do está orie.ntado a tener y no a ser, y que quiere tener más no para ser
"más, sino para conswnir la existencia en un goce que se propone como
"fln en si mismo" (n, 36). El verdadero progreso ha de tener debidamen­
"te en cuenta las necesidades y las tradiciones culturales y espirituales de
"la gente. En este sentido, las políticas y los programas se cumplen o
"fallan,
d~pendiendo de si favorecen o no el desarrollo humano integral».
JUAN PABLO ll: Discurso al nuevo embajador de Filipi­
nas
ante la Santa Sede, viernes 8 de febrero. L 'Osservatore
Romano,
edición semanal en lengua española, año XXXIV,
núm. 9 (1731), 1 de marzo de 2002.
La política es el campo más amplio de la caridad y la solidaridad
en la construcción de la ciudad terrena.
"embargo, "la caridad que ama y sirve a la persona no puede separarse
'Jamás de la justicia"
{Christifideles laici, 42), puesto que, como señala-
Verbo, núm. 421-422 (2004), 3-8. 3
Fundaci\363n Speiro

"ba san Luis, la justicia es la primera cualidad de los gobernantes (cf.
'Enseñanzas a su hijo mayor Felipe}. Por su parte, los fieles laicos "de
"ningún modo pueden abdicar de la participadón en la politica, es decir,
"de la multiforme y variada acclón económica, social, legislativa, admi­
"nislrativa y culá.Jral, destinada a promover orgánica e institudonal­
"mente el bien común" {Christifideles laici, 42). Eso mismo Jo subrayaba
'Ya un texto de la Iglesia primitiva refiriéndose a los cristianos: ''El lugar
"que Dios les ha asignado es tan noble, que no les está permitido aban­
"donarlo"
(Carta a Diogneto, n. 6). Ante Dios, en la oración, el cristiano
"toma candencia
de su misión, discierne las acciones que conviene lle­
"var a cabo.y encuentra la fuerza para realizarlas. Para comprometer­
"se en la n~s publica también es importante dedicar atendón particular
"a cada persona y prestar un servido humilde a todos sus hermanos,
"que se identifica con el servido al bien comlin, cuidando especialmen­
"te la probidad y la honradez. En efecto, toda fundón sodal implica
"desarrollar su vida interior,
que orienta la acdón y Je confiere profun­
"didad
y su sentí.do verdadero.
,La construcdón del mundo actual y la revitalización de las relacio­
"nes sociales son una responsabilidad que Dios ha confiado a los hom­
"bres: abren a la esperanza, dado que la construcdón de la dudad te­
"rrena
es una preparación activa para la llegada de un mundo nuevo,
"signo del Reino que
ha de venir (et: Didaché, 16),.
JUAN PABLO II: Mensaje ·a los participantes en la LXXIV
Semana Social de Francia celebrada en París del 25 al 28de no­
viembre.
L 'Osservatore Romano, edición semanal en lengua es­
pañola,
año XXXI, núm. 52 (1617), 24 de diciembre de 1999.
Se deben rechazar las posiciones políticas y los co1nportarnientos
que sé inspiran en una visión utópica,-la cual, cambiando la
tradición de la fe bíblica en una especie de profetismo sin Dios,
instrwnentaliza el 1nensaje religioso, dirigiendo la conciencia
hacia wia esperanza solainellte terrena, que anula o red:hnen­
siona la tensión cristiana hacia la vida eterna.
« ... se deben rechazar las posiciones políticas y los com¡x,rtamientos
"que se inspiran en una visión utópica, la cual, cambiando la tradidón
"de la fe bíblica en una especie de profetismo sin Dios, instrumentaliza
4
Fundaci\363n Speiro

"el mensaje religioso, dirigiendo la candencia hacia una esperanza
"solamente terrena, que anula o redimensiona la tensión cristiana hada
"la vida eter:n@.
CONGREGACIÓN PARA u\. DOCTRINA DE u\. FE: Nota doctrinal
sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la con­
ducta
de los católicos en la vida pública, el 24 de noviem­
bre de 2002. L 'Osservatore Romano, edición semanal en
lengua española, año XXXV, núm. 4, 24 de enero de 2003.
El ejemplo para los políticos de Santo Tomás Moro.
~Tomás Moro vivió plenamente la identidad cristiana en el estado
"laical, como marido, padre eyemplar y gran estadista. Hombre plena­
"mente integro, con tal
de perrnanecer fiel a Dios y a su conciencia, re­
"nunció a
todo: a los honores, a los efectos e incluso a la vida; pero ad­
"quiríó así el bien más valioso: el reino de los cielos, desde donde vela
"por cuantos se dedican generosamente al servido de la familia hwna­
"na en Ja.s instituciones civiles y polfticas.
~Que por intercesión de santo Tomás Moro todos los hombres y mu­
jeres comptometidos en la vida pública se preocupen por el bien común
')' actúen siempre de acuerdo con la verdad y su condenda. Invoco
"sobre vosotros y sobre vuestras familias la gracia y la paz de nuestro
"Señor Jesucristo,.
]VAN PABLO 11: Meditación del Papa en el jubileo de los
gobernantes, parlamentarios
y políticos, domingo 5 de no­
viembre.
L 'Osservatore Romano, edición semanal en len­
gua española,
año XXXII, núm. 48 (1663), 10 de noviem­
bre de 2000.
En los elementos objetivos de la ley natural debe hallarse la base
del derecho positivo y en el derecho natural la función pri-
1nordial de la protección de la dignidad inalienable de la per­
sona hmnana.
da Europa de los derechos humanos debe hacer que los elementos
"objetivos de la ley natural sigan estando en la base de las leyes positl.vas.
"En efecto, s_an lvo fundó su actividad de juez en los prindpi.os del de-
5
Fundaci\363n Speiro

''recho natural, que toda concíencia formada, iluminada y atenta puede
"descubrir por medio de la
razón (el Sanln Tomás de AqUino, Summa
'Theologica, 1-IL q. 91, aa. 1-2), y en el derecho positivo, que toma del
"derecho
natural sus principios fundamentales, gradas a los cuales se
"pueden elaborar normas jurídicas equitativas, evitando así que estas
"últimas sean
pura arbítrariedad o simple abuso de autoridad. Con su
"modo de administrar lajustida, san Jvo nos recuerda también que el
"derecho
se concibe para el bien de las personas y de los pueblos, y que
"tiene como función primordial proteger la dignidad inalienable de la
''persona en todas las
fases de su existencia, desde su concepción hasta
"su mu_erte natural. Del mismo modo, este santo bretón se preocupó por
"defender
a la familia, en las personas que la componen y en sus bienes,
''mostrando que el derecho desempeña
rm papel importante en las rela­
"dones sociales,
y que el matrimonio y la familia son esendales para la
''sociedad
y para el futuro.
»Así pues, la figura y la vida de san Jvo pueden ayudar a nuestros con­
"temporáneos
a comprender el valor positivo y humanizador del derecho
"natural.
"Una concepción auténtica del derecho natural, entendido como
"tutela
de la eminente e inalienable dignidad de todo ser hurnano, es
"garantía de igualdad y de contenido verdadero a los «ierechos del hom­
"bre»" (Discurso a los participantes en la VIII asamblea general de la Aca­
"denúa pontificia para la vida, 27 de febrero de 2002, n. 6: L'Osservatore
'Romano, edición en lengua española, 8 de marzo de 2002, pág 9).
,Por eso, es necesario proseguir las investigaciones intelectuales para
"encontrar las raíces, el significado antropológico y el contenido ético del
"derecho
natural y de la ley natural, en la perspectiva filosófica de los
"grandes pensadores de la historia, como Aristóteles y santo Tomás de
"Aquino. Corresponde en particular a los Juristas, a todos los hombres de
"leyes, a los historiadores del derecho y a los legisladores mismos, tener
"siempre,
Como pedía san León Magno, un profundo "amor a la justicia"
"(Sermón sobre la Pasión, 59} y procurar basar siempre sus reflexiones y
"sus prácticas en los prindpios antropológicos y morales que ponen al
"hombre en el centro de la elaboración del dered10 y de la prácticajurf­
"dica. Esto mostrará que
todas las ramas del derecho son un servicio
"eminente a las personas y a la
sociedad».
6
JuAN PABLO II: Mensaje con ocasión del séptimo cente­
nario
de la muene de San Ivo Hélory, 13 mayo 2003. L 'Osser­
vatore Romano, edición semanal en lengua española, año
XXXV, nóm. 22 (1796), 30 de mayo de 2003.
Fundaci\363n Speiro

Los juristas católicos y la fraternidad universal en la búsqueda de
la justicia, la equidad y el bien común.
, ... el campo de acción de los juristas es vasto y, al mismo tiempo,
"está sembrado de asechanzas. Por su parte, los juristas católicos no son
"depositarios de
una forma particular de saber: su identidad católica y
'1a fe que los anima no les proporcionan conocimientos específicos, de
"los que estarían exclf..!idos quienes no son católicos. Lo que poseen los
Juristas católicos
y quienes comparten la misma fe es la conciencia de
"que su trabajo apasionado
en favor de la justicia, de la equidad y del
"bien común se inscribe en el proyecto de Dios, que invita a todos los
"hombres a reconocerse como hermanos, como hijos de
un Padre único
')' misericordioso, y que da a los hombres la misión de defender a toda
"persona, en particular a las
más débiles, y de construir la sociedad te­
''rrena en conformidad con las exigencias evangélicas. Ciertamente, el
"establecimiento de la fraternidad universal
no podrá conseguirse sólo
"con los esfuezzos de los juristas; pero su contribución a la realización
"de esa tarea es específica e indispensable. Forma parte de su responsa­
"bilidad y
d~ su misión».
JUAN PABLO 11: Discurso a la Unión Internacional de
Juristas Católicos, reunida en su asamblea general, viernes
24 de noviembre. L'Osservatore Romano, edición semanal
en lengua española, año XXXII, núm. 49 (1667), 8 de
diciembre de 2000.
Es el "deber" el que establece el ámbito dentro del cual los "dere­
chos" tienen que ejercitarse para no transformarse en el ejer­
cicio de una arbitrariedad.
, ... la comunidad internacional, que desde 1948 posee una carta de
"derechos de la persona
humana, por Jo general ha deja.do de insistir
"adecuadamente sobre los deberes que se derivan de la misma. En
rea.Ji­
"dad, es el deber el que establece el ámbito dentro del cual los derecl1os
"tienen que regularse para no transforrnarse en el Ejercicio de una arbi­
"trariedad.
Una mayor condenda de los deberes humanos universales
''reportaría un gran beneficio para la causa de la paz, porque Je da.ria
7
Fundaci\363n Speiro

"la base moral del reconocimiento compartido de un orden de las cosas
"que no depende de la voluntad de un individuo o de un grupo,.
8
JUAN PABLO 11: Mensaje para la Jornada mundial de la
paz de 2003, en el 40 aniversario de la Pacem in terris el
8
de diciembre de 2002. L 'Osservatore Romano, edición
semanal en lengua española, año XXXIV, núrn. 51 (1773),
20
de diciembre de 2002.
Fundaci\363n Speiro